Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 107. El punto debil de la esclava
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- 107. El punto debil de la esclava
Por si acaso ocurría algo, hice que Maya custodiara a Khorkina de vuelta a su país.
Svetlana, que había vuelto a convertirse en Esclava Eterna, se quedó atrás.
Volví con ella a Ribek y me dirigí al palacio.
—¡Ku!
Entré primero cuando oí un ruido de Svetlana detrás de mí.
Cuando me giré la vi clavada como si se hubiera golpeado contra un cristal.
Después de pensar un poco, recordé.
—Lo siento, hay una barrera absoluta alrededor del palacio.
Le tendí la mano y la ayudé a levantarse.
—¿Barrera absoluta?
—Mantiene fuera a cualquiera que no me dé permiso. Es indestructible desde el exterior.
Ni siquiera usar un golpe a máxima potencia de La Verdadera Espada Eterna funcionó.
Puede que no sea una comparación exacta, pero tampoco creo que un disparo de los cañones principales del acorazado Risha lo rompiera.
—¿Existe tal cosa?¿Pero yo vine aquí antes y pude entrar?
—Te di permiso entonces y…¿eh?
Me quedé pensando un momento.
El permiso para entrar en la barrera era tan sencillo como encenderla o apagarla.
Sin embargo, no debería haber un límite de tiempo. Al menos no había habido ninguna prueba de un límite de tiempo en los permisos.
El permiso de Martha no había terminado a pesar de que yo se lo había dado hacía tanto tiempo. Ella no tenía ningún problema para entrar.
Y, sin embargo, Svetlana se sentía repelida.
…..¿Será porque había renacido?
—Lo que sea, espera un momento. Te dejaré entrar.
Le di permiso y la dejé entrar.
Pasó y fuimos al despacho.
Me senté en mi sitio y volví a mirar a Svetlana.
Cabello dorado, orejas puntiagudas, piel blanca y suave… su aspecto no era diferente del de una Esclava Eterna normal. Sin embargo, antes daba la impresión de ser una chica tranquila y serena, con su pelo corto, sus ojos largos y afilados y su tono de voz. Incluso se podría haber dicho que parecía fría de corazón.
Pero ahora… se sonrojaba mientras me miraba con ojos húmedos y llorosos.
Era diferente de una mirada de excitación sexual… era más como la mirada que un fan le daría a un ídolo cuando finalmente lo conoce en persona.
Yo lo entendía. Era su forma de demostrar que quería ser mía.
—Bueno entonces, por donde empezar la charla…
—Por favor, hazme tu……
—No te preocupes, eso ya está decidido. Serás mía.
En realidad no tengo ninguna razón para negarme.
Sabía que las Esclavas Eternas eran las criaturas más admirables y adorables de este mundo.
Al decir esto, Svetlana se sintió visiblemente aliviada.
Continué hablando.
—Serás mi esclava, sólo me preguntaba cómo enseñarte las reglas y las tareas y otras cosas.
—Nunca desobedeceré las órdenes del Maestro.
—Eso es obvio. Ni siquiera hace falta decirlo… ¿verdad?
—……N-no. Así es como debe ser.
Bien, entonces, ¿por dónde empezar?
¿Debería empezar por mi objetivo?
¿Entonces tal vez debería hacer un ejemplo con mi DORECA mientras explico las teorías y principios de las cosas? Hasta hace un rato esa era la mejor opción, pero tal vez ahora sería más fácil hacerla una Tarjeta Esclava y que aprenda por experiencia.
Así es, por ahora hagámosla una Tarjeta Esclava.
Saqué mi DORECA.
—Menú Abrir
Elegí la Tarjeta Esclava (Normal) y creé el círculo mágico.
—………..
Miré la cara de Svetlana y me detuve.
Parecía muy inquieta.
Esto estaba mal, todo mal.
La orden era incorrecta.
—…….Hombre en qué estaba pensando. Me equivoqué.
Sonreí con amargura.
—¿Eh? ¿Equivocado?
—Es sólo que había olvidado mi resolución inicial.
—???
Svetlana ladeó la cabeza, confundida.
…….Eso no sirvió de nada.
La he inquietado, la he puesto nerviosa.
Tengo que tranquilizarla.
No puedo hacerles cosas así a mis esclavas.
Elegí otra cosa de la lista.
Gargantilla de Esclavo, la creé de la nada por 10 veces el costo del poder mágico.
Luego se la tendí.
—Svetlana
—¿Qué?
—Por favor, sonríe.
—¿Eh?
—Eso es lo más importante si quieres ser mía. Debes estar sonriendo y feliz tanto como puedas.
—Feliz… sonriendo……..
Le coloqué la gargantilla alrededor del cuello ya que parecía un poco preocupada.
Este tipo de cara preocupada no estaba mal pero…..antes de eso quiero que sonría.
—S-Sonreír~
Dijo Svetlana haciendo una sonrisa torpe.
-La magia se ha cargado en 100.000-
Svetlana, que no estaba acostumbrada a sonreír, era tierna y adorable.