Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 112. Doreca Max
Entré en la cabaña y vi a Risha sosteniendo a su bebé.
Su estado actual parecía rebosante de amor maternal.
Al mismo tiempo parecía estar deseando algo.
—Maestro…
—¿Ese es mi hija?
—Sí.
—Muéstrame su cara.
Risha sostuvo con cuidado a la niña para que yo pudiera mirarla más de cerca.
Se parecía a su madre. Sus ojos, boca y nariz parecían una versión en miniatura de Risha.
No había ni una sola parte que se pareciera a mí.
Podría ser obvio cuando piensas que sólo las mujeres… sólo las Esclavas Eternas nacerán de Esclavas Eternas.
—Es adorable. Se parece a su madre.
—Muchas gracias. Umm… entonces…….
Parecía feliz por los elogios, pero su cara parecía preocupada.
Podía entender lo que quería.
No pensaba faltar a mi palabra.
—Risha sostenla con cuidado.
—Sí…….ah
Risha jadeó y su rostro se dividió en una sonrisa.
Miró con alegría el pequeño collar/gargantilla que yo sostenía.
—Es un objeto personal único.
—¿Objeto único?
—Lo hice con la DORECA, pero solo se puede hacer uno. Después de hacerlo desapareció de la lista. Esta es su gargantilla personal.
—Personal…….¿No estás contenta?
Dijo Risha dirigiendo una sonrisa cariñosa a nuestra niña.
La niña seguía llorando. Un llanto como el de un bebé mientras seguía llorando.
—Voy a ponérselo.
—Si.
Me acerqué con la gargantilla.
En ese momento dejó de llorar.
Sus ojos redondos y adorables miraron la gargantilla que yo llevaba.
Era extraño…….acaba de nacer, pero parecía entender lo que pasaba.
Se la coloqué alrededor del cuello.
Aún no le quedaba perfecta.
Pero… en ese momento se rió.
Una risa bulliciosa y aniñada y una cara sonriente.
-La magia ha sido cargada por 10-
—Bien por ti, acabas de nacer y ya has encontrado a tu destinado…
-La magia ha sido cargada por 1,000,000-
La pareja Madre-Hija son mías.
Sinceramente había tenido dudas.
¿Era esto algo que realmente querían? Esa era una de esas dudas.
Pero en este momento esas preocupaciones desaparecieron.
Una niña que acababa de nacer no podía mentirme.
La DORECA no podía mentirme.
Esclava Eterna.
Una raza que busca a su Maestro a nivel genético. Cuando encuentran a su Maestro, sienten alegría.
—Ah, Maestro…
—¿Qué?
—Me gustaría pedirle que le pusiera nombre a esta niña, si es tan amable.
—¿Un nombre? Eso ya está decidido.
—¿En serio?
—Sí. Chasri.
—Chasri…….que bonito…….
Risha pinchó la mejilla de nuestra hija.
—¿No te alegras? Incluso tienes un nombre del Maestro.
Chasri respondió con una risita burlona.
—Pero aun así, el parto fue muy rápido.
—Sí. Somos muy rápidas. Después de nacer crecemos hasta tener el cuerpo de una niña de 3 a 5 años en pocos días. Luego, después de un período un poco más largo de ser de ese tamaño entramos en una segunda etapa de crecimiento. Durante la cual las Esclavas Eternas crecen hasta nuestro tamaño.
—¿Es así?
Son ese tipo de seres vivos….. ese tipo de raza.
—Entonces, ¿Chasri también?
—Sí. ¡En una semana ella debería ser capaz de ayudar un poco!
—Ya veo, lo estoy deseando.
—Por favor, dale a esta niña algo de trabajo también.
—Pensaré en algo adecuado para una niña pequeña.
-La magia ha sido cargada por 100,000-
Risha estaba feliz y el bebé reía con soltura.
Los miraba con felicidad cuando oí un sonido detrás de mí.
Me giré y vi a mis otras esclavas mirando.
Mira, Yuria, Lilia, Raisa y Svetlana.
Todas miraban con caras increíblemente esperanzadas.
Ni siquiera tuve que preguntarles qué deseaban tanto.
Saqué mi DORECA mientras me adentraba en la cabina.
Mis esclavas me miraron confusas. Hice una cama con pura magia.
La cama era lo suficientemente grande como para que cupieran todas. Era gigantesca.
—Vengan aquí.
En el momento en que dije eso…
La magia de mi Tarjeta Negra DORECA llegó al límite.