Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 115. Embudo esclavo
- Casa
- Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei
- 115. Embudo esclavo
—Chasri, lleva eso al pueblo y llévaselo a la abuelita de allí.
—Muy bien~
Ella levantó las manos y llevó la casa de madera al pueblo.
—………….
La joven Anna-que Midolfan estaba atacando antes tenía la boca abierta de par en par con incredulidad.
—Esa niña es…….asombrosa. Las otras niñas también.
Anna miró a su alrededor.
Chasri y las otras cinco niñas se movían de un lado a otro.
Iban por las afueras de la aldea y hacían casas y las traían. Si estaban un poco desviadas, Vuela las levantaba y ajustaba su posición.
Los objetos eran varias veces más grandes que los niños y pensando normalmente las casas pesarían varias veces su propio peso corporal.
Verlas cargar los objetos como si nada sería realmente asombroso de ver.
—¿Son hijas de su Majestad?
—Son mis esclavas.
—¿E-Es eso cierto….?
Respondí sin rodeos y Anna pareció echarse atrás.
Sin embargo, no era algo que pudiera ceder.
—¡Maeshtro! ¡Cuidado!
Oí gritar la voz de un niño.
Me giré para ver cómo la niña de Mira, Irina, caía y la casa de madera volaba de sus manos hacia nosotros.
Aterrizaría…. sobre Anna.
—¡Kyaaaa!
Gritó Anna.
Me puse delante de ella y cogí la casa.
Usé el poder de la DORECA para hacerla ingrávida.
Con eso pude detenerla fácilmente.
—¿Estás bien?
—S-sí.
Dijo Anna sonrojándose.
—Irina, no vuelvas a caerte así.
—Si.
Me enfrenté a Irina mientras se levantaba y volví a lanzar la casa hacia ella.
La casa voló por los aires e Irina la atrapó con ligereza. Esto realmente se convertiría en otro espectáculo increíble, pero…
—………………
Anna no lo vio.
Me miraba mientras se sonrojaba hasta las orejas.
Más o menos podía entenderlo, pero ahora no era el momento.
—Hmm probablemente debería empezar con un espacio para cocinar y unos baños públicos. Eso significaría que necesito la Raba. Anna ¿hay algún lugar por aquí donde salga Raba?
—……….
—¿Anna?
La llamé con más fuerza.
——–¿Qu-Qué sucede?
—Te he preguntado si hay un lugar donde aparezca Raba…Es un monstruo que parece una especie de lava.
—Umm…Lo siento, nunca lo he visto.
—Ya veo. Entonces supongo que debería usar algo de magia. O tal vez debería usar la producción mágica.
Estaba pensando en qué sería mejor… usar magia por sí misma para crear estas cosas o usar Encuentro aumentado y Suerte aumentado para atraer a la Raba aquí.
Y así continuó el desarrollo de la aldea.
Comida, Ropa y Refugio.
Mejoramos constantemente esta desolada aldea hasta hacerla habitable.
—Su Majestad……..aquí.
Anna se acercó tímidamente con un poco de pan.
Era pan plano sin fermentar.
—Acabo de hacerlo así que por favor tome un poco si lo desea.
—Gracias
Lo cogí y me lo comí.
Mientras comía y miraba a mi alrededor, Anna seguía mirándome fijamente.
Era un poco duro, pero debía dejar las cosas claras.
Pensé que cuando…
—¿Qué es esto?
Oí una voz fuerte desde la entrada del pueblo.
Me giré para mirar y vi a unos hombres.
No sabía quiénes eran, pero parecían ser subordinados de Midolfan.
Estaban en un pelotón de cuatro y miraban egoístamente el pueblo desde la entrada.
—¡Hey ustedes! ¡¿Dónde está el jefe?!
Uno de los hombres gritó la pregunta a una anciana.
La anciana empezó a temblar de miedo.
—¡Dije…adonde se fue!
Gritó el hombre mientras levantaba la mano. ¿Iba a golpearla?
—¡Basta!
Una voz joven y aguda atravesó el aire.
Seis niñas esclavas se agruparon frente a los hombres, con Irina en el centro.
Cinco de ellos se interpusieron entre la anciana y los hombres.
—¡No pueden intimidar a la abuelita!
—¡Intimidarla es de cobardes!
—¡V-Váyanse!
Gritaron hacia los hombres.
¿Se enfurecerán por esto? Me pregunté cuando volví a mirar traicionó mis expectativas.
Todos los hombres tenían sonrisas vulgares en sus caras.
—Oioi, estas son todas Esclavas Eternas. Incluso hay cinco de ellas. Hoy estamos de suerte.
—Estas desafortunadas niñas esclavas se venderán por un alto precio.
—Parece que el Jefe no esta aqui así que dividamos el dinero.
—Podemos comprar algunas chicas. Estoy respaldado.
………. Ya veo, así es como era.
Entendí lo que decían. Era como si estuvieran hablando de cachorros.
Hablaban de ellos como si fueran cachorros recién nacidos de clase alta. Que se podían comprar y vender por mucho.
……decían esto y aquello a su antojo.
—Atrápenlas, por ahora vamos a agarrar una.
Dijo uno de ellos y empezaron a moverse.
Mientras estiraban las manos para agarrarlas…….
Toqué la Verdadera Espada Eterna.
Las gemas incoloras de las niñas brillaron y se convirtieron en luz y fueron absorbidas por la espada.
—¿Q-Qué acaba de pasar?
—E-Él es……!
—El Rey Esclavo……..
—¿Por qué está aquí?
Todos se sorprendieron y se quedaron inmóviles.
Me moví hacia ellos con un solo pensamiento, limpiarlos.
Parecían un poco patéticos, pero no sentí ninguna compasión.
—Chasri, Irina, Vuela.
Las hijas de Risha, Mira y Yuria aparecieron como fantasmas.
—Arisa, Bella, Olga.
Las hijas de Lilia, Raisa y Svetlana aparecieron.
Las seis parecían espíritus o hadas, flotando en el aire aparentemente semitransparentes.
—No les tengan compasión. Vamos.
Ordené y todas saltaron hacia delante.
Los restos de Midolfan fueron tratados sin piedad.