Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 122. Espada madre e hija
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- 122. Espada madre e hija
Las afueras de Ribek, a poca distancia de la montaña de basura.
Saqué mi Tarjeta Negra DORECA y comprobé la función de vídeo.
Un panel sobre el suelo que se abría a un espacio hermético.
En su interior había casas de madera y muchos pushinee.
La cantidad ilustraba que este espacio era del tamaño de una pista de tenis y de unos 10 metros de altura.
Entonces, las paredes aparentemente herméticas se desplazaron y expulsaron llamas que llenaron por completo el espacio.
Las llamas ardían ferozmente como en un infierno.
Las cosas dentro de este espacio se quemaron completamente a la nada.
Era un espectáculo asombroso. Después de todo, ni siquiera se hablaba de cenizas, ni siquiera salía humo.
Después de que las llamas retrocedieran no quedaba nada aparte del espacio hermético.
—Parece que si tiramos la basura aquí dentro debería arder todo.
Verdaderamente esto era lo que más deseaba en estos momentos.
Tras asegurarme de ello, cerré mi DORECA y miré a mis esclavas.
Las doce estaban de pie frente a mí. Todas llevaban sus gargantillas. Estaban alineadas en dos filas
Las niñas se colocaron detrás de sus madres.
—Yuria.
—Un.
Yuria dio un paso al frente.
—Toma a Vuela y busca un lugar para construir lo que te voy a enseñar. Un lugar apartado y abierto es lo mejor. Si por casualidad pasa algo, entonces no habrá ningún daño.
—Hay una colina estéril a cierta distancia de aquí
A Yuria se le ocurrió rápidamente una sugerencia.
Como se esperaba de ella.
—Eso está bien. Haz una fuente allí además deberías poder hacer esta cosa con una Tarjeta de Bronce. Coloca abajo el círculo y sigue las flechas.
—Entendido.
Yuria asintió. Como siempre ella tranquila y callada, pero daba una sensación de seguridad y estabilidad.
Di mi siguiente orden.
—Risha y Lilia.
—Sí.
—He estado esperando desuno.
Mi primer y cuarta esclava dieron un paso al frente.
—Tomen a Chasri y Arisa y comiencen a construir ferrocarriles. No usen los preexistentes, hagan una línea para transportar basura específicamente. Conecta cada ciudad con la colina estéril de la que habló Yuria.
—Entendido
—Niñas vamos desuno~
—Mira.
Esta vez he llamado a Mira.
—Un
—Tú e Irina deben ir a casa de Nina. Me gustaría que ella desarrollara un tren especializado en mover basura. Como ya tenemos los trenes como base no debería llevar demasiado tiempo.
—¿No es esto lo más difícil?
Mira dijo pero su cara parecía bastante feliz.
Era así últimamente porque ella se especializaba en tratar con Nina.
Ya que era su propio trabajo exclusivo, era claramente algo que la hacía feliz como Esclava Eterna.
—Raisa.
—Un.
—¿Bella también?
Bella, la hija de Raisa, también salió.
Parece que entendieron la pauta.
Asentí con satisfacción y dije.
—Ustedes dos viajarán a los pueblos y darán un aviso oficial. Toda la basura debe separarse entre la que puede y la que no puede ser ‘Desmantelada’.
—¿Hay que separar también las cosas que ya hemos recogido?
—Así es, díselo.
—Entendido
La antes oprimida y temerosa Raisa trabajaba ahora con una sonrisa junto a su hija.
Y así mis esclavas fueron saliendo una tras otra.
Los cinco equipos de madres e hijas se fueron a cumplir sus tareas.
Sólo quedó la pareja madre-hija Svetlana.
—Maestro, ¿qué vamos a hacer?
—Podemos hacer cualquier cosa.
Dijeron en un tono similar.
Las dos eran las más parecidas entre las parejas. Sus ojos parecían decir ‘danos trabajo’ mientras me miraban.
—Ustedes dos cazarán materiales conmigo.
—¿Hay falta de materiales? ……¿Así que es un enemigo tan fuerte como para necesitar nuestra ayuda?
Dijo Svetlana y se preparó.
—En realidad no, pero hay algo que quiero probar.
—¿Probar?
—Ven conmigo.
La pareja estaba confusa pero no cuestionaron mis órdenes y me siguieron.
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Los llevé al páramo.
Seguía siendo un páramo, pero era ligeramente diferente.
A diferencia de antes, no todo era páramo.
Ahora había hierbajos creciendo aquí y allá.
El mundo parecía estar recuperándose…..pero era lento.
Realmente lento. A este ritmo tardaría años y años.
Como pensé.
—Maestro, la luz es…
—¿Hm?
Svetlana señalaba mi bolso.
Como ella dijo, estaba brillando. Era la Verdadera Alma Raba que había obtenido hacía un rato.
Al mismo tiempo apareció una flecha que señalaba el alma Raba.
—Así que Yuria bajó el círculo mágico. Ahora sabemos cómo volver.
Las Tarjetas DORECA y Esclava tenían la capacidad de señalar con una flecha el material disponible más cercano.
Eso era lo que estaba ocurriendo. Yuria había colocado abajo el círculo para el incinerador de basura y la flecha había apuntado hasta aquí.
—Ya veo, así que por eso le hiciste colocar el círculo mágico antes de tiempo…..Maestro, asombroso, no pensé que pudieras usar las flechas así.
—Es solo un poco de práctica. No es gran cosa.
Sinceramente, eso pensaba yo. Risha, que era la que llevaba más tiempo conmigo, también debería haberse dado cuenta.
—No creo que me hubiera dado cuenta nunca. Definitivamente puedo entender por qué al Maestro se le concedió este poder.
—Creo que habría sido inútil si no fuera Maestro.
No sólo lo dijo Svetlana, sino también su hija Olga.
Ambas me elogiaban.
El elogio era bastante normal, pero la combinación de ambas diciéndolo juntas era fresca.
Me sentí muy bien.
Me hizo sentir que era verdad. Que no habría sido bueno si no hubiera sido yo.
En verdad, el que había sido invocado al mismo tiempo que yo, Seiya, había fracasado total y completamente.
Se podría decir que esto era un tipo de prueba.
Seiya… huh…
Pensé en esa persona que ya no estaba aquí mientras caminaba hacia un pequeño valle.
—¿Aquí?
—Sí.
—Pero Maestro, la flecha no acaba aquí. Hay más flechas allá.
—Las haremos después. Ahora nos centramos aquí.
Dije y saqué a La Verdadera Espada Eterna.
Había traído a ellas dos aquí con cierta expectación.
Una cierta… anticipación.
Esperaba que algo sucediera si ponía a Madre e Hija dentro de la espada.
—Ahora pelearemos. Tomaré prestado vuestro poder.
—Con gusto~
Llevé a Svetlana dentro de la espada.
La gema verde esmeralda de la espada comenzó a brillar. Era del mismo color que su gargantilla.
—Siguiente, Olga.
—Si
También miré a Olga.
Luego esperé un poco.
Sin hacer nada, esperé.
(¿Maestro?)
(¿Pasa algo?)
Hm, ¿no pasa nada?
Si era la pareja Madre-Hija pensé que algo pasaría.
Pero parece que me equivoqué.
Bueno, no se puede evitar…
-Pensaba eso, cuando…
(¿Eh?)
Olga habló sonando sorprendida.
—¿Qué pasa…eh?
No pude evitar hablar. Había un cambio en la espada.
Algo estaba saliendo de la gema de Svetlana en La Verdadera Espada Eterna.
Surgió y se envolvió alrededor de mi cuerpo convirtiéndose en… una armadura.
Era del color que te imaginarías de un torbellino y era ligera y aireada, pero era una armadura sin duda.
En una palabra– Armadura de viento.
—Esto es……..
(Olga)
La armadura habló.
(¿Olga? Eres tú…)
Svetlana habló desde la espada con sorpresa.
Ya veo, así que era eso.
La madre se quedó dentro de la espada y la hija se convirtió en armadura.
Estaba satisfecho. Algo había ocurrido.
—Justo como quería.
(¿Es así Maestro?)
—Me preguntaba si algo así podría suceder. Pensé que pasaría si ponía a madre e hija en la espada. Por eso te traje conmigo esta vez.
(¿Es así? El Maestro es asombroso. Nunca lo imaginé…)
(Papá asombroso.)
Fui elogiado por las dos.
—Ok vamos a probar esto chicas.
(¡Con mucho gusto!)
(Déjaselo a Olga~)
-La magia ha sido cargada por 100.000-
-La magia ha sido cargada por 10,000-
Con este nuevo patrón de uso y el nuevo y lindo patrón de madre e hija, estaba emocionada por probar las cosas.