Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 141. Puerta para los dos
- Casa
- Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei
- 141. Puerta para los dos
A la mañana siguiente, me desperté.
—Buenos días Maestro.
Dijo Risha con una sonrisa y me tendió una toalla.
Cogí la toalla fría y húmeda para limpiarme la cara.
Después de limpiármela, se la devolví y me di cuenta de que estaba de muy buen humor.
—¿Qué pasa? Estás sonriendo mucho.
—Solo he recordado un poco los viejos tiempos.
— ¿Viejos tiempos?
—Cuando estábamos empezando. Me despertaba en la misma habitación que el Maestro.
—Ahh cierto. Te hice tu propia casa pero dijiste que quedarte conmigo era mejor.
—Sí……..
Risha dijo con timidez. Estaba tan linda como siempre.
Es cierto que hubo un tiempo así.
Le devolví la toalla y empecé a levantarme.
—Maestro…¿con qué empezaremos hoy?
—Ya lo he decidido. Haremos lo más importante.
—¿Lo más importante?
—Así es.
Saqué mi Tarjeta Negra DORECA y coloqué un círculo mágico en la esquina.
Esta cosa me costó 300.000 de magia. Es probablemente uno de los objetos singulares más caros que había creado hasta ahora.
Estoy divagando, pero el total estaba cerca del Acorazado Risha.
El círculo mágico envió una flecha.
La flecha apuntó directamente a Risha y su pelo empezó a brillar.
Era una visión que había visto una vez hace mucho tiempo, cuando creé por primera vez la Espada Eterna.
En ese momento también era Risha.
-La magia se ha cargado en 50.000-
La cara de Risha tenía una gran sonrisa.
No había dicho ni una palabra, pero podía ver claramente su felicidad.
La felicidad de ser útil a su Maestro. Se transmitía claramente.
—Por favor espere un momento Maestro, voy a buscar algo para cortarme el pelo.
—No, está bien. Sólo necesito un mechón.
—¿Un mechón?
—Sí, sólo uno.
—¿Es así……
Dijo Risha un poco desanimada.
Podía entenderlo.
Necesitaba seguir… quería ver la sonrisa de mi esclava.
—Solo necesito una, pero no sirve de nada si no eres tú.
—¿No sirve de nada si no soy yo?
—Así es. Es una prueba de tu fidelidad.
—–¡Si!
-La magia se ha cargado en 100.000-
Sólo con ver la enorme sonrisa de Risha, me sentía más feliz.
Uh oh, no era el momento de dejarse llevar por su sonrisa.
Acepté un mechón de pelo de ella y lo coloqué en el círculo mágico.
Tras aceptar el material, el círculo mágico cambió.
Al poco rato, apareció un remolino brillante.
Era como ver un tifón en la tele…., pero el parpadeo lo hacía parecer misterioso.
—¿Qué es esto Maestro?
—Si te acercas lo sabrás.
— ¿Acercarse?
Dejé atrás a la confundida Risha y me adentré yo mismo en el torbellino resplandeciente.
Mi visión se volvió blanca y al momento siguiente mi vista había cambiado.
Ya no era una pequeña y humilde casa de madera, era un interior extravagante con una ventana que daba a una ciudad desarrollada.
Era Ribek, el Palacio Real.
—¿Esta es la habitación del Maestro?
Risha la siguió poco después y salió del remolino. No sonreía, sino que estaba completamente aturdida.
—Así es, es mi habitación. Mi habitación en Ribek.
—¿Qu-qué es esto?
Risha se asustó un poco ante la brusquedad.
Para calmarla decidí explicárselo.
—Puse una puerta mágica ahí-no parece una puerta, pero la DORECA la llamó así, así que yo también lo haré. La puerta mágica está conectada aquí. El efecto es el que ves, puedes ir y venir a tu antojo en un instante.
Dije y entré en el remolino una vez más.
La vista volvió a cambiar. Volví a la casa de madera.
Risha me siguió y esta vez no se sorprendió.
Entonces una vez más volvimos a Ribek.
—Es así, podemos movernos aquí y allá fácilmente. Para infiltrarnos bien tenemos que estar allí a menudo. No podemos ausentarnos por mucho tiempo.
—Ah, eso es cierto.
—Así que Risha debería pasar por la puerta a diario y mostrar tu cara durante un tiempo. Yo iré de vez en cuando.
—Entendido.
Risha asintió y miró la puerta mágica con seriedad.
—Ser capaz de hacer algo tan conveniente, como se espera del Maestro. Ah-
—¿Qué pasa?
—Si usamos esto podremos mover mucha gente y cosas. Ya no necesitaríamos el tren.
Risha dijo con una cara emocionada.
Es bueno que se haya dado cuenta……o eso quería decir.
—Desgraciadamente eso es imposible.
—¿Por qué?
Risha ladeó la cabeza, confundida. Les convenía a las inocentes Esclavas Eternas.
—Creo que sería más fácil enseñártelo. ¿¡Hay alguien!? ¿Hay alguien aquí?
Llamé.
—Si desuno~
Lilia entro en la habitación.
—¿Qué pasa Onii-san?
—¿Oh Lilia? Ven aquí.
—¿Aqui? ¿En la cosa rara desuno?
—Si
Asentí con la cabeza. Lilia parecía confundida pero hizo lo que le pedí.
Se paró en la puerta…pero no pasó nada.
No pasó nada en absoluto y Lilia parecía confundida.
Me volví hacia Risha y le dije…
—Es así. Los únicos que pueden usar esto son, tú que diste tu pelo, y yo que soy tu Maestro.
—¡En serio!
Risha entendió pero la explicación pasó por encima de Lilia.
Risha me miró y luego a la puerta de Magia.
-La magia se ha cargado en 100.000-.
Tenía una sonrisa tímida en la cara.