Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 143. Auto NTR
—Todos en fila, por favor~
Estábamos en las afueras de Magatan. Yo estaba con el grupo al que acababa de unirme para trabajar y Vuela estaba delante de nosotros.
Era una joven Esclava Eterna que llevaba un vestido verde intenso.
Vuela, la hija de Yuria.
Casi igual que su madre…….no, tal y como deseaban ambas, madre e hija, eran mis esclavas.
Por supuesto, ella también era mi hija.
Nos pusimos frente a ella perfectamente alineados.
Cada uno de ellos parecía físicamente apto y adecuado para el trabajo manual.
La de aspecto más débil era sin duda yo.
—Hoy… haremos muchas casas.
Había heredado la forma de hablar tranquila de su madre.
Había balbuceado un poco y era adorable.
—Tenemos un lugar para trabajar. Necesitamos un lugar para la basura.
Eliminación de basura ¿eh?
Parece que esta petición era para crear el dispositivo de eliminación de basura que habíamos desarrollado.
Con el aumento de la gente nació un problema de basura. Esta cosa era la solución.
Parece que los estábamos fabricando.
—Tú y…. tú.
Vuela eligió a dos hombres del lado derecho de la fila.
—Esta es la lista de los materiales y el almacén.
—¡Lo tengo!
—¡Déjalo en nuestras manos!
Los hombres elegidos se pusieron en marcha.
Vuela separó a los hombres y los envió a diferentes tareas.
Todos se pusieron manos a la obra con mucho ánimo.
Por fin llegó mi turno.
Miré a Vuela que estaba delante de mí.
—………….
—¿Qué pasa?
—………….
Pregunté pero Vuela no contestó.
Me miraba fijamente con su linda cara y sus adorables ojos redondos.
Me preguntaba qué le pasaba.
—¿Cómo… te llamas?
—…….Soy Sakimori.
—Es diferente. No es el Maestro……..
Vuela sacudió la cabeza.
Sospechó de mí por un momento.
Me había disfrazado completamente con magia. Mi aspecto era completamente diferente al habitual.
Era menos un disfraz y más una transformación completa.
Pero incluso de eso Vuela percibió algo.
Me habían impactado las palabras que murmuró.
—Um, ¿qué…….qué debo hacer?
Cambié la forma de referirme a mí mismo en esa frase. (pasó de ore a boku)
—Toma esto
Dijo Vuela y me entregó un papel doblado.
Lo abrí y miré dentro.
—…….¿Un plano?
—Construcción, planos.
—Ya veo.
El plano estaba dividido en bloques de diferentes colores.
—¿De qué color es esto?
Preguntó Vuela.
Ella señaló a un punto en el plano en el borde.
El lugar que señalaba era rojo.
—Parece que es rojo.
—¿Rojo eh?
Dijo Vuela y sacó su Tarjeta de Esclavo antes de trazar un círculo mágico.
Dio unos pasos hacia delante, se detuvo y volvió a preguntar.
—¿De qué color es esto?
—Ese lugar también es rojo. El siguiente es azul.
—Rojo, luego azul.
Vuela escuchó mis instrucciones mientras ponía círculos mágicos.
De repente me preocupé. ¿Quién había hecho este plano?
¿Fue Yuria? ¿O fue otra esclava?
En cualquier caso…
Vuela estaba muy linda mientras se tomaba un descanso después de terminar de colocar los círculos mágicos.
La pequeña esclava eterna que tenía el pecho hinchado de orgullo después de un trabajo bien hecho era adorable.
Sin pensarlo le di una palmadita en la cabeza.
—Fue……
-La magia se ha cobrado 5.000-.
Vuela tenía una sonrisa encantada en la cara. Era precioso.
Pero, Vuela de repente saltó hacia atrás sorprendida.
Me pregunto qué pasa.
—E-eso no es bueno.
—¿No es bueno?
—Vuela tiene a Maestro.
—………ah, lo siento por eso.
Así que eso era.
Alegrarse de que una persona ajena le acariciara la cabeza sería malo para una esclava.
Vuela había saltado enérgicamente y ahora tenía una mirada compleja en su rostro.
Verla tan turbada no era bueno y sinceramente robarme a mi propia esclava era un sentimiento complicado.
Para detener esto, tomé aire y decidí convertirme completamente en un Ciudadano A.
Después me mezclé con los demás hombres y empecé a llevar materiales a los círculos.
A mitad de camino hicimos un descanso y los hombres sacaron bocadillos con movimientos practicados y se los dieron a Vuela.
Vuela se comió los dulces encantada.
Me pareció una niña adorable. Un espectáculo que te haría sonreír.
—¿Hm?
De repente me di cuenta de algo.
Ella aceptó los dulces de los hombres y sonrió mientras comía, pero Vuela no estaba dando una carga mágica.
—Quizás…
Tuve una hipótesis, así que fui a Vuela con algunos dulces.
—Vuela-sama, esto también está delicioso.
Dije y le tendí una golosina.
—Gracias.
Vuela dijo con una sonrisa deslumbrante.
-La magia se ha cargado en 15.000-
De repente mi magia se cargó.
La sonrisa de Vuela no había cambiado, su merienda tampoco.
Pero cuando los otros hombres le dieron algo, no pasó nada. Sólo cuando se lo entregué se produjo una carga.
Parece que sólo cuando yo provocaba la sonrisa se producía un cargo.
Bueno, supongo que tiene sentido.
—Umm
Vuela se acercó y me miró.
Parecía tímida mientras se inquietaba tímidamente y finalmente se resolvió a hablar.
—Lo siento. Gracias.
-La magia se ha cargado en 3.000-
Fue un agradecimiento de disculpa.
Tuve la sensación además de que me estaba robando a mi propia esclava.
Era extrañamente divertido, pero parecía que estaba preocupada. A partir de ahora intentaré no meter demasiado a mis esclavas en mi trabajo de disfraz.
Había decidido eso cuando vi a Yuria correr.
La Yuria no transformada.
Los hombres se alborotaron y Vuela corrió hacia ella.
Entonces tuve un pensamiento.
¿Robarme mi propia esclava?
Hacer eso me dio una sensación muy diferente con Vuela.
Me pregunto: ¿si pasaría algo si lo intentara con Yuria?
Tal vez ayudaría a aflojar las condiciones de su sonrisa que normalmente eran tan altas.
En el peor de los casos sería una pérdida de tiempo. Lo intentaré.
Mientras pensaba eso y me preguntaba como hacerlo…
Yuria caminó en línea recta hacia mí y se paró frente a mí.
—Maes–tu eres Sakimori verdad?
Yuria fijo sus palabras después de una respiración profunda.
Sí, ahora mismo yo era Sakimori de Magatan.
—Tengo un trabajo para ti, sígueme.
—Entendido.
Asentí y seguí a Yuria.
Vuela también me siguió detrás.
Los otros hombres miraban con envidia. Me despidieron diciendo ‘será mejor que escuches bien a Yuria-sama’.
Entonces llegamos a una zona vacía.
—Hay problemas Maestro.
Dijo ella.
Su cara parecía estar al final de su ingenio.
Así es, lo recuerdo.
{Puedes manejar cualquier cosa a menos que haya una emergencia.}
Le había dicho eso a Yuria.
—¿Hay una situación de emergencia?
Yuria asintió con firmeza.