Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 150. Sucio maestro
—Aquí parece bien.
Nos paramos frente al muelle aturdidos mirando una isla.
—¿Esa isla desuno?
—Sí, esa isla. Una isla es buena, está rodeada de agua lo que la hace automáticamente difícil de atacar. Es una fortaleza natural.
—Ya veo desuno.
—¿Como se supone que llegaremos dano?
—Debe haber algo llamado Tablón ahí dentro. Lo haremos con creación mágica de emergencia.
Pensé en algo que había aparecido en la Tarjeta de bronce y les dije.
—Entendido. Lo haré rápido desuno.
—Arisa lo hare dano!
La pareja de madre e hija compitieron por ser la que lo hiciera.
—Arisa es la niña aqui desuno, déjaselo a tu Madre desuno.
—Mamá-sama siempre está siendo útil para el Maestro así que deberías darme algunas oportunidades también nandano.
Esta competición era sana de ver pero le eché un poco más de ganas.
—Con el tablón debería haber algo llamado remo ahí tambien. El que no cree los artículos nos remará a la isla.
—El que lo haga.
—¿Remar?
Ambas tragaron saliva al decirlo.
—Mumumu, quiero ser útil a Onii-chan y hacer el tablón…
—Pero remar el remo también es realmente útil nandano.
Dejaron de competir y en su lugar luchaban por decidir lo que querían.
Estaban luchando sobre cuál era mejor. Cuanto más miraba, más lindas eran.
No teníamos prisa, así que disfruté de la situación.
—¡Si es hasta aquí entonces es una apuesta desuno!
—¿Apuesta?
—Así es desuno. Remar requiere fuerza así que haremos lucha de brazos desuno.
—¡Acepto tu reto dano!
La madre y la hija empezaron a hacer pulsos en la playa.
Cada vez era más divertido.
Por supuesto, ganó Lilia. La fuerza de una madre es obviamente mayor que la de su hija.
—¡Yay desuno!
—No se puede evitar dano…….
Arisa había perdido pero no estaba particularmente deprimida. Sacó su Tarjeta Esclava e hizo el Tablón sólo con magia.
Colocamos el Tablón en el agua y nos subimos.
—Vamos desuno
Lilia se subió la última y empezó a remar con el remo.
El tablón avanzaba lentamente mientras nos abríamos paso tranquilamente.
—Haa, haa……….
Lilia había estado remando sola y ahora estaba agotada.
—Buen trabajo, lo has hecho bien. Te daré esto.
—¡Muchas gracias desuno!
-La magia se ha cargado en 100.000-
Mientras cruzábamos le di a Lilia una medalla de Olgami y se alegró al instante.
—Uuu….Que suerte dano…….
—Si das lo mejor de ti entonces te daré una también desuno.
—Un, hare lo mejor que pueda dano.
Hizo una pequeña pose de agallas mientras Lilia la animaba.
Las llevé a las dos mientras explorábamos la isla.
Apareció un monstruo.
—¿Qué es este desuno?
—Apesta dano……
La madre y la hija se abrazaron temerosas.
Lo que había aparecido parecía un humano……pero se estaba pudriendo por aquí y por allá. No podía verlo más que como un zombi.
Dejé atrás a las dos y me acerqué rápidamente.
Golpeé al zombi desgarrándole la mandíbula hasta el pecho.
—No era nada grande. Se mueve lento también. El elka es más fuerte.
Entraba en la clase de monstruo más débil que había conocido desde que llegué a este mundo.
Potencia, velocidad y defensa.
No importaba cual fuera, era el rango más débil.
Pero el zombi………se levantó lentamente.
Entonces, desde lo más profundo de la isla comenzaron a aparecer más.
Finalmente aparecieron cerca de cien.
Junto con su temible aspecto, estos zombis tenían poder suficiente para destruir cualquier asentamiento que hubiera existido en la isla.
—Por ahora vamos a deshacernos de ellos.
Pateé el suelo y salté hacia la multitud de zombis.
Empecé a dar puñetazos, patadas y lanzamientos.
Los zombis fueron repelidos uno tras otro. Eran individualmente diferentes, incluso había zombis fuertes entre ellos.
Uaaaaa, gemían y cargaban a una velocidad de la que un elka se avergonzaría.
Antes de que me diera cuenta, uno se había subido a un árbol y saltó hacia mí con sus afiladas garras.
Había uno que era horriblemente gordo y escupía ácido.
Había un montón de variaciones.
Los derroté a todos con mis propias manos.
Gracias a eso mis brazos estaban cubiertos de carne y fluidos de zombi.
Esto es un poco asqueroso.
—O-Onii-chan
—Papa-sama…….
Tanto la madre como la hija me llamaron.
Me giré para ver a las dos mirándome con caras muy complicadas.
—¿Qué pasa? ¿Están bien?
—Sí desuno. Mas que eso creo que deberías usar un arma desuno
—Papa-sama es fuerte pero………. es sucio dano…..
—¿Hm? Ohhh
Me miré una vez más y… realmente se podría decir que mi aspecto es asqueroso.
De hecho.
—Así es, un arma.
La Espada Eterna.
Gracias al ataque de Seiya tuve que destruir la espada que había usado durante mucho tiempo.
La barrera que destruía todo no desaparecería hasta que todo lo que yo había hecho fuera destruido. Así que tuve que deshacerme de ellos yo mismo.
Después de eso… no había hecho otra arma. Actualmente estaba desarmado.
Tenía que cambiar eso.