Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 167. Sonrisas que producen mágia infinita (END)
- Casa
- Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei
- 167. Sonrisas que producen mágia infinita (END)
Nos encontrábamos por encima de las nubes.
El lugar donde me encontraba estaba sobre una nube y el área circundante era un campo de nubes.
Cuando llegué aquí antes había truenos y relámpagos resonando, pero ahora era realmente pacífico.
Había regresado.
Al lugar al que me había transportado por primera vez…… la segunda vez.
Risha y Raisa estaban a mi lado.
Eran las Esclavas Eternas que Seiya y yo recibimos cuando fuimos invocados a este mundo.
Las dos primeras.
—Aquí es donde todo comenzó.
—Sí, maestro.
—Ahora puedo decirlo…
Dijo Raisa tímidamente.
—En ese momento, pensé para mí misma que hubiera sido bueno que fueras mi Maestro.
—¿Es así?
—Un, por supuesto que estaba feliz de tener un Maestro en primer lugar!
Dijo Raisa con calma pero con firmeza.
Eso era realmente como una Esclava Eterna.
—Pero lo que dije sobre preferirte es verdad.
—Ya veo, me alegro.
—¡Yo también! ¡Yo también pienso así!
—Lo sé.
Acaricié la cabeza de Risha.
Dejándolo todo atrás caminamos por encima de las nubes.
El mundo había revivido.
Pudimos usar libremente la DORECA y las 12 tarjetas de esclavo para restaurar el mundo que había sido destruido por el poder del Dios Maligno.
Las personas y los animales empezaron a prosperar.
Difundimos las ideas modernas e inventamos muchas cosas nuevas.
El mundo se restauró…. era incluso mejor que antes.
Por lo que había oído, las cosas solían estar al nivel de la Edad Media. Sin embargo, ahora las cosas habían avanzado hasta el punto de la primera máquina de vapor como mínimo.
Entonces, un día en que el mundo florecía, apareció una puerta en el Castillo del Rey Demonio que yo había construido.
Cuando mis esclavas y yo entramos por la puerta, nos encontramos por encima de las nubes.
Era increíble.
Pensando en todo lo que había pasado, caminé por las nubes.
—Ah
De repente vi a la Diosa y a la Diosa del Mal.
Ni siquiera sabía cuándo habían llegado, pero estaban allí sentados uno frente al otro.
—Así que aquí es donde estabas.
—Estábamos aquí.
—¿Volvieron tus poderes?
—Los míos no.
—Niño tonto. Claro que no.
Ambas lo negaron.
Había sospechado que habían recuperado su poder… pero parece que no fue así.
—¿Entonces por qué están aquí?
—Las cosas relacionadas con el mundo y su restauración se han reunido aquí.
La diosa respondió.
—Akito, las Esclavas Eternas de Akito, yo, y Sistra. Si Seiya estuviera por aquí….pues la esclava de Seiya que se unió a ti también está aquí. Todos los relacionados se han reunido.
—Ya veo.
—Gracias Akito, realmente has revivido nuestro mundo.
Dijo la Diosa con gratitud.
—Entonces… ¿qué pasará a partir de ahora? ¿Destruirá el mundo una vez más y comenzará de nuevo? O tal vez una vez que el poder regrese a ti…
—Acerca de eso.
Intervino la diosa.
—Le pregunté a Sistra y parece que descubrió algo mientras te observaba. Dijo que observar a Akito es más divertido que–…
—¡No dije eso!
—Eh~~sí lo hiciste
—No, no lo hice
—Sí
—No
—Sí
La Diosa y la Diosa del Mal estaban ahora en una discusión infantil.
De alguna manera…. no podía evitar pensar que eran de alguna manera similares.
Era sólo una sensación.
—¡De todos modos! ¡Tú lo has dicho! Así que Akito…
—¿Hm?
—Si Akito muere, los poderes de Sistra volverán sin que yo pueda detenerla. Las cosas volverán a ser como antes.
—Eso es un problema.
—Por eso tengo una sugerencia.
La Diosa sonrió.
Era la sonrisa más pura que jamás había visto en su rostro.
—Akito, ¿podrías tomar la posición de Dios de este mundo?
—…….huh?
¿Qué demonios está diciendo?
Estaba a punto de decir algo cuando…
—Akito puede convertirse en Dios. Si lo hace entonces tendrá una vida tan larga como yo o Sistra, entonces el problema se habrá resuelto.
—…..Ya… veo.
—Ne, hazlo por favor. Conviértete en un dios.
—………
—¿Qué harás niño?
—……….
¿Cómo resultó así?
Un increíble giro de los acontecimientos.
Incluso con la existencia de mis 12 esclavas yo no era una existencia esencial para el futuro de este mundo a partir de ahora.
Había planeado revivir el mundo, convertirme en rey y dejar como herencia una dinastía. Entregaría el reino a mi hijo.
Maya y las demás habían dado a luz a mis hijos.
Había planeado vivir mi vida como un humano, pero de repente me ofrecieron una posición aún mayor que la de Emperador. No podía entenderlo.
Pero… sentí que tenía que hacerlo.
La Diosa del Mal definitivamente haría lo que la Diosa dijo.
Si yo muriera… y su poder volviera no tendría razón para no destruir el mundo una vez más.
Después del tiempo que llevábamos conociéndonos lo sabía.
Ella era ese tipo de mujer. Una mujer que haría algo porque no tenía nada más que hacer. Una mujer que volvería a llenar el vacío que yo dejaría en su vida destruyendo el mundo una vez más.
Yo tenía que ser el dique que contuviera esta marea.
Puede que no tuviera nada que ver conmigo después de morir… pero decir eso y dejar a todos en la ruina aunque tuviera la capacidad de detenerla perturbaba mi corazón y mi mente.
—Entiendo…… me convertiré en un Dios.
—¿De verdad?
Volvió a preguntar la diosa.
Asentí con la cabeza. Las cosas habían llegado hasta aquí. Tenía que hacer lo que me dictaba el corazón.
—Ya veo. Gracias. Umm… sinceramente siento que tengo que decirte esto, ¿vale?
—¿Qué pasa?
—Honestamente, una vez que atravesaste esa puerta, decidiste ir más allá de la posición de Maestro y convertirte en Dios.
—……..eh?
—Bueno… restauraste el mundo, ¿verdad? Así que en ese momento estaba pensando que la mayoría de los humanos seguirían persiguiendo más poder sin estar satisfechos… querrían la eterna juventud o algo así…. así que estaba como ‘no se puede evitar’ Estaba cansada y pensé por qué no hacer que el que tuvo éxito en restaurar el mundo se convirtiera en Dios……
—Entonces, ¿qué estás diciendo? ¿Estás diciendo que había tomado mi decisión antes de que me preguntaras?
—Bueno… ya eras un Dios cuando entraste.
—……..¡Oi!
Me habían engañado.
Bueno, en realidad no….pero no podía evitar sentir que me habían engañado.
—Lo siento Akito.
—Niño divertido, por eso nunca pierdo el interés.
Dijeron los dos descaradamente.
Como pensaba…eran parecidas.
—Ah, pero hay buenas noticias para ti.
—¿Sí?
—Los dioses tienen juventud eterna.
—Sí.
¿Y qué?
—Las esclavas de Dios se convierten en Ángeles con eterna juventud…..Solo Dios puede matarlas, pero cualquier otra cosa no.
—¿Qué significa eso?
—Puedes estar con tus esclavas para siempre.
Dijo la Diosa con un pulgar hacia arriba y un guiño.
La Diosa del Mal dejó escapar un suspiro.
—Maestro
Oí la voz de alguien.
La voz de una de mis Esclavas Eternas.
Me giré para mirar y las vi a las doce.
Me devolvieron la mirada con sonrisas en todos sus rostros.
Estas adorables y encantadoras criaturas.
Seis madres y seis hijas… las doce me sonreían alegremente.
Sobre el mundo recién revivido.
-La magia está infinitamente cargada-
(LoD: Bue, otro final más o menos decente…. esperaba más contexto pero eso es todo.)