Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 22. La exhibición del Maestro
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- 22. La exhibición del Maestro
Una enorme cantidad de pushinee se produjo en Bisk.
El círculo mágico que hizo 10 pushinee por 11 de poder mágico se hizo con una sola mente.
El número de personas en Bisk estaba en otra escala de mi otra ciudad, así que si lo hiciera uno por uno entonces sería insoportable.
Ahora, coloco las formaciones mecánicamente y Risha y Mira ponen los materiales tan rápido como pueden. Por fin parece que la producción ha alcanzado a la demanda.
—¿Hmm?
—¿Qué pasa Maestro?
Al ver que mis manos dejaban de moverse, Risha me miró con curiosidad.
—Este pueblo se llama Bisk?
—Sí, eso es lo que he oído.
—Entonces, ¿cuál es ese pueblo?
—¿Ese pueblo?
—Ya sabes… el pueblo en el que Madway y los demás viven.
—Hmm…me pregunto.
—¡Lo sé!
Mira dijo.
—¿Lo sabes?
—Sí, oí a Madway y Joseph hablar de ello. Al parecer, lo llamaron Akito.
—¿Le pusieron mi nombre?
—¡Es maravilloso!
Risha aplaudió y dijo con ojos brillantes.
—Nonono, para con esos ojos brillantes. ¿Por qué terminó siendo mi nombre?
—Bueno, es la ciudad que el Maestro hizo de la nada, así que que lleve tu nombre es algo natural.
—¡Así es!
Risha estuvo muy de acuerdo.
Entiendo lo que dicen, pero aun así tener una ciudad con mi nombre me hace sentir algo avergonzado.
—…..
Es vergonzoso, pero no me siento mal por ello.
Es un sentimiento complejo.
—Akito-san
Agafon me llamó.
—¿Qué pasa?
—Gerashim….ah un conocido de un pueblo llamado, Magatan ha venido. Quiere hablar con el alcalde… ¿qué debemos hacer?
—Me reuniré con él
No sé por qué está aquí, pero por ahora me reuniré con él.
Fui con Agafon a la casa del alcalde… también conocida como mi casa.
Un hombre se paró frente a la casa en la que aún no había dormido.
Era un hombre joven, delgado y de aspecto frágil.
—Gerashim, he traído a nuestro alcalde Akito-san.
—¿Huh? ¿Pensé que el alcalde era tu padre Agafon?
—Han pasado muchas cosas, y ahora el alcalde de Bisk es Akito-san
—¿Muchas cosas?
—Muchas cosas…
Parecía que en esas pocas palabras se transmitían varios significados.
Gerashim se volvió hacia mí… y de repente agachó la cabeza.
—Por favor, por favor, comparte algo de comida con nosotros, si es posible, por favor!
—¿Comida? ¿Qué pasa?
—Sí, para ser sincero, las últimas expediciones de caza de nuestro pueblo han sido… insatisfactorias. Nuestra forma de vida se ha vuelto cada vez más dura, y encima la cantidad que teníamos que pagar a Marato… ha sido cada vez más alta. Ya no podemos aguantar más.
—Ah.
Comprendí y asentí.
Sin embargo, ¿no es básicamente así como empieza una revuelta agraria?
Estos tipos sí que han aguantado bien.
Normalmente, ese tal Marato ya debería haberse sublevado.
La escasez de alimentos del pueblo ya debería haberse convertido en la mecha para iniciar una rebelión.
—¡Por favor!
Gerashim volvió a inclinar la cabeza y a suplicar.
Podría haber interpretado mi pausa en el discurso como una negativa.
—De acuerdo… supongo que podríamos hacerlo.
—¡¿Es eso cierto¡?
—Si estás de acuerdo con esto…no puedo garantizar el sabor, pero te alimentará.
—¿Estás hablando de eso?
Preguntó Agafon ya que sabía lo del pushinee.
—Sí. Te dejaré eso a ti Agafon. Me quedaré aquí y continuaré la producción, así que lleva la cantidad necesaria a la otra ciudad.
—¡Entiendo! ….gracias.
No sólo Gerashim, sino también Agafon me dio las gracias.
************
Sin embargo, la siguiente vez que vi a Agafon… fue a él huyendo de aquí cubierto de heridas.
Todos corrieron a la entrada de la ciudad en gran alboroto y lo vieron tendido en el suelo cubierto de sangre.
Lo habían rodeado, así que me abrí paso hasta el centro.
—Risha!
—¡Aquí!
Risha sacó la panacea de la bolsa. Últimamente las dos chicas habían empezado a llevarla con regularidad.
Cogí la panacea y la usé con Agafon.
Mientras observábamos, las heridas de Agafon empezaron a curarse.
————Wooooaaahhhhh.
La gente de alrededor dejó escapar sonidos de alegría y alivio.
—Esto es……?
Agafon se levantó y se miró las manos.
—Deja eso a un lado, dime por qué te hirieron.
—¡Así es! ¡Es Marato!
—¿Marato?
—Sí. Mientras transportaba la mercancía a la ciudad de Gerashim, fuimos atacados por los subordinados de Marato. Quemaron la comida, pero pude escapar.
—Marato…..
—Después de eso me atacaron hasta que llegué a los Nitoka alrededor de Bisk…con eso los ahuyenté.
—………
Así que ya han empezado a atacar.
Bueno, yo maté a Rukichi, el hermano pequeño de Marato, así que si él no hizo nada sería raro.
—¿Qué deberíamos hacer?
—Estaba bien mientras Marato no atacara, pero si no podemos abandonar la ciudad, no pasará mucho tiempo hasta que la propia ciudad se marchite.
—Si no hacemos algo…
—¿Qué podemos hacer?
Los habitantes del pueblo empezaron a hablar entre ellos.
Todos parecían nerviosos.
—Agafon.
—¿Qué?
—Haz lo que dijiste. Ve a entregar el pushinee a la ciudad de Gerashim.
—Pero…
—Yo te acompaño.
Blandí la Espada Eterna.
Agafon parecía desconcertado, pero pronto empezó a moverse.
*************************
Noche, el desierto en las afueras de Bisk.
Me había unido a la carreta que entregaría el pushinee.
Agafon y otros hombres lo empujaban.
—¡Allí!
Oí la voz asustada de Agafon.
Siguiendo su línea de visión, vi que se acercaban unas diez personas.
Cada uno de ellos parecía estar montando algún tipo de criatura. A simple vista parecía algo que corría sobre dos patas… pero mirándolo más de cerca se asemejaba a un caballo.
Eran caballos de dos patas. Nos estaban atacando.
—¡Uhyaaa!
—¡Parece que no aprendiste la lección!
—¡¡¡Quemen todo, quemenlo, quemenlo!!!
Dan una sensación de «fin de siglo».
Todos iban a caballo y llevaban lanzas largas, excepto uno, que llevaba una antorcha encendida.
Parece que pretenden atacar y quemarlo todo hasta reducirlo a cenizas.
—¿Qué debemos hacer?
Agafon parecía traumatizado tras su ataque y me preguntó aterrado.
—Sólo sigue empujando, no tienes que hacer nada.
—B-pero,
—Sigue adelante.
Dije y encaré a esos tipos de ‘fin de siglo’.
-Estos tipos…
—Maestro
—¿A cuál de los dos usarás?
—Quiero quemarlos hasta la nada… así que Risha.
—Entiendo.
Tomé Risha en la Espada Eterna.
(Tipos como estos…)
Avancé para interceptar su carga.
—¡Muévanse, muévanse, muévanse! ¡Los aplastaremos!
Y esas fueron sus últimas palabras.
Su cuerpo fue cortado por la mitad.
En el momento en que pasamos el uno al lado del otro le di un tajo lateral una vez.
La hoja de la llama lo cortó en dos pedazos en sólo un momento.
—–huh?
La mitad superior y la mitad inferior del sorprendido hombre se despidieron repentina y llorosamente la una de la otra… hasta el momento siguiente en que se redujeron a cenizas.
—UGYAAAAAaaa……
Gritó y murió sin ninguna fanfarria.
Sólo por un instante dejó escapar un horrible grito antes de ser consumido por las llamas y desaparecer.
Había sido incinerado… los demás retrocedieron sobre sus caballos asustados y me miraron asustados.
— ¿Q-quién eres…?».
Preguntó uno de ellos, pero yo no dije nada.
Lo corté como al otro y lo convertí en cenizas.
-Solo son cosas como esta…
( Maestro….¿estás enfadado?)
Susurró Risha con curiosidad desde el interior de la espada.
Empecé a calmarme un poco. Estaba un poco exaltado y ella lo había notado.
El pushinee de antes se había hecho cenizas….la magia que me habían dado se había convertido en nada, así que me había enfadado demasiado… Estoy un poco avergonzado.
Trabajé para calmarme mientras quemaba cada uno de los ocho restantes hasta convertirlos en cenizas.
Sin embargo…
-La magia ha sido cargada por 20.000-
-La magia ha sido cargada por 20.000-
De todas formas parecía que se habían dado cuenta de la causa.