Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 33. Soldados del Lord (Parte 2)
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Me quedé sorprendido.
Cada una de las 50 personas eran mujeres.
Después de la pelea, las 50 mujeres derrotadas me miraban fijamente.
(LoD: Se viene lo riko)
Me sentí un poco avergonzado, no era así como yo veía que se desarrollaban las cosas.
—Umm… por ahora ¿podrías enviar a tu líder?
Pensé que debía hablar con ellos. Cuando pregunté, una sola mujer dio un paso al frente.
—Yo soy la Líder.
Era una mujer parecida a una hermana mayor, esa fue la impresión que me dio después de quitarse el manto.
En una sola frase… describiría su atuendo como Bikini-armadura.
—¿Tu nombre es?
—¿No es de buena educación nombrarse a uno mismo antes de preguntar a los demás?
—Soy Akito
—…Maya
Después de nombrarme tan fácil y sencillamente, Maya pareció enfurruñarse un poco antes de presentarse.
—Ok entonces Maya, ¿qué es lo que hacen ustedes? ¿Supongo que ustedes son los que atacaron mi pueblo?
—Sí, no voy a poner excusas. Fui yo. Yo misma asumiré la responsabilidad.
—¿¡Nee-san!?
—¿Qué estás diciendo Nee-san?
—Así es. Onee-sama estaba pensando en el bienestar de todos–
Todas las chicas decían esto y aquello, pero Maya las fulminó con la mirada una vez y se callaron.
Comprendí que tenían muchas cosas que decir, pero tras la mirada de Maya, aceptaron la situación a regañadientes.
Qué bien, eso significa que mientras arregle las cosas con Maya, todo irá bien.
—No me importa lo que me pase desde que perdimos. Por favor, déjalas ir si puedes.
—Como sea, sólo dime la razón por la que atacaste. ¿Por qué robaste la comida de mi pueblo?
—¿La razón?
Maya se encorvó con desdén.
—Tú, ¿has bajado del cielo o algo así? ¿No es sólo para que podamos comer?
—Para que puedas comer…
—Así es, si no ¿quién haría algo tan peligroso? Ese ataque causó múltiples heridas con mi gente. Una de ellas todavía está en condiciones peligrosas.
Entonces, ¿supongo que el contraataque de la gente del pueblo también los hirió?
—¿Dónde está ese?
—¿Qué?
Maya me miró con cautela.
Saqué una panacea de mi bolsa y se la eché a Maya.
La herida que tenía de nuestra pelea se curó momentáneamente.
Saqué otra panacea y la mostré.
—¿Dónde está?
Repetí y los ojos de todas las mujeres se transformaron en miradas de expectación.
*********
Las mujeres me guiaron hasta su base. Usé la panacea en la mujer gravemente herida.
Parecía que iba a morir en cualquier momento, pero se curó rápidamente.
Vi cómo la abrazaban con alegría y luego se llevaron a Maya a otro lugar para hablar con ella.
—¿Hay más heridos?
—N-no, está bien. Todos los demás sólo tienen rasguños… porque fuiste suave con nosotros.
—Ya veo, entonces está bien. La medicina requiere algo de esfuerzo para hacerla.
No había mucha gente por esta zona.
—¿Cuáles son tus intenciones?
—No mucho. De todas formas, deja de atacar pueblos. Si quieres comida, ven a mí directamente.
—…¿Realmente qué buscas?
Maya estaba definitivamente en guardia.
—Nada. Aunque seguro que lo entiendes si lo has comido, te llena el estómago pero es asqueroso.
—……..
—Por eso si lo distribuyo entre todos al menos podrán mantener el mínimo nivel de vida. Si ese es el caso entonces con gusto daré tantos como tenga. A cambio, debes dejar de hacer cosas como robar.
—….¿De verdad nos vas a dar esto? Como puedes ver somos una familia bastante grande.
Dijo Maya.
En algún momento el resto de las chicas se habían reunido. Todas estaban conteniendo la respiración a la espera del intercambio entre Maya y yo.
—Sí.
Asentí con franqueza. Finalmente, la luz hostil de los ojos de Maya se desvaneció.
—Ven al pueblo cuando quieras. Madway se pondrá en contacto conmigo.
Dije y me preparé para partir.
Hemos llegado a un buen punto de parada… o eso pensé cuando,
—E-espera.
me pidieron que me detuviera. Me di la vuelta.
—¿Qué pasa?
—Atacamos ese pueblo, nos guardarán rencor.
—Ya veo.
Eso podría ser cierto. No me habían herido personalmente así que no me importaba realmente, pero Madway y el resto podrían guardárselo.
—A mí también me sentaría mal aceptar simplemente la caridad sin hacer nada.
—Entonces, ¿qué quieres hacer?
—Eso es….
Maya dejó de hablar y miró a su alrededor.
Todas las chicas le devolvieron la mirada y asintieron.
—Trabajaremos para ti. Eso es como compensación.
—¿Trabajar para mí?
—Aunque hayamos perdido contra ti… confiamos bastante en nuestra fuerza. Podríamos trabajar para ti como soldados o guardaespaldas, algo así…
—…….
De alguna manera,
—Eres muy consciente, ¿no?
—–
Maya se puso roja brillante e hizo un gemido que no se puede expresar con palabras.
Era una linda brecha de carácter.
Me reí sin querer y contesté.
—Está bien. Si trabajas para mí, te garantizaré comida. Esperaré que trabajes correctamente.
—Sí
Los ojos de Maya brillaron y las mujeres soltaron una silenciosa ovación.
Así es como conseguí soldados personales.
(LoD: 50 Amazonas en armadura-bikini para el harem)