Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 43. Uno en cuerpo y mente
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- 43. Uno en cuerpo y mente
Después de vencer a algunos dragones más, vi a Maya y al resto acercándose desde la distancia.
Del grupo de cien jóvenes armadas, la mitad llevaban espadas y lanzas, mientras que otra parte transportaba mercancías y tiraba de carros, y el resto tiraba de las nitokas móviles que yo había creado.
Eran mis subordinadas, en otro sentido también eran mis guardias de élite.
Tras acercarse a cierta distancia, todos se detuvieron. Entonces solo su líder, Maya, se acercó a mí.
—Akito
—Sí, ha pasado tiempo.
—¿Te encargaste de esto… solo?
Dijo Maya mientras miraba al dragón.
—Si, supongo. Necesitaba su sangre.
Respondí y las chicas detrás de Maya empezaron a hablar y a murmurar.
Con voces agudas: ‘Asombroso’, ‘Es tan fuerte’, ‘Qué genial’, ‘Qué genial’…
He oído cosas así aquí y allá.
—¿Y tú? ¿Cómo van las cosas?
—Nos va muy bien. Así es, sobre esos monos… los hemos visto aquí y allá así que derrotamos a cada uno que vimos.
—¿Las bestias esclavas? ¿Y?
—Se convirtieron en humanos como dijiste. Les señalamos el pueblo más cercano que ustedes gobiernan, deberían haberse dirigido hacia allí.
—Ya veo, gracias.
Dije mi agradecimiento.
Para que mis ciudades sigan desarrollándose necesito más y más gente.
La forma más rápida de conseguir esta gente es derrotar a las bestias esclavas y convertirlas de nuevo en personas.
Como últimamente tengo las manos ocupadas, les he encomendado esta tarea a Maya y al resto.
Por supuesto, cuando los vea también los derrotaré.
—¿Cuántas personas hay en tu pueblo ahora?
—Le dejé los detalles a Yuria pero… creo que son unas 3.000 personas por ahora.
—Ya veo.
Por alguna razón Maya parecía bastante feliz.
—De alguna manera…pareces bastante contenta.
—Bueno, después de todo gobiernas a 3.000 personas.
—Bueno… sí.
—Estoy feliz por eso.
¿Eso es todo?
—¡Eso es! ¿Te… te gustan las mujeres?
—¿De dónde viene esto?
—Sólo responde.
—Bueno, sí… soy un hombre después de todo.
¿Y qué? Pensé mientras miraba a Maya.
—Voy al grano entonces. Nos gustaría que tuvieras hijos con nosotras.
—U-us…..?
(LoD: *Se le quita el aburrimiento*)
Miré a Maya y a las chicas que estaban detrás de ella.
—Contigo… y con quién más?
—Todas nosotras… eso es obvio, ¿no?
—Mi sentido común no puede soportar que pienses que esto es obvio.
Cuando pregunté qué estaba pasando…
—Bueno, por ahora ya hemos reconstruido varias ciudades y derrotado a un montón de monos para convertirlos de nuevo en personas,
—¿Sí?
—Pero para la gente, tener hijos y dar a luz es el método más natural de aumentar la población.
—Supongo que es verdad…
—Entonces… danos niños.
—Eso es un pequeño salto en la lógica.
(LoD: ¡Hazlo maldita sea!) Sé que dando a luz es como nos propagamos, pero no estoy seguro de por qué vienen todas a mí.
—Todas.
Maya movió la barbilla hacia las chicas que tenía detrás.
Todas estaban… mirándome.
—Como puedes ver, son todas mujeres. Mujeres jóvenes y bonitas que aún son vírgenes.
—Tú también.
—Gracias. Y estas chicas dijeron esto. Si fueran a tener hijos les gustaría que fuera de un chico fuerte, genial, increíble… básicamente dicen que Akito es genial.
Dijo Maya y yo volví a mirar a las otras chicas.
Bajo las miradas concentradas de estas jóvenes me di cuenta de que me miraban con ojos que ya había visto antes. Eran los ojos de las chicas que miran a un ídolo… miradas de admiración… casi de anhelo.
—Así son las cosas.
—Ya veo…
—También…
—¿Hm?
—Todos te estamos muy agradecidos.
—¿Agradecidos?
—Agradecida, ¿Es extraño?
—Bueno… tengo una idea de por qué.
He hecho mucho. Les había hecho cualquier cosa que necesitaran y les había proporcionado comida, cobijo y ropa….
No es extraño que se sientan agradecidas por eso.
—Por eso…
Maya me guiñó un ojo.
—Su agradecimiento y admiración les llevó a aceptarte como la persona que quieren.
—Ya veo.
—Entonces, danos hijos.
—…no sirve de nada si no son todas?
—Sí.
Maya asintió y las chicas detrás de ella asintieron también con semblantes serios.
—Es obvio, ¿verdad? Siempre hemos estado juntas hasta este punto. Hemos pasado juntos por la vida y la muerte, así que ¿por qué iba a ser diferente tener hijos?
Sigo teniendo problemas para entender esta situación… siento que se me rompe un poco el cerebro… pero entiendo el matiz general de lo que está pasando.
No es una mala sensación. Se siente bien estar frente a todas estas personas que tienen sentimientos de gratitud y admiración hacia mí.
—Lo entiendo. Pero ahora no es bueno.
—¿Por qué?
—Sería muy problemático tenerles a todas fuera de combate.
—¿Problemático?
—En este momento, ustedes están actuando como mis guardias de élite.
—…. Ya veo… es verdad…
Maya asintió. Las chicas detrás de ella parecían decepcionadas pero también parecía que entendían que no se podía evitar.
—¿En algún momento?
—Está bien. Prometo hacerlo más adelante.
—-Nos darás hijos a todas.
—Y les haré un pueblo para vivir.
Dije y las chicas se emocionaron.
La mitad de ellas vitoreaba y la otra mitad parecía conmovida.
Parece que cada vez me parezco más a un ídolo para ellas.
(LoD: Tch!)