Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 57. Una conclusión
Una ladera de montaña un lugar abierto.
En cuanto las vi, me vino a la cabeza la imagen de una colonia de hormigas samurái polyergus.
Las hormigas ejército se relajaban dominando mientras las desgastadas hormigas obreras con pelos de diferentes colores trabajaban desesperadamente.
Tenía la misma sensación.
—¿Qué es eso? Horrible!
Dijo Mira llena de ira.
Mira solía ser bastante reservada delante de mí, pero con asuntos ajenos a mí, era la que expresaba sus emociones con más claridad.
Se compadecía de la gente de allí abajo… estaban trabajando hasta la muerte… ni siquiera eran esclavos eternos que pudieran obtener algún tipo de satisfacción de ello.
—Si se los hubieran llevado, la gente de Pelmi se habría vuelto así.
—¡Eso es terrible!
—Aparte de eso… ¿qué vamos a hacer Maestro? ¿Atacar de frente?
—Hmm…….
Lo he pensado. Aunque fuéramos a atacar así estaría bien.
Pero, no estaría de más hacerlo de forma más inteligente.
Es similar a aquella vez con Marato.
En este mundo, 9 de cada 10 veces las cosas se decidirían si el líder fuera derrotado.
Al menos creo que el ejército de Maxim sería así.
Los soldados a sus órdenes ya habían probado el poder de mis armas, sólo queda derrotar a Maxim para acabar con todo.
Estaría bien siempre y cuando derrotara a Maxim… así que pensé en una forma más inteligente de hacer las cosas.
—Maestro, eso?
Dijo Yuria.
Miré hacia donde ella señalaba y vi que una parte de las fuerzas de Maxim se habían separado y estaban completamente armadas. Se estaban poniendo en marcha.
—¿A dónde van desu no?
—Van a buscar más hormigas obreras.
—¡Igual que intentaron hacer con Pelmi!
Ya veo… eso tiene sentido. Van a robar gente para reponer sus filas y trabajadores.
Varios cientos de soldados se habían ido, dejando la base principal de Maxim con mucha menos gente.
Miré eso y pensé en varias cosas.
Finalmente, se me ocurrió una idea.
—Bombardeémoslos.
—¿Bombardear? ¿No hemos traído nitoka?
—Haremos esto.
Saqué mi DORECA y abrí el menú.
Elegí una casa de madera y pagué 10 veces el poder mágico, 25.000… la única creación mágica de emergencia.
Hice 5 de ellas.
Luego levanté una de ellas y le dije a mis esclavas.
—Aquí, cada uno de ustedes tome uno.
Les insté, y todos parecían un poco confusos pero levantaron las casas como les había ordenado.
Desde lejos se veía el extraño espectáculo de un hombre y cuatro mujeres levantando casas con una sola mano.
—A la de tres las tiramos todos.
—O-ok
—Ah! ¡Así que eso es lo que es!
—Entendido.
—¡Déjaselo a Lilia desuno!
Los cuatro asintieron, parecía que habían entendido.
Les di cuerda ligeramente. ¡1, 2, 3! ¡Lancé la casa!
Salió volando hacia el cielo.
Mis esclavos lanzaron las casas una tras otra.
Cinco casas salieron volando.
Empezaron a caer y el campamento de Maxim fue la ‘zona de impacto’.
Las casas se estrellaron contra el suelo con fuerza explosiva al romperse en pedazos. Inmediatamente, los sonidos de gritos y llantos furiosos salieron volando del campamento.
—Vámonos.
————Si.
Succioné a los cuatro con mi espada y esprinté con todas mis fuerzas.
—¡A-Ataque enemigo!
Los guardias de la puerta gritaron, pero los refuerzos no llegaron.
Usé Mira solo y les congelé los pies en el suelo.
Entré en el interior y seguí cargando.
La mayoría de los soldados entraron en pánico, pero eso no significaba que no pudiera hacer un ataque preventivo. También les congelé las piernas.
Congelarles a ellos y a las casas que caían del cielo… se había vuelto bastante caótico.
Apenas hubo resistencia cuando llegué frente a la más extravagante.
Derribé la puerta y entré, Maxim estaba dentro.
—¡Akitooooooo!!!
Maxim gritó mientras me miraba con ojos inyectados en sangre llenos de odio.
—¡Has llegado hasta aquí eh!
—Lo dije antes y lo diré una última vez. Cooperaré contigo si tú cooperas y restauras este mundo.
—¡SILENCIO!
Maxim gritó mientras arrancaba sus dos espadas de las vainas y se ponía de pie.
—Ya veo.
Ya no le daría más oportunidades.
A estas alturas ya no tenía sentido.
Le había invitado tres veces… y tres veces había sido rechazado.
Ya le he dado más de lo que se merece.
Me preparé con la Verdadera Espada Eterna de cuatro joyas.
Con los cuatro poderes en la mano me abalancé sobre Maxim.
Maxim era realmente fuerte.
Pero era la fuerza de una rata acorralada.
El azul del hielo, el rojo del fuego, la luz de la previsión y la oscuridad de las barreras.
Utilicé plenamente los cuatro poderes a mi disposición. Maxim fue incapaz de resistir ni cinco minutos.
Rompí sus dos espadas y le atravesé el pecho con la espada.
Maxim cayó de rodillas.
No era más que una sombra de la gloriosa imagen que había proyectado en aquel caballo dorado.
—¡Kufu!
—Este es el fin.
—Ku, Kuku, Kuku kuku………..
—¿Qué es tan gracioso?
—Me río de tu ingenuidad.
—…….
—Diciendo que arreglarás este mundo….cough. Esa estúpida tontería……
Sonrió con maldad mientras me miraba tosiendo sangre.
—La estúpida basura que dices….al final serás como yo….entonces acabarás a dos metros bajo tierra.
—Como dije…
—¡Eso no sucederá!
Mis esclavos saltaron de la espada.
Se habían materializado y se interpusieron entre Maxim y yo.
Risha se opuso de inmediato y las otras tres continuaron.
—No confundas al Maestro contigo mismo.
—Si es el Maestro entonces él puede hacerlo.
—En lugar de quejarte como un perdedor, preferiría que te apresuraras en tu camino desu no
Mis esclavas le dijeron a Maxim palabras agudas, una tras otra.
Maxim estaba desconcertado.
Me puse delante de mis esclavas y hablé de nuevo.
—Dijiste que, los recursos de este mundo eran escasos y que tenías que tomarlos para sobrevivir, ¿verdad?
—¿Todavía crees que son infinitos?
—Sí.
—¿Dónde están entonces?
Miré a Maxim con lástima mientras me volvía para mirar a mis esclavas.
—Risha
—Sí
—Mira
—¡Un!
—Yuria
—Aquí
—Lilia
—desu no
—Aquí están. Estas chicas son mi fuerza.
-La magia ha sido cargada por 1,000,000-
-La magia ha sido cargada por 1,000,000…
-La magia ha sido cargada con 1,000,000-
-La magia ha sido cargada por 1.000.000.
No necesité mirar atrás.
Podía saber qué tipo de expresiones había en sus caras.
Entonces miré a Maxim.
Estaba estupefacto, pero luego sus ojos se nublaron de repugnancia y odio.
—¿Así que te burlas de mí hasta el final eh…..?
Reunió las últimas fuerzas que le quedaban y saltó hacia mí.
Mis esclavas entraron en la espada.
Reuní poder dentro de la espada y giré mientras partía a Maxim por la mitad de la cintura.
Su impulso lo llevó más allá de mí mientras caía al suelo muerto.
—M-Maxim-sama!
Gritó un soldado que había oído el alboroto y se había acercado a mirar.
Le apunté con mi espada y le dije.
—Como puedes ver, Maxim ha caído…¿Qué va a…
—Hiii, HIIIIIII!
-¿Harás? Pero sin escuchar lo que dije, el soldado salió corriendo.
Huyó gritando.
En un abrir y cerrar de ojos, el conocimiento de la muerte de Maxim se había extendido.
Esperé un poco. Pensé que alguien vendría a contraatacar o a vengarse pero… no vino nadie.
Me molestó, así que salí… para ver que no quedaba ni un solo soldado.
Habían dejado atrás a los trabajadores y habían huido.
Después de que Maxim, que los había suprimido a todos con fuerza y miedo, muriera… todo se vino abajo.
El acto final… terminó rápida e inesperadamente.