Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 62. La luz y oscuridad de un esclavo
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- 62. La luz y oscuridad de un esclavo
Estaba haciendo una pausa en mi trabajo y me encontraba allí de pie, distraído.
Me había nombrado Rey, pero mi vida cotidiana no había cambiado.
Recibía informes de Yuria y daba órdenes a mis esclavos.
La mayoría de las cosas podían dejárselas a ellos, pero gracias al aumento de la población, mi carga de trabajo no había disminuido realmente.
DORECA en mano corría de aquí para allá.
Si algo había cambiado era que podía tomarme un breve descanso para beber un poco de té hecho sin usar una DORECA.
Al terminar mi descanso y mi taza de té me puse de pie.
—De acuerdo entonces, ha habido bastante demanda de un parque, así que supongo que haré uno.
Salí de mi despacho y caminé alrededor de Ribek.
—Nee-chan, ¿cuánto cuesta esto?
—Son 1.990 yenes.
—¿Ni siquiera 2.000? Me lo quedo.
—Por favor, vuelve otra vez.
Pasé por el mercado de camino.
Originalmente había sido un descampado, pero habían surgido negocios aquí y allá, convirtiéndolo finalmente en un mercado.
Últimamente estaba aún más animado.
Ahora incluso se podía ver a gente de diferentes ciudades, en lugar de sólo de Ribek.
Muchas personas diferentes venían aquí, se mezclaban y hacían negocios.
Al contrario que en Marato, la gente es animada y enérgica.
—Milord, escuche esto, hay un rumor de una nueva ciudad más allá de Bisk. Apareció de repente creo.
—¿Qué ciudad es? ¿Cuánta gente y dónde?
—Umm….¿Qué era? Lo he oído pero no me acuerdo. La gente a la que se lo oí debe estar todavía en Ribek, les preguntaré si los veo.
—Si lo recuerdas díselo a una de mis esclavas.
—Milord Milord, escuché de unos viajeros que hay unos dragones al sur. Toma este mapa.
—No está tan lejos eh…entiendo que iré a someterlos.
Mientras cruzaba el mercado, la gente me llamaba una tras otra.
Todos decían cosas diversas.
Había bastantes peticiones, pero la información también era bastante abundante.
Se convirtió en un lugar que no sólo reunía gente y mercancías, sino también información y rumores.
Cuanta más información, mejor circula, pero en general me lo tomo con calma.
Daba la sensación de que la fábrica de rumores empezaba a girar de verdad.
Este era otro trabajo. Escuchar, hablar y tratar la información.
Mientras lo hacía, llegué a la ubicación de mi objetivo.
El trabajo de hoy, la construcción de un parque.
Había un área aquí que era como una pequeña bolsa de aire en la bulliciosa ciudad de Ribek.
En los bordes de esta zona vacía había varios tipos diferentes de materiales.
Mira me estaba esperando allí.
—¡Maestro!
Se acercó trotando.
—Estaba esperando.
—Un, estamos haciendo el parque aquí?
—¡Un!
—Pero tuviste una buena idea… haciendo un parque.
—Me enteré por Risha y Lilia. Entonces pensé que sería bueno hacer un bosque dentro de la ciudad.
—Eso estuvo bien, buen trabajo.
—Ehehe.
-La magia se ha cargado en 10.000-
La elogié y le di una palmadita en la cabeza que resultó en una carga.
—Ok entonces, empecemos.
—¡Ok!
Saqué mi DORECA y recordé un parque que había visto en la Tierra antes de establecer los círculos mágicos.
Planté algunos árboles, coloqué uno o dos bancos tentativamente, puse un (pequeño) manantial y cavé un foso de arena.
Mira colocó los materiales que había traído uno tras otro en los círculos mágicos.
—Has traído exactamente lo que necesitábamos.
—Me enteré por Risha y Lilia de los materiales que necesitábamos para poder prepararlos.
—Buena chica
—Ehehe
-La magia se ha cargado en 10.000-
Mira se movió rápidamente mientras ambos construíamos el parque.
Como ya teníamos el terreno prácticamente preparado, sólo tardamos una hora en tener el parque casi terminado.
El coste mágico sólo rondaba los 50.000. Los cargos a lo largo del camino superaron esa cifra.
La cantidad mágica final había aumentado en lugar de disminuir.
Había hecho un parque, pero nuestro gasto estaba en números negros.
—Asombroso.
—Sí, el Maestro es asombroso.
—No me refería a eso.
—?
Mira ladeó la cabeza, confundida.
‘¿Entonces qué es lo sorprendente?’ es lo que parecía su cara.
—Pensaba que mis esclavas son increíbles.
—Entonces es el Maestro quien es asombroso. Ya que las esclavas sin un Maestro no serán esclavas.
Mira respondió con una gran sonrisa.
—Ya veo. Entonces lo contrario también es cierto. No sería un Maestro sin mis esclavos.
—Maestro tiene cuatro esclavas, es un Super Maestro.
—¿Escuchaste eso de Lilia?
—¡Sí desuno!
Mira imitó a Lilia.
Su voz y su tono eran bastante graciosos.
Después de un poco más de esfuerzo, el parque estaba terminado.
Los niños habían oído rumores de que había hecho algo nuevo así que vinieron a jugar, nos fuimos despacio mientras miraba hacia atrás a los niños que hacían fiesta.
Era una parte más del mundo que se rehabilitaba.
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Por la noche, estaba durmiendo cuando me despertaron de repente.
—Maestro.
Me froté los ojos y miré para ver que era Mira.
—¿Qué pasa? ¿Por qué estás aquí ahora?
—Una situación de emergencia.
—¿Situación de emergencia?
Vi la mirada seria de Mira y me sacudí de mi sopor somnoliento.
Me cambié de ropa y salí de la habitación. Mira me guió hasta la entrada.
Allí estaba un hombre que reconocí.
Definitivamente le conocía… pero ¿quién era?
—Es el carcelero Maestro.
Mira me recordó.
Oh era ese carcelero ¿eh?
Era el que estaba a cargo de Seiya.
Tenía cara de disculpa, y cuando me miró… se arrodilló en el suelo en una espléndida dogeza.
—¡Me disculpo por mi incompetencia!
—¿Qué pasa? ¿Qué ha pasado?
—En verdad……el prisionero ha escapado.
—¿Escapó?
Dudé de mis oídos.
No podía creerlo.
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Nos dirigimos a la prisión en mitad de la noche.
Al entrar en el edificio, vi que el interior estaba destrozado.
—¿Podría ser esto……
—¡Esto era deconstrucción!
Mira dijo sorprendida.
Sí, era deconstrucción.
Una de las funciones de la DORECA. Se podía pagar una gran cantidad de magia para deconstruir cosas.
La destrucción dentro de la prisión tenía los rasgos distintivos de la deconstrucción.
Debió haber sido perpetrada por Seiya que tenía la misma DORECA que yo.
—Para que él pudiera hacer esto…… necesitaría bastante magia.
—Sí…..bastante.
—Y no debería poder hacerlo con una carta normal… ¡No, espera! (LoD: Que hdp…)
Me di cuenta de algo más importante que el tipo de tarjeta que necesitaría.
La destrucción de la prisión necesitaría grandes cantidades de poder mágico y la fuente de poder mágico de Seiya era …….
—¿Qué pasó con la esclava de Seiya? ¿Qué pasó antes de que desaparecieran?
Tenía un mal presentimiento sobre esto.
El método de Seiya para cargar magia era a través de la violencia.
Pateaba y golpeaba a su esclava para conseguir el poder necesario, era directamente lo opuesto a mí.
Además, ese método tenía una eficiencia bastante terrible.
Cuando la golpeaba, sólo recibía 100 o 200 como mucho.
Para que el poder saliera de la prisión habría necesitado cometer algún acto atroz.
—¿Qué pasó? No debería estar muerta, ¿verdad? Mira, dile a Maya que busque a Seiya y que traiga panacea.
—¡Si!
Mira comenzó a esprintar para cumplir mis órdenes cuando,
—Bueno, la abandonó.
Mira y yo nos quedamos helados.
—…..huh?
Esto era completamente inesperado. Era una conclusión muy alejada de lo que yo había considerado.
No pude evitar dudar de lo que estaba oyendo.
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En la sala de guardia cercana a la prisión, la esclava de Seiya yacía inconsciente.
Su cuerpo estaba en un estado terrible… hasta el punto de que casi no podía soportar verlo.
—Mira
—¡Sí!
Mira corrió hacia ella toda nerviosa. Sacó la panacea e intentó que bebiera.
Estaba a las puertas de la muerte, ya que sólo una parte de la panacea bajó por su garganta. Esto iba a estar muy reñido.
—……Hazlo. Incluso si tienes que forzarla a tragar, ¡haz que beba la panacea!
—¡SÍ!!
Conociendo los efectos de la panacea, Mira me obedeció y se la hizo tragar.
Pronto los efectos fueron visibles, mientras veíamos cómo sus heridas empezaban a cicatrizar.
La esclava inconsciente recuperó algo de color en la piel, pero aun así Mira tenía un aspecto sombrío.
Le pregunté al carcelero.
—¿Qué demonios ha pasado?
—Umm….. hace un rato el hombre estaba pateando y golpeando a esta chica. La llamó inútil, idiota, basura, etc. y usó violencia excesiva.
Podría imaginarme fácilmente a Seiya haciendo eso.
—Iba a detenerlos, pero esta chica lo acepto. Además, había recibido su orden de dejarla hacer lo que quisiera excepto permitirle escapar….. así que me debatía entre la acción y la inacción. Y así….
—Ya veo… entiendo la situación. Tú no estabas realmente equivocado, fue mi error… subestimé a Seiya.
—Umm….¿E-Estará bien esa chica?
Dijo mientras la miraba furtivamente.
Definitivamente se estaba culpando por no haber intervenido.
—Se pondrá bien, le estamos dando medicina……eventualmente debería abrir los ojos. Es medicina que yo preparé.
Tras escuchar mi último comentario, el carcelero pareció algo más tranquilo.
—Ya veo, si es la medicina de Milord entonces debería estar bien.
—Le he molestado. Me encargaré del resto aquí, así que puede irse.
—Entendido.
El carcelero asintió y se marchó.
Le despedí y me volví para mirar a la esclava de Seiya.
Me encontré con los ojos de Mira.
—Ni siquiera abre los ojos después de beber la panacea del Maestro….esto es horrible.
—…….sí.
—¡Maestro!
Oí una voz detrás de mí y giré la cabeza.
Vi a Risha, Yuria y Lilia allí de pie.
Las tres parecían preocupadas. Parece que se han enterado de lo que ha pasado y han venido corriendo.
Sacudí la barbilla. Las tres ocuparon mi lugar mientras yo salía al exterior.
Me quedé mirando el cielo nocturno estrellado.
Seiya se había marchado y había abandonado aquí a su esclavo.
Hasta ahora había intentado hacer la vista gorda… pero era imposible seguir haciéndolo.
—Has perdido toda cualificación como Maestro.
Una rabia hirviente amenazaba con salir de mí mientras intentaba desesperadamente reprimirla por el momento.