Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 68. ¡Supera al esclavo!
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- 68. ¡Supera al esclavo!
Una fuerte brisa soplaba sobre la tierra mientras yo me mantenía firme agarrando con fuerza mi espada.
Una bola de luz giraba en el aire frente a mí.
La observé atentamente, siguiendo únicamente sus movimientos con la mirada.
—…….fu!
Un tajo agudo.
La espada dejó un rastro de luz negra en el aire.
Un agudo sonido metálico sonó.
(Onii-chan es increíble, ¡lo has eliminado de un solo golpe!).
Escuché los elogios de Lilia mientras iba a recoger la bola oscura que había perdido su brillo.
—Con esta son diez…
(¿Cuántos de estos necesitamos desuno?)
—Tantos como podamos encontrar. Son materiales para hacer los trenes que circularán por los raíles. Por supuesto un solo tren no es suficiente. Quiero suficientes para tener una ruta a cada pueblo, y quiero que tenga viajes de ida y vuelta así que necesito dos para cada uno…luego en caso de que uno se rompa quiero uno más como reserva…así que al menos 3 para cada uno.
( Ya veo desuno. Luego hay que cazar más y más desuno.)
—Así es.
(Lilia hará su mejor desuno. ¡Vamos desuno!)
—Si
Asentí y me apoyé en el radar del círculo mágico para buscar las bolas de luz.
Cuando se paraban dentro de la hierba no brillaban, pero con las flechas allí no eran difíciles de encontrar.
La siguiente que encontré la derroté en dos golpes, luego la siguiente en uno, luego la siguiente.
Y así seguí derrotándolos de un golpe… y si fallaba el primero entonces golpeaba con el segundo.
A veces si fallaba el primero recibía un contraataque, pero la armadura negra de Lilia se aseguraba de que saliera ileso.
(¡Esto va muy bien desuno!)
—………
(¿Qué pasa?)
Preguntó Lilia cuando no respondí.
La liberé de La Verdadera Espada Eterna.
La espada perdió su luz negra y volvió a tener una apariencia normal.
Lilia se liberó de la espada y volvió a su ser normal con su vestido verde.
—¿Onii-chan?
—Aléjate de mi un poco.
—Pero…
—Toma esto y aléjate.
Le entregué a Lilia los objetos que habíamos reunido.
No estaba enfadado ni desesperado.
Intenté transmitírselo y ella pareció entenderlo y retrocedió.
—¿Qué haces desuno?
—Hay algo que quiero probar.
—¿Algo que quieres probar desuno?
—Si, se siente como si estuviera en la cúspide de algo…
—Ok……desuno…
Lilia parecía confusa.
Buscaba el siguiente objetivo.
Salió volando de la hierba y empezó a revolotear.
El sudor rodaba por mi espalda.
Me vino un pensamiento a la cabeza: ¿qué pasaría si me dieran?
Ahuyenté ese pensamiento de mi mente y me concentré.
Cogí mi espada y… ¡golpeé!
Sentí el golpe. La bola de luz perdió su brillo y cayó al suelo.
—Huuu……….
Me sequé el sudor con el dorso de la mano y recogí la bola.
Puede que fuera mi imaginación, pero una vez que saqué a Lilia, sentí como si mi concentración aumentara.
Tal vez el pensamiento de que sería muy malo si fallaba y eso aumentó mi concentración.
Le tiré la pelota a Lilia.
Busqué otra.
Igual que antes, encontré una, me concentré y la derroté de un solo golpe.
Así hasta diez.
Después de eliminar a Lilia, derroté a 10 de ellos seguidos de un solo golpe.
Parecía que cada vez era más fácil.
Era como acostumbrarse a montar en bicicleta.
Al principio era como usar ruedas de entrenamiento y protectores, fallaba mucho y recibía golpes, pero pronto me quité tanto las ruedas de entrenamiento como los protectores.
Cuando le cogí el truco, fui capaz de hacerlo continuamente.
Después de quitar a Lilia, no había recibido ni un solo golpe.
Me dio la sensación de que yo mismo había subido de nivel.
Era capaz de cazarlos incluso sin Lilia.
—¡Onii-chan es increíble! Ni siquiera necesitaste a Lilia desuno!
No sé si yo o Lilia estábamos más complacidos con esto.
Me había metido en esto con la sensación de querer mostrarle a mi esclava la visión de que me estaba volviendo más fuerte.
Como eso no está muy bien por mi parte… me lo guardo para mí.
Pero quería recompensar a la causa de esta subida de nivel… Lilia.
Apareció una razón para recompensarla.
Se lo daré directamente.
—Lilia.
—¿Sí desuno?
Saqué de mi bolsillo una medalla de origami y se la entregué.
Era un objeto que ahora siempre tenía preparado para darles como recompensa.
—¡Esta es……la medalla legendaria desuno!
Lilia estaba exagerando.
Oh… es cierto, ella nunca había recibido una.
—¿Le estas dando eso a Lilia desuno?
—Si
—Estoy tan feliz desuno…….
-La magia se ha cargado 50.000-
Parece que está muy contenta con ello.
—Pero………¿Por qué desuno? Lilia no fue tan útil hoy desuno.
Ya que la había sacado de la espada para la segunda parte, no era de extrañar que pensara eso.
—…Tu Maestro necesita una razón para darle algo a su esclava?
—En absoluto.
Lilia respondió al instante.
Aquella respuesta era exactamente propia de una Esclava Eterna.
Ese tipo de cosas eran tan dignas de ser alabadas y amadas.
—Ok entonces, volvamos.
—Ok desuno!
Lilia cargó con los orbes mientras nos dirigíamos de vuelta a Ribek.