Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 80. Símbolo de paz
Llamé a Raisa al despacho y coloqué un círculo mágico delante de ella.
Era para la Tarjeta de Esclavo (Normal), el objeto que necesitaba el ADN de un esclavo para ser creado.
—Pon un mechón de tu pelo aquí y verás
—Si
Parecía curiosa mientras colocaba un mechón de su pelo dentro del círculo mágico.
El círculo estalló en luz al consumir el pelo y se produjo una tarjeta.
Era igual que las que tenían mis otras esclavas.
—Aquí.
La cogí y se la tendí.
—¿Esta es …..una DORECA?
—Se llama tarjeta de esclavo. Se las he dado a todas mis esclavas. Tiene una función similar a la DORECA, pero se puede escuchar lo específico de los demás.
—…………
Raisa no lo cogió. Se quedó mirándolo con la mirada perdida.
—¿Qué pasa?
—¿Está bien que me des esto?
—¿No lo quieres?
—No para una cosa como yo……tener lo mismo que las otras–
—Aquí.
Le empujé la tarjeta sin escuchar sus objeciones.
‘así como yo’ probablemente quería decir ‘como antiguo esclavo de Seiya’.
No me importa, de hecho eso hace más importante que le de esto.
No quiero ser visto como una persona como Seiya.
No quiero ser… -y la esclava frente a mí dijo ‘muchas gracias’.
Raisa sostuvo su tarjeta preciosamente.
La tarjeta brilló ligeramente y
-La magia se está cargando-
—¿Huh?
—¿Qué pasa?
—No…. Acabo de escuchar algo diferente.
—?
Raisa ladeó la cabeza confundida.
Yo me sentía más confundido que ella.
Carga mágica…
Hasta ahora me habían dado un número que representaba cuánto me habían dado… pero por alguna razón esta vez no.
—Menú Abierto
Buscaba una explicación mientras abría mi DORECA para comprobarlo.
Miré los números. No había cambiado mucho desde antes de crear la tarjeta esclava.
De hecho, había aumentado.
Aumentaba a un ritmo de uno por segundo.
Era la llamada ‘recuperación lenta’ de los juegos de rol.
Miré mi menú y luego a Raisa.
¿Ella causó esto?
……….
Lo más probable.
Mientras miraba como ella sostenía su carta, sentí que ese era el caso.
Estaba seguro.
Raisa puede ser ese tipo de esclava.
Aunque era la primera vez que ocurría algo así, sentí que era comprensible.
Gracias a las diferentes circunstancias de mis anteriores esclavas pude llegar a aceptarlo.
—Muchas gracias Maestro.
Raisa dijo….llamarme ‘Maestro’ se ha convertido en algo mucho más natural para ella.
La puerta se abrió y aparecieron mis otras esclavas.
Risha, Mira, Yuria y Lilia.
Las cuatro.
—¿Nos llamaste Maestro?
Risha preguntó mientras entraba en la habitación.
Estaba pensando en darle a Raisa su gargantilla y su vestido también, así que llamé a mis otras esclavas para que me ayudaran.
Todas entraron.
Todas mis esclavas estaban dispuestas en esta habitación cuando de repente…
Las cartas empezaron a brillar.
Todas… la de la mano de Raisa, las de los bolsillos de mis esclavos… todas empezaron a brillar.
Las 5 cartas brillaron y crearon una luz lo suficientemente brillante como para dificultar la visión en la habitación.
—Esto es….¿podría ser la evolución de las cartas?
—¿No significa eso que las cosas que podemos hacer aumentarán?
Dijeron Risha y Mira.
Lo entendí y ellas también.
Siempre que las cartas brillaran así, habría nuevas cosas disponibles o subirían de rango.
—La del Maestro no brilla.
—Oh, eso es verdad desuno…
Yuria y Lilia dijeron.
Miré mi DORECA.
Tal y como ellas habían dicho, mi tarjeta no brillaba.
Sus cartas emitían una luz cegadora mientras que la mía estaba ahí sentada sin hacer nada.
Era la primera vez que ocurría.
Finalmente las luces se calmaron.
—Comprueba si ha cambiado algo.
Ordené y todas empezaron a comprobar sus tarjetas.
—Maestro, la lista ha aumentado en una cosa.
—¿Qué es?
Revisé mi DORECA mientras preguntaba, pero parecía que nada había cambiado.
—Ummm…….
Risha dudó y el resto se miraron.
¿Qué? Era algo difícil de plantear?
Eso me molestó.
*****************************************
Al día siguiente.
En el centro de la ciudad, en la plaza pública.
Las esclavas se reunieron.
Las cinco habían sacado sus cartas y habían creado un único círculo mágico gigante.
Todas ellas se colocaron en las puntas de un gran pentagrama que rodeaba el círculo mágico.
Entonces aparecieron muchas flechas y salieron volando.
Por cierto… no tenía ni idea de lo que estaban haciendo.
Empezaron a correr.
Todas se dirigieron hacia las distintas flechas.
Por cierto…no me lo quisieron decir cuando les pregunté.
Todas hablaron al unísono diciendo ‘espero su finalización’.
—Supongo que está bien.
Estaba deseando que llegara tal y como se pedía.
Algo que no aparecía en ningún sitio salvo en su tarjeta de esclavo…algo que sólo ellas podían hacer…lo estaba deseando.
Por cierto…no me ha costado nada de magia.
Hasta ahora las cosas que no me habían costado magia resultaban ser interesantes así que lo esperaba con más ganas.
Mis esclavas volvieron cargando varios materiales y los pusieron dentro del círculo mágico.
—Maestro.
Yuria se acercó a mí.
Llevaba el paraguas gigante que Maya había traído con las firmas en él.
Era demasiado grande para que la diminuta Yuria lo llevara, así que se tambaleaba mucho.
—¿Podemos usar esto?
Lo miré con más atención y el paraguas brillaba y una flecha lo apuntaba.
—Ya veo? ¿Así que es un material?
—Un.
Dijo Yuria con cara de disculpa.
—No pongas esa cara…
—Pero… esto es lo que los ciudadanos hicieron para el Maestro.
—No te preocupes por eso, simplemente se iba a desperdiciar como decoración. Si el círculo mágico lo pide adelante.
—Un–
—También.
—?
—Puedes decidir cosas como estas por ti misma de ahora en adelante.
Usa las cosas que necesites.
Yuria debería entender qué hacer.
Tal como pensé, ella entendió rápidamente y se sorprendió.
—¿Está bien?
—Si eres tú puedo confiar en que se hará correctamente.
Confiaba en Yuria para este tipo de cosas.
Después de unos diez segundos se calmó y asintió tímidamente.
-La magia ha sido cargada por 1,000,000-.
—Haré lo que pueda.
Se marchó trotando con expresión inexpresiva.
Así es ella.
Después de nuestro intercambio, se reunieron los materiales.
El último material en entrar sería el paraguas que trajo Yuria.
Antes de que me diera cuenta, los ciudadanos habían llegado y estaban mirando.
Parecían emocionados, preguntándose qué se iba a hacer.
—Maestro.
Risha me llamó. Todos se volvieron para mirarme.
—¿Así que eso es lo último?
—¡Sí!
Risha asintió. Mis esclavas parecían más emocionadas que la gente del pueblo mientras me miraban.
Era demasiado difícil para Yuria cargarla sola, así que pidió ayuda.
Entendí lo que querían que hiciera.
—Hazlo
Dije y ellas asintieron.
Se movieron y colocaron el paraguas en el círculo.
Quedó envuelto en luz.
La visión habitual….lo que salió de él fue……una estatua de bronce.
—………¿Soy yo?
Más exactamente era una estatua de bronce de mí.
Era yo llevando mi corona y mi manto… y haciendo una pose.
……..esa era la estatua.
—¿Así que era algo como esto?
Nunca imaginé que sería algo así.
—Nosotras también nos sorprendimos.
—¡Un! Pero dijimos que definitivamente teníamos que hacerlo.—
—Yo también me sentí así.
—Asi es desuno. Da más sensación de seguridad que una Fuente de Ilia desuno.
Mis esclavas dijeron.
Yo también lo sentí… en el momento en que la estatua fue terminada.
La protección contra la invasión de monstruos que sentí en la Fuente de Ilia…… la sentí incluso con más fuerza en esta estatua mía.
No entendía los detalles… pero o bien era un efecto aditivo a la fuente de Ilia o bien era una mejora.
Los ciudadanos levantaron una ovación.
Probablemente sentían lo mismo que yo.
La estatua, mis esclavas, y los ciudadanos…….
Todos sonreían.