Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 91. Poder del desarrollo
- Casa
- Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei
- 91. Poder del desarrollo
Las afueras de Ribek.
Allí habíamos comenzado la construcción del acorazado.
Allí estaban Risha y Lilia con sus tarjetas de esclavos y ciudadanos que habían sido contratados con dinero.
Todos se habían unido para construirlo.
Había círculos mágicos que aparecían aquí y allá mientras colocaban materiales en su interior, completándolo poco a poco.
Parecía más una maqueta de plástico que una construcción.
Maya y yo observábamos este espectáculo desde la distancia.
—Cuando esté terminado, podrán usarlo, chicas.
—¿Podemos?
—Debería ayudarte a hacer lo que has estado haciendo. Tiene nitoka en él y si es necesario se puede participar en el combate cuerpo a cuerpo.
—Ya veo.
—Incidentalmente tiene algunos espacios residenciales en su interior. Si lo usas, ya no tendrás que dormir fuera. Se acabó dormir en tiendas de campaña.
—Eso es genial.
—Necesitan cuidar sus cuerpos. ¿Van a tener a mis hijos, verdad?
—…….S-si, asi es.
Dijo Maya sonrojada mientras miraba hacia abajo.
Al cabo de un rato de mirarme furtivamente, abrió la boca para hablar.
—¿Te ha pasado algo?
—¿Qué quieres decir?
—Pareces diferente.
—¿Diferente?
—Después de todo cada vez que sacábamos el tema eras tan escurridizo como una anguila, pero de repente lo sacas tú mismo. Estoy feliz, pero es muy diferente.
—Ya veo.
¿Diferente?
Siento que la Diosa dijo algo parecido.
—No siento que haya cambiado mucho.
—Ese no es el caso… espera…
Maya se detuvo y sonrió.
—Si es así, está bien.
—¿Está bien?
—Sí. Es importante para nosotras que dijeras que nos darías hijos después de todo.
—Ya veo…entonces te parece bien.
—Sí, se lo diré a todas.
Intercambié una promesa con Maya mientras ella sonreía.
Ahora había dos razones para esperar con impaciencia la finalización del acorazado.
*************************
Sala de recepción del palacio.
El jefe de Magatan, Gerashim, había venido a verme.
—Ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo has estado?
—Gracias a Akito-san la gente vive bien, yo también llevo una vida estable.
—Ya veo, entonces mientras seas feliz con ello.
—Es estable con más abundancia que antes…es sólo que…
—¿Que qué?
—Recientemente ha habido gente que se emborracha y es violenta. Esto ha causado varios problemas.
—¿Alcohol eh?
—Un. Magatan era originalmente un pueblo famoso por su alcohol. ¿Lo sabías? Se llama ‘trousseau’ alcohol.
—¿Qué es eso?
El nombre era un poco incómodo para el alcohol.
—Es una costumbre muy antigua en la que se hacía un lote de vino al mismo tiempo que nacía una niña. Una vez que la niña crecía y estaba a punto de casarse se sacaba y se convertía en vino de ajuar. Maduraba durante todo el tiempo que ella crecía, por lo que era bastante delicioso y valioso.
—Ya veo. Suena bien.
—Un. Y hay otra versión en la que se elaboraba y almacenaba entre uno o un par de años para venderlo después.
—Bueno…
—Ese tipo ha empezado a fabricarse de nuevo recientemente y ha aparecido en el mercado……, pero hay dos problemas. Primero, hay gente que se emborracha y se pone alborotada.
—Eso es bueno, significa que cada vez es más accesible.
—Akito-san no deberías decir cosas como esta.
—Lo sé, lo sé. Me aseguraré de tomar medidas apropiadas.
Aunque yo no pensaba mucho en ello, era un asunto diferente cuando se trataba de la gestión del país.
Tengo que controlar esto adecuadamente, pero no tanto como para que la gente no pueda divertirse.
Tengo que tener en cuenta ambas cosas.
—¿Y el otro problema?
—Este vino utiliza un tipo de planta de corona, pero crece en zonas específicas. Además, es muy difícil de cultivar en el país, por lo que no queda más remedio que encontrarla en la naturaleza.
—Ya veo. Bueno, supongo que sería algo así.
Supongo que era algo como la anguila en mi mundo anterior.
—Recientemente ese lugar ha sido ocupado.
—¿Ocupado?
—Un lugar ocupado. Los antiguos subordinados de Marato y Maxim lo han hecho. Ellos son los que resistieron hasta el final.
—¿Los sobrevivientes se unieron?
—Un. Aun así desearía que se fueran si se lo dijéramos……
—¿Pero quieren un precio increíble para hacerlo?
Gerashim asintió.
Ya veo, ese es el caso.
Comprendía la mayor parte de la situación.
*********************************************
— Fuimos a investigar.
Unos días después Maya entró en mi despacho.
—Buen trabajo. Perdona que te meta prisa, pero ¿cómo fue?
—Fue bastante malo. Están todos bastante bien armados y completamente atrincherados.
—Ya veo.
—Y la corona. Todos ellos están siendo vigilados de cerca. Es una guardia muy estrecha que hace prácticamente imposible robarlas de debajo de ellos.
—¿Así que han intentado que no tengamos más remedio que pagar el precio que ellos fijen?
Maya asintió.
—También fueron prepotentes en sus conversaciones. ‘Si creen que es demasiado caro piensen en lo valioso que es’.
—Es una reacción bastante obvia.
—Los precios a los que venden el material hacen que el precio del alcohol se dispare. Aumentaría el precio de una bebida de 300 a 3.000 yenes.
—Eso es malo…
El ‘yen’ hecho con la DORECA venía en denominaciones de papel de diez mil, cinco mil y mil. También había monedas de quinientos, cien, cincuenta, diez, cinco y uno. Era igual que el yen japonés, con aproximadamente el mismo poder adquisitivo.
Una sola bebida costaba 3.000 yenes… es ridículo.
El alcohol era un bien de lujo, así que normalmente no interfería, pero no podía dejarlo así.
—Si ayudaras Akito, se resolvería rápido, pero por favor déjanoslo a nosotras. Hemos investigado claramente su fuerza militar. Definitivamente podemos eliminarlos.
—No, espera.
—¿Eh?
—Si los aplastamos completamente así estaríamos actuando exactamente como Maxim y Marato.
—Pero si lo dejamos así entonces ellos podrán controlar los precios a su antojo.
—Así es un monopolio.
—Entonces, ¿lo dejamos así?
—Nunca he dicho eso. Todo lo que tenemos que hacer es aplastar su monopolio.
—Eso es, así que iremos a quitárselo.
—¡Su Majestad!
Mientras Maya seguía insistiendo en resolverlo por la fuerza Nina saltó a la habitación.
Entrar de un salto mientras sangraba por la nariz era un poco horripilante.
Pero desde entonces había aprendido que su hemorragia nasal era una promesa de algo bueno por venir.
—Por tu mirada, parece que se puede lograr.
—¡Sí! Como su Majestad me pidió, he encontrado la manera de hacer las coronas.
Mira, que había estado trabajando con Nina, entró detrás de ella y asintió en señal de confirmación.
Saqué mi DORECA y miré mi menú.
Allí estaba la corona desarrollada por Nina.