El Harem del Emperador - 21. Siete noches, siete chicas
Capítulo patrocinado por Yonsi a través de ko-fi
El invierno se fue tan rápido como vino y antes de que me diera cuenta la primera había tomado su lugar mientras estudiaba.
Gracias a mis estudios y las clases impartidas por Óscar durante este invierno, pude comprender como funcionaba la economía dentro del imperio.
Para empezar, la moneda utilizada dentro del imperio se llamaba Darío. El nombre se le dio en honor al fundador del imperio y de hecho su imagen se encuentra grabada en todas las monedas con denominación de 1.
Un Darío es igual a una moneda de bronce chica y las denominaciones que siguen van de la siguiente manera.
5 / Bronce grande.
10/ Acero.
20/Plata chica.
50/ Plata grande.
100/ Oro
También existen monedas especiales conmemorativas, así como papel moneda, pero estos no se consideran de uso común y rara vez son vistas en circulación.
El imperio se rige por un sistema económico feudal dónde cada territorio tiene cierto grado de autonomía cobrando sus propios impuestos y teniendo sus propias leyes de comercio.
Sin embargo, cada gobernante de un territorio tiene que pagar impuestos al ministerio de finanzas del reino y o de lo contrario podría perder el derecho de gobernar e incluso en un caso grabé ser subyugado por otros nobles.
Lo cuál nos lleva finalmente al antes mencionado ministerio de finanzas. Este organismo no es otra cosa que el banco central del imperio y su casa de moneda.
Todas las transacciones monetarias entre nobles, así como las exportaciones e importaciones que ellos realizan, tienen que ser aprobadas y analizadas por esta institución.
En pocas palabras el ministerio de finanzas es la correa con la que las cuatro grandes casas mantienen a los nobles bajo control.
O para ser más precisos, la propia casa Lafou es la correa que mantiene a los nobles bajo control.
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Fue durante una tarde soleada de primavera qué fui repentinamente convocado a una reunión en uno de los jardines internos del palacio ámbar.
El jardín en cuestión era uno llamado “El patio de las ninfas” y se encontraba bastante cerca del ala este.
Su nombre provenía de una gigantesca fuente con figuras tamaño real de hermosas mujeres desnudas que parecieran jugar en el agua, así como también contar con un gran quiosco para tomar el té en medio de un amplió campo de flores multicolor.
– Tengo el trabajo perfecto para ti.
Miré con desconfianza al vejestorio mientras esté se encontraba sentado tomando el té.
Aún después de todo esté tiempo sigo sin creer qué este viejo de largo cabello y barba blanca que siempre usa túnicas sea mi padre.
– Recientemente algunos “departamentos” que se suponían estaban bajo jurisdicción del ministerio de “saneamiento” de la capital, están apunto de desaparecer.
– ¿Enserio piensas poner a un tipo qué hasta hace poco más de un año, no era nada más que un vegetal a cargo de una institución?
Después de escupir mi comentario con indiferencia, me dispuse a tomar asiento mientras Claudia me asistía. No fue hasta que me senté, que note la presencia del viejo mayordomo que colocó una taza de té frente a mi.
– Hahaha, vaya manera de hablarle a tu querido padre. Y yo que me tomé la molestia de encontrar un hueco en mi apretada agenda para entregarte la noticia en persona.
– ¡Lo que deberías encontrar es un hueco en la tierra y meterte en el!
Sin poder tolerar la actuación del vejestorio terminó levantando la voz.
– Oooh veo que mi muchacho por fin está atravesando por su etapa rebelde. En ese caso supongo que es mi deber como padre mantener una mano dura sobre ti.
Mientras miró al vejestorio a ser el tonto con cada cosa que sale de mi boca, no puedo evitar preguntarme ¿Es este el gran emperador que se encuentra al frente del 60% de la humanidad en este mundo?
Quiero decir, no dudo que en este momento se encuentra haciendo el tonto solo para molestarme, pero enserio ¿No tienes cosas más importantes que a ser?
Yo estaba preparado para marcharme en cualquier momento y abandonar está estúpida rutina de comedia.
Sin embargo, el viejo debió intuir que me estaba molestando demasiado y decidió parar.
– He recibo los reportes de Óscar y en ellos dice que has cumplido con todo el trabajo problemático de manera excelente.
– Sólo eran revisiones de registro tributarios, nada que alguien con buena cabeza y un ábaco no pueda resolver.
– También he escuchado por parte de Claudia que has estado llevando las cuentas de administración del palacio ámbar sin problemas.
– Todo es gracias a su asistencia.
Sentí que era mi deber darle algo de reconocimiento a Claudia. Después de todo en mis 30 años de carrera nunca conocí a una persona tan capaz como ella.
– Hahahaha. Pero aún con todo eso, sigue siendo un gran logro, en especial para alguien que está hace poco mas de un año era solo un nabo.
Después de escuchar al viejo usar mi argumentando contra mi, decidí concentrarme en mi te y dejarlo continuar.
– El asunto es con respecto a tu petición, he elegido estos departamentos que se encuentran lejos de las miradas de los demás nobles y que por ello también se encuentran en una situación tan lamentable. Estoy seguro que trabajar en ellos te ayudarán a crecer, y aún si fracasas, no abra ninguna pérdida al final de cuentas.
Yo solo podía ver con ojos fríos el actuar del viejo frente a mi. Era como uno de esos ricos empresarios de mi vida pasada que compraba un pequeño negocio para luego poner a su inútil hijo sin experiencia a cargo y ver qué pasaba. Todo sin importarles un pepino los trabajos de las demás personas involucradas.
– Vamos, no tienes que verme con esa cara… Por cierto.
Entonces un escalofrío pasó por mi columna cuando la actitud jovial del viejo desapareció y de la nada comenzó a despedir una presión tan intensa que incluso el sol parecía oscurecerse.
– El hecho de que haiga cedido a tus demandas no quiere decir que estoy dispuesto a ceder siempre que tú amenaces con morir.
Con cada palabra pronunciada, la silueta del viejo crecía y crecía volviéndose cada vez más parecida a la de una gran bestia.
– La única razón por la que te mantuve con vida todos estos años, fue para darle un heredero barón a nuestra casa.
En este punto la intimidación que el viejo emanaba era tan intensa que incluso Claudia y el viejo mayordomo tenían problemas para mantenerse de pie y cayeron de rodillas temblando.
– Hasta ahora, solo te he mostrado mi lado amable por qué me parecías divertido.
[ ¿Lado amable? Maldito, ya intentaste matarme por diversión.]
Esas palabras pasaron por mi mente sin embargo no había manera de que las dijera en esta situación.
– Pero te advierto que, si vuelves a intentar ir en contra de mi autoridad, tu pequeña y frágil vida no será la única que encontrará su fin.
Apenas escuché esas palabras sentí que la sangre se drenaba de mi cuerpo.
– Te recordaré qué solo necesito un descendiente de sangre noble. En el peor de los casos incluso si es una niña, puedo arreglar todo para volverla la siguiente heredera de la familia.
Así es, incluso si se trataba de una niña mientras hubiera heredero con sangre Lafou con vida, el viejo podía simplemente desechar al resto.
Eso me incluía a mi y a…
Apenas mi cerebro proceso las palabras que acababa de escuchar una intensa oleada de culpa invadió mi pecho.
Marie fue la aprendiz de maid que ataque de manera impulsiva y la folle tan fuerte que termine inconsciente por una semana entera.
No fue hasta un tiempo después que me enteré que ella terminó embarazada por aquél único encuentro y dio a luz a una niña.
– Ella… es tu nieta…
Con mucha dificulta logré exprimir esas palabras de mi garganta.
– Ya he matado con mis propias manos a uno de mis hijos.
No podía creer la frialdad con la que esas palabras fueron pronunciadas, yo siempre supe que mi vida no significaba nada para él.
Pero incluso con eso, amenazar la vida de una bebé sólo para tenerme bajo su control era un acto bastante vil y bajo.
– Vaya, incluso un defectuoso amante de las niñas pequeñas como tú puede mostrar algo de agallas frente a mi.
Cuando el viejo se dio cuenta de que no dejaba de resistirme a su intimidación, poco a poco comenzó a dejar de emitir aquella aura.
– Como lo dije antes ésto es solo una advertencia, mientras no olvides tu deber y no intentes nada estúpido como escapar. Te garantizo que esas chicas y sus bebés estarán a salvo.
Tan pronto como recuperé la compostura, decido seguirle la corriente.
– ¿Que es lo que quieres que haga?
– Sencillo, esta noche y por las siguientes seis, recibirás una visita en tu habitación. Tu trabajo consistirá en hacer tu mejor esfuerzo para llenarla con tu semilla. No harás preguntas, no habrá nombres y antes de que salga el sol ella se marchará.
– ¿Que pasará con ellas sí quedan embarazadas?
Con sumó cuidado formuló la pregunta mientras veo por el rabillo del ojo a Claudia y al viejo mayordomo levantarse del suelo.
– Ellas permanecerán ocultas con sus propias familias hasta que los bebés nazcan. Cuando se confirme el nacimiento de un barón en perfecto estado de salud tú quedarás libre de está responsabilidad y podrás hacer lo que se te plazca.
– Yo quiero…(toser) Si se puede, me gustaría ser parte de la vida de mis hijos.
– Es imposible.
– Ellos serán mis hijos ¿Porque no puedo?
– Hasta donde los enemigos de está casa saben, no hay nadie capaz de transmitir nuestra sangre. Aprovecharemos esto para fortalecer, no solo nuestra casa, si no también nuestra debilitada facción, sin que ninguno de esos idiotas se dé cuenta. Por ello será de vital importancia mantener la paternidad de todos los niños de sangre noble pura en secreto.
No podía ni quería entender, la artimaña política detrás de está decisión.
¿Que clase de hombre usa a sus propios nietos como piezas en un juego político?
Estaba plenamente consciente que incluso en la tierra existieron está clase de intrigas en el pasado. Pero una cosa es leer algo en un libro de historia y otra vivirla en carne propia.
– Sabes, no llegué hasta donde estoy sólo mostrando mis colmillos a la gente.
De repente como si pudiera leer mi mente él hizo una propuesta.
– Un buen general también debe saber dar incentivos a sus hombres para sacar lo mejor de ellos ¿Que te parece si-…?
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La reunión con el vejestorio terminó poco después.
Él declaró sus condiciones sin darme ninguna oportunidad de negociar en ningún punto y luego se marchó.
– ¡¡¡Maldición!!! – Grité enfurecido mientras golpeaba la mesa con ambos puños.
No importa como le viera, el muy maldito pretendía usar la táctica del palo y la zanahoria conmigo. Y lo peor es que yo consideraba seriamente seguirle el juego.
Me encontraba cabreado no solo con el vejestorio sino también conmigo mismo.
[¿Que pasa conmigo? ¿Cómo puedo ser tan fácil de manipular? ¿Cuándo me convertí en un estúpido adolescente que piensa con la entrepierna?… ¡Espera! ¡Eso es! ¡Es culpa de este cuerpo!]
Conmocionado por la revelación sostuve mi cabeza con ambas manos mientras reflexionaba.
De echó era algo completamente lógico si sé pensaba detenidamente. Cuando morí en mi vida pasada me encontraba rondando los 52 años, en ese entonces mi libido se encontraba cerca del retiro. Pero en cambio este cuerpo aunque atrofiado, es el de un joven de 19 años con un libido de acuerdo a su edad.
[Maldición, ahora que lo recuerdo, cuando tenía está edad, solía masturbarme mínimo una vez al día, eso solo para evitar tener erecciones en momentos y lugares incómodos. Teniendo esto en cuenta, no me extraña que asaltara a Marie en ese entonces.]
– Maestro Vettel ¿Se encuentra bien?
Repentinamente fuí sacado de mis pensamientos por Claudia. Al parecer los extraños gestos que me encontraba haciendo la tenían preocupada.
– No es nada, es solo que… Estoy tratando con algo, eso es todo.
A toda prisa intenté restarles importancia a mis desvaríos. Pero ella continuó.
– Si usted me lo permite, me gustaría expresar mí opinión.
Por un momento la idea de ignorarla paso por mi cabeza. Yo realmente no quería escuchar los consejos de alguien que servía a los intereses de mi supuesto padre. Sin embargo, algo en su mirada me hizo cambiar de opinión en el último momento.
– Se qué usted aún no es capaz de recordar nada de su niñez. Y por mucho qué me duela para usted no soy más que una desconocida en la que no puede confiar. Pero aún así me gustaría que al menos escuchará lo que voy a decir.
El dolor detrás de esas palabras era palpable. Si la historia que me había contado era cierta, ella prácticamente me abría criado desdé que era bebé y el yo de aquel entonces la veía como una madre.
Pero yo no tiene ninguno de esos recuerdos y por desgracia no me encuentro en la posición de confiar ciegamente en alguien.
– Su alteza puede ser una persona difícil de tratar, pero si de algo estoy segura después de pasar toda mi vida a sus servicios es, que él siempre mantiene sus promesas. Si el a garantizo la seguridad de los bebés y sus madres puede tener por seguro que cumplirá cabalmente su palabra.
Después de terminar su pequeño discurso Claudia bajó la cabeza ante mi. Sus palabras no se sentían vacías y por alguna razón lograron calmar un poco mi corazón.
– (suspiro) Tendré en cuenta tus palabras Claudia.
– Muchas gracias maestro.
Después de escuchar mi respuesta Claudia levantó la cabeza.
Puede que ella esté al servicio de mi padre, pero en momentos como esté, puedo sentir qué ella desea genuinamente mi bienestar.
Después de calmarme, giré mis ojos sobre tres documentos dejados sobré la mesa. Según las palabras de vejestorio, éstos serán los tres nuevos proyectos en qué estaría trabajando apenas consiga mi libertad.
Lentamente acerque las hojas hacia mi y apenas les doy vuelta mis ojos se abren como platos ante su contenido.
– Esto debe ser una maldita broma.
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Después de la reunión fui directo a mi oficina y pasé el resto del día trabajando.
Gracias a la nueva información que obtuve al fin había logrado trazar un nuevo plan en mi cabeza.
Por el momento, no poseía ninguna carta que pudiera jugar a mi favor y desdé mi posición actual tampoco me era posible conseguir una.
Por ello debía poner todo mi esfuerzo a partir de ahora en ganarme una posición segura desdé la cuál pudiera moverme por el tablero.
Así que decidí sumergirme de llenó en el trabajo de oficina durante los próximos meses y volverme alguien que el vejestorio no pudiera desechar fácilmente.
Antes de que me diera cuenta, el reloj en la oficina tocó la hora de la cena. Rápidamente bajé mi pluma y me dispuse a acomodar los documentos en los que había estado trabajando. La sirvienta en guardia dentro de la oficina se acercó para ayudarme, pero amablemente la detuve.
Priya, cómo siempre se presentó al poco tiempo en la oficina para llevarme al comedor. Esto se volvió costumbre después de un par de incidentes en qué ella tuvo que sacarme por la fuerza de la oficina.
Ok, lo admito, soy un adicto al trabajo. Estoy seguro que si Priya o Claudia no estuvieran ahí seguramente pasaría toda la noche trabajando y morirá de fatiga sin darme cuenta.
La cena de está vez fue para mí sorpresa un tanto más sustancioso de lo normal. Entre los platillos más destacados estuvo un delicioso plato de sopa servido en el interior de un cuenco que parecía ser el caparazón de una tortuga.
– Jovén maestro, él baño está listo.
Priya vino a recogerme al comedor después de la cena, hecho que se me hizo curioso, pues normalmente suele ser Claudia quien se encarga personalmente de escoltarme al baño y supervisa el trabajo de las maids a cargo de mi aseó.
– ¿Claudia se encuentra ocupada?
– Miss Claudia estará encargada de recibir y preparar a la visita de está noche.
-….
– ¿Lo olvidó, ¿verdad maestrO?
– Hahaha..Por cierto podrías comunicarle mis felicitaciones al Cheff por la cena de está noche.
Rápidamente traté de ocultar el hecho de que me encontraba tan metido en el trabajo que olvidé por completo el asunto de las visitas nocturnas. Sin embargo, Priya como maid responsable que es no le pareció chistoso esto.
– Maestro Vettel, se que usted no sería una persona tan … Despistado cómo para olvidar la amenaza de su majestad de está mañana.
– Hahaha, como crees Priya, yo solo estoy tratando de liberar algo de tención con un chiste.
-….
Mi intentó de despistar a Priya fracaso magistralmente. Sin embargo ¿hay necesidad de quedarse me viendo de esa manera? Quiero decir, eres mi maid ¿No? Pasar por alto uno que otro error de tu amó es parte de tu trabajo ¿No? Quiero decir, yo acabo de pasar por alto que casi me llamas estúpido hace un segundo.
-…
-…
El comedor quedó en un incómodo silencio mientras Priya seguía viéndome de manera acusadora. A veces quisiera que ella fuera más consciente de lo intimidante que puede ser gracias a su altura.
– Maestro usted tiene que ser más consciente de lo preocupada que está Miss Claudia por la amenaza de su majestad. Ella se ha esmerado mucho en preparar todo para está noche, sería bueno que usted reconociera su esfuerzo.
Las palabras de Priya me tomaron desprevenido al salirse por completo de los lineamentos de las maids.
– Se que es impertinente de mi parte pedírselo dada a su condición actual. Pero, si no confía en las palabras de Miss Claudia, al menos creo que debería haerlo en sus acciones.
Era bastante raro escuchar a alguien tan estricta como Priya, expresar sus verdaderos pensamientos sin ser solicitada.
– Se que he sido duro con Claudia durante los últimos meses y … Bueno, planeado ser más compresivo con su propia posición.
– Ruego una vez más que perdoné mi impertinencia y agradezco que escuchará mi solicitud maestro Vettel.
Detuve a Priya que estaba a punto de bajar la cabeza.
– Es suficiente Priya. No tienes que bajar la cabeza. – Amablemente le sonreí mientras tomaba mi bastón.– Agradezco mucho tus palabras y espero contar contigo cuando una situación similar suceda en el futuro.
Extendí mi mano y ella me ayudó a ponerme de pie con una leve sonrisa en los labios.
– Lo haré con gusto joven maestro.
Después de nuestro breve intercambio abandonamos el comedor.