El Harem del Emperador - 45. Detrás de la cuarta visita
[ Feudo de Altas, ciudad Rine, hace 28 días]
– ¡¡Nosotras no somos objetos!!
Frente a mí se encontraba dos personas con las que estaba muy familiarizada. Uno de ellos era mi padre, actual jefe de la familia morís. Y a su lado se encontraba su actual esposa, una chica apenas tres años mayor que yo, quién lleva un bebé en brazos.
– ¡¡No pueden usarnos como monedas de cambio así como así!! ¡¡¿Porque todos ustedes no pueden entenderlo?!!?
A mi lado una chica con un rostro idéntico al mío se encuentra de pie mientras protesta con temeridad.
– La que no entiende su posición aquí eres tú ¿Hasta cuándo entenderás, que como hija de un Conde, tienes obligaciones y deberes de los que no puedes huir? Tu matrimonio con sir Angelo es uno de ellos. Él es el caballero más fuerte a nuestro servicio, sus logros son prueba irrefutable de ello. Si queremos mantener nuestra posición intacta durante las negociaciones, su lealtad y la de sus hombres debe permanecer con nosotros. Además, está es la mejor manera de recompensarle por el logro de construir y defender un fuerte al interior del nido.
Una vez más mi padre apela a la razón, así como a los valores de la nobleza. Sin embargo, su racionamientos están muy lejos de coincidir con los de la chica en cuestión.
– ¡¡¿Entonces porque no te casas tú con él?!! ¡¡Estoy muy segura que él estaría encantado con esa idea!!
– ¡¡¡Silenció!!!
En un arrebato de irá mi padre levanta la voz lo que provoca que mi hermano menor comience a llorar. Hecho que hace que todos los presentes se den cuenta que la discusión ha escalado demasiado.
– Yo no pedí formar parte de esta casa, mi vida era perfecta antes de que esos monstruos matarán a todos.
Al escuchar esa declaración, mi padre suelta un pesado suspiro mientras se lleva la mano a la frente.
Yo por mi parte, apenas soy capaz de ocultar mi propio disgusto ante tan descarada actuación de víctima.
– Bonnie, ya te eh dicho que lo siento. Yo no deseaba que tuvieras ocupar está posición, fue por ello que respete la voluntad de tu madre y te entregué a tus abuelos para que no tuvieras que estar envuelta en la política. Pero tienes que entenderme, nuestra familia se encuentra frente aún gran abismo. Necesitamos de todo el apoyo que podamos conseguir sí pretendemos sobrevivir.
– ¡¿Como puedes poner una responsabilidad tan grande sobre nuestros hombros?! ¡¿Enserio pretendes que aceptemos así sin más?!
– Deja tus lloriqueos Bonnie.
Cansada de escuchar este inútil bucle sin sentido, interrumpo los lloriqueos de mi hermana menor.
Hasta ahora había permanecido en silencio por simple etiqueta, pero al ver la conversación no va a ningún lado, decidí intervenir.
– Deberías mostrar al menos un poco de aprecio por todas las consideraciones que padre está teniendo contigo. A Sir Angelo no le interesan las mujeres, tu matrimonio con él es solo una mera formalidad. Lo que él desea, son los beneficios y autoridad que le otorgará ser parte de la familia. Solo velo como un acto para guardar apariencias.
La expresión en el rostro de Bonnie cambia de furia a perplejidad, antes de finalmente terminar en una de dolor.
– Elysia, ¿Por favor dime qué no estás de acuerdo con esto? Esto no está bien, veas por dónde lo veas es incorrecto.
[No tienes idea de cuánto te odio, estúpida niña adorada por todos.]
– Lamentó decírtelo de esta forma Bonnie, pero la que está equivocada aquí eres tú.
Tras escuchar mi fría respuesta Bonnie apretó los labios y se giró para confrontar una vez más a padre.
– Jamás estaré de acuerdo con esto.
Tras esta última declaración ella simplemente caminó hacia la puerta y abandono la oficina sin mirar atrás.
– (suspiro) A veces me deja sin palabras lo egoísta que pude ser ésa niña.
Tratando de aligerar el ambiente suelto ese comentario con completó desinterés.
– Me sorprende como incluso siendo gemelas pueden ser tan distintas.
La siguiente en romper el silencio es Caroline, quién aún trabaja duramente en arrullar al bebé en sus brazos. Ella y Bonnie no se llevan en lo absoluto, pero es el caso contrario conmigo.
– Ella se crío una plebeya hasta hace apenas cuatro años, así que no es raro que sus valores sean distintos.
Ante mi explicación, padre finalmente abre la boca.
– Pensé que finalmente había cambiado su manera de pensar, durante el último año ella finalmente había comenzado a comportarse como un noble.
<GEMELOS>
Una de las peculiaridades más raras e indeseadas que se pueden dar entre los nobles de sangre real.
Y la razón de esto es simple, pues el nacimiento de gemelos, normalmente significa que el maná que originalmente pertenecería a un solo bebé se repartiera en dos.
Esto por supuesto no podría ser visto de otra forma que un desperdicio, para los nobles que valoran los individuos con reservas de maná grandes.
Por ello algunas mujeres llegan a los extremos más peligrosos para evitar que esto suceda. Cómo ejemplo, abandonar a uno de los gemelos dentro de su vientre cortándole el suministro de maná. Lo que inevitablemente desemboca en qué uno de los dos desarrolle un núcleo, mientras el otro nace como un plebeyo.
En estos casos el destino del gemelo sin sangre suele ser incierto. Hay algunas familias que los eliminan, pero otras optan por simplemente entregarlos a sirvientes para que los críen.
En nuestro caso, Bonnie fue la gemela que nació sin núcleo, y por ello fue entregada a una pareja de ancianos de confianza, para que la criaran como su nieta.
– Ella sigue siendo una plebeya en corazón y mente padre, por ello es tan popular entre la gentuza.
Al escuchar mi declaración, los hombros de padre cayeron. Tal y como lo temía, él no había contemplado este fracaso en sus planes.
– Elysia, ¿Tu si comprendes por que hago esto, verdad?
Buscando un poco de consuelo, padre fórmula la pregunta con visible tristeza en sus ojos. Lo cual me hace enfurecer internamente, porque es más que obvio que su tristeza solo viene del hecho de que Bonnie lo rechazo.
Me duele admitirlo, pero hasta antes de que Bonnie llegará mí padre no hacía esas clase de expresiones.
– Por supuesto padre. Nosotros como nobles tenemos responsabilidades y deberes que debemos acatar, por el bien de nuestra casa y territorio. Con gusto me casaré con uno de los hijos del Márquez Jozo, para proteger nuestra posición. Es de echó para mí un placer ser de utilidad de esa manera.
Haciendo uso de todos mis modales le doy una respuesta perfecta a padre. Sin embargo, el único pago que recibo de su parte es una sonrisa amarga.
En este punto ya no me sorprende para nada este tipo de reacciones inocuas. Yo ya tengo más que entendido, que mis acciones jamás llegarán a él.
Después de todo, desde que Bonnie regreso, todo el mundo parece girar en torno a ella.
– El que Bonnie rechazará con tanta fuerza el compromiso con sir Angelo, nos pone en sería desventaja. Si ella se sigue oponiendo de esta forma, puede que la propuesta del Márquez Jozo no sea suficiente para asegurarnos un escudo.
[Otra vez con Bonnie, siempre es lo mismo contigo. Bonnie esto, Bonnie aquello, Bonnie lo otro ¿Hasta cuando vas a dejar de consentir a esa niña?]
Mientras anticipaba a dónde se dirigían los pensamientos de padre, hervía de irá por dentro.
– Elysia, si estás dispuesta a ayudarnos quizás podría conseguirte un matrimonio con alguien de la casa Luxor.
Hablar de un matrimonio con la casa del Márquez Luxor, era hablar de una conexión con las altas esferas de la política.
Cosa que solo es posible porque yo poseo un don.
Los Luxor son devotos seguidores de los Tudor, y por ello administraban uno de los territorios más prósperos pertenecientes a ellos. Este era el feudo de Etá, una región con mucho suelo fértil y con abundantes recursos naturales. Pero lo que realmente lo hacía valioso, era que ahí se encontraba el nido de bestias mágicas más grande y explotado de todo el imperio, el abismo de Gordt.
– Cariño, comprendo perfectamente que fue lo que te llevó a esa idea. Pero tengo que advertirte que si formamos lazos con los Luxor, perderemos el apoyo de la facción sanctorum. Y una vez que eso suceda no podremos evitar convertirnos en fichas en el juego de las cuatro grandes casas.
Bastante preocupada Caroline invita a padre a reflexionar su decisión. Pero él solo agita la cabeza en negación.
– Ya es demasiado tarde para preocuparnos por eso. Agentes de los Vivaldi han sido vistos dentro de nuestro territorio, así como en los vecinos. Me temo que las arañas han comenzado a tejer su red a nuestro alrededor antes de lo previsto.
Ante tan impactante revelación, Caroline se lleva la mano a la boca, mientras yo no puedo evitar que la ansiedad se apodere de mi corazón.
Siempre supe que nos encontramos al borde del acantilado. Pero ahora que al fin el enemigo asoma la cara, no puedo evitar sentir está inquietud.
– Padre.
Reuniendo todo mi valor me dispuse a aceptar mi destino. No había forma en que pudiera confiar algo tan importante a otra persona.
– Si esto nos salva de convertirnos en simple forraje en este juego de poder, me casaré con quién haga falta. No me importa convertirme en una amante o incluso en una esclava, mientras la casa Morís siga de pie yo…
– En ese caso, permítanme extender está oferta, en nombre de mi empleador al actual jefe de la casa Morís.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, apenas aquella voz se escuchó en la habitación. Tanto Caroline como mi hermano menor en sus brazos, se quedaron completamente petrificados.
El único que parecía haber escapado de aquella parálisis, fue padre. Quien instintivamente se puso en guardia, mientras círculos mágicos se formaban alrededor de sus brazos.
– Estoy aquí como un simple mensajero, Conde Morís. Usted mejor que nadie, debería saber que nosotros no nos mostramos frente a nuestros objetivos.
Lentamente giré mi cabeza en dirección de tan espeluznante voz. Solo para mis ojos se pasarán sobre un hombre parado en un rincón de la oficina.
Sus ropas eran completamente negras, sin mostrar ningún diseño que pudiera definir exactamente que eran.
Pero la característica que atrajo mi atención fue la blanca mascara con una expresión de tragedia que llevaba puesta.
– Ahora escuché con atención conde Morís , el como responda a la siguiente propuesta dependerá si su casa se convierte en un peón o una Torre en el juego que está por venir.
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< Centro de almacenes de River Silver, capital imperial, el presente>
– ¡¡Fruta!! ¡¡Fruta Kale fresca!! ¡¡Pasen y compren a solo dos diarios la pieza de su elección!!
– ¡¡Conservas!! ¡¡Lleven sus conservar!! ¡¡Pepinillos rojos, rábanos jeiz y la favorita de todos los niños, mermelada de fruta palú. Lleve una de cada una, por solo 12 diarios!!
– ¡Vengan, vengan, acerquen sé sin compromiso señorita! ¡Traigo conmigo hermosas artesanías provenientes de la ciudad oasis Ribort! ¡Solo piezas de la más alta calidad, fabricadas por las manos expertas de auténticos nómadas del mar de arena!
Mientras nos movemos entre la multitud, un comerciante ambulante logra llamar mi atención desde un pequeño puesto callejero.
Tanto sus mercancías, cómo sus ropas, tenían colores y patrones bastante extravagantes, por lo que no puede evitar sentirme curiosidad al verlo.
– Señorita, por favor ignoré a ese estafador. Toda su mercancía es falsa, eso téngalo por seguro.
Parado a mi lado, mi guía me exhorta a continuar, mientras acomoda la capucha que oculta mi rostro.
En respuesta frunzo el ceño, mientras reanudó la marcha.
– ¿Toda era falso? ¿Cómo estás tan seguro?
Tratando de controlar mi disgusto, interrogó a mi guía, mientras seguimos moviéndonos entre la multitud.
– Un colega mío solía hacer viajes a Ribort cada tantos años, el me enseñó a reconocer la verdadera artesanía de los nómadas del desierto de un solo un vistazo.
Odiaba admitirlo, pero incluso después de un varios días de viaje, este humilde comerciante seguía sorprendiéndome. No por nada ella lo había elegio como su socio de negocios.
– ¿Esta bien dejarlo así? ¿No deberíamos decirle a los guardias?
– Jovén señorita, esto es la gran central almacenes de River Silver. Aquí incluso las imitaciones de mala calidad, son mercancía aceptable para comercializar.
Tras escuchar su declaración, volví a admirar los alrededores mientras tenía cuidado de no ser separada de mi guía.
En todas partes, sin importar donde posará la mirada, solo podía observar vendedores de todos los rincones del imperio ofreciendo sus mercancías.
– ¡¡Pato asado!! ¡¡Auténtico pato asado estilo oriental!! ¡¡El platillo perfecto para los viajeros, siempre listó para comer!!
– ¡¡Sartenes, ollas, cuchillos todos forjados por el taller de los hermanos Johan!! ¡¡Acerque se damas, señoras y señoritas, no se arrepentirán de esta compra!! ¡¡Los artículos forjados por los hermanos Johan, son calidad asegurada!!
Desdé pequeños puestos callejeros, hasta tiendas bien edificadas de más de una planta. La variedad de negocios alrededor de nosotros era ciertamente asombrosa.
Por más que no me guste admitirlo, este viajé me había abierto los ojos a muchas cosas.
Una de ellas, el verdadero valor y usó de mi don.
– Dos hombres nos están siguiendo.
Tan pronto me doy cuenta del echó, tiro del abrigo de mi guía y se la hago saber en voz baja.
– ¡¿Está segura de ello?! ¡¿No podría ser una equivocación?!
Visiblemente alterado por la noticia, mi guía intenta detenerse y mirar detrás de nosotros. Pero yo lo evitó dándole un puntapié y empujándolo para que no se detenga.
– Idiota, no te detengas ahora o ellos se darán cuenta que ya los notamos. Aún están un poco lejos, por lo que no deberían alcanzarnos pronto. Ten un poco de conciencia de tu deber aquí y llévame al ferry.
Irritada por la actitud cobarde de mi guía, le doy otro puntapié para que aceleré el pasó. Afortunadamente, el parece comprender la situación y acelera el pasó entre la multitud.
– La salida ya está cerca, una vez salgamos del mercado solo tenemos que cruzar una calle y estaremos en el muelle de ferris. Por favor joven maestra, use su clarividencia para vigilar que no haiga sorpresas más adelante.
[clarividencia]
En este mundo existen de dos vertientes principales de esta magia.
La primera está ligada a un sistema de conjuros y fórmulas, bien estructurados. Por ende no es raro que encontrar usuarios de esta magia.
De hecho es bastante común entre los nobles, contar con uno o más sirvientes que conozcan y dominen algún tipo de hechizo de clarividencia.
Sin embargo, la cosas cambian completamente en el cuándo se trata de la segunda vertiente.
– No veo a nadie sospechoso, el camino desde la salida hasta el muelle está completamente despejado.
Con solo cubrirme el ojo izquierdo y concentrarme un poco, obtengo una vista área que me permite observar nuestra ruta.
No necesito manipular maná, ni recitar conjuros para usar mi don. Para mí, usar clarividencia es algo tan natural como pensar.
– Tome mi mano, por favor. Puede que se traten de simples ladrones, pero prefiero no correr riesgos hasta que lleguemos al punto de entrega.
Un poco molesta por lo tosco de sus palabras, ignoré su petición mientras utilizó mi clarividencia para volver a observar a nuestros perseguidores.
– Mientras no sean enviados de alguna de las 4 grandes casas, no veo la razón para huir de ellos. Recuerda que soy una noble con sangre y con buen linaje, yo sola puedo mandar a volar a cientos de bandidos sin siquiera sudar una gota.
Llena de confianza recordé uno de los tantos incidentes ocurridos duran está travesía. Mi primera vez utilizado magia de ataque en un combate real, no había sido para nada glamorosa o heroica. Pero al menos me había servido como una valiosa experiencia, que me hizo plenamente consciente de mi poder.
– ¡No! ¡De ningún modo le permitiré usar algo tan peligroso dentro de una ciudad!… Además si lo hiciera, las autoridades se darían cuenta de inmediato que usted es una sangre noble y harían preguntas.
Bastante alarmado, mi guía me tomo de la mano, y me obligó a seguir su ritmo mientras avanzaba.
Afortunadamente el bullicio de los alrededores, había ahogado por completo nuestra conversación.
Así fue como tras una corta carrera logramos salir de aquellos concurridos pasajes.
– Es suficiente Mark, ya nadie nos está siguiendo.
Tan pronto cruzamos la calle, me sacudo la mano sudorosa de mi escolta.
– ¿Que sucedió con los tipos que nos seguían?
Aún temeroso, mi guía miró al otro lado de la calle buscando a nuestros acosadores.
– Están muertos, nuestros guardias los emboscaron entre los puestos de comida.
Tirando de su abrigo lo guíe a continuar y dejar el tema por las buenas.
– ¿Cuando usted se refiere a nuestros guardias, se refiere a…?
– Los tipos con las máscaras blancas… No puedo verlos con mi clarividencia cuando se ocultan, pero por un breve instante, pude verlos mientras les cortaban la garganta a los tipos que nos seguían.
Tras pronunciar aquellas palabras, pude escuchar como mi guía tragaba saliva antes de reanudar el paso.
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Tras abordar el ferry, ambos nos dirigimos a la parte menos concurrida de la cubierta del barco y liberamos un pesado suspiro.
Pronto recorreríamos el último tramo de nuestra travesía de ocho días. Y cuando más pensaba en ello, más me daba cuenta de lo mucho que había cambiado desde entonces.
No, al decir verdad, mi vida había comenzado a sufrir muchos cambios desde antes de iniciar este viaje.
Los grandes acontecimientos de los últimos meses, habían sido demasiados como para enumerarlos.
Pero si tuviera que elegir uno sobre los demás, ese sin duda seria la aparición de ese gigantesco tallo que trajo tantos cambios a nuestras vidas.
Desde entonces las cosas extrañas no parecen de parar. Hasta el punto, en que había agotado toda mi sorpresa.
– Estén tranquilos, los hombres que los seguían eran miembros de una pandilla callejera sin ninguna conexión con nobles.
Con una voz que no parecía provenir de una garganta humana, el hombre envuelto en ropas negras dio su reporte mientras permanecía parcialmente oculto entre la carga.
Su repentina aparición casi había provocado que mi guía se desmayara y cayera por la borda del Ferry. Afortunadamente interviene justo a tiempo, tomándolo de su abrigo y sacudiéndolo para que reaccionará.
– Es bueno ver qué nuestro anfitrión, al fin vuelve a mostrar un poco de amabilidad e interés por nosotros ¿Es ocaso que el juego ha vuelto a cambiar sin yo saberlo?
Removiendo la capucha que oculta mi rostro, confronto al asesino frente a mí. Para este punto me encontraba tan enojada y frustrada que ya no le temía a nadie.
– Mi empleador está al tanto de todos los inconvenientes y contratiempos que ha tenido que superar para llegar aquí. El reconoce y alaba su coraje, por ello le tiene preparada una generosa compensación a modo de disculpa.
Inconscientemente fruncí el ceño ante las tibias palabras del asesino. Y no era para menos, pues llamar inconvenientes y contratiempos, a toda la sarta de desastres que había sorteado para llegar aquí, se sentía como un insulto.
– Estoy conmovida por las gentiles palabras de mi estimado anfitrión, después de todo no todos los días te premian por sobrevivir al ataque de un Wyvern anciano. Por favor dígale que estaré esperando con ansias su obsequio.
Originalmente se había planificado que el viaje se realizará por aire y que solo tomara dos vuelos nocturnos completarlo.
Eso gracias a la montura de un Sky Knight proporcionado por nuestro anfitrión como transporte.
Todo había sido cuidadosamente planificado para no dejar rastros. Tanto el jinete como la montura, pertenecían a una unidad de transporte aéreo especializada en operaciones de sigilo e infiltración.
O al menos eso dijo mi padre cuando los vio aterrizar en uno de los balcones de nuestro castillo.
Sinceramente yo no compartía el mismo aprecio de mi padre hacia mi transporte.
En el imperio el título de Sky Knigh, era dado únicamente a los caballeros que elegían la gloria de luchar entre las nubes y morir precipitándose al suelo junto a sus monturas.
Ellos eran los salvaguardas de los cielos del imperio, así como el terror de los jinetes en tierra. Su rol era de vital importancia en muchas regiones salvaguardando las ciudades y caminos. Sin embargo, incluso entre ellos existían clases.
¿Quién en el continente no ha escuchado las legendarias hazañas de la unidad de jinetes de dragón perteneciente a la orden de la luna creciente? ¿O las grandes proezas en combate de los jinetes grifo pertenecientes a la orden de la garra negra?
Por supuesto que todos, después de todo no cualquier caballero podía gozar del prestigio de montar una bestia mágica tan majestosa como un Grifo o un Drake.
Y quizás por esta misma razón, no se le veía con la misma admiración al restó de Sky Knigh. Aún menos cuando su montura era un murciélago gigante.
Todavía recuerdo cómo de mala gana me guardé mis protestas y monté en aquella desagradable bestia.
¿Quién diría que antes de que saliera el sol, yo le debería la vida a tan noble jinete y montura?
Por supuesto que mi yo de aquel entonces jamás le habría pasado por la cabeza algo así, aún menos hubiera imaginado la travesía que recorrería por su cuenta durante los siguientes días.
– Puede apostar que será una compensación a la altura de sus resultados.
Dejando aquellas palabras tras de sí, él asesino desapareció entre la carga. Una vez más solo éramos solo yo y mi paranoico guía quienes seguiríamos con el viaje.
– ¿Usted fue atacada por Wyvern anciano?
Tras una leve pausa, aquella pregunta fue lanzada con incredulidad.
– Si, fue un día antes de encontrarte contigo en Jozo. El caballero que se suponía me traería a salvo a la capital murió repeliéndolo.
Aquel evento había sido el primer roce con la muerte que había tenido en toda mi vida. Y todavía era capaz de recordarlo claramente, cada vez que cerraba los ojos.
– ¿Se encuentra bien? Se que es tonto de mi parte preguntar ahora, pero no puedo evitar pensar que quizás está llevando demasiada carga sobre sus hombros. Además yo tengo una profunda amistad con la maestra Bonnie y como su socio yo…
Apenas escuché el nombre de aquella persona mi corazón explotó.
– ¡¡No te atrevas a comprarme con esa llorona idealista!!
Grité mientras me daba vuelta y encaraba a Mark.
– ¡¡Yo no soy tan débil como ella!! ¡¡Soy fuerte ¿Que no lo ves?!! ¡¡Mírame!! ¡¡He viajado y llegado más lejos de lo que esa copia sin valor podría haber logrado!! ¡¡Lo hice yo, no ella!! ¡¡No voy a echarme para atrás, ahora, ni nunca!! ¡¡¿Me oíste mozo?!!
– ¡Maestra, por favor perdóneme no fue mi intención, yo jamás me atrevería a hablar de esa forma de usted!
Visiblemente atemorizado por mi exabrupto, Mark baja la cabeza rápidamente y comienza a disculparse frente a mí. Lo que obviamente llama la atención de los demás pasajeros que se encuentran en la cubierta.
Supongo que ver a un hombre de cuarenta años disculpándose con una chica que apenas ha alcanzado la mayoría de edad, es un espectáculo que llama mucho la atención.
– Tch, es suficiente Mark.
Tan pronto me percatado de la atención indeseada, chasqueo la lengua y vuelvo a colocarme la capucha.
– Te dejaré esto en claro aquí y ahora. Yo odio a Bonnie, la odio como como no tienes ni la más remota idea. No estoy en este viaje para salvarla de casarse con sir Angelo. Estoy en esto, por mí y solo por mí, para cumplir con mi deber como noble.
Tras lanzarle esas palabras a Mark, yo simplemente me giré y posé mi vista en el gran río Nitris.
– Una vez esto terminé y vuelva a casa, yo misma me encargaré de echar a Bonnie de la familia.
Me recuerda a los manhwas en donde la protagonista es la hija falsa, solo que en este caso es diferente.