El Harem del Emperador - 9. Secuelas y unas visitas no gratas
Abrí los ojos e inmediatamente los volví a cerrar por la fuerte migraña que sentía. Me sentía como si acabará de despertar justo después de una noche loca de copas con los compañeros del trabajo, fácilmente lo que sentía podía entrar de llenó en el top 3 peores resacas que podía recordar.
* clink * * clink * * clink*
La campana de servicio sonó casi de inmediato, sin darme tiempo a reflexionar sobre el extraño sueño que acababa de tener.
Muchos detalles de aquel sueño se habían perdido al despertar, pero lo que permanecía grabado en mi cabeza fue la tan peculiar historia de aquel misterioso libro.
* ¡plant! *
La puerta de la habitación es abierta de golpe, sin embargo lo único que soy capaz de ver es una silueta borrosa ancha y de baja estatura.
Abro y cierro los ojos rápidamente pero mi visión permanece borrosa sin importar cuánto lo intenté.
La silueta se acerca rápidamente y una vez al lado de mi extiende su mano y revisa mis ojos.
– ¿Puedes entenderme?
La voz del doctor cara de papa trae algo de tranquilidad a mi corazón, después de todo el es el único médico que veo como tal de entre toda la banda de bichos raros que me atiende.
– Voy a acerté un chequeo rápido, si puedes entender a cualquiera de mis preguntas solo tienes que parpadear ¿Entiendes?
Me encontraba apunto de abrir la boca y responderle, cuando desde la puerta escuché una voz que me trajo de regreso a la realidad.
– Doctor Samson.
La voz de Claudia trae de golpe todos los recuerdos de la noche anterior a mi cabeza, enviando un fuerte escalofrío por toda mi espina congelándome en el acto.
– Lady Claudia, le ruego que tenga paciencia hasta que termine mi chequeo. No sabemos si lo que sucedió esa anoche fue algún tipo de episodio de….
Mi cabeza se convirtió rápidamente en un lío que no me permitió seguir la conversación frente a mi, en lo único que podía pensar era el hecho de que había violado a Marie. Me había convertido en un criminal, un degenerado y una basura que no merecía forma parte de la sociedad. Si este lugar fuera la tierra de seguro ya estaría esposado dentro de una celda y siendo tratado como la basura que soy.
No, quizás ese también sería el caso aquí, de no ser por que ellos creen que estoy mentalmente discapacitado.
– Nosotras lo vimos doctor Samson. Sus ojos, sus ojos no estaban vacíos, el estaba consciente de lo que sucedía antes de desmayarse y comenzar a convulsionar.
Mis cejas casi se fruncieron al escuchar lo último.
– Lady Claudia. No sé que fue lo que pasó ésa noche. Y se que si se me niega esa información aún siendo su doctor debe haber una buena razón detrás. Pero le reitero que la condición del joven maestro es aún un campo poco explorado en la medicina, no sabremos el alcance del daño provocado por la hemorragia dentro de su cabeza hasta haber hecho una revisión más a fondo.
« Derramé cerebral »
Las alarmas se encendieron dentro de mi al darme cuenta que había sufrido un posible accidente cerebro vascular. Discretamente comencé a hacer mi propia revisión de mi cuerpo en busca de alguna otra anomalía aparte de la migraña y la visión borrosa.
– Muy bien doctor lo dejo todo en sus manos como siempre. Solo por favor notifíqueme de cualquier novedad de inmediato.
Claudia dirigió una mirada resignada al doctor y después hacia mi antes de abandonar la habitación.
– Continuemos dónde estábamos. Si puedes entender a cualquiera de mis preguntas solo tienes que parpadear ¿Entiende?
Mientras el doctor cara de papá reanudaba su revisión, en mi interior tome la resolución de no desaprovechar esta segunda oportunidad.
**************************************
El desfile de fenómenos paso como una tormenta sobré mi, la vieja bruja, el religioso y el doctor de la peste hicieron su trabajo y se marcharon de la habitación después de revisar hasta la última cavidad de mi cuerpo.
¿Enserio el examen rectal era tan necesario?
Cómo sea, en todos los casos mi apuesta fue la misma, seguir fingiendo discapacidad mental para no hacerme responsable de nada.
Y para mí conveniencia parece ser que Claudia y Priya parecen haber barrido todo el asunto bajo la alfombra.
Claro que eso también me hizo preocuparme. Quiero decir todo el ambiente relajado que había alrededor de las maids parece haberse borrado por completo, en su lugar ahora hay un aire tenso casi como si alguien más estuviera observando.
Tampoco he escuchado ninguna mención de Marie, es casi como si su sola mención estuviera prohibida.
Yo que ya de por si me sentía como una mierda por lo que le hice, me sentí a un peor al pensar en todos los posibles escenarios que le pudiera haber pasado.
******************************
Siete días pasaron, siete días en los que la pesada atmósfera y la culpa mermaron mi alma.
La fuerte migraña que sentía así como mis problemas de visión se curaron en apenas dos días gracias a los medicamentos. Pero había un dolor dentro de mi que ningún medicamento podía aliviar.
Cada noche tenía una pesadilla diferente. Soñaba con Marie, soñaba con varios posibles escenarios de que le pudiera haber pasado.
En el mejor de los casos soñaba con ella siendo echada a la calle en medio de la noche, en el peor… Cosas que mejor nunca mencionar.
Las maids ya no eran negligentes en lo absoluto con su trabajo. Después del incidente todas se comportaban de manera extraña era casi como si desconfiaran de sus propias sombras.
En medio de este pesado ambiente yo tenía que tratar en silencio con mi culpa y apretar los dientes mientras rezaba por la seguridad de Marie.
* NOCK* NOCK*
Cerca de la hora de dormir se escuchó un llamado a la puerta. Sorprendido por el inesperado evento giré discretamente los ojos para ver a la maid de guardia, solo para encontrarme con su cara confundida.
La puerta se abrió después de una leve pausa y para nuestra sorpresa se trataba Priya y el equipo encargado de mi aseo.
– Buenas noches Rebeca.
– Priya a qué debo la visita de está noche?
Sin ocultar su sorpresa Rebeca se levantó de su asiento mientras mira al equipo entrar y ponerse a trabajar.
– Hubo un cambio de último momento. Miss Claudia me ordenó relevar de tu turno solo por esta noche.
– Miss Claudia ordenó esto?
– Si son órdenes que vienen de la cabeza de la familia.
Rebeca enmudeció ante las palabras de Priya y rápidamente se despidió antes de salir de la habitación.
Yo por mi parte me encontraba bastante alarmado por la mención de quién parecía estar al mando aquí.
**********************************
Mi cuerpo fue limpiado a fondo y las sábanas de mi cama cambiadas por unas nuevas. Después las maids colocaron un pequeño incienso de color rojo en un peculiar recipiente en forma de escarabajo.
* Olfatear * * olfatear *
El incienso comenzó a quemarse de manera automática liberando una fragancia dulce difícil de describir.
Apenas terminaron su trabajo las maids abandonaron rápidamente la habitación quedando solo yo y Priya en ella.
Fueron minutos de incómodo silencio los que transcurrieron después de eso. Priya constituía el segundo más grande misterio para mí entre todas las maids.
Solo Claudia con su póker face la superaba en cuanto misticismo, ella además de su peculiar color de piel y su físico también tenía un peculiar peinado cuyo flequillo siempre cubría sus ojos.
Si me estoy refiriendo a ese tan famoso peinado en internet que suelen usar los protagonistas dentro de ese género que empieza con H.
* NOCK* NOCK*
Después de un breve llamado la puerta se abrió y lo que vi me dejó estupefacto.
– Por aquí señoritas.
Claudia entro a la habitación siendo seguida de cerca por tres jóvenes mujeres en la primera mitad de sus veinte.
Las mujeres en cuestión no pertenecían al cuerpo de maids y se encontraban portando batas blancas alrededor de sus curvilíneos cuerpos.
– ¿Es él?
Con una voz seductora la mujer que encabezaba el grupo preguntó mientras me veía de arriba a bajo.
Ella tenía un largo y ondulado cabello escarlata acompañado de unos ojos verdes como esmeraldas. Su rostro era hermoso al nivel de dejar en ridículo a todas las super estrellas y modelos que podía recordar de mi vida pasada, y si a eso le sumaba su cuerpo que a todas luces tenía las proporciones perfectas. Bueno estoy bastante seguro que no habría hombre hetero y no lolicon que no se volverían loco al verlas.
– En efecto es “el” a quien atenderán está noche.
Las palabras de Claudia casi hacen que un tonto “ ¿Hee? ” salga de mi boca.
– Muy bien decidamos los turnos cómo damas civilizadas.
Al decir esto la mujer pelirroja se volteo hacia las otras dos que se encontraban detrás.
– Ara? Es raro escuchar algo inteligente salir de tu boca.
Una chica rubia con el legendario peinado de tirabuzones respondió mientras ponía sus manos en sus cinturas. Ella tenía un par de monstruosidades que fácilmente superaban los pechos de Mera.
– Concuerdo contigo, en mi experiencia cuando ella usa el cerebro suele ser únicamente para hacer trampa.
La otra chica se unió al ataque de la rubia mientras miraba con ligero desinterés sus propias uñas. Esta última tenía el cabello liso de color morado oscuro hasta la cintura y al frente un corte en diagonal que cubría su ojo izquierdo con su flequillo. Su cuerpo era el menos extravagante de las tres pero aún así tenía muy buenas curvas que mostrar.
– Solo quiero poner un poco de orden ¿ok? Tengo algo de experiencia participando en algunas fiestas con anterioridad y puedo asegurar que tener un orden facilita las cosas.
La chica de cabello morado levantó una ceja en respuesta.
– Está no es una de tus repugnantes orgías de nobles advenedizos. Estamos aquí para …
* Tos * * tos*
Claudia interrumpió la discusión tosiendo un poco antes de colarse.
– Concuerdo con la idea de que poner un orden para facilitar el proceso, además permítame recordarles que tengo la autoridad para cancelar esto si considero que el bienestar de mi maestro corre riesgo.
– Esta bien, entiendo ¿Que es exactamente lo que sugieres?
******************************
Mis ojos no podían dar credito a lo que veían y de hecho tenía que hacer un gran esfuerzo para no reflejar mi incredulidad en mi rostro.
– Piedra, papel o tijera
– Piedra, papel o tijera
– Piedra, papel o tijera
Tres hermosas mujeres se encontraban disputando una acalorada competencia justo frente a mí. Sus manos se movían rápidamente revelando un empate en cada movimiento, esto continúo durante varias rondas hasta que la chica pelirroja se alzó con la victoria revelando tijeras frente a las otras que tenían papel.
– Es mi victoria.
– Maldición, me engañaste con una finta.
– Zorra astuta, veo que aún tienes algunos trucos bajo la manga.
Las otras dos chicas tenían rostros agrios como si acabarán de comer un insecto.
– Hahaha. No importa cuántas veces lo vea el rostro de los perdedores siempre pone una sonrisa en mi rostro.
Las otras chicas reanudaron la competencia entre ellas para resolver el segundo puesto. No llevo mucho tiempo para que la chica de cabello morado se alzará con la victoria.
– Moo, no es justo.
La chica rubia hizo un berrinche bastante infantil mientras inflaba las mejillas.
– El resultado era más que obvio, no había forma que perdiera contra ese par de tetas colosales que no hacen más que estorbar.
– Ara, es acaso celos lo que percibo en tu voz.
* Tos * * tos*
Claudia volvió a interferir antes que la conversación se saliera de control y fue ese espacio que la chica pelirroja aprovecho para volver a tomar el liderazgo.
– Vamos chicas tenemos nuestro orden decidido, recuerden que es de mala educación mantener en espera a nuestro compañero.
Los ojos de las tres se posaron sobre mí y unas sonrisas llenas de veneno aparecieron en sus rostros.
– Yo iré primero pero no les prometo dejarles algo para cuando termine.
La chica pelirroja se despojo de su bata revelando un sensual conjunto de lencería, para acto seguido entrar en la cama.
******************************************
[Estoy seguro que más de uno mataría por estar en mi lugar en éste momento]
Me encontraba bajo un ataque de tres frentes mientras tenía esa clase de pensamientos. En algún punto las tres chicas se rindiendo con su plan inicial y ahora trataban de aprovechar sus números para obtener algún tipo de reacción de mi parte.
La chica rubia se aferraba a mí brazo derecho mientras lo hundía este entre sus colosales pechos desnudos y dejaba salir una risa traviesa.
Dulces gemidos salían de la chica de cabello morado mientras mantenía mi mano izquierda cautiva entre sus suaves y tonificados muslos.
Y por último sonidos obscenos escapaban de los labios de la chica pelirroja mientras jugaba con mi pene dentro de su boca.
Aquí estaba yo, un hombre siendo complacido por tres bellezas de gran nivel. y en lo único que podía pensar era en el hecho de que tenía sueño.
– ¡¡Ésto no está funcionando!!
La pelirroja escupió de su boca mi miembro flácido antes de levantar la voz contra Claudia en tono exasperado.
– ¡¡Tu!! ¡Mentirosa! ¡El se enterará de que mentiste, yo personalmente me encargaré de reportarlo!
Claudia permaneció inmutable ante la acusación.
– Yo reporte lo que vi con mis propios ojos, en ningún momento e mentido en mi testimonio.
– ¡¡ Claro que mientes !! ¿Tienes alguna idea de a cuántos e vuelto locos con mis habilidades? Tengo a una décima parte de la cámara de representantes comiendo en la palma de mi mano gracias a eso. ¡Duques! me han propuesto matrimonio después de solo 5 minutos de poner a trabajar mi boca en ellos.
Mientras veía la discusión enfrente de mi yo sólo podía disculparme internamente con ella. Este era una caso de “no eres tú soy yo” si yo no fuera un grandísimo desviado sin duda habría reaccionado a su felación de manera positiva. No, incluso siendo un lolicon habría podido reaccionar de alguna manera, es solo que está situación es demasiado para mí.
– ¡¡He tenido suficiente humillación por una noche me largo!!
La chica pelirroja rápidamente se pone de pié y se pone la bata antes de abandonar la habitación, las otras dos se miran entre ellas antes de ponerse de pie y marcharse.
Priya entonces decide ir tras ellas para escoltarlas y me quedo solo con Claudia en la habitación.
Claudia parece ver al vacío por un rato antes de voltear a verme e inclinarse cómo forma de disculpa.