Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 1: 2. ¡Sobreviviré en la escuela como un mob!
- Casa
- Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute!
- Volumen 1: 2. ¡Sobreviviré en la escuela como un mob!
Finalmente había cumplido 15 años, y con ello, me inscribí en la escuela de espadachines mágicos en la capital de Midgar. Esta era la mejor escuela de espadachines mágicos en el continente, donde se decía que había prometedores espadachines no solo de este país, sino que también de muchos otros. Habían pasado ya 2 meses desde que comencé a vivir allí, manteniendo una posición bastante normal, como todo un mob. Mientras tanto, claramente ya tenía a la vista a varias personas que cumplían con los requisitos para tener el papel de protagonistas.
Una de ellas, era la princesa Alexia Midgar. Podría decirse que, esta era la más importante.
Había escuchado antes sobre la princesa de Midgar, pero hasta un mono sabría que ella era realmente importante. Por cierto, parece que primero que ella, está la princesa Iris Midgar, que también era otra persona importante. No obstante, y lastimosamente, ya se había graduado para cuando llegué.
Bien, por el momento, decidí elegir a la princesa Alexia para un gran evento de mob. Aunque para ser más específico, era algo que tenía que hacer luego de perder una apuesta.
Sí, en realidad, era un evento bastante común en la vida de un mob.
“Declarártele a la chica famosa luego de perder una apuesta”.
Como resultado, estaba en la azotea de la escuela, a cierta distancia de la princesa Alexia.
Su cabello plateado estaba perfectamente peinado hacia atrás, sus ojos rojos eran tan hermosos que… ay qué pereza, sí, sí es hermosa y todo lo demás, con un rostro serio. Por desgracia, y por culpa de Alfa y las demás, ya estoy cansado de ver mujeres hermosas. La verdad, ahora mismo prefiero ver la personalidad que el rostro.
En fin, como decía, vine aquí para declarármele a la princesa Alexia, pero vaya, para mi sorpresa, yo no soy el único retador estúpido aquí. Parece que en los 2 meses que van de clases, la princesa ya ha recibido la confesión de más de 100 tontos. Aunque todos fueron rechazados cruelmente.
“No me interesas”.
Pues claro, es una princesa, así que de seguro ya tiene un matrimonio arreglado que consumar luego de graduarse, no creo que tenga tiempo para juegos de niños. Aunque los nobles que se le han declarado debieron estar en la misma situación. La mayoría tiene matrimonios arreglados para luego de graduarse, así que el tiempo en la escuela era, por así decirlo, su momento de diversión.
Bueno, da igual, son tonterías de los infelices que no conocen el mundo de las sombras.
Lo malo es que como buen mob, tengo el deber de participar en este evento. Confesártele a la ídol de la escuela y luego ser rechazado cruelmente, ¿podría haber un evento más mob que este? Pasar este evento, hará que me convierta en el super mob que quiero ser en este lugar, y eso me acercará otro paso a ser una Eminencia en las Sombras.
Por eso, ayer por la noche, pensé en este momento. ¿De qué forma podría confesármele?
¿Qué confesión es la que sonaría más mob? Pensé en todo, en las palabras, el ritmo y el tono que debía usar como mob, y luego de pensar tanto, finalmente encontré la confesión más mob que se me pudo haber ocurrido.
Una batalla decisiva.
Sí, esta era una batalla decisiva para un mob. Al igual que una Eminencia en las Sombras tiene su forma de pelear, los mob también tienen su propia forma. Por eso aquí y ahora, tenía que dar mi mejor esfuerzo de mob.
Con determinación, di un paso al frente.
La princesa Alexia estaba parada con una expresión descuidada… pero, si ahora mismo tomara mi espada en serio, podría volar su cabeza de su cuello. Después de todo, ella no era para tanto.
Por ende, ¡admiren! ¡Esta es la mejor confesión que un mob puede hacer! “Pli…Plincesa A…aa…Alexia”.
Primero un escalado de A, a y A con un tono nervioso, subiendo y bajando el tono de su nombre y por último decir mal su título.
“¡Me-Me gustas!”
Mi vista fue a parar al suelo sobre el que estaba parada laprincesa Alexia, y luego hice que mis rodillas temblaran.
“¿Q-Quisieras salir conmigooo…?”
La frase en sí, tiene que ir normal, luego escalando hacia lo torpe, mientras que el tono, la pronunciación y la forma de las palabras al final, van alargadas para crear confusión.
¡Quedó perfecto…!
Esta es la forma perfecta del mob A que siempre busqué. ¡Estoy satisfecho, muy satisfecho! “De acuerdo, salgamos”.
“¿Hmm?”
Estaba satisfecho así que, al intentar irme, cierta ilusión auditiva llegó a mi oído.
“Disculpa, ¿qué dijiste?”
“Te dije que está bien… salgamos”.
“Ah, bueno”.
Qué raro.
“P-Por ahora, ¿te parece si regresamos juntos?”
Luego de eso, regresé a los dormitorios junto con la princesa Alexia, y luego de decir un “hasta mañana” con una sonrisa, fui directamente a mi habitación y le grité a mi almohada.
“¡¡¿Qué diablos hago entrando a la ruta romántica de la protagonistaaaaaaaaaaaaaaa?!!”
“¡¿No les parece raro?!”
“Sí es raro”.
“Muy raro”.
En el almuerzo del día siguiente, le conté todo lo que había pasado el día de ayer a mis 2 amigos mobs mientras comíamos. Como resultado, los 3 llegamos a la conclusión de que todo eso era raro.
“Para ser totalmente sincero, no veo en ti lo suficiente como para salir con la princesa Alexia. Es más, hasta para mí sería complicado, ¿sabes?” dijo Hyoro, el segundo hijo de la casa del Barón Gali. Aunque a simple vista, se veía como un chico esbelto y a la moda, en realidad, tenía un gusto terrible para todo. Aunque mirando desde la distancia podría parecer un chico atractivo… nah, ni de broma.
Pero Hyoro Gali por supuesto, tampoco tenía lo necesario para salir con la princesa Alexia.
Después de todo, es un amigo mob elegido por mí mismo.
“Pero, si aceptó salir contigo, entonces hasta yo hubiera tenido posibilidades. Aaaah, me le hubiera confesado antes”.
Esta vez el que habló fue Jaga*, el segundo hijo de la casa del Barón Imo. A simple vista es alguien bajito y redondo. Es como el típico chico con aspecto de papa que hay en el típico club de beisbol. Si lo ves desde lejos, o si lo ves desde cerca… de hecho, no importa por dónde lo veas, no tiene ni un solo rastro de ser atractivo.
Por eso, claramente, él era otro mob genuino que nunca podría estar cerca de la princesa Alexia.
Ah, por cierto, mi nombre es Cid, Cid Kagenou. Este es el nombre que uso en mi modo mob.
“Ya, pero no creo que esto sea algo bueno. De hecho, tengo miedo de que haya algún tipo de conspiración tras bambalinas. En primer lugar, vivimos en mundos diferentes”.
“Pues eso mismo pensé. Al igual que yo, tú tampoco tienes lo necesario. Diría que durarás una semana como mucho”.
“Yo digo que 3 días, mira a tu alrededor”.
(Nota: Su nombre completo sería Jaga Imo. じゃがいも Significa papa, patata, etc.)
Le hice caso a Jaga y miré a mi alrededor. Las personas en el comedor estaban todas mirándome, cuchicheando por doquier.
“Mira, es él…”
“¿De verdad?! Pues parece bastante normal…”
“¿No habrá sido una equivocación…?”
“Ah, a mí la verdad me podría gustar…”
“¡¿Eeeeeh?!”
Y cosas por el estilo.
“Parece que se está aprovechando de ella con amenazas… o eso me dijo un tipo llamado Hyoro Gali”.
“¿De verdad? Ese bastardo, es imperdonable…”
“Hagamos que parezca un accidente…”
“Si no lo hacemos, no seríamos verdaderos hombres…” Y etc., etc.
Tengo buen oído, así que escuché casi todo lo que decían. Por el momento me desquitaré con la mirada hacia Hyoro.
“Hmm, ¿qué pasa?”
“Nada”.
La amistad mob sí que es frágil y efímera.
“Pero ahora en serio, ¿qué hago? Sería raro que yo sea el que de repente quiera terminar con ella habiéndomele confesado ayer”.
Rechazar a una princesa no es nada de mobs, es más, salir con una de por sí, ya sobrepasaba la línea.
“Vamos, ¿y si solo sales con ella y ya? Puede que no resulte tan mal como piensas”. Dijo Hyoro mientas sonreía.
“Es cierto. Aun si es un error, salir con una princesa es algo excelente. Vale la pena hacerlo, incluso si hay obstáculos”.
“Lo sé, el problema es que realmente no puedo hacerlo…”
Mientras esta situación continúe, los rumores sobre mí se extenderán y la figura del mob A que quiero crear, se alejará de mí.
“Pero ahora que todo resultó así, tendremos que ocultar el hecho de que fue porque perdiste una apuesta”. Dijo Jaga.
“Cierto. Si lo descubren, todo se pondrá aún peor, así que guarden silencio. En especial tú Hyoro”.
“¿Yo? ¿Crees que realmente soy tan chismoso?”
“Por supuesto, yo tampoco diré una sola palabra, soy una tumba”.
“Se los encargo”.
Solté un pequeño suspiro y luego comencé a comer mi almuerzo barato de 980 Zeni.
Realmente quería acabar esto y largarme de este incómodo comedor.
Pero en ese momento.
En el asiento frente al mío, estaba un almuerzo super caro de 10 mil Zeni preparado por sirvientas profesionales.
Luego…
“¿Puedo sentarme aquí?”
La princesa Alexia hizo su aparición. Sí, de hecho, sabía que pasaría, es por eso que traté de comer rápido.
“¡A…Ade-Adelante!”
“S-Si us…usted quiere, ¡siéntese donde guste!” dijeron Hyoro y Jaga, temblando como un par de animalitos. ¿En serio, estos son los mismos chicos que estaban hablando tan egocéntricamente hace un rato? Pero… Aaah, estos sí que son mobs genuinos.
“Siéntate si quieres”. Le dije a Alexia quien estaba esperando mi respuesta.
“Con permiso”. Dijo ella, sentándose a mi lado.
“Qué buen clima hace hoy”.
Por el momento, traté de desviar el tema hablando del clima.
“Supongo que sí”. Dijo ella, continuando la conversación sin sentido.
Luego, ella comenzó a comer su rico almuerzo, hecho con hermosos ingredientes. Como era de esperarse de una princesa, tenía buenos modales. Los nobles de clase baja como nosotros, comparados a ella, solo estábamos un escalón por encima de los plebeyos después de todo.
“El almuerzo de lujo para los nobles sí que tiene muchos ingredientes”.
“Sí, la verdad es que nunca me lo acabo todo”.
“Qué desperdicio”.
“La verdad, es que prefiero uno más barato, pero si no elijo este, entonces nadie en la escuela lo compraría”.
“Aaah, ya veo. Si no puedes acabártelo todo, ¿puedo tomar un poco?”
“Sí, adelante…”
“Aah, no te preocupes por los modales. Estamos en un asiento para nobles de clase baja después de todo…” Le dije a Alexia quien contestó algo confundida, mientras yo tomaba algo de la carne del plato principal y me la comía antes de que me dijera algo.
Sí, está buena.
“Ah…”
“Tomaré pescado también”.
“¡Espera…!”
Ohhh, bendita suerte. Gracias a ti ahora mi estomago está más que satisfecho. Mi actitud hacia Alexia cambió totalmente de un día para otro.
Después de todo…
Ahora entré en la estrategia de “¡termina conmigo ahoraaaaa!”
“Haaa… Ya no importa”.
“Estuvo delicioso. Bueno, nos vemos”.
“¡Oye, espera un momento!”
Parece que el plan de comer e irme como si nada, no funcionó. Sin más que hacer, me volví a sentar.
“En las clases prácticas de la tarde, elegiste el estilo Bushin de la capital, ¿no?”
“Aah, es cierto~”
En esta escuela había 2 tipos de clases. Las clases comunes de mañana y las clases prácticas por la tarde. Ambas tenían sus propias asignaturas y calificaciones. Aunque las clases de la tarde eran opcionales, podías entrar y aprender la asignatura que más se adecuara al estilo de armas que usabas.
“Yo también practico el estilo Bushin, si quieres podemos tomar la clase juntos”.
“Imposible. Tú estás en la clase 1, ¿no? Yo estoy en la clase 9”.
El estilo Bushin era muy popular, por lo que dentro de cada clase había como 50 personas y existían hasta 9 clases. Las clases de la 1 a la 9, se separaban mediante la habilidad de las personas. Así que, decidí entrar a la 9 para ver observar al resto. Llegado el caso, pensaba en acomodarme en la clase 5.
“No te preocupes, haré que quede un espacio en la clase 1”.
“No creo que sea un método muy legal que digamos, créeme lo sé”.
“En ese caso, ¿prefieres que yo vaya a la clase 9?”
“Te ruego que no lo hagas, en serio, harás que mi posición se venga abajo”.
“Solo hay dos opciones, elige una”.
“No”.
“Te lo ordena tu princesa”.
“Clase 1, ahí te voy~”
Y así, nuestro almuerzo terminó. Hyoro y Jaga nunca regresaron de su compra eterna.
“Qué amplio…”
Eso fue lo primero que pude decir al ver la clase 1 del estilo Bushin de la capital. Si debo poner un ejemplo, se le asemejaba bastante a un gran gimnasio, pero con sus propias duchas, vestuario, tienda de bocadillos y maids que te abrían las puertas.
Por cierto, en la clase 9 todo era al aire libre, llueva o relampaguee. Como no había puertas, por supuesto, tampoco había maids.
Me puse el uniforme rápidamente para no dejarme distraer por eso y luego esperé a Alexia en una esquina.
Luego de unos minutos…
“Primero calentemos un poco”. Dijo Alexia, llegando en su atuendo del estilo Bushin. El uniforme de esta clase para las chicas era, para ponerlo en palabras simples, algo así como un vestido chino sin decoraciones. Era de color negro. En el estilo Bushin la diferencia de poder se separaba por el color. Los de color negro eran los más fuertes y los de color blanco los más débiles.
Por supuesto, yo iba de color blanco. El único de blanco en este lugar, así que destacaba.
Ignoré el 70% de miradas de odio, y el 30% de curiosidad, y comencé a calentar estirándome.
“Eso que haces es interesante”. Dijo Alexia mientras imitaba mis movimientos.
En este mundo, todos saben que hay que calentar antes de hacer cualquier tipo de entrenamiento, pero dado que no había una forma establecida, todos lo hacían a su manera. Después de todo, quienes hacen algún tipo de deporte subestimando los calentamientos como estirarse, siempre terminan dañando su propio cuerpo. Parece que en este mundo, se las arreglan con magia, pero de todos modos, no estirarse arruina el rendimiento.
Alexia parecía estar consciente de eso y comprenderlo totalmente. Después de todo, en lo que a combate se respecta, yo tenía un mayor entendimiento. De hecho, tengo la certeza de que no perdería si luchara en serio.
Mientras hacíamos eso, la clase empezó.
“Hoy tenemos a un nuevo compañero en la clase”. Dijo el profesor mientras me presentaba.
“Mi nombre es Cid Kagenou, mucho gusto”. Dije, mientras todos me miraban de una forma para nada alegre.
Aaah, no esperaba menos de la clase 1, está llena de personas importantes. Ese chico guapo de por ahí es el segundo hijo de un duque, la chica de por allá es la hija del actual líder del escuadrón de espadachines mágicos del reino, y el profesor mismo es del consejo de arte con la espada del reino. Sin mencionar que es joven, tiene 28 años y una cabellera rubia.
“Chicos, llévense bien”.
Y así, comenzamos las prácticas.
Primero comenzamos con meditación para controlar el poder mágico, seguido de un ejercicio simple de movimiento de espada, y luego, explicaciones.
Sí, muy bien. Lo básico es muy bueno. Tal y como pensaba, a las personas fuertes sí les importaba lo básico. Y por suerte, a mi alrededor, podía decir sin exagerar, que había muchas personas habilidosas.
Sin mencionar que el estilo Bushin es bastante razonable. Uno podía practicar sin molestia alguna.
“¿Te gusta el estilo Bushin?” Preguntó el profesor rubio y guapo. Si mal no recuerdo, su nombre es Zenon Griffi.
“¿Le parece?”
“Sí, pareces divertirte mucho”.
“Entonces, puede que tenga razón”. Respondí y el profesor Zenon rio agraciadamente.
“Tal y como sabes, al principio, el estilo Bushin de la capital era una rama del estilo Bushin tradicional. Al principio, cuando se trató como un estilo aparte, hubo ciertas objeciones, pero gracias a la princesa Iris, ahora mismo, el estilo Bushin de la capital es el segundo estilo más importante del país”.
“Escuché que usted también fue uno de los espadachines que levantó este estilo en la capital”.
“Sí, aunque poco comparado a todo lo que hizo la princesa Iris. Aun así, sí pienso que ayudé al crecimiento del estilo Bushin en la capital. Por eso, me alegra mucho ver a jóvenes como tú disfrutando de esto. Lamento haberte interrumpido en tu entrenamiento”. Dijo el profesor Zenon, y luego se retiró a ver a los otros estudiantes. La verdad, entiendo cómo se siente. A mí también me gustaba mucho ver a Alfa y las demás usando mi estilo de espada. Mi estilo es uno que yo mismo he levantado desde el inicio, así que me alegra ver a la gente aprendiéndolo y usándolo.
“¿De qué estaban hablando?” preguntó Alexia, acercándose a mí.
“Sobre el estilo Bushin de la capital”.
“Umm. Bueno ahora toca el mass, ven conmigo”.
Mass era una especie de batalla simple. El objetivo era intercambiar ataques sin que estos impacten al oponente, por lo que solo se trataba del estudio de la técnica, la forma de regresarlo y el flujo.
“¿No crees que hay mucha diferencia de nivel?”
“No te preocupes”. Dijo ella, así que no me quedó de otra que tomar la espada. Ataqué con mi espada y Alexia la recibió. Del mismo modo Alexia atacó y yo la recibí.
Nuestros ataques no impactaban con fuerza, nos movíamos lento y casi no usamos poder mágico. A nuestro alrededor había quienes sí tenían un entrenamiento más rudo, usando más poder mágico. Pero Alexia decidió seguir mi ritmo.
Aunque, no… para ser más precisos, era como si esta fuera su manera de hacerlo siempre. El mass se trataba de probar habilidades después de todo, así que ni la fuerza ni la velocidad eran realmente necesarias aquí. Ella entendía muy bien el propósito de este ejercicio.
Y podía entenderlo bien al ver su espada. Después de todo, el estilo de su hermana estaba siendo alabado por todo el reino. Tenía talento e ingenio, hasta el punto de ser llamada la más fuerte de este país.
Por otro lado, no se decía mucho de su hermana menor, Alexia. Tenía poder mágico, y su espada era normal, por ende, era increíblemente inferior a su hermana mayor. Esto es lo que se decía de Alexia en todo el reino.
Pero viéndola frente a frente, la técnica de Alexia era bastante buena. Se concentraba en lo básico, con un poco de modestia.
Sí, era simple. Pero esa simpleza era la prueba de su esfuerzo. El hecho de que las imperfecciones hubieran desaparecido y su técnica fuera más directa, era la viva prueba de que ella forjó ese estilo paso a paso.
Delta debería aprender de ella. Dije en mi mente mientras imaginaba el rostro de una chica semihumana con un estilo que sinceramente me era difícil aceptar.
“Tienes una buena técnica”. Dijo Alexia.
“Gracias”.
“Pero me desagrada”.
El estilo subió y luego bajó.
“Es como si estuviera enfrentándome a mí misma. Mejor terminemos rápido”. Dijo ella, y luego, comenzó a recoger sus cosas. La clase ya había terminado.
Contrario a mis expectativas, parece que logré sobrevivir de forma segura a los ejercicios de esta clase. Ahora solo queda recoger todo rápido, cambiarme y correr rápidamente hacia mi habitación…
“Espera ahí”.
Pero obviamente, no pude.
Alexia me agarró de mi camisa y me llevó con ella.
“¿Entonces, esa es tu respuesta?” Por alguna razón me llevó frente al profesor Zenon.
“Así es. Ya decidí que quiero salir con él”.
“No creo que puedas seguir huyendo de esa forma”. Dijo el profesor Zenon con una mirada ruda.
“Lo lamento, pero a los jóvenes no nos interesan los asuntos de los adultos”. Dijo Alexia con un, “ohohoho”.
Ya a este punto, podía comprenderlo todo. Por qué ella me trajo hasta aquí, y por qué decidió salir conmigo. Por eso, me convertí en aire y observé a estos dos en su gran evento mientras deseaba que no me involucraran más en sus problemas.
“En resumen, tú y el profesor Zenon son prometidos, y ahora yo soy el obstáculo”. Le dije a Alexia detrás de la escuela luego de que terminaran las clases.
“No es mi prometido, solo es un candidato”. Dijo Alexia con un rostro seguro.
“Da igual como lo quieras llamar”.
“Claro que no. Aún no se ha decidido nada y ya está tratando de avanzar las cosas, eso no me gusta”.
“Eso sí que da igual. Lo lamento, pero no pienso involucrarme en sus asuntos”.
“Oh, dices cosas muy apáticas para ser mi novio”.
“¿Novio? Simplemente soy el obstáculo que estabas buscando, ¿no?”
“Eso lo admito. Pero esto es por el bien de ambos, ¿no crees?” dijo Alexia con una expresión desagradable.
“¿Por el bien de ambos? ¿A qué te refieres?”
“Ohh, ¿estás haciéndote el tonto? Cid Kagenou, el que se me confesó luego de perder una apuesta”. Dijo Alexia con una sonrisa aún más grande.
Bueno, sí, mejor calmémonos un poco.
“Qué cruel eres, ¿quién te crees para jugar con la inocencia de una dama?” dijo la mujer que no tenía ni una pizca de inocente, llorando lágrimas de cocodrilo.
Pero no hay problema, todavía guardo la calma.
“No sé de qué me estás hablando. ¿Tienes alguna prueba de lo que estás diciendo?”
Sí, pruebas. No importa qué es lo que ella piense, mientras esos dos no me traicionen, nunca tendrán pruebas de—
“Su nombre era Jaga-kun, ¿no? El otro día se lo pregunté y me lo dijo todo mientras se sonrojaba. Que buenos amigos tienes, ¿no crees?”
Mantuve la calma mientras en mi mente me imaginaba a mí mismo haciendo pure a Jaga. “¿Estás bien? Parece como si te hubiera picado algo”.
“Estoy bien. Es solo que como mi personalidad es retorcida, mi cara suele retorcerse también a veces”.
“Aaah, ya veo”.
“Aunque, a decir verdad, mi personalidad es mejor que la tuya”.
“¿Dijiste algo?”
“Nada. Y… ¿qué es lo que quieres?”
No tuve más opción que aceptar la derrota. ¿La causa? obviamente mi mala elección de amistades.
“Veamos…”
Alexia apoyó sus brazos sobre el edificio de la escuela y luego pensó.
“Por el momento, quiero que sigas fingiendo ser mi novio. Al menos hasta que ese otro hombre se dé por vencido”.
“¿Recuerdas que solo soy el hijo de un barón? Creo que no cumplo los requisitos para ser tu obstáculo”.
“Ya lo sé. Solo necesito que me consigas tiempo, yo me encargaré del resto”.
“Y tampoco quiero que me hagas pasar por algo peligroso. Estamos hablando del consejo de espadachines, si sucede algo, no hay forma de que pueda defenderme”.
“¿Nunca te callas?” dijo Alexia mientras sacaba monedas de oro de su escote y luego las tiraba al suelo.
“Recógelas”.
Cada una era de 10 mil Zeni, y ella tiró más de 10 de esas monedas.
“Ohh, ¿entonces crees que soy un hombre que se humilla por dinero?” dije, mientras me arrastraba por el suelo recogiendo cuidadosamente cada una de las monedas.
“Lo creo”.
“Pues no te equivocas”.
11, 12, 13… ¡Ah, había una más! Encontré la última moneda delante de mis ojos, pero antes de poder tomarla, Alexia pisó esa moneda.
Miré hacia Alexia, sus ojos rojos me estaban viendo directamente. Por supuesto, desde aquí, podía ver lo que tenía debajo de su falda.
“Vas a hacer todo lo que te diga, ¿verdad?” dijo Alexia mientras ponía una sonrisa bastante bien mezclada con su desagradable personalidad.
“Claro que sí”.
Mientras tanto, yo respondí con otra gran sonrisa.
“Buen chico, Pochi”. Dijo Alexia acariciando mi cabeza. Luego ella se retiró moviendo su corta falda.
Mientras tanto, yo, tomé cuidadosamente la moneda que había pisado, la limpié y la guardé en mi bolsillo.
Luego de entrar a la escuela seguí entrenando reduciendo mi tiempo de sueño. Pero ahora que estaba en una falsa relación de novios con Alexia, ese tiempo se redujo todavía más.
“Ven conmigo”. Dijo ella, llevándome a la clase 1 del estilo Bushin de la capital a tempranas horas de la mañana.
Solo estábamos nosotros dos en esta amplia sala. Todavía era muy temprano, por lo que los rayos del sol recién comenzaban a asomarse.
Este era un entrenamiento madrugador.
Por un lado, Alexia blandía su espada, y yo a su lado, hacía lo mismo.
Alexia era alguien que se tomaba la espada muy en serio. En ese punto, yo concordaba con ella.
Ninguno de los dos hablaba. Lo único que hacíamos, era blandir la espada, pero para mi sorpresa, todo ese tiempo no se sintió aburrido.
“Tu técnica es bastante curiosa”. Dijo Alexia.
“Tiene todo lo básico. Pero solo eso, no tiene nada más”.
Y ahí terminaron sus palabras.
Yo por supuesto, no usaba toda mi fuerza, velocidad, poder mágico o habilidad para blandir mi espada. Lo único que quedaba ahí, eran las bases.
“Por alguna razón, no puedo quitarle la vista de encima”.
“Gracias”.
Desde afuera, se escuchaban los sonidos de las aves. No era un hermoso sonido de canto, más bien un feo sonido de pelea. Se están dando duro esos pájaros.
“Pero me sigue desagradando”. Dijo Alexia, y luego de eso, ninguno de los dos volvió a decir una sola palabra, simplemente seguimos blandiendo nuestras espadas.
Habían pasado ya 2 semanas. De alguna manera seguía siendo el novio de Alexia. De vez en cuando, recibía las molestias de varios estudiantes, pero estaba dentro del rango de lo que podía soportar. De hecho, me sentía aliviado que al menos el profesor Zenon no decidiera barrer el piso conmigo o hacer algo un poco más violento.
Hablando de él, aún seguía tratándonos con cortesía a Alexia y a mí durante las clases. Ya no se nos acercaba a hablar como la vez anterior, así que se podría decir que lo había tomado como todo un adulto.
Y en comparación, esta tipa…
“Como me fastidia ese hombre. Se cree mucho solo porque es un poco bueno con la espada”.
Como era costumbre, ella actuaba como si nada frente a las demás personas, pero cuando estábamos solos, no dejaba de quejarse.
“Sí, sí, ya te entiendo”.
Mientras tanto, yo era un robot que estaba de acuerdo en todo lo que decía. Después de todo, ya sabía que era una pérdida de tiempo decir algo en su contra.
“Pochi, ¿tú también viste esa sonrisa sospechosa?”
“Sí, sí, también la vi”.
Ahora mismo, estábamos de regreso del entrenamiento. Ya se había hecho una costumbre para nosotros regresar juntos a los dormitorios, tomando un desvío boscoso donde casi no pasaba gente. Durante ese tiempo, yo me encargaba de estar de acuerdo en todo lo que dijera Alexia. Aunque no escuchaba más que el 10% de todo lo que decía.
Ambos seguimos caminando por el sendero con el atardecer sobre nosotros. Era una ruta que fácilmente se podía cruzar tanto en 10 minutos como en 30. Hubo días en los que nos demoramos tanto, que vimos las estrellas en la noche, pero lo soporté. Hubo otros en los que parecía que estuviera hablando con una pared, pero lo soporté.
Lo soporté, lo soporto y lo sigo soportando. Pero aun haciéndolo, hay algo que sí quería decir.
“Aaaah, ¿me puedes escuchar un momento?”
“¿Ahora qué pasa Pochi?”
Alexia se sentó en su asiento de madera favorito, y luego cruzó las piernas.
Nadie te dijo que se sentarás maldita sea, sigue caminando… quise decir, pero mejor me senté a su lado.
“¿Qué es lo que tanto odias del profesor Zenon? Es decir, desde el exterior, se ve muy bien como prometido”.
“Santo dios… ¿que no me has estado escuchando?” dijo Alexia algo malhumorada.
“Todo, odio todo de él”.
“Pues a mí me parece alguien apuesto, rico, bueno con la espada, con buen renombre y posición. De hecho, es bastante popular entre las chicas”.
No obstante, Alexia se rio sarcásticamente al escuchar mis palabras.
“Solo en el exterior. Hay muchas cosas podridas en su interior, incluso más que yo”.
“Ya veo. Ahora sí entiendo”.
Ahora que recuerdo, Alexia también era muy popular. Aunque frente a las personas actúa tan bien, que hasta me da miedo.
“Es por eso, que yo no juzgo a las personas por su exterior”.
“Ya veo. En ese caso, ¿por dónde las juzgas?”
“Por sus defectos”. Dijo Alexia, llena de orgullo.
“Sí, una respuesta bastante negativa, típico viniendo de ti”.
“Oh, gracias por el cumplido. Por cierto, me encanta que estés lleno de defectos y no tengas ni una sola virtud, para que lo sepas”.
“Gracias. Es la primera vez que me dicen un halago tan asqueroso”. Alexia se rio.
“Me agrada que seas una basura fácil de entender. Pero por eso mismo, es que no me gusta ese hombre”.
“Por cierto, ¿cuál sería un defecto del profesor Zenon?”
“Pues, hasta donde sé, no tiene ninguno”.
“Lo ves, es un excelente partido”.
“Por eso. No existe persona que no tenga defectos. Si tuviera uno, ese sería su gran mente manipuladora y mentirosa”.
“Ya veo. Muchas gracias por tu respuesta llena de prejuicios”.
“No tienes que agradecérmelo, perrito defectuoso. Mira, ve atrápalo~” Dijo Alexia, tirando una moneda de oro. Por supuesto, yo corrí a toda velocidad y la atrapé.
Bien, conseguí otros 10 mil Zeni.
Guardé la moneda en mi bolsillo, me limpié la mano y regresé hacia donde estaba Alexia.
“Buen chico, buen chico”.
Luego, ella me acarició la cabeza. Pero debo soportarlo.
“Jaja no te gusta esto, ¿verdad?”
Mientras me acariciaba la cabeza, despeinándome pensé nuevamente en la clase de persona horrible que era esta chica.
“Se te nota en la cara”.
“Lo hago a propósito”. Dijo Alexia, riendo con un, “jeje” y luego se levantó.
“Bien, regresemos”.
“Sí, sí”.
“Pochi, mañana sí me aseguraré de golpear esa desagradable cara con mi espada de madera, asegúrate de verlo”. Dijo Alexia, por lo que finalmente me decidí a preguntárselo.
“¿Realmente piensas hacer eso?”
“¿Qué quieres decir?”
Alexia se dio la vuelta y me miró.
De seguro, pregunté algo que no debía, pero también era algo que no podía ignorar más.
“Si bien es cierto que el profesor Zenon es más hábil que tú, realmente no parece que haya una diferencia de poder tan abismal”.
A Alexia le gusta la espada. Después de todo, tiene un estilo en el que ella ha puesto su esfuerzo, avanzando poco a poco. El problema es que hay cosas innecesarias mezcladas en ese estilo como para poder participar en una batalla real. Por eso, por mí parte, yo no quería que un estilo que tenía mi respeto, fuera opacado por cosas innecesarias.
“Lo dices como si lo supieras todo, y eso que todavía eres de uniforme blanco”.
“Tómalo como una tontería dicha por un uniforme blanco. No tienes que aceptar mis palabras”.
“Está bien, te lo diré. Pero solo para que te des cuenta que no es tan sencillo como piensas”.
“Ohh”.
“Yo no tengo talento. Desde que nací tengo una buena cantidad de poder mágico, el cual he usado con esfuerzo. Por eso, creo que soy bastante fuerte, pero también sé que con eso no puedo vencer a alguien con talento”.
“¿De verdad?”
“Siempre he sido comparada con Iris-neesama. Las personas a mi alrededor siempre ponían sus expectativas en mí, y yo misma respetaba a mi hermana y trataba de alcanzarla. Pero nunca pude llegar a ser igual que ella. Ambas somos diferentes, desde el inicio, siempre lo hemos sido. Por eso, traté de fortalecerme a mi propia manera. Gracias a eso, supongo que ya sabes cómo llaman a mi espada, ¿no?”
Se refería al nombre que le daban a su estilo de espada cuando la comparaban con su hermana, la princesa Iris.
“La espada ordinaria”.
“Exacto. Para tu desgracia, tú también tienes una espada ordinaria”. Dijo Alexia poniendo una mano en su mejilla y riendo.
“No es ninguna desgracia. A mí me gusta tu estilo de espada”.
Alexia se quedó en silencio por unos instantes, y luego me miró fijamente.
“Hace tiempo alguien me dijo lo mismo. Fue Iris-neesama, cuando perdí patéticamente en el festival Bushin. ‘A mí me gusta tu estilo de espada, Alexia’, fue lo que ella dijo”.
Alexia apretó sus labios, y dijo.
“Estoy segura de que ella jamás me comprendió. No entendió la vergüenza que sentí en ese momento. Por eso, desde ese día, siempre he odiado mi espada”.
Alexia sonrió. No entendí el significado de esa sonrisa, pero definitivamente no era de alegría, mucho menos de diversión.
Aun así, había algo que tenía que decirle. Si no se lo decía, era como si me estuviera contradiciendo a mí mismo.
“Verás, tal vez lo sepas, pero soy una persona bastante desinteresada. Incluso si ocurre un accidente donde mueren un millón de personas, a mí me daría completamente igual. Lo mismo contigo, si un día enloqueces y te conviertes en una asesina serial también me daría bastante igual”.
“Si lo hiciera, serías el primero al que mataría”.
“Pero al mismo tiempo, hay cosas que realmente me importan. Eso, para el resto de personas, puede llegar a ser algo sin sentido, pero para mí, para mi vida es algo de mucho valor. Yo vivo protegiendo las cosas que me importan, incluso si son pocas. Por eso, las palabras que te voy a decir son verdaderas”.
Sí, se trataba de una sola cosa más.
“A mí realmente me gusta tu espada”.
Luego de un momento de silencio, Alexia respondió.
“¿Qué importancia pueden tener esas palabras?”
“Ninguna. Si tuviera que decir una de todos modos, sería que me irrita que las demás personas rechacen algo que a mí me gusta. Eso es lo que siento”.
“Ya veo”.
Alexia se dio la vuelta, y luego… “No me sigas, quiero regresar sola”. Comenzó a caminar.
“Sí que ha pasado tiempo desde que almorzamos los 3 juntos, ¿no~?” dijo Jaga, el traidor.
“Pues es que este tipo come todos los días con la princesa”.
Seguido de Hyoro.
“No es mi culpa”.
Y por último, yo.
Los 3 nos habíamos reunido para comer luego de un buen tiempo. Hoy curiosamente no había visto a Alexia por ningún lado.
“Cid-kun, vamos. Ya deja de estar de mal humor”.
“Él tiene razón. Los hombres no se ven bien enojándose por pequeñeces”.
“Además, ya te invitamos un super almuerzo de noble pobre de 980 Zeni, ¿qué más quieres?”
“Él tiene razón, ya te invitamos el almuerzo, así que ya olvídate de lo que pasó”.
“Ya lo sé”.
Suspiré enormemente.
“Bien, eso es ser un hombre”.
“Cid-kun, gracias”.
“Sí, sí”.
“Y bien, ¿hasta dónde han llegado?” preguntó Hyoro en voz baja.
“¿En qué?”
“Ya sabes, en ese tipo de cosas con la princesa Alexia. Llevan saliendo 2 semanas, así que ya debió haber algo de acción de ese estilo, ¿no?”
Las personas que dicen “ese tipo de cosas” por lo general suelen ser estúpidos.
“Nada, no hemos hecho nada”.
“Aaaaah, qué incompetente eres, hombre. Si fuera yo ya habría llegado a última base hace mucho”.
“¿De verdad? En mi caso ya le hubiera dado al menos un besito”.
“Ya les dije que nuestra relación no es de ese tipo”.
Seguí comiendo mi almuerzo mientras respondía sin importancia. Pero luego…
“Disculpa, ¿tienes un momento?”
Llegó el profesor rubio y guapo.
“¡Por supuesto, siéntese!”
“¡Adelante, adelante!” dijeron los otros dos.
“¿Necesita algo de mí?” Me puse un poco en guardia. Después de todo, puede que intente hacer algo ahora que Alexia no andaba cerca.
“Sí. Puede que ya lo sepas, pero parece que la princesa Alexia no regresó ayer a su dormitorio”.
No voy a mentir, recién me entero de eso. Pero está bien, de seguro se fue a un viaje de autodescubrimiento o algo. Está en esa edad después de todo.
“Fui a buscarla esta mañana y encontré esto”. Lo que el profesor Zenon me mostró fue un solo zapato. Por supuesto, era de Alexia.
“Alrededor, se encontraron rastros de una pelea. Sospechamos que posiblemente sea un caso de secuestro, así que la guardia ya está investigando el caso”.
“¡No puede ser…!” dije, soltando un grito, mientras que en mi interior hice una pose ganadora y grité, “¡Muy bien, te lo mereces por perraaaa!”
“Mientras investigábamos a los sospechosos, me di cuenta que tú fuiste el último que la vio ayer”. Dijo el profesor Zenon mirándome fijamente.
“Parece que la guardia quiere hacerte unas preguntas también”.
En la entrada del comedor ya estaban las personas de la guardia, completamente armados y ansiosos por trabajar.
“¿Podrías cooperar?”
En ese momento me di cuenta de algo. Esto se va a poner feo.