Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 1: 3. ¡La Eminencia en las Sombras inicia su actividad a gran escala!
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- Volumen 1: 3. ¡La Eminencia en las Sombras inicia su actividad a gran escala!
Luego de todo eso, fui llevado a un centro de detención para una investigación, y en un abrir y cerrar de ojos, ya habían pasado 5 días. Era por la tarde.
“Vamos, apresúrate”.
Luego de que me empujaran violentamente por la espalda, me echaron del edificio tirando todas mis cosas al suelo. Me encontraba en ropa interior, por lo que busqué entre mis cosas algo para ponerme y luego me puse los zapatos. Tomó algo de tiempo dado que las uñas de todos mis dedos estaban arrancadas.
Luego de prepararme, tomé un gran respiro y comencé a caminar. La gente alrededor de la calle me miraba, pues llamaba mucho la atención al estar lleno de moretones y sangre.
Nuevamente, exhalé.
“Calmado, sí, debo estar calmado. No sirve de nada molestarme con esos renacuajos”.
Traté de mantener la calma, olvidando el rostro del caballero que se encargó de mi investigación.
“Ellos simplemente hicieron su trabajo”.
Aunque me golpearon, las heridas no eran profundas, y si quisiera, podría hacer que las uñas arrancadas volvieran a crecer. Pero no lo hacía, para no arruinar mi papel de mob.
“Bien, siempre manteniendo la calma”. Sí, con calma y serenidad.
Volví a tomar un gran respiro y agudicé mi vista. En ese instante sentí la presencia de unas sombras siguiéndome.
“¿Dos personas?”
Aún no han atrapado al secuestrador, y por supuesto, no podíamos saber si Alexia estaba a salvo. Tampoco soy tan ingenuo como para pensar que me dejarán libre así sin más. La única razón por la que me liberaron, fue porque no tenían suficientes pruebas.
Seguí caminando hacia los dormitorios fingiendo estar deprimido y cansado.
En medio de eso… “Nos vemos luego…”
Escuché una pequeña voz, como si fuera un susurro. De inmediato, mi mente reconoció el hermoso tono de esa voz.
“Alfa…”
Ya estaba oscureciendo y muchas personas pasaban por este camino, así que no la vi por ningún lado.
Al llegar a mi dormitorio y encender la luz, una chica apareció desde las sombras.
“¿Quieres comer?”
Su traje negro estaba pegado a su cuerpo, exponiendo la silueta de unas extremidades propias de una mujer bien desarrollada. Ella tenía unos sándwiches en sus manos, comprados en la famosa tienda de la capital, “Maguronald”.
“Sí, gracias Alfa. ¿Y Beta?”
Comencé a comer rápidamente el sándwich dado que no había comido casi nada en estos 5 días. Luego, pregunté por Beta quien se suponía que debía ser mi asistente en turno.
“Beta fue quien me contactó. Supuestamente las cosas se tornaron complicadas a tu alrededor”. Dijo Alfa, sentándose en mi cama y cruzando las piernas.
Su cabello rubio y liso estaba peinado hacia atrás, eran tan sedoso y hermoso como siempre, que hasta sentí nostalgia. De hecho, parece que ha crecido más en este poco tiempo que no la he visto.
“Supongo que es cierto”. Dije mientras comía la última parte del sándwich.
“Toma, es agua”.
“Gracias”.
Recibí la copa con agua y me la tomé de un sorbo.
“Haaaa, qué bien se siente estar vivo”.
Me quité los zapatos, el abrigo, y luego di un salto hacia la cama.
“Oye, al menos cámbiate de ropa primero”.
“Imposible, muero de sueño”.
“Santo dios. ¿En serio comprendes la situación en la que te metiste?”
“Sí, te dejo los planes a ti”.
Alfa era muy hábil. Estoy seguro que ella me prepararía el mejor escenario de todos si se lo dejaba. Hasta entonces, yo dormiré… es decir, recuperaré fuerzas.
De cerca, escuché a Alfa soltando un gran suspiro.
“Estoy segura que ya lo sabes, pero a este paso, serás un criminal”.
“Pues sí”.
Si no encuentran al verdadero culpable, lo más seguro es que inculpen a la persona más sospechosa. Sin mencionar que estamos hablando del secuestro de alguien de la familia real. Nadie se quedará de brazos cruzados sin que alguien tenga que morir.
Vivan los tiempos medievales.
“Levántate, aún queda otro sándwich”.
“Ya me levanté”.
Alfa me dio otro sándwich.
“Hay personas moviéndose para tratar de acusarte como criminal”.
“Ohh, entonces incluso si no hago nada, me culparán de todo”.
“Supongo que querrás resolver esto lo más rápido posible. De lo contrario, no sería bueno para tu reputación de noble pobre y estudiante promedio”.
“¿Verdad? Lo mismo pensé”.
“Además, no puedes confiar en los caballeros”.
“¿Hay personas del culto?”
“Sí, sin lugar a dudas. De hecho, los responsables del secuestro de la princesa fueron personas del culto. Parece que quieren reunir a las personas con una alta concentración de ‘sangre de los héroes’”.
Alfa y las demás siguen metidas en la historia del culto. Y para mí, eso está muy bien.
“¿Sigue con vida?”
“Su sangre no tendría valor si estuviera muerta”.
“Ya entiendo”.
“Aunque no sé por qué andas por ahí en un romance con la princesa”. Dijo Alfa mientras me miraba fijamente.
“Yo no lo vería de ese modo”.
“Pero hay una razón, ¿verdad? Algo que no puedes decirnos”. Preguntó Alfa viéndome directo a los ojos, mientras que yo desviaba la mirada como si tratara de evadir la pregunta. Por supuesto, no había ninguna razón en especial.
“No te preocupes, lo entiendo. Sé que siempre estás cargando cosas muy pesadas”. Bueno, la cosa es que realmente no estoy cargando nada ahora mismo.
“Pero al menos, quisiera que confiaras un poco más en nosotras. Es más, nada de esto habría ocurrido si nos los hubieras contado con anterioridad, ¿no crees?”
“S-Sí ya te entendí”.
“En ese caso, perfecto. Recuerda que nuestro trabajo es ayudarte”. Dijo Alfa con una gran sonrisa en el rostro.
“Pero tendrás que invitarme a comer en Maguronald luego de resolver esto, porque ese último sándwich, era el mío”.
“Por mí está bien. Lo siento, no sabía que era tuyo”.
“No te preocupes”. Dijo Alfa, poniéndose de pie. Luego abrió la ventana y, sacudiendo su hermosa cadera, puso una pierna en la ventana.
“Ya va siendo hora de irme. En serio, trata de no hacer nada esta vez, al menos por ahora”.
“Ya sé. Y… ¿cuál es el plan?”
“Reunir personas. Los miembros que tenemos en la capital no serán suficientes, además, creo que será mejor llamar a Delta”.
“¿Vas a llamar a Delta?”
“Sí, está que muere por verte”.
Delta, la bala perdida. O también… Delta, el arma suicida. En pocas palabras, una loca amante de las batallas.
Ha pasado tiempo desde la última vez que las vi, así que una reunión no estaría mal. Pero por favor, déjenme vivir decentemente un poco más.
“Te contaré todo con más detalles cuando ya tenga todo arreglado. Nos vemos”. Dijo Alfa, sonriendo una vez más y, luego de taparse el rostro con una máscara escondida en su traje, ella saltó desde la ventana.
“¿Ese es todo el informe?” dijo una belleza con el cabello rojo ardiente. Su cabello, que se extendía hasta su espalda brillaba como el fuego de una vela, y sus ojos de color rojo vino, miraban los documentos sobre el escritorio. El caballero que llevaba el informe, respondió nervioso ante tan hermosa y seria figura.
“E-Eso es todo, Iris-sama. Seguiremos con la investigación”. Iris asintió y luego el caballero se retiró.
La puerta se cerró, y en la habitación solo quedaron Iris y una persona más. Un hombre apuesto de cabello rubio.
“Marqués Zenon, le agradezco su ayuda en este incidente”.
“Esto es algo que ocurrió en terrenos de la escuela, así que también es mi responsabilidad. Además, estoy preocupado por Alexia-sama…” Dijo Zenon, bajando la mirada y frunciendo el ceño con arrepentimiento.
“Tú tienes tu propio trabajo como consejero, así que nadie está en posición de culparte. Además, ahora es más importante concentrarse en salvar a Alexia que andar buscando culpables”.
“Tiene razón…”
“Prosigamos”. Dijo Iris, cambiando el tema y cerrando la carpeta con los documentos. “¿Está completamente seguro que el estudiante llamado Cid Kagenou es la persona más sospechosa de ser el responsable?”
“Yo tampoco quiero sospechar de mis propios estudiantes, pero no puedo negar que sus circunstancias son demasiado raras. No obstante, considerando sus habilidades, dudo que haya podido vencer a Alexia-sama en un duelo 1 a 1”. Dijo Zenon, eligiendo cuidadosamente sus palabras.
“En ese caso, podría pensar que tuvo aliados consigo, o que uso algún tipo de droga. No obstante, él negó todo eso en el interrogatorio. ¿Realmente piensa que él es sospechoso?”
“No lo sé, pero al menos, yo quiero creer en él”. Iris asintió y entrecerró sus ojos.
“Haré que un caballero de confianza esté atento de él. Esperemos qué dicen los informes”.
“Solo espero que la princesa Alexia se encuentre a salvo”.
Zenon hizo una reverencia y se dio la vuelta.
En ese instante, una chica entró corriendo desde la puerta que Zenon había abierto.
“¡Iris-sama! ¡Necesito hablar con usted!”
“¡Claire-kun, ¿qué estás haciendo?! Lamento mucho su falta de respeto, la sacaré enseguida”. Dijo Zenon, sosteniendo a la chica de cabello negro, a Claire Kagenou, quien intentó entrar a la fuerza.
“Marqués Zenon, ¿quién es ella?” Pero Iris detuvo a Zenon.
“Ella es…”
“¡Mi nombre es Claire Kagenou! ¡Soy la hermana mayor de Cid Kagenou!”
“¡Claire-kun! E-Ella es una excelente estudiante de nuestra escuela. Actualmente está en proceso de unirse a la guardia de cabellos”.
“Ya veo… está bien, escuchemos lo que tiene que decir”.
“¡Muchas gracias!” Claire dio un paso al frente de Iris y le dio las gracias.
“¡Mi hermano, Cid jamás haría algo como secuestrar a la princesa Alexia! ¡Estoy segura de que hay un malentendido!”
“Ahora mismo los caballeros están investigando para asegurarse precisamente de que no haya errores. Tu hermano aún no es considerado el culpable”.
“¡Pero a este paso, si no encuentran al verdadero responsable, será a mi hermano a quien culpen!”
“Los caballeros están investigando eso cuidadosamente. Nadie será ejecutado injustamente”.
“¡Pero!”
“¡Claire-kun!” Zenon detuvo a Claire quien seguía oponiéndose fuertemente a las palabras de Iris.
“Ya detente, por favor. Entiendo bien cómo te sientes, pero si dices algo más estarás insultando el honor de los caballeros”.
“¡Tch…!”
Claire miró con desprecio no solo a Zenon sino también a Iris.
“¡Si tan solo por un momento, por un solo instante se les ocurre hacerle algo…!”
“¡Claire-kun, ya es suficiente!”
Zenon interrumpió las palabras de Claire y la sacó a la fuerza de la habitación.
Pumm, la puerta sonó con fuerza.
Iris suspiró mientras miraba a la puerta que se había cerrado violentamente.
“Supongo que al igual que yo, ella también ama a su familia…” Murmuró en silencio.
“Alexia, ruego que no te pase nada…”
Antes, ambas eran las mejores hermanas. Pero de un momento a otro, esa relación se había roto. No habían hablado en años, y ella llegó a pensar que tal vez nunca más lo volverían a hacer.
“Alexia…”
Y luego, de aquellos ojos semejantes al color de un vino rojo, una lágrima cayó al suelo…
Cuando Alexia abrió los ojos, se encontraba en una habitación oscura.
No había ventanas, solo la luz de una vela. Las paredes estaban hechas de piedra y frente a ella, había una sola puerta robusta
“¿Dónde estoy…?”
Lo último que ella recordaba era su camino a casa y su despedida con Pochi. Al tratar de moverse algo hizo “track”. Era el sonido de un metal.
Al ver de dónde provenía, se dio cuenta que estaba atada con cadenas en sus piernas y brazos.
“Cadenas mágicas…”
Su poder mágico había sido sellado. Ahora ella no podía escapar por cuenta propia.
¿Quién la había secuestrado, y para qué? Tal vez para pedir un rescate, para una amenaza o incluso para venderla, había tantas posibilidades en su mente que no podría contarlas todas. Alexia no tenía derecho a heredar el trono, pero ella sabía muy bien, que su posición como princesa podía ser de utilidad para varias cosas. Y de cualquier forma, la información era tan escasa que no podría encontrar una respuesta clara.
Alexia dejó de pensar en ello, y luego pensó en algo diferente.
¿Pochi se encuentra bien?
Ella pensó en el amigo con pésima personalidad que había conseguido recientemente. A ella le gustaba mucho su forma de ser, pues le hablaba de la forma en que quería, sin tenerle ningún tipo de miedo. Si él también se vio involucrado en esto, de seguro ya está… no, lo mejor era no pensar en eso.
Alexia sacudió su cabeza y miró alrededor.
Había muros de piedra, una puerta de acero y candelabros… seguido de una especie de bulto negro como basura. Por alguna razón ese bulto negro estaba encadenado al lado de Alexia.
Ella se le quedó viendo con intriga, y eso, de un momento a otro, comenzó a moverse. Estaba respirando.
Era una especie de criatura vistiendo harapos.
“Oye tú, ¿me escuchas? ¡¿Puedes entender lo que di—?!” La criatura se movió, y Alexia se dio cuenta al instante.
Era un monstruo.
Era un monstruo feo y de color negro que Alexia jamás había visto en su vida.
Su cara era tan oscura que apenas podía distinguir sus ojos, nariz y boca. Todo su cuerpo era extrañamente grande, su brazo derecho era más largo que las piernas de Alexia, por el contrario, su brazo izquierdo, era más delgado y pequeño que los brazos de Alexia, y estaban unidos, como si hubieran sido pegados apresuradamente al torso.
Alexia se sorprendió al ver a ese monstruo.
Mientras que Alexia estaba apresada con cadenas en todas su extremidades, el monstruo solo tenía una cadena en el cuello. Si el monstruo extendiera su brazo derecho, podría alcanzarla.
Alexia trató de no llamar la atención del monstruo, aguantando un poco la respiración y desviando la mirada.
Pero, ya la había visto.
Alexia sintió como la mirada del monstruo estaba sobre ella.
Luego de unos instantes de silencio, en un momento donde parecía que el tiempo se detuvo… las cadenas comenzaron a sonar.
Alexia lo miró de reojo, pero parece que el monstruo se había vuelto a acostar y a dormirse.
Gracias a eso, ella pudo respirar con alivio.
Luego de que pasara un rato, la puerta principal se abrió.
“Finalmente, finalmente la conseguí”.
La persona que entró, era un hombre vestido con una túnica blanca.
Sus mejillas estaban hundidas, con ojeras y los labios partidos. Su cabello estaba todo desgreñado y sus dedos grasosos. Tenía una apariencia desagradable.
Alexia observó al hombre con serenidad.
“La sangre real, sangre real, sangre real”. Dijo el hombre de túnica blanca una y otra vez, mientras tomaba una especie de instrumento con una aguja. Era algo que Alexia había visto muchas veces cuando los doctores iban al castillo.
Pero, sin embargo…
Ella no comprendía por qué la habían secuestrado y para qué querían su sangre.
“¿Puedo preguntarte algo?” ella preguntó tranquilamente.
“¿Hmm, ummm?” respondió el hombre, con una voz más parecida a un gemido.
“¿Para qué quieres usar mi sangre?”
“Tú, tu sangre es la sangre de un demonio. Con tu ayuda podremos regresarlo a la vida”.
“Ya veo, qué buen plan”.
Ella no entendió ni una sola palabra de lo que dijo, pero al menos, pudo comprender que este hombre no estaba en sus cabales, o que al menos, estaba en algún tipo de religión sospechosa.
“Pero no quisiera que me quitaras demasiada sangre. Es decir, todavía no quiero morir”.
“Jiji, ji, jijiji, lo sé. Necesitamos mucha, así que tomaré un poco todos los días”.
“Sí, hazlo de ese modo”.
Mientras ellos necesitaran de la sangre de Alexia, no la matarían. Por eso, ella decidió no poner resistencia y ser cooperativa, todo mientras esperaba que alguien viniera a rescatarla.
“No sé, no se suponía que fuera así. Todo es culpa de esos idiotas…”
“Coincidimos en eso. Yo también odio a los idiotas”.
“Tratar con tontos es agotador” fue lo que ella trató de murmurarle al hombre de túnica blanca.
“Ellos… ellos destruyeron mi precioso laboratorio. Y el idiota de Olba fue el primero en morir”.
“Sí, tienes razón. Ese idiota de Olba fue el primero”.
“¡Y luego otra, y otra, y otra vez, aaaaaaah!”
“Pobre de ti, debió ser duro”.
“¡Sí, sí, sí lo fue! ¡Mi investigación estaba a un paso de ser terminada! Ahora, si no logro algo… si no logro algo… seré expulsado… expulsado…”
“Oh dios, qué crueles son contigo”.
“¡Ma-Maldición! ¡Malditos inútiles, inútiles!”
El hombre de túnica blanca se acercó al monstruo encadenado y lo pateó. Lo pateó una y otra vez, pero este no se movió en lo más mínimo.
“¿No ibas a tomar mi sangre?”
“Cierto, cierto, cierto. Con tu sangre, terminaré mi investigación”.
“Qué bien por ti”.
El hombre de túnica blanca tomó el dispositivo, e insertó la aguja en el brazo de Alexia.
“Con esto, con esto estará completo. No seré expulsado”.
“Solo trata de que no me duela”. Porque me darán ganas de golpearte, dijo Alexia en su mente.
La aguja entró en el brazo de Alexia y esta se quedó viendo como su sangre pasaba a través del recipiente de vidrio, como si nada.
“Jijiji, jijiji…”
Luego de que el recipiente se llenara, el hombre lo tomó muy cuidadosamente y luego se fue de la habitación.
Luego de que la puerta se cerrara, Alexia soltó un gran suspiro.
Todo está listo, hoy era el día.
Dos días después de ser liberado del interrogatorio, estaba en mi habitación seleccionando las cosas que podía usar de la colección de la Eminencia en las Sombras.
Cigarros… no, todavía no se vería bien a mi edad. Un vino de uvas… y unas joyas de 90 mil Zeni que conseguí en Porte, la parte suroeste de Francia. Bien… esto va perfecto para esas noches donde no hay luna. Ahora, solo lo acompaño con una gran copa… que tiene que ser francesa, sí, una copa Vuitton de 45 mil Zeni. Por último, una lampara antigua… y la pintura del grito que conseguí por mera casualidad, está la pongo en una pared y listo… quedaré perfecto.
Aaaah, me siento satisfecho.
Estos eran los frutos de mi cacería de bandidos y mis humillaciones al recoger todas esas monedas del piso.
Nuevamente, vi con admiración todas las cosas que había conseguido para mi habitación.
Ahora solo quedaba esperar los últimos sets que ordené y listo, a esperar.
Sí, esperé el momento. Esperé.
Esperé…
¡Seguí esperando…! Y finalmente… el momento llegó.
Grité, al mismo tiempo que vi a una chica vestida de negro entrando por la ventana. “El momento llegó… Esta noche entraremos al mundo de las sombras…”
Sí, todo fue por y para este día…
“El momento llegó… Esta noche entraremos al mundo de las sombras…”
Esas fueron las palabras que recibieron a Beta quien había venido hasta Shadow.
Shadow estaba sentado, cruzando las piernas dándole la espalda a Beta. Era una espalda desprotegida, pero Beta sabía muy bien que esa espalda no era algo que pudiera ser alcanzado con facilidad. En su mano, yacía una copa de vino, siendo iluminada por la luz de una antigua lámpara. Incluso Beta, quien no estaba nada familiarizada con el alcohol, sabía que ese vino era de una marca muy reconocida y de alta calidad.
Beta se sorprendió al ver todos los artículos de alta calidad en la habitación. Entre ellos, la famosa pintura, “el grito” estaba colgada en la pared. Era una pintura única que nadie podría obtener, sin importar cuándo dinero pagasen. Por un momento, la pregunta de cómo la había conseguido, pasó por la cabeza de Beta, sin embargo, y de inmediato, dejó de pensar en ello al darse cuenta que era innecesario pensarlo.
Él pudo obtenerla porque él siempre obtiene lo que quiere. Esa era la única explicación que ella necesitaba.
La pintura del grito está con él porque así tenía que ser desde un principio. De hecho, ella pensaba que no existía mejor dueño en el mundo que él, solo él era merecedor de poseerla.
“El mundo de las sombras. Una noche donde incluso la luna se oculta de temor. Se podría decir que es el momento adecuado para nosotros”. Dijo Beta.
Shadow no devolvió las palabras, simplemente llevó la copa nuevamente a su boca.
“Los preparativos están listos”.
“Ya veo”.
Él lo sabía todo de antemano. Su voz era tan efímera que pensar en eso, era la reacción más natural que todo ser vivo podría tener. No, seguramente él incluso ya supiera las palabras que Beta estaba a punto de decirle.
Aun así, ella prosiguió, pues ese era su deber.
“Por órdenes de Alfa-sama, hemos movido a todas las personas que tenemos disponibles hasta la capital. Son 114 personas en total”.
“¿114?”
“¡…!”
“¿Tal vez fueron muy pocas para su gusto?”
Aunque considerando el número de miembros del Jardín de las Sombras era una cantidad considerable.
Pero, aun así, Beta notó su malentendido.
Las 114 personas no iban a ser más que un apoyo. En realidad, ninguna, ni una sola de ellas iba a estar al frente. El protagonismo era solo por él y para él. Por eso, cuando pensó en esas 114 personas como personajes de apoyo para elevar el acto principal, se dio cuenta que eran pocas, muy pocas.
“¡L-Lo lamento mu—!”
“¿Acaso contrataste más extras…?”
No obstante, él interrumpió las palabras de Beta. ¿Extras? Beta no entendía lo que quería decir.
“No es nada, olvídalo”.
“Sí”.
Beta no siguió más con el tema. Ella sabía bien que todas sus palabras contenían un significado profundo, y Beta no tenía ni el derecho ni la habilidad para comprenderlas.
Pero, aun así…
Beta sentía con fuerza, quería algún día ser capaz de entenderlo por completo y estar siempre a su lado.
Pero ella escondió esas palabras en el fondo de su pecho, guardándolas para cuando ese día llegara.
“La estrategia esta vez será un ataque simultáneo en los escondites del culto, ubicados en las escuelas del estilo Fenrir. Al mismo tiempo que atacamos, rastrearemos el poder mágico de la princesa Alexia para dar con su paradero y rescatarla al instante”.
Shadow asintió y le instó a seguir.
“La operación general estará comandada por Gamma, mientras que Alfa-sama se encargará de las órdenes en el terreno de batalla, conmigo como su asistente. Épsilon se encargará de la organización logística y Delta dará la señal de inicio de la operación. La composición de cada unidad se divide en…” Beta trató de decirle los detalles, pero Shadow levantó una de sus manos y la detuvo.
En esa mano, él tenía una carta.
“Toma esta invitación”.
Él arrojó la carta y Beta la atrapó. Luego, al revisar el interior…
“Esto es…”
Lo que estaba escrito allí era tan desagradable que Beta se sorprendió al mismo tiempo que se enojó.
“Lo siento por Delta, pero… seré yo quien toque el preludio esta noche”.
“Sí, haré los preparativos de inmediato”.
“Ven conmigo, Beta”. Dijo él, levantándose y dándose la vuelta.
“Esta noche, el mundo conocerá nuestras sombras…”
Beta no pudo evitar temblar de alegría al pensar que finalmente iba a poder pelear a su lado.
El lugar que marcaba la invitación, era en lo profundo del camino boscoso, cerca de donde la princesa Alexia había sido secuestrada. Allí, Shadow apareció en la forma de un chico de preparatoria.
Beta estaba un poco más alejada de él, escondiendo su presencia en medio de los árboles. Luego de un rato, dos nuevas presencias llegaron al lugar.
Luego, algo voló hacia Shadow. Él lo agarró con una sola mano, lo miró y murmuró.
“… ¿El zapato de Alexia?”
Y, en ese instante.
Dos hombres aparecieron en el camino boscoso.
“Hey, casanova. ¿Qué haces con un zapato de la princesa Alexia?”
“Ohh, qué lástima, ahora quedó el rastro de tu poder mágico. Eso te hace el culpable, Cid Kagenou”.
Los dos hombres estaban vistiendo uniformes de caballeros. Ellos, sin duda, eran los dos caballeros que habían interrogado a Cid.
“Ya veo, con que esto es lo que tramaban”. Dijo Cid, y el caballero respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
“Sí, justo lo que estás pensando”
“Si hubieras confesado rápido, no tendríamos que haber llegado a esto”.
“Y tampoco hubieras tenido que pasar por cosas tan dolorosas”.
Ambos desenvainaron sus espadas y se acercaron a Cid.
Qué tontería… el acto de ambos era tan estúpido e irracional que Beta no supo qué decir.
“Bien, Cid Kagenou, quedas detenido por el secuestro de la princesa”.
“No te resistas. Aunque bueno, tampoco es que puedas hacerlo”. Uno empujó su espada hacia adelante mientras reía.
En ese momento… “¿Oh?”
Cid detuvo la espada del hombre con 2 dedos, y al siguiente instante, su pie derecho tocó el cuello del hombre.
La sangre salió desde el cuello del hombre.
Pues ahí, desde el pie de Cid, había salido una daga negra.
“¡AAH…aaaah…aaaaaAaah!”
El hombre se tiró al suelo mientras se sostenía el cuello. Él iba a morir pronto.
“¡¡¿Qué diablos hiciste, maldito?!!”
El otro hombre se asustó y corrió hacia Cid para atacarlo. No obstante, el ataque fue demasiado pobre y apresurado.
Cid simplemente movió su cuello y lo esquivó, al mismo tiempo que pateaba la pierna del hombre.
Pero como era obvio, aquella pierna cayó al suelo.
“¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!”
El hombre gritó desesperadamente mientras sostenía con fuerza la parte intacta de su pierna para detener el sangrado
“Mi… ¡¡Mi piernaaaa…!!”
Luego, él comenzó a arrastrarse por el suelo, tratando de alejarse de Cid.
“¡Maldito… no creas que te saldrás con la tuya! ¡¿Te das cuenta lo que le has hecho a dos caballeros?! ¡S-Si nosotros morimos tú serás el primero del que sospechen!”
Cid comenzó a perseguir lentamente al hombre, pisando el rastro de sangre que iba dejando a su paso.
“¡¿Hiii, hiii?! ¡¿E-Estás acabado… entendiste?! ¡¡Estás acabado!!” El hombre siguió desesperadamente, tratando de huir mientras se arrastraba.
“Cuando amanezca… la gente encontrará a dos caballeros muertos”.
“¡Sí, y cuando eso pase, estarás acabado…!”
El hombre se arrastró y Cid lo persiguió.
“Pero no te preocupes, ya no tienes por qué preocuparte de nada”. En solo un instante.
Solo se necesitó un instante para que Cid estuviera justo detrás del hombre.
“¡Aaah!”
Cid levantó su pie derecho.
“No te preocupes… una vez amanezca, todo habrá terminado”. En ese instante, la cabeza del hombre voló en el aire.
Cid se dio la vuelta mientras la sangre danzaba en el aire. Al ver eso, Beta no dejó de temblar.
Pues allí, ya no estaba Cid con su uniforme escolar.
Allí estaba Shadow, vistiendo su habitual traje completamente negro. Tenía un traje negro pegado al cuerpo, una capucha, su espada negra y una capa larga que se mecía con el viento nocturno. Él se puso su capucha oscura, cubriendo la parte superior de su rostro y dejando que la luz iluminara la parte inferior. Luego de eso, se puso una máscara, parecida a la de un ilusionista, donde solo se podía ver su boca, y sus profundos ojos rojos.
Beta estaba tan maravillada por ese aspecto tan digno y hermoso que sin pensarlo 2 veces sacó su cuaderno titulado “registro de batallas de Shadow-sama” desde su escote y rápidamente comenzó a escribir. Ella estaba escribiendo todo lo que Shadow había hecho hoy, y solo se demoró 5 segundos en hacerlo.
No hacía falta mencionar que, en su propia habitación, Beta tenía pinturas que había hecho de Shadow, al igual que un diario completo que hablaba de Shadow. Escribir cosas en el registro de batallas de Shadow era también, una de las cosas favoritas de Beta antes de dormir.
Pero, en ese instante, el sonido de una gran explosión a la distancia trajo de vuelta a Beta a la realidad.
“Supongo que esa fue Delta… Beta, andando. Es hora de comenzar el Nocturne”.
“¡S-Sí! ¡A sus órdenes!”
Beta guardó su libreta de nuevo en su escote y lo persiguió a toda prisa. Por supuesto, él ni siquiera se imaginaba que Beta tenía esa faceta.
“¡¿Hiii?! ¡¿Quién mierda eres?! ¡¿Qué te hemos hecho para que merecer esto?!” Era un mar de sangre.
El hombre gritó en medio de un lugar que literalmente, era un mar de sangre.
“Aquello” atacó de forma muy repentina.
Sin ninguna advertencia, o razón a la vista, eso llegó rompiendo las paredes y matando todo a su paso.
Incluso ahora mismo, otra alma más había sido devorada por su espada negra.
Ya nadie en este lugar tenía las intenciones de pelear en contra de “eso”. Lo único que tenían en mente, lo único que gritaban en su corazón era: “¡quiero huir de aquí!” No obstante, la única salida se encontraba en las espaldas de “esa cosa”.
“¡¿Qué es lo que te hemos hecho?! ¡Nosotros no te hemos hecho nada!” En ese momento “eso” se dirigió hacia el hombre.
“Ahh…”
Pudo ver el terror frente a él, aun cuando “eso” tenía la cara cubierta con una máscara negra.
“A-Ayud—”
El cuerpo del hombre se dividió en dos. Fue cortado en línea recta desde su cabeza hasta su entrepierna, cayendo cada parte hacia un lado distinto mientras disparaba sangre por montones.
“Eso” se quedó de pie, aceptando con orgullo y amor, la sangre sobre todo su cuerpo.
Aquello con forma de mujer, era literalmente un demonio.
Cuando “eso” miró a su alrededor y se dio cuenta que todavía quedaba una presa más, ella expandió su espada.
La espada negra se expandió.
No era ninguna metáfora o forma de hablar, la espada literalmente se expandió, se alargó y cruzó por todas las paredes en su camino.
Luego, “eso” tomó la espada expandida con fuerza y la balanceó.
“¡N-No…!”
Y luego, cortó todo a su alrededor, incluyendo edificaciones y por supuesto, personas.
“Parece que ya empezó”.
Alguien increíblemente había cortado un edificio completo, y en un lugar un poco alejado de allí, una hermosa elfa estaba viendo todo desde una torre de reloj. Su largo cabello dorado era peinado por el viento a la vez que brillaba en la oscuridad.
“Delta… en serio, esa chica no tiene remedio”. Dijo ella mientras suspiraba.
No tenía caso preocuparse por lo que ya pasó. Así que Alfa siguió observando la capital desde la altura de la torre del reloj.
Todas las personas de la capital real comenzaron a moverse a toda prisa. Tal y como lo planearon, ya había empezado. Toda la atención se estaba concentrando más en Delta, quien había cortado el edificio.
“Aunque también es cierto que, gracias a Delta, podremos movernos con más facilidad…”
Si prestaban atención al daño en el área alrededor de ella, su trabajo había sido más que excelente.
“Ya va siendo hora de que yo también me mueva”. Murmuro Alfa, poniéndose su máscara negra.
Se escuchaba mucho escándalo en el exterior de la habitación.
Esto había hecho que Alexia abriera los ojos por primera vez en muchas horas.
Dado que, en esta habitación, los únicos que entraban eran el hombre de túnica blanca y una mujer de servicio; y como sus extremidades seguían encadenadas, lo único que podía hacer Alexia en todo este tiempo, era dormir. Por otro lado, ella se llevaba bien con el monstruo a su lado, siempre y cuando ninguno interfiriera con el espacio del otro. El ajetreo en el exterior se volvió mucho más violento con el paso de los minutos, lo cual le daba a entender que alguien estaba peleando.
Alexia se rio, con la pequeña esperanza de ser rescatada.
“Quisiera romper esta maldita pared por mí misma”. Murmuró sin ninguna razón en especial. Ella intentó jalar las cadenas aun sabiendo que era inútil, pero de seguro lo hizo para liberar un poco del estrés acumulado.
Pero, en ese momento… “Lo siento, ¿te desperté?”
El monstruo a su lado levantó el rostro.
“Pero qué bueno que te despertaste. De seguro las cosas se pondrán divertidas a partir de ahora”. Dijo ella, iniciado una conversación con el monstruo, aun sabiendo que este no le iba a responder. El aburrimiento podía llevar a la gente a la locura.
Luego de un rato, se escuchó el seguro de la puerta abriéndose. Pero fue a un ritmo rápido, demasiado apresurado.
“¡Maldita sea, maldita sea!”
El hombre de túnica blanca rápidamente entró a la habitación.
“Buenas noches”.
“¡Estaba tan cerca, ya estaba muy cerca de lograrlo!”
El hombre ignoró el saludo de Alexia quien claramente estaba disfrutando de la situación.
“¡E-Esos malditos ya llegaron, ya llegaron hasta aquí! ¡E-Estoy acabado… acabado…!”
“Mejor ríndete, es inútil que sigas haciendo esto. Si me liberas, les pediré que te perdonen la vida al menos, ‘solo se los pediré’”, agregó en voz baja Alexia.
“¡¡E-Esos tipos no perdonan…!! ¡¡Masacrarán… me masacrarán…!!”
“Los caballeros no matan por matar. A menos que te resistas, no tendrían por qué matarte”.
Obviamente es mentira, dijo Alexia en su mente.
“¿Los caballeros dices? ¡Al diablo con los caballeros! ¡Estos tipos no perdonan… me masacrarán!”
“¿No estamos hablando de los caballeros?”
¿En ese caso de quién se trata? Aunque bueno, también existía la posibilidad de que este hombre se estuviera volviendo loco.
“Da igual quien sea, ya estás acabado. Mejor ríndete”.
“¡No, no, no, no, no, no! ¡Tengo que completar mi investigación!”
El hombre comenzó a apretarse la cabeza mientras veía con furia al monstruo al lado de Alexia.
“P-Produje un prototipo. Con esto, incluso un inútil como tú podrá serme de utilidad”. Dijo él, presionando una jeringa contra el brazo del monstruo.
“Yo que tú no haría eso, tengo un mal presentimiento”. Dijo Alexia, pensando en eso seriamente.
El hombre de túnica blanca por supuesto, la ignoró, y metió el líquido de la jeringa en el brazo del monstruo.
“¡V-Vamos, dame una muestra del poder de Diabolos!”
“Wow, qué ansiosa estoy de verlo”.
Casi al instante, el cuerpo del monstruo se expandió. La carne fue creciendo poco a poco y los huesos también. El brazo que ya de por sí era largo, creció mucho más y de forma grotesca, creciéndole uñas casi tan grades como la pierna de un humano. Su otra mano como siempre, estaba pegada al torso, como si estuviera abrazando algo.
El monstruo dio un gran grito, como un rugido.
“¡¡Magnifico, magnificoooooo!!”
“Ciertamente… es sorprendente”.
Pero claro, como también era obvio, si crece de forma tan rápida, las cadenas que apresaban al monstruo comenzarían a romperse.
“No quiero decir te lo dije, pero, te lo dije”. Y así, crack.
El monstruo se liberó, y con su brazo derecho, mató al hombre de la túnica blanca en cuestión de segundos.
“Bien”.
Ahora Alexia y el monstruo cruzaron miradas.
Alexia observó los movimientos del monstruo, pero dado que ella todavía estaba amarrada, eran pocas las cosas que podía hacer. Pero obviamente, ella no se iba a quedar sin hacer nada. Morir aquí sin siquiera poner resistencia era algo que ella jamás haría.
El monstruo sacudió nuevamente su brazo derecho.
Alexia vio eso y trató de mover su cuerpo, al menos para evitar una herida mortal…
“¡¡…!!”
El monstruo evitó el cuerpo de Alexia y en vez de eso, golpeó y rompió las cadenas que mantenían a Alexia apresada. Claro que, por el impactó, ella chocó contra la pared que tenía detrás.
“¡Guuh…!”
No tenía ninguna contusión, ni tampoco heridas notables. Luego de que Alexia revisara su estado, ella se puso de pie.
Sin embargo…
El monstruo ya se había ido.
Lo único que quedó allí era el pedestal donde estaba y la pared rota.
“Acaso… ¿solo trató de ayudarme…?”
El brazo del monstruo evitó el cuerpo de Alexia. En ese caso… aunque no, existía la posibilidad de que solo fallara su ataque.
“Bueno, da igual”.
Alexia le quitó la llave al aplastado hombre de túnica blanca y se quitó el resto de las cadenas mágicas. Ahora ella podía usar su poder mágico. Luego de que diera un gran estirón a su cuerpo, ella salió por el agujero que el monstruo había abierto.
Ella entró a un pasillo largo y oscuro. Allí, estaban los cuerpos apilados de los soldados que el monstruo había asesinado en su camino.
“Lo siento, pero tomaré esta espada”.
Alexia tomó una espada de Mithril de uno de los cadáveres. Era barata, pero podría servir.
Luego, al llegar a una intersección en el pasillo…
“No sería muy bueno que te dejara huir”.
“¿T-Tú? ¿Qué haces aquí…?”
Alexia no pudo evitar asombrarse al encontrarse con esa persona.
¿Qué es lo que estaba ocurriendo?
Iris corrió a toda prisa por toda la ciudad, mientras su cabello rojo se mecía violentamente contra el viento.
Un edificio había sido cortado. Eso fue lo que Iris escuchó, pero mientras se dirigía a la escena del suceso medio dudosa, ella no dejaba de recibir informe tras otro.
Se había producido un ataque sorpresa en varios puntos de la capital, al mismo tiempo.
A nadie le tomó mucho tiempo llegar a esa conclusión. El problema es que no había ni un solo punto de referencia del crimen. No habían robado restaurantes, almacenes ni propiedades privadas de los nobles. No cabía duda de que era un ataque planificado, pero ¿por qué y hacia qué?
Lo único claro es que la ciudad estaba temblando.
Los caballeros rápidamente recibieron órdenes de escoltar y evacuar a las personas importantes. Mientras que el resto de personas observaban todo desde las ventanas de sus casas, y hubo muchos que trataron de escapar en carruajes. Iris se dirigió al lugar de los hechos rápidamente mientras que, en el camino, iba gritándole a la gente que no salieran de sus casas.
¿Qué estaba ocurriendo? Esto claramente no era un accidente común y corriente. Eso es lo que decía la intuición de iris. Pero, en ese momento…
Iris escuchó un grito.
“¡E-Es un monstruo! ¡¡Apoyo, necesito apoyo!!”
Era la voz de un caballero. No se escuchaba tan lejos, por lo que Iris rápidamente cambió de dirección. Ella giró, cruzó un callejón y salió del camino principal. Allí, ella se encontró a un monstruo.
Era un monstruo gigante y horrendo.
El monstruo movía sus grandes uñas cubiertas en sangre, convirtiendo a los caballeros a su alrededor en simples pedazos de carne.
“¿Qué es esto…?” Dijo Iris al mismo tiempo que se movía.
“¡Aléjate de ahí!”
Una espada blanca, una que brillaba en medio de la oscuridad de la noche, atravesó el cuerpo del monstruo.
Se partió en dos.
El monstruo gigante había sido cortado en pedazos con una sola espada.
“¿Estás bien?”
Luego de que el monstruo cayera al suelo, Iris se acercó al caballero que estaba cerca de ahí.
“¡Es Iris-sama! Estamos salvados…”
“¡Era de esperarse de Iris-sama! ¡Mató a ese horrendo monstruo de un solo golpe!”
Ellos estaban bien. Todos los caballeros aquí presentes estaban casi sin heridas. Sí, sin contar a los muertos, claro.
“Mataron a 8 de nosotros”.
Los muertos fueron un impacto para ella.
Sus ojos color rojo vino, miraron con tristeza los cadáveres de los caballeros asesinados.
“Traten de recuperar todos los cuerpos posibles. Luego hagan un informe al capitán…”
“¡Iris-sama!” gritó uno de los caballeros de repente, señalando a las espaldas de Iris. Al
mismo tiempo los demás caballeros también gritaron.
“¡¿Qué?!”
Iris sacudió su espada rápidamente mientras giraba.
En ese momento, la espada de Iris y el brazo del monstruo chocaron.
“¡Kuhh…!”
Por un momento, Iris iba a perder, pero luego liberó una gran cantidad de poder mágico que le permitió aguantar el ataque del monstruo. Sin perder tiempo, Iris rápidamente acortó la distancia con el monstruo, cortando su pierna y, al darse cuenta del siguiente ataque del monstruo, ella retrocedió.
No obstante, el gran brazo derecho del monstruo acortó esa distancia que Iris había creado, y la agarró por su largo cabello rojo.
“¿Se está regenerando…?”
Al igual que cuando lo había cortado en dos, la herida en la pierna del monstruo comenzó a sanar rápidamente.
“¡Imposible… ¿cómo puede regenerarse luego de que Iris-sama lo cortara en dos…?!”
“Tienes que estar bromeando…”
“Retrocedan”. Dijo Iris a los caballeros sorprendidos, y nuevamente recibió otro ataque de parte del monstruo.
El ataque tenía una gran velocidad, una gran fuerza y mucho peso… pero era monótono. “Un monstruo no deja de ser un monstruo”.
Mientras tanto, los contraataques de Iris eran implacables.
Ella le cortaba los brazos, las piernas, la cabeza. Eran ataques que decían, “veamos si puedes regenerarte por siempre”.
Ella atacaba y atacaba sin parar, sin darle tiempo a contraataques.
Pero, aun así…
“¿Aún puede regenerarse?”
El monstruo seguía con vida. Incluso luego de que todas sus extremidades fueran cortadas, este se regeneró, continuó atacando y poniendo a Iris contra la pared.
Luego…
Un gran rugido se escuchó en lo alto del cielo nocturno.
Y, como si respondieran a un tipo de llamado, comenzaron a caer gotas de lluvia del cielo que cubría la luna con sus sombras. Primero fueron un par, luego otro, y así aumentó su fuerza hasta formar vapor en el suelo mientras golpeaba el cuerpo lleno de sangre del monstruo.
Iris, aun así, decidió terminar esto rápidamente, poniendo fuerza en sus caderas y pies, y eligiendo luchar.
Ella no iba a perder. Pues ni ahora ni nunca, ella había pensado que podría perder. Eso sí, iba a tomar tiempo.
Iris tomó con fuerza su espada y arremetió contra el monstruo que acababa de regenerarse. En ese instante…
La espada de Iris fue repelida junto a un sonido agudo.
El impacto fue tan fuerte que por un momento le entumeció el brazo.
Luego de ver cómo su espada voló de sus manos hacia atrás con tanta fuerza, Iris miró a la persona involucrada frente a ella.
Por supuesto, esa persona también miró a Iris.
Sus miradas chocaron una con otra, pero fue el intruso quien desvió la mirada primero.
“Solo está sufriendo. ¿Por qué no son capaces de entenderlo?”
Se trataba de una mujer vestida de traje negro. Su rostro estaba cubierto con una máscara, así que no podía asegurarlo, pero por su voz, parecía ser joven.
“¿Quién eres?” preguntó Iris sin dudar ni un segundo, manteniendo la mirada fija en la chica vestida de negro y en el monstruo.
“Alfa”. Respondió la chica, dándole la espalda a Iris, en quien ya no tenía ni una pizca de interés.
“Espera, ¿qué planeas hacer? Si tú también eres enemigo de los caballeros entonces…”
“¿Enemigo…?” dijo Alfa, repitiendo las palabras de Iris mientras se reía dándole la espalda. Reía una y otra vez, en forma de burla.
“¿Qué es tan gracioso?”
“Enemigos… ¿acaso no te parece gracioso? ¿Por qué tendría que ser enemiga de unos tontos ignorantes?”
“¡¿Qué dijiste?!”
El poder mágico de Iris aumentó al instante. La ola de poder en aumento fue tan grande que creo un viento que dispersó la lluvia a su alrededor.
Pero aun así, Alfa ni siquiera se molestó en mirarla, solo siguió de espaldas para posteriormente decir: “El público debe comportarse como tal, solo siéntense a admirar el escenario. No interrumpan” y luego comenzó a caminar hacia el monstruo. Al verla de espaldas, se notaba que ni siquiera estaba en guardia, ella ya ni siquiera le estaba prestando atención a Iris.
“¿Me llamaste… público?”
La mano de Iris seguía temblando, apretando su puño queriendo atacar desde la espalda.
“Pobrecilla. Debió dolerte mucho, ¿no es así?” Alfa simplemente siguió caminando,
hablándole al monstruo.
“Pero ya no tienes por qué sufrir, no tienes por qué estar triste”.
De repente, su espada negra creció. Creció mucho más que la estatura de la propia Alfa.
“Así que tranquila, ya no llores”.
Luego, de un solo movimiento, cortó al monstruo en pedazos. Nadie fue capaz de reaccionar.
Ni Iris, ni el propio monstruo pudieron reaccionar, simplemente vieron como era cortado. Todo fue tan natural, sin ningún aviso ni hostilidad a la vista, como si el corte hubiera sido el resultado natural de todo.
El monstruo cayó al suelo. Luego, en medio de un humo blanco este se fue desintegrando y perdiendo tamaño hasta volver a la altura de una pequeña chica. Luego, una daga cayó desde su brazo izquierdo.
La daga tenía una gema color rojo incrustada en el mango.
“Para mi amada hija, Milia”.
Esas palabras estaban grabadas en la daga.
“Espero… que al menos en tu siguiente vida, puedas ser feliz”. Dijo Alfa, desapareciendo en medio del humo blanco.
A lo lejos, se seguían escuchando sonidos de explosiones. Pero Iris simplemente se quedó parada sin reaccionar, dejando que la lluvia cayera sobre su cabello rojo.
Su cuerpo estaba temblando, pero ni siquiera ella sabía el por qué.
“Alexia…” Murmuró Iris. Su hermana menor estaba en el centro de todo este caos, eso es lo que su presentimiento le decía.
“Alexia, por favor, mantente a salvo…”
Iris tomó nuevamente su espada y corrió a toda prisa en medio de la feroz lluvia.
“¿T-Tú? ¿Qué haces aquí…?”
En el pasillo que Alexia estaba recorriendo, se encontró con una persona conocida.
“Pues, estas son mis instalaciones, y yo soy el empleador del hombre que has visto todo este tiempo. Eso es todo”.
Allí estaba un hombre con cabello rubio, muy apuesto y con una sonrisa llena de confianza.
Era el profesor Zenon.
“Qué bueno. Siempre pensé que estabas loco, ahora me alegro saber que estaba en lo correcto”. Dijo Alexia mientras retrocedía paso a paso. Atrás de Zenon había unas escaleras, posiblemente la salida de este lugar.
“¿De verdad? Bueno, no es que me importe. Lo único que necesito es tu sangre”.
“Todos hablando de sangre esto, sangre aquello. ¿Acaso están investigando algo de vampiros?”
“Puede que para ti sea algo parecido”.
“No tienes que explicarlo, no me interesa lo sobrenatural”.
“Eso pensé”.
“Creo que ya deberías de saberlo, pero igual te lo diré. Los caballeros no tardarán en llegar, estás acabado”.
“¿Acabado? ¿Qué podría acabar para mí?” dijo Zenon con la misma sonrisa de siempre.
“Todo. Perderás tu honor, posición títulos y todo lo demás. Pero no te preocupes, yo me encargaré de bajar la cuchilla de la guillotina cuando te ejecuten”.
“Eso no pasará. Después de todo, escaparemos juntos por una ruta secreta”.
“Gracias por la invitación romántica, pero lastimosamente para ti, te odio”.
“Vendrás conmigo. Mientras tenga tu sangre y un laboratorio, puedo hacer que me asignen el 12vo asiento de la mesa redonda. Por fin podré decirle adiós a este estúpido título de instructor de esgrima”.
“¿Mesa redonda? ¿Es una clase de nuevo nombre para una organización criminal?”
“Me refiero a las 12 personas de la mesa redonda elegidos por el culto. Ellos te aseguran poder, títulos y ganancias jamás imaginadas. He sido seleccionado por mi habilidad, lo único que falta es probar mi valía y eso es lo que haré con mi investigación y tu sangre”. Dijo Zenon sonriendo mientras extendía sus manos.
“No me interesa. En serio, ya dejen de hablar de sangre”.
“La verdad, hubiera preferido a la princesa Iris, pero supongo que tendré que conformarme contigo”.
“Te haré mierda”.
“Oh lo siento. Olvidaba que odias que te comparen con tu hermana”.
“… ¡Tch!”
El rudo ataque repentino de Alexia fue la señal de inicio para este combate. El ataque fue directamente hacia el cuello de Zenon, pero…
“Oh, qué miedo”.
Zenon se movió un poco, y seguido de eso, bloqueó el ataque de Alexia.
Las dos espadas chocaron, lanzando chispas por el aire producto del golpe de ambos metales.
Con solo ver eso, cualquiera pensaría que en términos de combate ambos estaban igualados.
Pero, lo que marcaba la diferencia era la expresión de cada una de las personas. Alexia estaba hostigada y frustrada, mientras que Zenon sonreía con confianza.
Al final, era Alexia la que llevaba las de perder. Ella chasqueó su lengua y tomó distancia.
“En el poco tiempo que no te he visto parece que ya te acostumbraste a usar una espada real”.
Zenon estaba mirando directamente a la espada de Alexia, ella por su parte, también lo hacía, pero con una mirada amarga. Aun cuando la batalla recién había empezado, el estilo de Alexia ya había tenido innumerables fallos.
“¿No has escuchado el dicho que dice ‘El maestro no elije la espada’?” dijo Alexia con una fuerte expresión.
“Tiene sentido. O lo tendría, si fueras una maestra”. Se burló Zenon.
“Pero lastimosamente tú eres una persona ordinaria. Yo, como maestro de esgrima te lo puedo asegurar”.
La expresión de Alexia se distorsionó por las diversas emociones pasando por su cabeza al mismo tiempo. La de querer llorar, pero al mismo tiempo, el enojo.
“En ese caso observa bien, te mostraré si mi espada es ordinaria o no”. Y con valor, ella corrió.
Alexia ya lo sabía. Solo con sus habilidades, no sería capaz de ganarle a Zenon, y mucho menos ahora que estaba usando una espada barata que se podría romper en cualquier momento. No obstante, no es como si Alexia hubiera estado practicando con la espada todos los días. Antes, cuando tenía a su hermana como meta, ella estudiaba su estilo y buscaba lo que le hacía falta para mejorar. Además de ser la persona que más de cerca había visto el uso de la espada de su hermana. Alexia ahora mismo, podía imaginar, y recordar a la perfección todos los movimientos que su hermana hacia con la espada.
Por eso, hacerlo de la misma manera era sencillo.
“¡¡Haaaaaaaaaaaaaa!!”
Aquel movimiento era sin lugar a duda, uno que haría la princesa Iris.
“¡…!”
Por primera vez la sonrisa de Zenon desapareció, e incluso usó su poder mágico para bloquear el golpe.
Las dos espadas chocaron violentamente, repeliéndose la una a la otra. Equitativamente… o tal vez no tanto.
Alexia lo empujó, solo un poco.
Una línea roja apareció en la mejilla de Zenon, y este se limpió la sangre mientras la veía con sorpresa.
“Eso sí que fue sorprendente”. Dijo él con toda sinceridad.
“No pensé que escondieras algo como eso”.
Zenon miró la palma de su mano desde diferentes ángulos, como si estuviera comprobando el color de su sangre.
“Te arrepentirás de esa confianza tuya”.
“Jaja”.
No obstante, Zenon rio.
“Es cierto que me sorprendió, pero, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Puedes intentar imitarla todo lo que quieras, pero nunca serás como ella”. Dijo Zenon, negando con la cabeza.
“Te haré tragar esas palabras”.
“Aprovechemos la ocasión. Iré un poco en serio”. Dijo Zenon, tomando su espada.
“¡…!”
De inmediato, la atmosfera cambió.
El poder mágico alrededor de Zenon se hizo mucho más denso.
“Antes que todo, déjame decirte que nunca he ido en serio contra una persona desconocida. Por eso, lo que vas a ver ahora es mi verdadera técnica de espada, la espada de un futuro miembro de los Rounds5”.
Al mismo tiempo, la atmosfera tembló.
“¿Por qué…?”
La diferencia era enorme.
La espada de Zenon tenía un violento golpe que Alexia jamás había visto en su vida. Allí, ella se dio cuenta de la abismal diferencia entre una persona ordinaria y alguien con talento. La habilidad que tenía en frente, de hecho, podía bien ser comparada con la de su hermana.
Alexia no tenía ninguna técnica ni forma de evitar aquella espada con una presión tan abrumadora.
Lo único que hizo fue tratar de bloquearla con los movimientos intuitivos que había desarrollado en todos sus años de entrenamiento.
No hubo un golpe como tal.
Las dos espadas simplemente chocaron, y una se rompió.
La espada de Alexia se rompió y salió volando en el aire. Alexia sentía como si estuviera observando desde la distancia como los fragmentos de Mithril brillaban en el aire.
Sí, como si estuviera en un lugar muy, muy lejano.
Los recuerdos de Alexia, de los tiempos cuando lo único que hacía era blandir la espada por diversión, regresaron a su cabeza por un instante.
Y a su lado, siempre estaba su hermana. Esos eran recuerdos que ella pensó haber olvidado hace mucho.
“Nunca serás como tu hermana”.
Al escuchar eso, ella derramó una lagrima.
“Ahora vendrás conmigo”.
Su mano soltó la espada, o al menos lo que quedaba de ella y el sonido del metal se escuchó en el suelo.
En ese momento…
Trac, trac…
Los sonidos de alguien bajando por las escaleras se escucharon detrás de Zenon.
Trac. trac… Alguien venía. Trac, trac…
Y, al detenerse el sonido… allí estaba…
Ahí estaba la figura de un hombre vistiendo un abrigo largo de color negro azabache. El hombre estaba vestido todo de negro, cubriendo su cabeza con una capucha y su cara con una máscara, como si fuera un hechicero.
El hombre caminó con total seguridad, quedando a solo un paso de ellos.
“El hombre que viste de negro… entonces ¿tú eres el perro rabioso que ha estado molestando al culto últimamente?” dijo Zenon, mirando de forma filosa al hombre.
“Mi nombre es Shadow. Aquel que acecha en las sombras, y caza a las sombras…” Su voz era profunda, tan profunda que parecía ascender desde el mismísimo abismo.
“Ya veo. Tal vez te sientas muy confiado por haber aplastado las bases más pequeñas del culto, pero en ninguna de ellas se encontraba nuestra fuerza principal. En pocas palabras, son un grupo de cobardes que solo pelean contra débiles”.
El hombre quien se presentó como Shadow, parecía ser enemigo de Zenon. Eso para Alexia, eran buenas noticias, pero aun así, ella no lo reconocía como aliado.
“Da igual a quién cace y en donde lo cace. Lastimosamente no es lo mismo. Justo aquí tienes a la fuerza principal del culto. Para tu desgracia, hoy es el día en que es tu turno de ser cazado”.
Zenon apuntó su espada contra Shadow.
“Soy Zenon Griffi, el próximo 12vo asiento de la mesa redonda. Tu cabeza será la acreditación a mi ascenso”.
Y luego, una gran ráfaga de viento voló hacia Shadow. Sin embargo…
En ese mismo instante la figura de Shadow desapareció y el ataque cortó el aire.
“¡¿Qué?!”
En un instante, Shadow ya estaba detrás de Zenon. Él le había tomado la espalda en solo un segundo.
No podía moverse.
Zenon incluso olvidó el paso del tiempo, detuvo su espada su respiración y todo lo demás para poner toda su concentración en su espalda.
Nadie se movió.
Sí. Shadow le tomó la espalda, pero él solo se quedó ahí parado, cruzado de brazos.
Y luego, dijo una sola cosa…
“¿Y bien? ¿En dónde está el poderoso miembro del culto del que tanto hablas?”
La cara de Zenon se distorsionó de rabia, balanceando su espada al mismo tiempo que se giraba.
Pero, allí ya no había nadie.
“¡No es posible!”
Fuuug. Solo se escuchó el sonido de la capa moviéndose.
Al darse la vuelta, Shadow estaba en el mismo lugar de inicio, parado como si no hubiera pasado nada.
Incluso Alexia que estaba un poco más alejada, no pudo ver ninguno de los movimientos de Shadow. Si esto no estaba unido a ningún tipo de truco o engaño, entonces la persona frente a sus ojos era realmente poderosa… no, es que su poder ni siquiera era común.
Zenon trató de suprimir su conmoción y lentamente giró frente a frente hacia Shadow.
“Ya veo, parece que te menosprecié demasiado. Aun si eran bases pequeñas, las destruiste casi todas”.
Y esta vez, él miró a Shadow sin confiarse, aumentando su poder mágico. El aumento de poder mágico, hacía que la atmosfera a su alrededor temblara, y todo ese denso poder se concentró en un solo golpe de su espada.
Ciertamente Shadow era una persona poderosa, fuera de toda regla. Pero Zenon también era una persona muy poderosa. Desde pequeño, había sido alabado como un prodigio, aumentó su fuerza hasta tal punto de ser el ganador de un torneo y subió de posiciones hasta ser un maestro de esgrima. No había ningún caballero en este reino que no conociera el nombre de Zenon Griffi.
“Te lo mostraré. Este es el poder de un futuro miembro de los Rounds”.
¡Se hizo más rápido! Alexia, por más que lo intentara no podía seguir con la vista los movimientos de Zenon.
Lo único que vio fue su imagen residual, acercándose con toda rapidez al cuello de Shadow.
Sin embargo…
“Qué buen estilo…”
Antes de poder darse cuenta, el agresivo ataque fue fácilmente bloqueado por una espada negra.
“¡Kuuh…!”
Zenon intentó empujar con todas sus fuerzas para ganar.
Sin embargo, Shadow quien no estaba poniendo mucha presión realmente, usó el impulso de Zenon para mandarlo a volar.
“¡Ja!”
Antes de que Zenon se golpeara violentamente contra la pared, él cambió la posición de la espada para poder debilitar el impacto del golpe. Obviamente ahora no podía ocultar su expresión de sorpresa.
Ningunos de los dos se movió.
Pero Shadow en especial, no hizo ni un solo movimiento.
Por otro lado, Zenon tampoco se movió en lo absoluto. Sentía como si algo hubiera bloqueado todos sus movimientos.
“¿Eso es todo, futuro miembro de los Rounds?”
“¡Tch…!”
La expresión de Zenon se llenó de ira. Ira hacia el enemigo y hacia sí mismo.
“¡¡Malditoooooooooo!!”
Él empuño su espada, soltando un gran grito de furia.
La espada se movió hacia adelante, como si fuera un gran vendaval. Y de la nada, era tan ardiente que llamas la envolvieron.
Pero lastimosamente nada de eso surtió efecto.
“¡AAaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
Sus gritos de entusiasmo y valor se escucharon por todo el pasillo. Pero eso parecía como si un niño estuviera tratando de pelear contra un adulto.
Alexia seguía viendo esa pelea con sorpresa. ¿Acaso alguien alguna vez había visto a Zenon de esta forma? Abandonando su sonrisa llena de confianza, su falsa fachada y aun así, no pudiendo alcanzar a su objetivo. La persona más poderosa que Alexia conocía era su hermana. Pero ella nunca creyó que Zenon pudiera sufrir en una batalla contra ella como estaba sufriendo ahora mismo.
Pamm. Pamm. Pamm.
El sonido de las espadas chocando resonaban una y otra vez. Era como si se trata de una sesión de entrenamiento.
La espada color negro azabache y la espada blanca chocaban sin parar en una misma trayectoria.
Sin darse cuenta, Alexia seguía el movimiento de esa espada negra. Estaba fascinada, no podía dejar de verla. Después de todo eso era…
“Una espada ordinaria…”
Aquello era la forma definitiva del estilo de Alexia.
Aquello era la forma de blandir la espada que Alexia creía desde niña, que era la forma perfecta. No una que usara solo la fuerza, la velocidad o el peso, era una que estudiaba todo desde lo más básico. No obstante, las personas al ver eso lo llamaron “una espada ordinaria” comparándola con la de su hermana, lo que hizo que Alexia perdiera su camino.
Aun así, ella nunca logró abandonarla.
Además, que justo ahora, esa espada ordinaria, estaba venciendo el talento de Zenon Griffi. “Asombroso…”
A Alexia le gustaba esa espada. Al ver la espada, uno podía darse cuenta del camino que el portador había estado recorriendo. Aquella era una espada decidida, directa y poderosa.
Posiblemente, su hermana mayor también hubiera pensado alguna vez en algo como eso.
“Nee-sama…”
Ella recordó las palabras que su hermana le dijo una vez, y hoy finalmente pudo comprenderlas.
“Gaaah… ¡maldita sea…!”
El cuerpo de Zenon voló por el aire y se estrelló en el suelo. Ya ni siquiera él sabía cuántas veces había ocurrido esto.
Zenon miró directamente a Shadow mientras su respiración se tornaba más agitada. En lo profundo de sus ojos llenos de ira, no podía aceptar la realidad de lo que estaba pasando.
“¡¿Q-Quién diablos eres…?! ¡¿Si eres tan poderoso, por qué te ocultas?!”
Alguien con el poder que demostraba Shadow podría tener toda la riqueza y títulos que quisiera. Su fuerza también sería conocida por todo el mundo. Además, que nadie conocía el estilo de espada de Shadow. Aunque era seguro que, incluso si ocultaba su rostro, nadie se olvidaría de él una vez viesen su espada. Tanto para Zenon como para Alexia, esta era la primera vez que veían a alguien dominar la espada hasta tal punto.
“Nosotros somos el Jardín de las Sombras. Acechamos en la sombras, cazamos en las sombras. Ese es nuestro único propósito…”
“¡¿Acaso estás loco?!”
Las miradas de Zenon y Shadow chocaron.
Mientras tanto, Alexia estaba completamente fuera del tema. Ella ni siquiera sabía por qué y para qué ellos estaban peleando.
Hubo varias palabras claves como sangre, demonio y culto.
Pero Alexia no entendía el significado que esas palabras guardaban. Para ella, solo eran cosas que un viejo decrepito diría.
Pero si acaso, solo si acaso, no fueran estupideces y algo realmente malo estaba pasando en el lado oscuro del mundo…
“Está bien. Si piensas ir en serio, en ese caso yo también iré con todo lo que tengo”. Dijo Zenon, sacando una píldora roja.
“Con esta píldora, las personas pueden despertar, y sobrepasar sus propios límites. Pero las personas comunes no pueden con tanto poder y terminan muriendo. Pero los de los Rounds son diferentes. Solo aquellos que realmente pueden controlar todo su poder son merecedores de ser parte de la mesa redonda”.
Zenon se tragó la píldora rápidamente.
Y luego…
“Tercer despertar”.
El poder mágico en su cuerpo rápidamente comenzó a fluir descontroladamente.
En tan solo un instante, todas las heridas de Zenon se curaron. Luego de eso, su cuerpo comenzó a hincharse, sus ojos se pusieron rojos y las venas de todo el cuerpo se hincharon. Era como si su cuerpo estuviera siendo aplastado por la gran presión del poder mágico.
“Te mostraré mi fuerza total”. Dijo Zenon quien recuperó su confiada sonrisa.
Ciertamente, ahora mismo, Zenon tenía un poder que incluso sobrepasaba al de la princesa Iris. Sin lugar a dudas era el más fuerte del mundo, eso es lo que Alexia hubiera pensado y por lo que se habría desesperado… sí, si lo hubiera visto antes de conocer la espada de Shadow.
Pero ahora mismo, Alexia no sentía ni en lo más mínimo que Zenon fuera el más poderoso.
Más bien… “Qué patético…”
“Qué patético…”
Las palabras de Alexia y Shadow resonaron al mismo tiempo. Ambos usaban el mismo estilo de espada, por ende, no era raro que sus sentimientos fueran los mismos.
“¿Patético…?” preguntó Zenon, y su sonrisa una vez más desapareció.
“No te atrevas a llamarte poderoso si ese es todo el poder que puedes sacar. Tus palabras no son más que una blasfemia para los realmente poderosos”.
“¡Maldito!”
“Aquel que confía en productos externos, y no en su propia fuerza, nunca podrá llegar a ser verdaderamente poderoso”.
Y ahora, por primera vez Shadow elevó su poder mágico. Él hasta ahora, no había usado casi nada de poder mágico, pues su magia era precisa, tan directa que incluso podías sentir el más mínimo detalle de su propia existencia.
Pero, ¿qué rayos era esto?
El poder mágico de Shadow comenzó a tomar forma de una línea color purpura. Delgada, muy delgada, y muchas de ellas, como si se trataran de venas purpuras tomando forma alrededor de Shadow dibujando un hermoso patrón de luz.
“Qué hermoso…”
Alexia había quedado prendada de tanta belleza. Ella no estaba viendo las luces purpuras realmente, si no al gran poder mágico que las formaba.
“¿Qué rayos es esto…?”
Zenon también se sorprendió. Era razonable, pues él nunca había visto a alguien que hiciera tomar una forma tan hermosa a su poder mágico.
“Abre bien los ojos y observa a alguien realmente poderoso…”
Los patrones de luces comenzaron a reunirse en la espada negra, concentrando todo el poder en la hoja, formando un espiral.
Era como si todo estuviera siendo absorbido por ese espiral.
Luego, el denso poder mágico se escondió por completo en la espada negra azabache.
“Este es mi ataque más poderoso”.
Shadow sostuvo su espada con fuerza. Luego hizo una postura.
Una postura simple, donde simplemente apuntó su espada hacia adelante.
“D-Deten—“
¿Qué era lo que estaba temblando? ¿El suelo, la atmosfera, o tal vez Zenon? Todo, todo estaba temblando.
Todo lo físico alrededor no dejaba de estremecerse.
Alexia también estaba temblando, aunque no de miedo, si no de deleite y emoción. Este es el pináculo.
El pináculo de la espada más poderosa de todas.
“Admira…”
De repente, la luz absorbida por aquella espada negra brilló con fuerza.
“Técnica Secreta – I AM ATOMIC”.
Y así… fue liberada.
El sonido desapareció.
La gran torrente de luz absorbió a Zenon, pasando al lado de Alexia… absorbiendo las paredes, el suelo y todo a su paso hasta llegar hasta lo más alto del cielo nocturno.
Luego, llegó la explosión.
Un gran patrón de luz se apoderó del cielo, cubriendo a toda la capital de color violeta.
Incluso estando a una gran distancia, desde lo lejos, la onda de choque llegó hasta la capital partiendo la nubes, destruyendo las casas alrededor y siguiendo su imparable paso.
Lo único que quedó a la vista, fue el hermoso cielo estrellado y la luz de la luna. Zenon fue destruido sin dejar polvo.
Los agujeros hechos en medio de las paredes continuaban sin cesar hacia abajo.
Mientras que Shadow… desapareció en la oscuridad de la noche mientras su capa bailaba con el aire nocturno.
Una vez… hubo un hombre que desafió incluso las armas nucleares. El hombre se entrenó en cuerpo y alma, obteniendo nuevas técnicas. Sin embargo, existía un límite que no era fácil de superar.
Aun así, el hombre jamás se rindió, y luego de varios duros entrenamientos, llegó a una respuesta.
Problema: ¿Qué hacer para no volverse polvo con la explosión nuclear? Respuesta: Volverse la explosión misma.
De ese pensamiento simple, pero claro, nació la más grande técnica secreta: “Yo… Soy. Atómico”. ¡Y su poder, era realmente atómico!
¿Cuánto tiempo estuvo ella en esta posición? Antes de que se diera cuenta, ella ya era libre, y una voz estaba llamando su nombre.
“¡Alexia… Alexia…!”
Era una voz algo lejana, un grito en medio del cansancio. Alexia reconoció esa voz.
“¡Nee-sama… Iris-neesama…!” gritó ella, corriendo.
Alexia corrió por medio de varios agujeros y finalmente salió.
“¡¡Alexia, Alexia!!”
Iris corrió directo hacia ella.
“¡Nee-sama, yo… yo!”
Ella la abrazo sin dejarle decir ni una sola palabra. El cuerpo de Iris estaba empapado, por lo que se sentía fría, pero a la vez muy cálida.
“¡Me alegro que estés bien… en serio, me alegro!” Y la apretó con más fuerza.
Alexia lentamente puso sus manos en la espalda de Iris.
“Lo siento, debes tener frio, ¿no?”
Alexia puso su rostro contra el pecho de Iris, sin ser capaz de detener la torrente de lágrimas que salía de sus ojos.
Había 2 estudiantes en la azotea de la escuela. Una era una chica hermosa de cabello blanco, y el otro era un joven ordinario de cabello negro.
“Es muy claro que este incidente tiene más de lo que ya vimos, pero por el momento, todo se resolvió al ojo público. Mi hermana está planeando desplegar una unidad especial para investigar el caso, y yo ayudaré, así que se podría decir que aún no ha terminado”. Dijo la chica.
“Pues cuídate”. Dijo el chico.
“En todo caso las sospechas sobre ti ya se despejaron. Lamento las molestias”.
“Ya no te preocupes por eso”.
Una pequeña brisa pasó por el cuerpo de ambos, levantando lentamente la falda de la chica y mostrando un poco de sus hermosas piernas blancas.
“Mierda que hace calor, ¿podemos entrar ya?”
El clima de hoy era despejado. El sol estaba brillando en lo alto mientras las sombras se formaban por debajo de sus pies y a lo lejos, se escuchaban los sonidos de los insectos.
“Espera. Todavía hay 2 cosas que quiero decirte”.
“¿Y tiene que ser aquí?”
“Tiene que ser aquí”.
La chica entrecerró sus ojos y miró hacia el cielo.
“Primero, quiero agradecerte. Recuerdas que hace unos días dijiste que te gustaba mi espada, ¿no? Es algo tarde ya, pero gracias”.
“No te preocupes”.
“Finalmente pude amar mi propia espada. Aunque no gracias a ti, claro”.
“¿Y no te parece que eso no viene al caso?”
“Pues es la realidad”.
Las miradas de ambos chocaron, pero fue el chico quien la desvió primero.
“Bueno, en fin, al menos es bueno que por fin hayas aprendido a querer a tu propio estilo”.
“Sí, es bueno”. La chica sonrió.
“¿Y bien? ¿Cuál es la segunda cosa?”
“Nuestra relación de novios hasta ahora ha sido falsa, pero Zenon definitivamente murió en este incidente”.
“¿Eso significa que finalmente soy libre?”
“En realidad, quería preguntarte algo”. Dijo la chica, pausándose por un momento, como si fuera algo incomodo de decir.
“Solo si tú quieres…”
Los ojos rojos de la chica miraban de un lado a otro, dudando…
“Podemos continuar con esta relación, al menos un poco más…” Dijo ella, con un tono de voz un poco bajo.
Mientras que el chico, con una gran y amable sonrisa…
“Vete al diablo”. Dijo, mientras levantaba el dedo de en medio. La chica sacó su espada en ese instante.
Ese mismo día por la tarde, varios estudiantes encontraron manchas de sangre por toda la azotea.
Pero, a pesar de toda la sangre regada por ahí, no se encontró ningún cuerpo. La investigación se llevó a cabo en los estudiantes y el cuerpo de maestros, pero ninguno presentaba heridas de tal grado. Al final, el caso quedó inconcluso.
Unos días después, las personas comenzaron a llamar a esto “El caso del asesinato sin cadáver”, convirtiéndose así en uno de los misterios de esta escuela.
Cierto día, Iris escuchó una historia muy rara de parte de su hermana menor, Alexia.
“Por favor dime la forma definitiva para pedir perdón”, fue la pregunta que le hizo.
Iris se preguntaba qué era lo que esta hermanita quería hacer al preguntar eso, pero por el momento, le respondió lo más obvio, “no existe tal cosa”.
Alexia se enojó un poco, aunque Iris solo respondió de la forma más obvia posible, pero parece que eso no era suficiente para Alexia.
“En primer lugar, a mí no me gusta disculparme”, dijo Alexia girando su rostro y así fue como terminó el día para Iris y ella.
Sin embargo, Iris estaba en medio de una misión. La misión consistía en hacer algo con su hermanita.
Tomando como base la historia de su hermana, ella podía llegar a la conclusión de que le había causado alguna molestia a alguien cercano. Pero por lo que vio, parece que no ha logrado hacer las paces.
Sin mencionar que, era la primera vez en su vida que su hermanita le preguntaba sobre alguna forma de disculparse.
Antes, siempre que Alexia hacia algo malo, por lo general solo se disculpaba sin ningún arrepentimiento en especial. No venía del corazón, simplemente era algo superficial, pero para la gente alrededor eso era suficiente. De seguro, aún se disculpaba de la misma forma.
Pero, si ahora preguntaba sobre una forma específica de disculparse, significaba que había conseguido un amigo y tenían una relación más que superficial.
Ella, su hermana. Había hecho un amigo.
Al darse cuenta de eso, sentimientos de alegría, soledad y obligación aparecieron en el corazón de Iris.
No obstante, hablar de eso con Alexia solo haría que ella reaccionara de forma rebelde, lo cual sería contraproducente. Iris pensó toda la noche, una y otra vez sobre eso, pero no logró encontrar una buena solución.
En primer lugar, las relaciones que Iris tenía con las personas a su alrededor, eran de cortesía y serias, mas no familiares. Relacionarse de forma directa con otras personas no era para nada el estilo de Alexia, y decirle que lo hiciera sería una pérdida de tiempo. Si se lo dijera Alexia respondería, “Mira nee-sama, se me puso la piel de gallina”, y ahí acabaría el problema. Y no solo era en las relaciones, sino que estas hermanas eran opuestas en casi todo.
Por ende, al final Iris decidió apoyarse de cierto rumor que había escuchado.
En un fin de semana, las hermanas se habían reunido lo cual era muy raro. Iris había invitado a Alexia al sector de moda.
“Nee-sama, ¿qué hacemos aquí?”
“Se llama sector comercial Mitsugoshi, y parece que es bastante popular en la capital últimamente. Venden dulces entre otras cosas”.
“¿Dulces? No es que no me gusten, pero…” Dijo su hermana menor con un rostro lleno de dudas, así que Iris rápidamente siguió con el tema.
“Y-Ya sabes, el chocolate es uno de los dulces favoritos de las mujeres, ¿no? Por eso, bueno, puede ser un regalo perfecto para otra persona”.
La mirada de Alexia era fría.
“P-Por ejemplo, puedes regalárselo a un amigo cercano. Puede que eso lo alegre”.
Iris no era muy buena actuando. Su sonrisa estaba tan forzada que se notaba lo vacía de esta.
“Ya entiendo más o menos lo que quieres decir. Entremos de una vez”. Dijo Alexia mirándola con una expresión de resignación.
“Ah, espera. Debemos formarnos primero”. El comercio Mitsugoshi era todo un éxito, y por eso, había una larga fila de personas esperando para entrar.
“Sería una molestia para los demás si nosotras nos formamos”. Dijo Alexia, al mismo tiempo que vio a una mujer que trabajaba en el lugar.
“Iris-sama, Alexia-sama, sean bienvenidas”.
La mujer, que vestía un traje de una pieza de color azul, hizo una reverencia cortés. Parece que las dos princesas comenzaron a llamar la atención del resto de clientes.
“Ya veo”. Dijo Iris mientras que Alexia suspiraba.
Luego de eso, ambas fueron guiadas al interior por un pasillo tranquilo. Según la mujer de cabello castaño oscuro, esta parte de la tienda estaba dedicada exclusivamente para gente rica.
El interior era simple, pero estaba bellamente decorado con discreción, el tipo de ambiente al que ellas dos ya estaban acostumbradas. Incluso Alexia que en un principio no tenía interés alguno, comenzaba a ver con interés cada uno de los productos que se vendían aquí.
Luego, una hermosa elfa con un cabello azul oscuro apareció ante ellas.
“Lamento mucho la espera. Yo soy la presidenta del comercio Mitsugoshi, mi nombre es Luna. Este es nuestro producto más reciente de chocolate”.
La chica le extendió a Iris y a Alexia un pequeño chocolate.
“El nombre de este producto recién lanzado es Truffle”.
“¿Truffle…?”
“No se ve muy delicioso que digamos”. Dijo Alexia con una reacción muy propia de ella.
“P-Pero tiene buen aroma”. Dijo Iris, tratando de arreglar el comentario despiadado de su hermana.
“Tenemos productos de prueba, por favor, disfrútenlo”. Dijo Luna, respondiendo con una sonrisa generosa.
“En ese caso, con su permiso”.
“Tomaré uno”.
En el momento en que lo probaron, quedaron maravilladas.
“El sabor… es bastante profundo. Podría comerlos sin parar”.
“La dulzura combina perfectamente con la amargura. Tiene peso, sabor y aroma. Lo compraré”.
Alexia y por supuesto Iris, terminaron por comprar los chocolates. Parece que todo lo que compraran sería enviado al castillo. El servicio de este lugar era muy bueno.
“Alexia, ¿no vas a pedir que te lo entreguen envuelto en regalo?”
“No es necesario, nee-sama”.
“Y-Ya veo”.
Las dos estaban a punto de irse, pero Luna les habló.
“Si tienen algo de tiempo, ¿por qué no ven nuestros otros productos? Estoy segura de que hay más cosas que les pueden interesar”.
“Es cierto…”
Iris no planeaba quedarse demasiado tiempo por aquí, pero luego de probar esos chocolates, sintió curiosidad por ver qué más vendían. Alexia también parecía intrigada.
“En ese caso nos quedaremos un poco más”.
“Entendido”.
Luna levantó la mano, dándole una señal a las trabajadoras quienes llegaron con varios productos, uno detrás de otro.
En la tiendas, no solo había dulces, también vendían comidas, ingredientes, té, alcohol, artículos de necesidad diaria y accesorios…
Todos eran productos nuevos y atractivos, lo cual capturó mucho más su interés. Luego, ambas llegaron hasta una pequeña tela.
“¿Qué es eso…?” dijo Alexia con curiosidad frente a una pequeña tela negra de encaje.
“Es nuestra nueva ropa interior femenina”.
Respondió Luna con una sonrisa.
“¿Ropa interior?”
“¿De verdad…?” dijeron Iris y Alexia mirando fijamente a la tela. Era una tela de color negro en forma de T con encaje.
Ciertamente, viéndola con atención, parecía ser ropa para mujer, pero la tela era demasiado delgada y pequeña. Con esto, el trasero se vería claramente, sin mencionar que hay partes donde más cosas saldrían a relucir.
“Este producto es llamado Tanga”.
“T-Tanga…”
Iris estaba horrorizada. Esto no dejaba nada a la imaginación. Ciertamente el diseño era lindo, pero el propósito de esta prenda era demasiado obvio.
N-No hubiera imaginado que este tipo de ropa interior existía.
“Creemos que a los caballeros les encantaría”.
En ese momento, Alexia reaccionó a esas palabras.
“Nee-sama…”
“Alexia, no estarás pensando en…”
“Tengo plena confianza en mi trasero”.
“¡¡E-Eso no es lo que te estoy preguntando!!”
¡¿Qué rayos está diciendo esta hermanita?!
“¡U-Una princesa no debe vestir una ropa interior tan desvergonzada!”
“Tengo plena confianza en mi trasero”.
“¡Ya te escuché! ¡Pero no, no lo permitiré, jamás lo permitiré!”
“Puede probárselo si lo desea”.
Deja de meterle leña al fuego, fue lo que Iris pensó en medio de su enojo.
“Me lo probaré”.
“¡Por supuesto que no!”
“Nee-sama, solo voy a probármelo”.
“Claro que no. Eso es lo que siempre haces, construyes una atmosfera en la que lo quieres comprar sí o sí y terminas comprándolo. ¡Pero que sepas, yo ya conozco ese truco!”
Alexia chasqueó su lengua.
“Iris-sama, está malinterpretando todo. Las tangas son solo para mujeres”. Dijo Luna, levantándose.
“Incluso yo tengo una”. Dijo Luna, dándose la vuelta.
Ambas pudieron ver el maravilloso trasero de Luna, envuelto en un vestido negro.
“¿Lo ve? Estoy usando un vestido ligero, pero las líneas de la tanga no se notan en lo más mínimo”.
“Y-Ya veo”.
Cuando se usaba ropa ligera, suelen verse las líneas de la ropa interior. Es por eso que a muchas mujeres no les gustaba usar ese tipo de vestidos en público.
Pero eso no pasaba con las tangas. Las líneas de la ropa interior no se verían sin importar qué ropa usaran.
“¿Realmente lo está usando…?”
“¿Desea comprobarlo?”
Luna poco a poco fue levantando su falda, dejando ver sus magníficas piernas.
“N-No, no se preocupe”.
“Solo bromeo”. Dijo Luna, bajando su falda de nuevo mientras sonreía atractivamente.
“Entonces, ¿desea probárselo?”
“Deseo hacerlo”.
“P-Pero será una prueba…”
Ambas fueron guiadas hasta un gran probador.
Iris miró con algo de preocupación a Alexia quien se veía realmente contenta cambiándose la ropa.
Alexia bajó su falda y luego comenzó a bajarse su ropa interior blanca. La ropa interior bajó hasta su rodilla, y luego ella alzó su pierna, sacando una pierna después de la otra. Ella tomó la ropa interior que se sacó y la colgó en un gancho en la pared, luego se puso la tanga.
“Dios… ¿no crees que es demasiado transparente?” dijo Iris asombrada.
“Se ve muy bien a simple vista”. Dijo Alexia felizmente.
Alexia se sentó y levantó su pierna derecha, luego de eso fue subiendo la tanga por toda su pierna, y después hizo lo mismo con la otra pierna.
Luego, al subirla por completo hasta el interior de la falda, Alexia dijo con sorpresa.
“¿Umm? La comodidad es…” Dijo Alexia levantando su falda, y en ese momento Iris no supo qué decir.
“Pero qué…”
La mirada de Iris se puso en blanco.
“Alexia-sama, es al revés”.
“Aaah, ya veo…”
Ignorando a Iris quien ya no sabía cómo reaccionar, Alexia y Luna siguieron hablando.
Alexia rápidamente se quitó la tanga, y luego volvió a ponérsela con la parte del frente de forma correcta.
“La tela es muy cómoda”.
“Por supuesto. Estamos muy orgullosas de nuestros productos más recientes”.
Alexia comenzó a confirmar la comodidad levantando su pierna, moviéndola y estirándola.
“Nee-sama, mira esto”.
Esas palabras hicieron que Iris regresara a la realidad.
“Mira”. Dijo Alexia, alzándose la falda.
Allí ella mostró su buen trasero vestido elegantemente.
Su piel blanca fue iluminada por las luces del lugar, viéndose deslumbrante.
Alexia se estaba divirtiendo tanto que intentó menear las caderas, haciendo que esos 2 pedazos de carne temblaran de un lado a otro.
“¡Deja de hacer eso, ten un poco de vergüenza!”
“Mira bien, tampoco se ven las líneas de la ropa interior”. Dijo Alexia bajando de nuevo su falda. Ciertamente no se veía ninguna línea.
“También mira el frente, se ve muy lindo”.
Nuevamente recogió su falda para mostrar ahora el lado frontal.
Sí, era un diseño bonito. Pero, pero…
“A…A-Alexia… ¿no crees que se ve demasiado…?”
“Está bien, creo”.
No está bien, no está bien, no está nada bien, repitió 3 veces Iris en su cabeza.
“Los compraré. Pongan 3 de diferentes colores”.
“Muchas gracias por su compra”.
“¡¡No, eso sí que no!!” dijo Iris volviendo a la realidad otra vez.
“¡¡N-No hay forma de que dejé que una princesa de Midgar vista algo tan desvergonzado!!”
“¡¡Nee-sama…!!”
“¡Dije queeeeeee noooo!”
“¡¡Pero si solo es ropa interior!!”
Iris y Alexia se miraron fijamente la una a la otra. Chispas salían volando del cruce de miradas de ambas chicas, eso fue lo que le pareció ver a Luna.
“Ya entiendo”.
“Alexia, sabía que ibas a entenderlo”.
“Siempre trato de escuchar tus palabras, nee-sama. Como sabes, soy una persona que nunca escucha las cosas que no le interesan, ignorando incluso las cosas que sí debería escuchar. ¿Recuerdas lo que me dijiste hace tiempo? Que te gustaba mi espada”. Dijo Alexia, mostrando su ropa interior al mismo tiempo que miraba seriamente a Iris.
“Por supuesto que lo recuerdo”.
“Mi espada es la representación misma de la pequeña persona que soy. Por eso quiero apreciar a las personas que me reconocen y me aceptan como soy”.
“Alexia…”
Iris tembló de la emoción. Su hermana menor por fin lograba entenderla.
“Si dices que no vas a aceptar esta tanga, entonces me daré por vencida. Quiero usar esta tanga, pero si no lo aceptas, entonces me rendiré. Ahora bien, nee-sama, ¿no aceptaras esta tanga pase lo que pase?”
Iris comenzó a dudar al ver esa mirada de Alexia, como si estuviera viendo hasta lo más profundo de su corazón.
“U-Uhhh… n-no es como si no lo aceptara pase lo que pase…”
“¿Entonces hay posibilidades?”
“… Sí…”
“¡En ese caso, las compraré!”
“¡Muchas gracias por su compra~!”
Iris sintió como si su hermana menor le hubiera jugado una buena trampa, pero al verla sonreír tan felizmente, lo único que pudo decir fue, “bueno, no importa” junto con una sonrisa.