Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 1: 4. ¡Las dos caras del jardín de las sombras!
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- Volumen 1: 4. ¡Las dos caras del jardín de las sombras!
El verano estaba a la vuelta de la esquina.
En medio de ese caluroso clima, me encontraba blandiendo mi espada enérgicamente. Ahora mismo estaba en medio de las clases prácticas de la tarde. Ya que finalmente logré librarme de Alexia, ahora estaba tomando las clases normalmente junto con Hyoro y Jaga. Debido al accidente con el profesor Zenon, la cantidad de estudiantes que practicaba el estilo Bushin disminuyó, pero nosotros nos esforzamos y logramos subir hasta la séptima clase.
“Hmm, ¿y bien? ¿Qué fue lo que pasó con la princesa Alexia?” dijo Hyoro.
“Ya te dije que terminamos”.
Y de paso casi me mata.
“Qué desperdicio~. Ni siquiera le diste un besito, ¿no?” dijo Jaga.
“Nah, qué va”.
Y de esa forma, los 3 hablamos de cosas sin importancia, blandiendo la espada sin ningún ánimo en especial. Esto era la séptima clase, una pérdida total de tiempo. No obstante, era algo que tenía que hacer para seguir el camino del mob.
“Ya casi es tiempo del festival Bushin. ¿Ya se inscribieron para participar?”
“Pues obvio, hombre. Si mostramos un buen combate en el festival, bien podríamos tirarnos a 2 o 3 chicas”. Dijo Hyoro el virgen.
“Ufufufu, aunque con 3 sería algo difícil”. Dijo Jaga el virgen.
“Cid, tú no te has inscrito todavía, ¿verdad?”
El festival Bushin era un gran evento de combate con espada que se realizaba una vez cada dos años. No hacía falta decir que no solo guerreros de este país participaban, sino que también venía gente de otros lugares. En todo caso, para los participantes que aún estén en la escuela, existe una prueba, y esa prueba es la competencia de selección. Por supuesto, sobra decir que un mob como yo nunca participaría en un lugar donde se llama tanto la atención, era simplemente impensable.
“Obviamente yo no par—”
“¡Yo te inscribí en tu lugar, así que mejor agradécemelo y buuuff!” Hyoro repentinamente agarró su estómago y se quejó de dolor.
“¡¿H-Hyoro-kun?! ¡¿Qué te sucede?!”
Fue un golpe al cuerpo extremadamente rápido. Claro que yo era el único en este lugar que podría darse cuenta.
“Oye, oye, ¿qué sucede? Te ves cómo alguien a quien le acaban de dar un buen gancho derecho en el estómago”. Dije mientras apretaba mi puño derecho.
“S-Siempre das en el clavo, Cid-kun”.
“Parece que perdió la conciencia. Ven, ayúdame a cargarlo hasta la enfermería. Ah, por cierto, ¿se podrá cancelar la inscripción al torneo?”
“Ni idea. Ah, Hyoro-kun está sacando espuma por la boca”.
Dado que Hyoro perdió la conciencia por un ataque repentino, el profesor nos dio permiso de llevarlo a la enfermería.
De camino al lugar… “¿Qué es eso?”
Vi que un gran grupo estaba entrando a la escuela.
“Eso es… ah, es la princesa Iris”.
Y también estaba Alexia. Nuestras miradas chocaron por un momento, pero ella de inmediato desvió la suya con enojo.
Todavía no le he dicho a nadie sobre cómo ella enloqueció y casi se convierte en una asesina serial. Sí, no planeaba decírselo a nadie siempre y cuando no se involucrara más conmigo. Este era nuestro pacto de no agresión. Ella puede disfrutar de cortar personas sola. Últimamente, parece que ha mejorado con la espada, así que me parece bien que siga perfeccionando sus habilidades. Siempre y cuando no sea conmigo.
“Ahora que recuerdo, escuché que la princesa Iris estaba realizando una encuesta en nuestra escuela”.
Aunque no lo parezca, Jaga estaba muy bien informado. Como la escuela de espadachines mágicos a la que asistimos era ridículamente grande, dentro del campus también se encontraba la escuela de académicos de Midgar. Al parecer, allí se centran más en los estudios e investigaciones, aunque no estoy tan seguro.
“Hmmm”.
Ahora recuerdo, escuché que formaría un nuevo escuadrón.
Jaga y yo perdimos de vista a los caballeros y luego de dejar a Hyoro en la enfermería, nos saltamos el resto de la clase.
Había unas cuantas personas hablando en un gran salón.
“Quisiera pedirte a ti, conocida como una de las personas más inteligentes del reino, que investigues este artefacto”. Dijo la chica de cabello rojo, Iris, extendiendo con su mano lo que parecía ser un colgante.
“Pero todavía soy una estudiante”. Dijo la chica de cabello rosado, quien rechazó la petición luego de ver el colgante.
“Los resultados de tus investigaciones son bien conocidos por todo el reino. Por eso, Sherry Barnett, creo que ningún otro investigador podría hacerlo mejor que tú”.
“Pero…”
“Es una buena oportunidad. ¿Por qué no lo aceptas?”
La persona que interrumpió las palabras de Sherry era un hombre mayor.
“Vicerrector Ruslan Barnett…”
“Puedes llamarme papá si quieres”. Dijo Ruslan con una sonrisa. Mientras que Sherry le devolvía una sonrisa algo incomoda.
“Sherry, algún día serás una investigadora que saldrá al mundo por su cuenta. Estoy seguro que la petición de la princesa Iris te conectará con un futuro prometedor”.
“Pero no creo que pueda…”
“Sherry, recuerda lo que siempre te digo. Ten más confianza en ti misma, tú puedes hacerlo. Hay cosas que solo tú eres capaz de hacer”. Dijo Ruslan poniendo su mano en el pequeño hombro de Sherry.
“Entendido”.
Sherry tomó el artefacto de las manos de Iris.
“Es una lengua antigua, y parece que está escrito en código”.
“Lo tomamos de una de las instalaciones de una organización que se hace llamar el culto de Diabolos. Posiblemente estén investigando civilizaciones antiguas, pero por el momento, no tenemos pruebas. Pero ese código que dices debe estar relacionado con alguna civilización antigua”.
“Ciertamente parece un trabajo para mí”. Dijo Sherry, mirando el artefacto llena de curiosidad.
“Otra cosa. Quiero dejar a unos cuantos caballeros para que protejan el artefacto”.
“¿Proteger…?” Ruslan reaccionó a las palabras de Iris.
“Parece que ese culto de Diabolos, actualmente está en busca de este artefacto”.
“Eso me parece bastante peligroso”. Dijo Ruslan con una mirada aguda.
“Aunque bueno, era de esperarse que traten de buscarlo. Este artefacto fue sacado de una de sus instalaciones, y no solo esto, sino que también muchos otros artículos y documentos. Aunque me duele decirlo, hace unos días, el almacén donde guardábamos todo, fue incendiado por alguien y solo quedó este artefacto”.
“Aaah, el incendio de hace unos días. Si mal no recuerdo, sucedió unos días después de que estableciera su nuevo escuadrón de caballeros, ¿no es así?”
“Así es. Aunque todavía es pequeño”.
“Los caballeros escarlata… ¿estoy en lo correcto? ¿Hoy también viene junto con ellos?”
“Sí…”
“¿Tanta es la desconfianza que tiene en los actuales caballeros?”
Iris no respondió a la pregunta directa de Ruslan, simplemente cambió de expresión y eso fue todo lo que vio Ruslan.
“Umm, está bien. No hay problema, pero que solo sean dos personas”.
“Dos personas… supongo que no hay problema, siempre y cuando mantengan la vigilancia”. Dijo Iris con una expresión complicada.
“Si Iris-sama está en el lugar, nosotros los caballeros casi no tendremos trabajo por hacer”. Dijo un gran caballero sentado a la izquierda de Iris. Tenía un cuerpo bien entrenado, con una gran barba que parecía una melena de león y una cicatriz en la mejilla.
“Es cierto… Glen, te encargo este caso”.
“Sí, a sus órdenes”. Dijo Glen con una reverencia.
“Nee-sama, en ese caso, yo también ayudaré”. Dijo Alexia sentada a la derecha de Iris.
“Si ponemos más atención a la seguridad, la gente que trabaja en el caso negro azabache disminuirá”.
Iris guardó silencio por un momento.
“Los caballeros escarlata aún están incompletos, además de que yo ya he visto a ese hombre. Soy la indicada para trabajar en ese caso”.
“Alexia, pero tú aún…”
“Soy una estudiante. Sí, lo sé, pero no debería haber problema si tengo las habilidades suficientes. Eso fue lo que tú misma dijiste, nee-sama”.
“Nunca dije algo como eso”.
“Le acabas de decir algo similar a Sherry-san”.
Iris infló sus mejillas mientras que Alexia puso una sonrisa ganadora.
“Y eso que antes eras tan tierna…” Murmuro Iris.
“Te estoy escuchando, nee-sama. Además… quiero saber qué es lo que ellos buscan… y si piensan ponerse en nuestra contra”.
“Pero es peligroso”.
“Ya lo sé”.
Iris y Alexia se quedaron viendo la una a la otra por unos instantes.
“De acuerdo. Te pediré que participes solo en las misiones menos peligrosas y que no afecten a tu rendimiento académico”.
“Muchas gracias”. Dijo Alexia, haciendo una reverencia con una sonrisa.
“Les encargo mucho el tema del artefacto”. Le dijo Iris a Sherry luego de un suspiro.
Por la tarde, luego de que las clases terminaran, fui a solicitar la cancelación de mi inscripción en el torneo de selección.
“Con permiso”. Dije educadamente y salí de la sala de asuntos estudiantiles.
“Y… ¿cómo te fue?”
Afuera, Hyoro y Jaga me estaban esperando.
“Los contrincantes ya están seleccionados así que no se puede”. Dije en medio de un suspiro.
“Vamos, arriba esos ánimos. Si das una buena pelea serás muy popular, ¿sabes?”
“Él tiene razón. Ya sabes lo que dicen, los problemas suelen ser oportunidades”.
Pero negué con la cabeza.
“No es cosa de ganar o perder, simplemente no quiero participar”.
“Tch, no tienes remedio. Ven, te mostraré una buena tienda, así que arriba esos ánimos”.
“¿U-Una buena tienda?” dijo Jaga con su respiración acelerada.
“Ups, lo siento, pero no me refiero a ese tipo de tiendas. Me refiero al comercio Mitsugoshi, ya sabes, el que está siendo famoso estos días. Parece que han sacado nuevos productos y entre ellos, chocolates y otras cosas dulces”.
“¿Dulces? Eso suena bien”.
“No seas idiota, no son para que te los comas tú”. Dijo Hyoro golpeando a Jaga en la cabeza.
“Es para que se lo des a alguna chica. Ya sabes, las chica son fáciles luego de que les das un par de dulces”.
“Y-Ya entiendo. No esperaba menos de ti Hyoro-kun, he aprendido algo nuevo de ti”.
“¿Verdad que sí?” dijo Hyoro orgulloso.
“Bien, andando Cid”.
“Vamos, vamos, Cid-kun”.
Dijeron ambos llenos de emoción.
“Está bien, vamos”. Dije luego de un suspiro. La verdad, tenía curiosidad por probar los chocolates de este mundo.
Guiados por Hyoro, llegamos hasta la calle principal de la ciudad. Era por la tarde, así que la gente se estaba moviendo mucho de un lugar a otro y las tiendas de las zonas privilegiadas estaban prosperando. Había muchas tiendas, pero entre ellas, encontramos la famosa Mitsugoshi.
“Wow, increíble…”
Era un edificio comercial de lujo. El diseño era de muy buen gusto y le daba aires de ser muy moderno. La verdad es que… desde aquí afuera, sentía como si estuviera visitando una tienda de marca de mi vida anterior.
En la entrada, había mucha gente formándose. A simple vista, se podía notar que eran nobles de clase alta y sus acompañantes. También, allí mismo, estaba parada una señorita con uniforme, alzando una pancarta que decía “80 minutos”.
“Mira, dice que tenemos que esperar 80 minutos”. Les dije a ambos.
“Solo espero que lleguemos a tiempo antes del toque de queda del dormitorio”. Respondió Jaga.
“Ya llegamos hasta aquí, mejor formémonos”. Dijo Hyoro.
“Pero dicen que últimamente hay un asesino suelto, no creo que sea buena idea quedarse hasta muy tarde…”
“Idiota, nosotros somos 3 espadachines mágicos, si aparece, le patearemos el trasero”.
Dijo Hyoro mientras le daba unos golpecitos a la espada colgada en su cintura.
“T-Tienes razón”.
“¿A cuál asesino te refieres?” Les pregunté.
“Dicen que en las noches sale un asesino en la ciudad. Parece que es bastante fuerte, e incluso ha matado a varios caballeros…” Dijo Jaga en voz baja.
“Ohh, ahora tengo tanto miedo que no podré caminar tranquilo por las noches”.
Un evento con un asesino definitivamente será divertido. Vamos, quiero participar.
“Oigan, apresúrense a formarse. Se nos hará tarde para el toque de queda”.
Luego de ser apurados por Hyoro, los 3 nos formamos en los últimos lugares de la fila.
“Se-Señorita, usted sí que es bella. ¿C-Cuál es su pasatiempo?”
Sin perder el tiempo, Hyoro trató de hablarle a la chica con la pancarta, pero la sonrisa que lo ha acompañado en miles de batallas perdidas, no funcionó. Además, que por alguna razón, la chica me miró y sonrió.
“Estimado cliente, ¿tiene un momento?”
Era una chica con cabello castaño oscuro y ojos de mismo color, una cara bastante tranquila y hermosa. Ella estaba vistiendo el uniforme azul de la tienda. Me recuerda a algún tipo de asistente de cabina en mi vida pasada.
“Eh, ¿yo?” dije señalándome a mí mismo.
“Sí, será algo rápido. Queremos su ayuda para completar una encuesta”.
¿Encuesta? Me sorprende que existan ese tipo de cosas en este mundo.
“Está bien…”
“Muchas gracias”.
“¡Y-Yo también puedo ayudar!”
“¡Y-Yo igual!”
Dijeron Hyoro y Jaga.
“Con uno es suficiente”.
La señorita me tomó del brazo, y a su lado, entré a la tienda pasando al lado de una gran fila. Al girar, vi a Hyoro y Jaga viéndome desesperadamente.
De cualquier forma, siguiéndola, entré a la tienda.
Al contrario del exterior, el interior era un poco menos detallado, de forma que existía un ambiente tranquilo. A simple vista, podía notar el buen gusto del diseñador de este lugar, sentía como si fuera un lugar moderno.
A penas pasé por el lugar de ventas, puesto que me guiaron directamente hacia la sala de empleados, pero por lo que vi, vendían muchas cosas.
Empezando por los famosos chocolates, había otras cosas como té, café, jabones y otras cosas que veía por primera vez en este mundo. También había otras cosas como ropa, accesorios, zapatos y un montón de cosas hermosas, cosas que, hasta yo a simple vista, pude darme cuenta que se venderán fácilmente en este mundo.
Esto era sorprendente. Esta compañía, la viera por donde la viera, será la líder de todo el mercado en un futuro cercano, estaba seguro de ello.
Luego de atravesar la puerta de la habitación para empleados, caminé por un pasillo largo, bajando por una escalera que parecía ser de un barco lujoso, seguido de un gran corredor alumbrado y con una alfombra roja, donde al final, había una gran escultura de piedra al lado de una gran puerta.
Al frente de la puerta, estaban dos hermosas chicas. Ambas me saludaron con una reverencia y abrieron la puerta.
Detrás de la puerta, había un gran espacio, como un salón. Los pilares se asemejaban a los de un templo griego, con un gran piso de mármol brillante.
Más allá de la alfombra roja de esta sala, estaban formadas un grupo de mujeres hermosas, a la izquierda y a la derecha.
“¿Eh?”
En el momento en que entré, todas las mujeres se arrodillaron.
“Disculpen, ¿y la encuesta…?”
En el fondo de la habitación, había un asiento. El asiento que parecía una obra de arte, era iluminado por el color del atardecer que entraba por el tragaluz en el techo.
Allí, aún no había nadie sentado.
Al lado de la silla, estaba parada una hermosa elfa de cabello azul oscuro. Era una chica con una figura de modelo, y un exótico traje negro encima. Al verla, la reconocí enseguida.
“He ansiado mucho verlo, querido amo”. Dijo ella, arrodillándose como toda una actriz.
“Gamma…”
La tercer miembro luego de Alfa y Beta. Tenía una expresión de inteligencia y ojos azules llenos de sabiduría. Esta chica, que a simple vista parece una mujer realmente astuta, era el cerebro del Jardín de las Sombras, Gamma.
Gamma es inteligente, muy inteligente. Pero la verdad, es que tiene un gran punto débil. Su sobrenombre es Gamma, ‘la débil’.
Sí, a pesar de ser la mayor de las “7 Sombras”, es también la más débil en cuanto a combate respecta. Las 7 Sombras son básicamente las 7 primeras personas que se unieron al Jardín de las Sombras. Ya que suena cool, decidí nombrarlas así. De todas ellas, Gamma es la que peor era en cuanto a movimientos y combate se refería.
Si la más fuerte en batalla era Delta, entonces la más débil era Gamma. Aunque, desde mi punto de vista, ambas eran iguales. Si se los dijera, Gamma se enfadaría y Delta se alegraría, pero no cabe duda de que eran similares.
Aprendí 2 cosas mientras le enseñaba a Gamma y Delta cómo usar la espada. Primero, no importa qué tan fuerte sea alguien, será inútil si esa persona es tonta.
Segundo, no importa qué tan inteligente sea alguien, será inútil si esa persona no es fuerte. Por ende, a ambas las instruí de la misma forma.
“Aplasten a sus enemigos usando su poder mágico”.
No pedía nada más que eso. Era el estilo de aplastar a todos mediante la fuerza, el estilo que tanto odiaba. Sí, por más que lo odiara, esos pensamientos míos fueron derrotados por ellas dos. De solo recordar ese día, me duele la cabeza… no, mejor ya dejaré de pensar en eso.
“Han pasado años, amo”.
Gamma comenzó a caminar como si estuviera en una pasarela. Caminando lentamente, meneando sus caderas mientras sus tacones resonaban.
Pero… “¡Kyaaag!”
Se tropezó con nada.
“P-Parece que los tacones están muy altos”. Y por último, le echó la culpa a los tacones.
Gamma se levantó sosteniendo su nariz mientras las otras chicas rápidamente le preparaban unos tacones más bajos.
“M-Muy bien. Por favor amo, por aquí”. Dijo Gamma como si no hubiera pasado nada luego de cambiarse los tacones.
Así está bien. Aquí había solo dos opciones, hacer como si no hubiera visto tal momento vergonzoso, o burlarme de su torpeza. Así que yo elegí hacer como si nada hubiera pasado. Aunque, todavía había algo que quería decir.
“Te está sangrando la nariz”.
Rápidamente, las demás chicas comenzaron a limpiarla.
“P-Por aquí por favor”.
Al ver nuevamente a Gamma, ahora sonrojada, pensé en una sola cosa. Esta chica no ha cambiado nada.
Guiado por Gamma, llegué hasta la gran silla y me senté. La vista desde ahí era… sí, realmente buena. Dios, de verdad me gusta este asiento.
Un gran espacio a mi alrededor, las luces del atardecer iluminando todo, y una gran fila de mujeres formadas alrededor de una alfombra roja. Esto me hacía sentir literalmente como un rey, el rey del mundo de las sombras. Me sorprende que Gamma haya preparado un set tan costoso como este.
Mi cuerpo tembló de la emoción. Crucé mis piernas en el asiento, puse mi mano izquierda en la silla y con mi mano derecha apoyé mi mejilla. Luego alcé mi mano derecha, reuniendo poder mágico de color azul y lanzándolo al aire.
La luz azul-violeta llegó hasta el techo, y luego explotó, cayendo en incontables luces que iluminaron toda la sala.
“Es tu recompensa, acéptala…”
Era una lluvia de luces. Las luces cayeron encima de todas las chicas alrededor de la sala y tiñeron sus cuerpos de azul violeta por unos instantes.
Aunque bueno, lo que acababa de usar solo tiene efectos de recuperación de cansancio, mejorar el flujo de poder mágico o recuperar heridas pequeñas.
“Hoy, esto será el tesoro de toda mi vida”. Dijo Gamma con su voz temblando mientras se arrodillaba. Sí, es realmente una buena actriz.
Aunque, la única temblando no era Gamma. Todas las chicas arrodilladas alrededor de la alfombra estaban temblando, unas incluso llorando. De hecho, la chica que me trajo hasta aquí, estaba llorando sin parar. Qué buena instrucción de actuación han recibido.
“Buen trabajo, Gamma. Por cierto, hay algo que quiero preguntarte acerca de esta tienda”.
Sí, el problema era esta tienda. No solo los chocolates, o las cosas que estaban vendiendo adentro, sino todo, empezando por el diseño del edificio, no era de este mundo.
“Responderé a lo que sea”.
“Los productos de esta tienda ¿son las cosas de las que te hablé hace tiempo?”
Gamma siempre había tenido un gran interés en todo lo que yo sabía, y siempre, luego de que Delta barriera el polvo con ella en los entrenamientos, iba a hablar conmigo. En esos momentos le conté sobre los chocolates y otras cosas del japón del cual venía, claro, diciendo que eran “Los Conocimientos de las Sombras”.
“Así es. Me esforcé en tratar de reproducir las cosas que usted me brindó de su conocimiento divino”.
“Y-Ya veo”.
Aunque más que sabiduría, simplemente le había dicho que podía echarle azúcar y endulzar frijoles amargos y con eso, quedaría delicioso. ¿Cómo diablos pudo reproducirlo solo con eso? Es esta la diferencia de inteligencia, ¿es por eso? Aunque, bueno. No hay problema realmente. En el mundo hay un incontable número de prodigios.
Aun así, todavía había otra cosa que tenía que preguntarle.
“¿Alfa y las demás saben de esta tienda?”
“Sí, por supuesto”.
Ya veo, ya entendí. Es el típico patrón en el que no estoy en el centro. Y sí, lo entiendo, incluso para mí es difícil meterme en un círculo de mujeres.
“Y-Y bien, ¿están teniendo éxito?”
“Actualmente estamos abriendo más sucursales fuera de este país, en varios sitios del extranjero para poder expandirnos. Pero lo importante ahora, es cuántas raíces puedes echar en estos lugares para el desarrollo del negocio”.
Bien, no necesito clases de economía ahora mismo. En pocas palabras, veamos…
En pocas palabras, ellas ahora mismo no dejaban de ganar dinero usando mis conocimientos, o más bien, las cosas de las que les hablé, sin siquiera comentármelo. Ahora, pienso que, si me lo hubieran dicho con anterioridad, no habría tenido que recoger monedas del suelo o tener que actuar como perro para ganar dinero.
Pero está bien. Ellas prepararon todo esto para mí, así que eso es suficiente.
Pero, aun así, solo si es un poco…
“Por cierto, ¿no me pueden prestar un poco de dinero?” Se los devolveré algún día, creo.
“Sí, haré que lo preparen de inmediato”. Respondió Gamma de inmediato, dándole órdenes a la chica que me había guiado hasta aquí.
Luego de esperar un rato, ellas trajeron unas monedas de oro sobre una bandeja. Sí, era una montaña de monedas.
Había una cantidad tan brillante como nada que hubiera visto. Solo por decir una cantidad, creo que había unos 10 millones de Zeni.
“N-No creo que esto sea…”
No, en serio no puedo pedir prestado tanto dinero.
“¿Acaso es demasiado poco? No se preocupe, haré que preparen más enseguida…”
“No, déjalo”.
Interrumpí las palabra de Gamma y extendí mi mano hacia el dinero.
Hundí mi mano en la montaña de monedas, se podía escuchar el sonido de estas moviéndose.
Lo importante ahora, era ver todo a través de mi mano derecha, por lo que me concentré.
Luego… “¡Jumm!”
Saqué unas 15 monedas de oro, las levanté como si estuviera mostrándolas y las guardé en mi bolsillo. Supongo que serán unos 150 mil Zeni.
No obstante, en mi bolsillo izquierdo también habían 150 mil Zeni.
En cuanto todos pusieron su atención en mi mano derecha, usé mi mano izquierda al límite de mi velocidad para tomar más monedas sin que nadie se diera cuenta. Alfa o Delta posiblemente se hubieran dado cuenta, pero ese no era el caso con Gamma.
“¿E-Está seguro que eso es suficiente? Puede llevarse todo si lo dese—” Me dio algo de risa ver a Gamma decir eso.
Ella piensa que solo tomé 150 mil Zeni, cuando en realidad, ahora tengo 300 mil.
“Esto es suficiente”. Dije mientras contenía mi risa.
“De acuerdo, guardaremos el resto”.
Gamma aplaudió y las chicas se llevaron el dinero. Luego se posó frente a mí y se arrodilló.
“Amo, creo saber el motivo de su visita de hoy. Supongo que es sobre ese tema”.
“Así es”.
Asentí. Pero, ¿qué tema?
“Lo lamento mucho. Todavía seguimos investigando, pero no hemos dado con el paradero del responsable. Pero espere un poco más. Yo, Gamma, me encargaré de castigar al pobre idiota que viste de negro y usa el nombre del Jardín de las Sombras”.
“Umm…”
Primera vez que escucho algo sobre eso.
“Umm…”
Gamma estaba viendo la figura del hombre que era Shadow. Pero dentro de ella, en lo profundo de sus ojos azules, yacía la preocupación.
De un momento a otro, una lágrima cayo de sus ojos. Al ver esa magia tan nostálgica, ella recordó el pasado.
La vida de Gamma, empezó con una luz azul oscura.
Si no hubiera sido por él, Gamma habría muerto como un pedazo de carne en descomposición. Aunque fue abandonada por sus padres y perseguida por su propio país, fue ese chico que portaba la luz azul oscura, quien la salvó. Ella nunca iba a olvidar esa luz mientras viviera, pues para ella, esa era la luz que representaba su vida misma.
En la luz azul había vida. Eso fue lo que Alfa una vez le dijo, algo con lo que ella estuvo de acuerdo, incluso si no era lógico.
Esa luz, no solo curaba las pequeñas heridas superficiales, sino que ahondaba más profundo, en la vida misma de las personas. Al bañarse en esa luz, Gamma sintió como si unas cadenas se rompieran dentro de ella, como si algo que hubiera estado apresado allí adentro, fuera liberado, y ella regresara a ser quien era en un principio.
Ese día, Gamma volvió a nacer. En aquel momento, cuando él le otorgó el nombre de Gamma, ella decidió dedicar su nueva vida a él.
Pero, aunque esos fueran sus sentimientos, ella estaba en el último de los lugares dentro de las Siete Sombras. Los miembros que llegaron luego de ella la alcanzaron, y la sobrepasaron, lo cual era más que humillante para ella. Por eso, en cierto punto, ella se dio cuenta que no importaba cuánto se esforzara, había cosas con las que simplemente no podía ganar.
Gamma estaba angustiada. ¿Qué valor tenía su presencia en este lugar? Si a este paso ella iba a ser un estorbo, prefería simplemente desaparecer. El día en que ella estaba preparada para eso, él la llamó. Y luego, le habló sobre la “Sabiduría de las Sombras”.
Aquello era una forma de pelear, no con fuerza, sino con inteligencia. Gamma sin pensarlo dos veces se interesó en la Sabiduría de las Sombras. Pensando que no había otra forma de ser útil, ella literalmente dedico su vida a reproducir todo lo que estaba dentro de la Sabiduría de las Sombras.
Luego de eso, ella pensó que tal vez él ya sabía todo. El sufrimiento de Gamma, y el camino que ella debía recorrer. Tal vez por eso, él le ofreció la Sabiduría de las Sombras.
En ese instante, Gamma sintió tristeza. Tristeza por saber que nunca podría llegar al mismo lugar en donde él estaba.
¿Él realmente la necesitaba? Cada vez que Gamma se preguntaba eso, no podía evitar llorar. Por eso se esforzaba, se esforzaba por no derramar lágrimas.
Cuando ella hiciera del Jardín de las Sombras una organización más grande, más poderosa, digna de ser dirigida por él, entonces en ese momento, sus sentimientos se habrán cumplido.
“Ya veo, de eso se trata”.
Su voz hizo que Gamma regresara en sí.
“Tengo un sospechoso. Investigaré por mi cuenta por si acaso”.
Su voz formó un nudo en el corazón de Gamma, aquella voz que parecía comprenderlo todo.
Puede que, en este caso, tampoco le sea de mucha ayuda. Él siempre era así, siempre llegaba a las respuestas correctas aun si tenía poca información. Siempre encontraba pistas de manera sencilla, aun si ni siquiera Gamma y todas sus subordinadas podían hacerlo.
Pero Gamma no se daría por vencida… nunca se daría por vencida, hasta que llegara el día en que él la acepte y la reconozca.
“Nu, ven aquí”.
Gamma llamó a la mujer de cabello castaño oscuro que lo había guiado hasta aquí.
“Esta chica es Nu, la 13va miembro”.
“Oh”.
Él entrecerró sus ojos y vio directamente a Nu. Su mirada filosa y a la vez pesada, estaba observando ya todas las habilidades de Nu.
“Todavía no ha pasado tanto tiempo desde que ingresó, pero Alfa-sama reconoció sus habilidades. Úsela como le plazca, ya sea para mandados o contactos”.
“Soy Nu. Es un honor conocerlo”. La voz de Nu tembló un poco por el nerviosismo.
“Te llamaré cuando necesite algo”.
“A sus órdenes”. Dijo Nu haciendo una reverencia.
“Bien, ya va siendo hora de que me vaya”. Dijo él, levantándose de la silla.
“Ah, por cierto, quiero comprar unos chocolates. Que sean los más baratos, sería bueno si hicieran algo como un ‘descuentos de amigos’”.
“Prepararemos enseguida los mejores chocolates de la tienda”.
“Y eso… ¿cómo a cuánto saldría?”
“10 % de descuento por cada cupón de amigo”.
“10 % de descuento… pero si sale gratis, ¡qué suerte! Entonces que sean para 3 personas”.
“Enseguida”.
A Gamma le pareció realmente lindo, como de repente podía transformarse en el ordinario Cid Kagenou.
“¡No vamos a llegar para el toque de queda!”
“¡Es culpa de Cid-kun por tardarte tanto!”
“Ya les dije que lo sentía, incluso les regalé chocolates”. Los 3 estábamos corriendo por la ciudad ya casi de noche.
Ciertamente, una parte de la culpa era mía por tardarme, pero también era culpa de Hyoro y Jaga por no dejar de preguntarme sobre la señorita. ¿Su nombre era Nu? Bueno, en todo caso, tuve que responder cosas al azar.
Pero…
En serio, no me esperé que Alexia realmente fuera a convertirse en una asesina serial. Si no es Delta, tiene que ser Alexia, no se me ocurre ninguna otra persona. Esa mujer finalmente enloqueció, estaba seguro de eso. Pero ¿qué la hizo convertirse en eso aun estando en la posición de princesa…?
Los sentimientos de las mujeres son un total misterio.
Pero bueno, realmente no me parece tan malo que se haya convertido en un asesina serial. Esa también es una forma de vida, pero lo malo es que esté usando el nombre del Jardín de las Sombras. Eso es algo que no podía perdonar.
En ese momento…
“Oigan, ¿escucharon eso?”
“Yo no”. Dijo Hyoro quien estaba corriendo al frente de nosotros.
Parece que ninguno logró escucharlo, pero yo lo escuché a la perfección.
Era el sonido de espadas chocando. Alguien estaba peleando a una corta distancia de aquí. Por eso, me detuve.
“Hey, ¿qué sucede?”
“¡Nos vamos a retrasar!”
Luego Hyoro y Jaga se detuvieron. Señalé a un callejón y dije.
“Iré a cagar”.
Ambos se quedaron con una expresión de, ¿‘me estás jodiendo’?”
“Si no saco todo ahora mismo, se me saldrá mientras corro”.
“Eso sí que es un problema”.
“Sí, dignidad o toque de queda, difícil elección”.
Ambos tenían una expresión seria.
“Ustedes sigan adelante, no quiero que se me queden viendo…”
“¡Entendido! ¡Te juro que no le diré a nadie que te quedaste atrás para cagar!”
“Cid-kun, no importa lo que los demás digan, ¡tú elección fue la correcta!”
“¡Ya no aguanto más, se me sale… apresúrense… apresúrense y váyanse!”
“¡Cid… jamás te olvidaré!”
“¡Cid-kun… incluso si eres un cagón, siempre seremos amigos!”
“¡¡Vayan, vayaaaaaaaaaan!!”
Ambos rápidamente se fueron corriendo.
Luego de verlos marcharse, entré al callejón y me dirigí a la dirección de dónde venían los ruidos.
El ruido de la pelea venía desde el fondo de un oscuro callejón. Allí, dos espadachines mágicos estaban peleando.
Uno de ellos era una chica que ya conocía, en uniforme escolar, es decir, Alexia. Pero el otro era un hombre vestido de negro y con una máscara en el rostro.
La situación era rara. Podría entenderla si fuera Alexia la que estuviera vistiendo de negro y usando el nombre del Jardín de las Sombras, pero parecía ser lo contrario. Decidí observar la situación por unos momentos mientras me escondía silenciosamente en uno de los techos.
“Ya ríndete. No hay forma de que me ganes”.
Alexia era la que estaba liderando la pelea. El hombre vestido de negro no era débil, pero no lograba acercársele a Alexia quien había mejorado en estos días.
La ropa del hombre estaba rasgada y se notaba la sangre saliendo de su brazo. Con un golpe más, el duelo estaría decidido.
“¿Por qué matan a personas inocentes? ¿Es por eso que pelean?”
“Nosotros somos el Jardín de las Sombras…”
El jardín de las sombras. El hombre vestido de negro dijo eso.
“Eso es lo único que sabes decir. ¿Acaso esas son las verdaderas intenciones del hombre llamado Shadow?”
“Nosotros somos el Jardín de las Sombras…” Repitió el hombre vestido de negro.
Ya no cabía duda de ello, este hombre era el responsable de los crímenes usando el nombre del Jardín de las Sombras.
Lo siento Alexia, al final eras inocente.
Pero ahora la pregunta era, ¿por qué este hombre se hacía pasar por el Jardín de las Sombras?
Era una pregunta obvia, pero supe la respuesta. Sí, la encontré de inmediato, pero tenía que ver conmigo mismo.
Lo que él tenía, era admiración.
Admiración hacia el Jardín de las Sombras… y hacia la Eminencia en las Sombras. Yo no podía negar esos sentimientos, después de todo, mi camino y todo esto, empezó por mi admiración a las Eminencias en las Sombras. Admiraba tanto a las Eminencias en las Sombras que salían en las películas, anime y manga, que decidí empezar a imitarlos.
Por eso, este hombre de seguro también estaba haciendo lo mismo, imitando al Jardín de las Sombras. Sí, él era nuestro primer seguidor.
Un fuerte impulso sacudió mi corazón. Me di cuenta de que efectivamente, el camino que elegí fue el correcto, y al mismo tiempo, sentí alegría al saber que más gente me reconocía.
No obstante, esto era inaceptable. Después de todo, yo era la Eminencia en las Sombras. Si dejaba que más personas comenzaran a imitarme, usando el nombre de la organización, entonces dejaría de serlo. Al igual que él era una Eminencia en las Sombras, yo también lo era. No podía darme el lujo de permitir tales acciones.
“Se acabó”.
Luego, cuando Alexia hizo que el hombre de traje negro tirara su espada, noté que otra presencia se estaba acercando.
Alexia había logrado que el hombre soltara la espada.
El sonido de la espada cayendo al piso se escuchó por todo el callejón.
En ese momento… “¡…!”
Alexia se tiró hacia un lado para evitar un ataque desde atrás.
Luego de esquivar otro ataque, Alexia pateó el estómago del nuevo enemigo, y luego tomó distancia. Mientras respiraba con agitación, ella levantó la mirada para ver al nuevo contrincante.
Ahora eran dos espadachines mágicos, dos hombres vestidos de negro. Luego, el hombre del inicio, levantó su espada y Alexia chasqueó su lengua. Ahora eran 3, y eran oponentes fuertes.
Contra uno, ella ganaría, contra dos podría ganar, pero contra 3… “Qué crueles, no puedo creer que sean 3 vs 1 delicada dama”.
Ella esperaba que ellos le siguieran la conversación.
“Lo tengo. Qué tal si me enfrento a ustedes uno a la vez, ¿qué dicen?” Pero ella comenzó a ser rodeada.
Alexia se movió lentamente, estando atenta de que nadie se pusiera detrás de ella.
“Miren atrás de ustedes, la luna es hermosa esta noche”.
Ella persiguió con la mirada a uno de los enemigos que trató de ponerse detrás de ella, y chocaron espadas por un momento.
“Oh, ¿no quieren verla? Deberían hacerlo”.
Alexia sonrió. Sus ojos rojos brillaban bajo la luz de la luna.
“Atrás está mi hermana”.
“¡…!”
Cayeron.
De inmediato, Alexia se movió, fue directo a cortar a los enemigos que tontamente le dieron la espalda.
“Muere”. Dijo Alexia sin realmente decirlo en voz alta.
Ella cortó el traje negro y la sangre salió volando en el aire. Pero la herida era superficial. Tenía que asestarle otro golpe… En ese momento, Alexia recibió un golpe en su estómago.
“Guuuh”.
Unas botas negras estaban clavadas a un costado de su estómago. Claramente se escuchó el sonido de sus costillas rompiéndose.
Alexia tomó su espada y alejó las botas del hombre vestido de negro mientras escupía sangre por la boca.
No obstante, el movimiento fue demasiado lento, por lo que la espada de Alexia solo golpeó el suelo.
El hombre ya había tomado distancia.
Alexia escupió sangre y luego se limpió la boca. Su mano estaba manchada del color de su propia sangre.
En ese momento, ella atrapó a dos, pero no al tercero. Ese último la había pateado, lo que le impidió dar el último golpe. Alexia lo miró con rencor mientras apretaba sus costillas con fuerza.
3 vs 1, la diferencia seguía intacta.
Y la situación solo empeoraba. Dos de ellos estaban ilesos y otro tenía heridas graves, pero aún tenía una espada. No podía ignorarlo.
Mientras tanto, ella tenía algunas costillas rotas y se le dificultaba respirar. Voy a morir, eso fue lo que Alexia pensó.
Por eso, no tuvo otra opción.
Alexia sacó de su bolsillo unas píldoras. Eran unas drogas que había tomado antes de que se produjera el incendio. No quería mostrar un estilo de espada tan vergonzoso, pero eso era mejor a morir aquí sin hacer nada.
Luego, Alexia llevó la droga hasta su boca, rezando porque todo saliera bien, pero en ese momento…
Un color negro azabache cayó del cielo.
El color descendió tranquilamente, sin ruido, como si fuera un búho en medio de la noche.
Luego, una espada negra cortó fácilmente a uno de los hombres con traje negro. La sangre salió disparada por todo el lugar, impregnando el callejón de un fuerte olor a sangre.
El hombre de la espada negra… Shadow, limpió la sangre de su espada, dibujando salpicaduras en la pared.
“Pobres tontos que usan el nombre del Jardín de las Sombras…”
Shadow. Era alguien que Alexia no podía olvidar, la existencia más poderosa que conocía y quien portaba la forma completa del arte de espada de Alexia.
Pero, ¿él era enemigo? ¿Era Shadow enemigo de los hombres de traje negro que la estaban atacando?
“Su vida será la retribución por sus pecados”.
Al mismo tiempo que Shadow dijo esas palabras, los hombres vestidos de negro se movieron.
La decisión que tomaron fue simple. Ellos corrieron, treparon por las paredes y huyeron corriendo por los techos.
Pero…
“Qué tontos…” Shadow los siguió.
“¡E-Espera un momento!”
Las palabras de Alexia detuvieron a Shadow, el cual se giró lentamente para verla.
La espada de Alexia resonaba en sus manos, ella estaba temblando. ¿Que si estaba haciendo algo estúpido? Sí, ella misma lo sabía.
“Mi nombre es Alexia Midgar. La princesa de este país”.
Shadow simplemente se la quedó viendo. Si él quisiera, podría derrotarla en un solo instante.
“Dime qué es lo que quieres lograr. ¿Para qué usas tu poder, y contra qué peleas…?
Además, ¿piensas ir en contra de este país?” Shadow le dio la espalda.
“No te metas en lo que no te incumbe. La ignorancia a veces es la mayor felicidad de todas”.
“¡…! ¡Espera! ¡Si planeas ir en contra de nosotros entonces…!”
“¿Y qué si lo hago?” dijo él, golpeando a Alexia con una mirada llena de tenacidad.
Sus instintos estaban al límite al tener frente a ella, a alguien a quien nunca, ni en sus sueños, podría derrotar. No obstante, ir en contra de los instintos era algo que te hacía humano.
“Pelearé contra ti. Estoy segura que puedes matar a mi hermana, y si eso pasa, jamás te lo perdonaré”.
Shadow se giró de nuevo levantando su abrigo.
“Entiendo cómo funciona tu estilo de espada. Tal vez ahora sea imposible, pero algún día…”
“¿Algún día podrás matarme?” dijo Shadow, mientras desaparecía en medio de las sombras.
Pero Alexia respondía, hacia aquella oscuridad donde ya no había rastro de nadie.
“Sí, lo haré…”
La tranquilidad de la noche regresó.
Alexia había quedado sola, mientras apretaba con fuerza su herida. Las manos le temblaban tanto que dejó caer su espada.
Hizo una estupidez, ella misma se dio cuenta de eso. Pero la razón es que finalmente ella se había dado cuenta por qué blandía su espada. Por las cosas, por las muy pocas cosas que realmente apreciaba. En pocas palabras, por su hermana mayor, y por su único amigo.
“Diablos…”
Su conciencia poco a poco fue dejando su cuerpo.
Alexia sabía muy bien que nada terminaría bien si se desmayaba en medio de este callejón.
Por eso, con todas su fuerzas, trató de pararse apoyándose de la pared.
En ese momento… “¡Alexia… Alexia!”
Unos pasos se estaban acercando.
El cuerpo de Alexia a punto de derrumbarse fue atrapado por una cálida y suave sensación.
“¡Alexia, te dije que no hicieras nada sola!”
“Nee-sama…”
Alexia empujó su cara contra el pecho de su hermana mayor.
“Me dirás todo lo que acaba de pasar, así que prepárate”.
“… Sí”.
“Además, ¿qué es esto?”
“¿Eh…?”
Se dio cuenta que en el suelo había unas píldoras rojas. Se le habían caído.
“N-Nee-sama, no sé qué es eso”.
“Guarda silencio”.
“De verdad, juro que no sé nada”.
“No te perdonaré”.
“Uhh, mi cabeza…”
Y así, Alexia decidió fingir que estaba a punto de desmayarse.
Dos sombras corrían por la ciudad en medio de la oscuridad de la noche.
Los dos hombres vistiendo trajes negros corrieron a toda prisa por un callejón y luego se detuvieron mientras miraban atrás. Debieron tener mucha prisa pues pusieron sus manos en la pared y trataron de recuperar el aire. Solo sus alientos resonaron por un momento en el oscuro callejón.
Pero, en ese instante…
Crackk.
Se escuchó algo al fondo del callejón.
Ellos rápidamente miraron hacia esa dirección, viendo como algo oscuro venía acechándolos desde las sombras.
Crackk, crackk.
El ruido de las botas golpeando el suelo se escuchaba más cerca.
Pero, en el momento en que ambos hombres alertados pusieron sus manos en sus espadas…
Una espada negra azabache fue a parar directo a la cabeza de uno de los hombres.
“Aaa… aaagg…”
La espada negra desprendió su cabeza y el hombre cayó llenando el suelo de sangre.
“¡…!”
El hombre que quedó, trataba rápidamente de alejarse, pero desde las sombras apareció la silueta de un hombre. El hombre llevaba un abrigo negro, una espada negra azabache y una máscara parecida a la de un hechicero.
“Me había cansado de esperarlos…” Dijo él, con una voz tan profunda que parecía emerger desde el mismísimo infierno.
“Hii…”
El hombre retrocedió con un grito de terror.
“¿Por qué tienes miedo?” dijo él.
“Es que acaso… ¿realmente pensaron que podían huir de mí?” El hombre de negro se dio la vuelta y corrió.
Pero… “¡¿Qué?!”
“Impresionante, Shadow-sama”.
Atrás de él ya estaba una mujer. Ella vestía un mini vestido elegante.
“No esperaba menos de usted, los encontró bastante rápido”.
“¿Nu?”
“Aquí mismo”.
Los dos estaban hablando mientras el otro hombre estaba con su espalda contra la pared, consternado.
“Déjenos el resto a nosotras por favor, le sacaremos información”. Luego, él bajo su espada.
“… No lo dejes ir”.
“Entendido”.
Luego, desapareció en medio de la oscuridad. La mujer tenía su cabeza inclinada hasta el límite.
Los únicos que quedaron en el estrecho callejón fueron el hombre de traje negro y la hermosa mujer del vestido. Mientras que el hombre estaba completamente armado, la mujer no traía nada a la vista.
Por ende, la decisión que tomó el hombre fue obvia.
Él levantó rápidamente la espada y la apuntó contra la hermosa chica. Sí… esa era su intención.
Ella alzó su hermoso vestido y con sus piernas blancas y delicadas, cortó la oscuridad a su alrededor.
Craack.
La espada del hombre cayó partida en dos al suelo.
Por último… 8 dedos del hombre cayeron al suelo junto con la espada.
“¡¡Aaa… Aaaaah…!!”
El hombre extendió sus pulgares hacia el suelo. ¿Acaso trataba de recoger la espada? ¿O tal vez, sus dedos?
Sin embargo, esos dedos fueron aplastados por unos tacones.
“¡¡Iggg!!”
Y desde esos tacones, salió una cuchilla negra.
La sangre que salía de los dos únicos dedos que le quedaban se extendió por el suelo.
“Yo no soy tan misericordiosa, no como Shadow-sama”. Dijo la chica con una voz inexpresiva.
El hombre la miró, y lo que vio fue una mirada fría, tan fría que sería capaz de congelarlo.
“No creas que morirás tan fácilmente”.
La chica levantó el dobladillo de su vestido y con su rodilla, golpeó la quijada del hombre.
A la mañana siguiente, en el bulevar de una calle concurrida de la ciudad, apareció un cadáver colgado. En el estómago del cuerpo, estaban escritas unas palabras.
“El Final de los Tontos”.
La cara del cadáver estaba distorsionada de dolor y miedo.
Alexia se recostó en una cama mientras veía el rostro serio de su hermana mayor.
“Ya entendí”. Dijo Iris quien estaba sentada en un borde de la cama.
“En pocas palabras, los homicidios seriales que se han estado presentado no han sido cometidos por el Jardín de las Sombras, sino un grupo misterioso que los está imitando”.
“Eso fue lo que dijo Shadow”.
“Así que Shadow… aunque todavía no he podido comprobar su veracidad”. Dijo Iris mientras pensaba seriamente.
“En realidad, también presencié la existencia de una poderosa espadachina mágica que podría estar involucrada con el Jardín de las Sombras”.
“Parece que se hace llamar Alfa”. Iris asintió.
“Otros informes dicen que, dentro del Jardín de las Sombras, existe gente muy poderosa. En tu informé, también vi el nombre de Shadow y el Jardín de las Sombras. Pero aparte de esos nombres, no tenemos información de nada más. Todo está en envuelto en un velo de misterio, ni siquiera podemos adivinar sus objetivos”.
“Según Shadow, ellos pelean contra el culto de Diabolos. ¿No podría estar involucrado con eso?”
“Entonces la pista es el supuesto culto…” Iris suspiró.
“¿Nee-sama…?”
“Al principio, pensé que solo se trataba de un grupo religioso que adoraba al demonio Diabolos, pero parece que el asunto es mucho más grande”.
“¿Te refieres al incendio?”
“También. El problema es que no tenemos demasiado fondos para los caballeros escarlata.
Parece que tendré que actuar por cuenta propia por un tiempo”.
Alexia frunció el ceño.
“¿Dices que puede haber miembros del culto entre los civiles?”
“No lo sé. No sé si son miembros del culto o gente manipulada con dinero. La cuestión es que como el escuadrón fue establecido casi a la fuerza, no puedo decir mucho respecto al tema…”
“Si necesitas dinero yo puedo ayudarte”.
“Aceptaré tus intenciones. Tú misma sabes cuántas personas hay en los caballeros escarlata”.
Iris sonrió.
“Ocho personas”.
“Sí, solo 8 personas. Incluso con todos mis ingresos eso solo me duraría para 10 años”.
“Pero a este paso, la nueva orden de caballeros no podrá crecer más”.
“Así está bien, al menos por ahora. Todavía no sabemos quiénes son los enemigos y quienes los aliados”.
“Nee-sama…”
Alexia miró a su hermana, como si tuviera algo incómodo que decir.
“¿El enemigo de los caballeros escarlata es el culto de Diabolos… o el Jardín de las Sombras?”
Iris respondió con una sonrisa.
“Ambos. Mientras estén en este país, no puedo permitir que hagan lo que les plazca”.
“Nee-sama… no debes pelear contra Shadow”. Dijo Alexia agarrando las sabanas con fuerza.
“Alexia, ¿todavía no te cansas de decir eso?”
“Lo dices porque nunca lo has visto. Pero estoy segura que debiste ver ese ataque aquella noche!”
“Ya llegamos a la conclusión de que eso fue provocado mediante un artefacto”.
“¡Es mentira! ¡Yo vi con mis propios ojos a Shadow realizar el ataque!”
Iris se acurrucó más en la cama y miró directamente a los ojos rojos de Alexia.
“Ese poder mágico no es algo que un humano pueda liberar. Además, estuviste atrapada durante 4 días y tus recuerdos son borrosos, de seguro también te drogaron y por eso viste esa ilusión. No creo que estés mintiendo, pero sí creo que solo estabas algo cansada”.
“¡Nee-sama!”
Iris tomó ambas manos de Alexia.
“Además, no importa si ese hombre llamado Shadow fue realmente el causante de ese ataque, yo no huiré. Si yo salgo corriendo, ¿quién se encargará de proteger este país?”
“Nee-sama…”
Iris acarició el cabello de Alexia delicadamente.
“Descansa y procura recuperarte de tus heridas”.
“… Ayudaré en lo que pueda una vez esté mejor”.
“No es necesario”.
“¿Eh?”
“Me olvidé de decírtelo, pero estarás castigada por un tiempo”.
“¡¿Eeeeh?!”
“Por robo de evidencia”.
Alexia no pudo ocultar la culpa en su rostro al ver las píldoras rojas que Iris le mostró.
“Espero que reflexiones”.
Y luego, ella cerró la puerta y se marchó.