Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 3: 4. ¡Destruiré todo y luego lo regeneraré!
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- Volumen 3: 4. ¡Destruiré todo y luego lo regeneraré!
El espíritu zorro Yukime, estaba esperándolo en el último piso de la torre blanca.
La brillante luz de la luna blanca entraba a la sala por medio de las ventanas, y la luz de las velas de cera iluminaba las comidas servidas cuidadosamente en una mesa.
En ese momento, cuando la llama de una de las velas se movió, una figura negra apareció desde la oscuridad.
“Al fin llegaste…”
De repente, Shadow apareció parado frente a una de las puertas corredizas de madera.
“Shadow-han, te estaba esperando”.
Dos hermosas mujeres vestidas con kimonos tradicionales, lo recibieron. Shadow se sentó frente a Yukime.
“Me ayudaste mucho el otro día, querido. De hecho, puedo decir que sigo aquí con vida gracias a ti, Shadow-han”. Dijo Yukime, haciendo una reverencia en agradecimiento.
Al mismo tiempo, aquellos pechos escondidos detrás de la pequeña brecha abierta del kimono, se movieron.
“¿Aceptarás mi agradecimiento? Natsu, Kana”. Dijo ella, sonriendo de forma seductora.
Las chicas llamadas Natsu y Kana abrieron un poco la parte del pecho de sus kimonos y luego caminaron hacia Shadow.
“… No es necesario”.
“Entonces, este tipo de cosas no son de tu agrado…”
Yukime hizo una señal y luego las dos chicas salieron de la habitación. Luego, Yukime se sentó al lado de Shadow y tomó una copa.
“Este es el mejor licor de arroz que tenemos aquí”. Sin embargo, Shadow no le tomó importancia.
“… Dime lo que quieres”.
“Oh querido, yo solo quiero llevarme bien contigo, eso es todo”. Dijo Yukime, susurrándole al oído con una sonrisa.
“Aunque, sé que tomará algo de tiempo llevarnos bien. Por eso a cambio, y como agradecimiento, tengo algo muy interesante que contarte”.
Ella presionó sus pechos contra el brazo de Shadow.
“¿Has oído hablar de la red de asedio contra la compañía Mitsugoshi? Al parecer, hay muchos comercios y compañías que no les gusta mucho el rápido avance que Mitsugoshi tiene, así que están uniendo fuerzas para aplastarlos. La compañía Mitsugoshi vs la Asociación de Comerciantes, sin importar quien gane, lo que vendrá ahora será una dura batalla de negocios…” Dijo Yukime, con sus labios tan cerca que parecía poder tocar la mejilla de Shadow en cualquier momento.
“Claro que, los que ganarán al final no serán la compañía Mitsugoshi, ni tampoco la unión de comercios… los únicos que ganarán, seremos tú y yo, Shadow-han…”
Luego de soltarle un pequeño suspiro en el oído, ella puso su cabeza en el hombro de Shadow.
“¿Qué dices? Si unimos fuerzas tú y yo querido, nos quedaremos con todas las riquezas”. Al escuchar eso, la oreja de Shadow reaccionó un poco.
***
En la oscuridad de la noche, a dos días de la capital de Midgar en carruaje.
Un grupo de carruajes estaban estacionados, acampando mientras eran iluminados por las luces de sus linternas.
El carruaje tenía un logo grabado, un dibujo de una máscara. Esa era la marca de la compañía Mitsugoshi.
Allí había mucha mercancía embarcada en una cadena de carruajes. Se decía que cada carruaje de mercancías de Mitsugoshi traían objetos que valían al menos 100 millones de Zenis, y había decenas de estos carruajes.
Esta mercancía era llevada a la capital, y se alineaba en la tienda para que la gente comprara a sus anchas, y así, la compañía siguiera en auge.
Es así como la compañía Mitsugoshi logró varios avances en muy poco tiempo.
Por supuesto, había muchos comerciantes y compañías que veían a Mitsugoshi como una amenaza. No obstante, todos sus productos eran demasiado deseados, e incluso si todos se unían en una sola tienda, no podrían competir contra Mitsugoshi.
Aunque, aun si los comerciantes agrupados no podían ganarles… ¿y si la gran asociación de comerciantes se les unía…?
Luego de mucha espera, la gran asociación de comerciantes decidió dar el gran paso y comenzó a hacer tratos.
En medio de la oscuridad, había varias sombras observando el campamento de Mitsugoshi.
Eran personas con máscaras, y espadas alrededor de su cintura. Su aspecto en sí, era de bandidos, pero había algo que no cuadraba.
Todos eran caballeros mágicos.
No era nada raro que los caballeros mágicos acusados de algún crimen terminaran cayendo bajo y se volvieran bandidos. Pero era raro que hubiera un grupo solo conformado por caballeros mágicos.
Ellos se comunicaron con señales de mano y luego se infiltraron en el campamento. Luego… atacaron a la vez.
“¡¡Kyaaaaaah!!”
Primero se escuchó el grito de una mujer.
Ellos primero cortaron a una elfa de cabello plateado que estaba vigilando, y luego atacaron al resto de las trabajadoras.
El sonido de la muerte resonó en medio de la oscuridad de la noche.
Ni siquiera la compañía Mitsugoshi podría llegar a hacer algo cuando eran caballeros mágicos los que atacaban.
La última mujer que quedó era una elfa de cabello dorado.
Ella fue sacada a la fuerza de uno de los carruajes, con sus hermosos ojos azules envueltos en lágrimas.
“Por favor, por favor perdónenme la vida…”
La elfa era tan hermosa que los hombres con máscara no pudieron ocultar una sonrisa desagradable al verla.
“Dejemos un mensaje con esta”.
“Kuku, buena idea”.
Ellos tomaron a la mujer de pies y manos de forma violenta.
“¡¿Un mensaje…?! ¡¿Q-Qué van a hacer?!”
“¿Quieres saberlo?”
“N-No por favor, no me lastimen…”
El hombre sacó su espada y fue cortando poco a poco el vestido de la elfa, hasta que su hermosa piel blanca quedó expuesta ante sus ojos.
“Qué mala suerte para ustedes, no debieron hacer enojar a la compañía Garter. Solo se necesitó de una sola orden del presidente para que los inútiles de la gran s asociación de comerciantes unieran fuerzas. La compañía Mitsugoshi está acabada…”
“Aaah, no puede ser. Entonces ustedes son…”
“Exacto. Mercenarios privados de la compañía Garter. Nuestro poder e influencia es igual o mayor al de un ejército de un país pequeño”.
La mujer puso una mirada de desesperación.
El hombre sonrió con crueldad y luego rasgó la parte del pecho de su vestido. De allí aparecieron dos grandes y blancos pechos… o eso esperó él.
Sin embargo, lo que había ahí era una especie de tela negra que cubría su piel.
En cuanto el hombre abrió esa parte, esa parte negra comenzó a extenderse y a cubrir toda la piel de la chica.
“¡¿Qué—?!”
“Gracias por la información”. Dijo ella. En su mirada ya no había desesperación, sino la frialdad de alguien poderoso.
“¡Maldita!”
El hombre balanceó su espada, pero la chica no lo esquivó.
La espada del hombre golpeó el cuello de la mujer, y se detuvo. Aquella cosa negra detuvo por completo el golpe de la espada.
“¡¿Qué?!”
Ella miró la espada con frialdad y dijo.
“… Qué frágil”.
Luego, en un segundo, una espada negra azabache atravesó el corazón del hombre y salió por su espalda.
Ella se levantó luego de ver al hombre escupir sangre por su boca y caer al suelo, por último, sacó su espada negra.
“Libérate… espada del juicio”.
Con esa orden, la primera elfa de pelo plateado que fue cortada, se levantó y mató a otro de los bandidos.
Luego de ella, todas las trabajadoras de Mitsugoshi que supuestamente habían sido asesinadas, se levantaron una tras otra y masacraron al resto de bandidos. Cada una de ellas, sin excepción, llevaban el traje negro debajo de sus ropas.
La situación se había revertido por completo.
Hubo algunos que trataron de huir, pero las mujeres los persiguieron y los eliminaron. Luego de algunas voces gritando por piedad y otras de dolor, la noche volvió a ser silenciosa.
“La noche es mejor si es silenciosa… Beta, informe”. Dijo la elfa rubia a la elfa de cabello plateado.
“Alfa-sama, hemos terminado la eliminación de los bandidos. No tenemos bajas, tampoco heridos. Capturamos a 3 de ellos con vida”.
La elfa llamada Alfa asintió.
“Déjale el resto a las Numbers”.
“Entendido”.
“Parece que la guerra está a punto de empezar”. Dijo Alfa, mirando a lo lejos en el cielo de la noche con sus ojos azules.
***
El otoño estaba por acabar, y poco a poco las noches se iban haciendo más frías.
Mientras escuchaba el ruido de los insectos, me cambié de traje en mi habitación del dormitorio. En este mundo, antes no había trajes, pero gracias a la expansión de productos de Mitsugoshi, ahora los grandes nobles solían comprar trajes hechos a la medida.
Sin embargo, este traje no lo compré en la compañía Mitsugoshi. Era un traje completamente plagiado de la compañía ‘Zorro de Nieve’ que Yukime me regaló.
Al parecer, Yukime tenía negocios comunes y corrientes fuera de la ciudad sin ley. Por cierto, los productos plagiados de Mitsugoshi eran la base de su poder comercial.
Aunque, todos esos productos eran hechos en base a los que yo conocía en mi vida pasada. A pesar de que la compañía Zorro de Nieve también era famosa por sus plagios, en realidad no tenían tantos artículos plagiados.
¡Por eso, Mitsugoshi tenía la habilidad de plagio más grande de este mundo! Si no existiera el derecho a la competencia comercial, de seguro ellas dominarían el comercio de todo este mundo.
“Si lo veo de esa forma, tiene sentido que la gran asociación de comerciantes se enoje…” Ellas se pasaron un poco.
Combiné el traje negro con una camisa a rayas y luego una corbata negra. Los zapatos también eran unos mocasines negros.
Peiné mi cabello hacia un lado y luego me puse una máscara blanca que cubría la mitad de mi rostro.
“Fufufu…”
Me siento como todo un agente del FBI.
El traje de slime era fácil de manejar y muy útil, pero decidí no usarlo por esta ocasión. No quería que me descubrieran tan pronto.
Bien, ya va siendo hora de mi encuentro con Yukime.
Apagué la lámpara de la habitación y luego salté por la ventana, escabulléndome entre la oscuridad de la noche.
Borré mi presencia por completo… ya nadie podía seguirme.
Corrí en línea recta, pasando por el terreno de la escuela y luego por el bosque en unos pocos minutos, y luego abrí los ojos al escuchar el sonido de un arroyo.
Ahí había una mansión construida explícitamente al lado del arroyo.
Esta era la mansión del arroyo, una casa construida en plena harmonía con el agua, las plantas, y toda la naturaleza que había alrededor.
Este lugar al parecer, fue construido por un famoso arquitecto, y era uno de los escondites de Yukime.
Seguí borrando mi presencia, entrando silenciosamente por un ventana que reflejaba una pequeña luz del interior.
Allí, frente a la chimenea, estaba sentada Yukime. Su cabello y pelaje blancos eran iluminados por la luz de la chimenea.
Caminé, creando ruidos con mis zapatos a propósito y luego Yukime se giró y sonrió.
“Como siempre, su presencia es difícil de captar, Shadow-han”.
“… Ya abandoné ese nombre”. Dije en voz baja, sentándome en el sofá frente a Yukime y cruzando mis piernas.
“Oh, es verdad. Ahora eres John Smith”.
“Así es. Ese es mi nombre ahora…”
Decidí actuar por un tiempo como el super agente especial John Smith. Y como tenía que verme con un agente muy cool, decidí cambiar mi forma de hablar.
“Estoy realmente contenta de que te hayas unido a mí, John-han. ¿Quieres un trago?”
“Por supuesto”.
Yukime comenzó a servir vino en una copa mientras que claramente a propósito, enfatizó mostrar sus pechos a través de la pequeña brecha de su kimono.
Bien, me parece muy bien. Siempre viene bien tener a una compañera sexy para este tipo de organizaciones oscuras.
Moví un poco el vino alrededor de mi nariz y luego lo probé. Por cierto, no tengo ni idea de sabores u olores de vinos.
“Solo porque también me beneficio, ni más ni menos…”
“Oh vaya, ¿no te parece un poco insuficiente tener solo una relación de negocios?”
“No creo que pienses diferente a mí”.
“Oh, eso no lo sabes… ¿qué tal si lo descubres por ti mismo?” Dijo Yukime lamiendo sus labios y sonriendo de forma seductora.
“Sería un desperdicio de tiempo”.
“En ese caso, que sea en otra ocasión…”
Yukime ajustó un poco el pecho de su kimono y luego bebió de su copa. La copa brillaba de un color rojo carmesí por dentro.
“El otro día, la gran asociación de comerciantes tuvo una reunión. Bueno, en su mayoría solo era para conocerse y confirmar en qué dirección se moverán, pero parece que están aumentando su presión. Parece que colisionaran mucho más rápido de lo que pensé con Mitsugoshi”.
“… Ya veo”.
“Mi plan no ha cambiado. Primero deberíamos dejar que la gran asociación y Mitsugoshi comiencen la batalla, mientras nosotros buscamos la oportunidad perfecta para—”
“… Obtener todo”.
A decir verdad, Alfa y las demás se habían pasado de la raya.
Ahora que se habían enemistado con la gran asociación de comerciantes, el futuro de Mitsugoshi era oscuro.
Yukime lo dijo, incluso el anciano del distrito comercial lo dijo. Bueno sí, ya me lo esperaba.
Obviamente está mal. ¿Cómo puede la compañía manejada por unas chicas, la mayoría de corta edad, ir en contra de una organización como la asociación de comerciantes?
Solo había una forma de salvarlas.
… Destruir todo y regenerarlo.
Si la compañía Mitsugoshi seguía llamando la atención, muchas personas de todos los lugares comenzaran a vernos.
Por eso, aunque siento lástima por ellas, hay que reiniciar todo de una sola vez.
La compañía Mitsugoshi iba a impactar contra la gran asociación de comerciantes, de eso no había duda.
Sin embargo, nosotros destruiremos la gran asociación de comerciantes desde las sombras, y con todas las riquezas que consigamos, montaremos una nueva compañía.
Yo seré quien la cree y pondré a Alfa y las demás al mando. Será algo así como un nuevo Mitsugoshi, pero con otro nombre.
“John-han, tendrás que comenzar a moverte rápido. Pero ten cuidado”.
“¿Cuidado…?”
Yukime se levantó con una expresión seria.
Y con un solo sonido, ella desató el obi de su kimono y se puso de espaldas.
El kimono cayó al suelo, exponiendo su cuerpo desnudo que era iluminado por la luz de la chimenea.
Su espalda estaba llena de cicatrices, erosionada horriblemente.
“En la gran asociación de comerciantes está el hombre que me hizo estas heridas en mi espalda, Gettan ‘la espada demoniaca’”. Dijo Yukime, mirándome de reojo sin voltear.
“¡Yo mataré a Gettan, definitivamente tomaré la vida de ese hombre con mis propias manos…!”
La voz sombría de Yukime resonó junto al sonido de las chispas de fuego de la chimenea. Luego de repente, ella rio.
“Fufu, creo que estaré escondida por un rato más”.
Yukime levantó su kimono del suelo y luego rápidamente Natsu y Kana aparecieron una en cada lado y comenzaron a vestirla.
Yo simplemente bebí el resto de mi vino en silencio.
***
Fin de semana.
Junto con Hyoro y Jaga decidí ir a unas compras de mobs por primera vez en mucho tiempo.
Aunque en realidad no había nada en especial que quisiera comprar, así que solo tomé las cosas básicas y las puse en la canasta, y luego lo lleve a la caja.
“Serán 5,000 Zenis, ¿desea pagar con billetes?”
“Ah, sí”.
Agregar un “ah” antes de cualquier respuesta siempre te da puntos de mob.
Ahora que lo pienso, los billetes estaban siendo usados mucho últimamente. En la economía de Midgar se solía usar mucho la moneda, pero en la capital real, ahora se veían muchos billetes.
Los billetes de cualquier forma, no son exactamente dinero, sino más bien un vale de cambio de dinero.
Por eso, había tiendas que no los usaban y otras personas incluso se molestaban si intentabas pagar con eso, así que rechazarlos era normal.
Luego de recibir mi cambio y salir de la tienda, me dieron ganas de mirar los billetes, sin ninguna razón en especial.
“¿Umm…?”
Me di cuenta que el diseño del billete de 1000 Zenis era diferente.
“¿Qué sucede, Cid-kun?” Dijo Jaga al ver que me detuve de repente.
“¿Este era el diseño de los billetes de 1000?”
“¿Qué estás diciendo? Son nuevos billetes implementados por la gran asociación de comerciantes. ¿Acaso viniste a comprar sin saberlo?”
“¿Qué quieres decir?”
“Quiero decir que hoy hay grandes ofertas como celebración por los nuevos billetes de la gran asociación de comerciantes”.
“Ahh sí, cierto, cierto”.
¿De verdad?
“Vamos, no te distraigas Cid-kun”.
Ya veo, entonces están promocionando la salida de los nuevos billetes con promociones.
¿Nmmm?
Si este es un billete nuevo por parte de la gran asociación, entonces, ¿cuáles son los que usábamos anteriormente?
¡Al preguntarme eso y sacar uno de esos de mi billetera… descubrí algo impactante!
“¡¿Qué diablos es esto?!” Grité por la sorpresa.
“¡¿Uaah?! ¡¿Qué sucede ahora Cid-kun?!”
“Oye Cid, ¿qué pasa?”
“¿Por qué este tiene escrito el nombre de Mitsugoshi?”
En la parte baja del billete estaba escrito claramente “compañía Mitsugoshi”.
¡¿Mitsugoshi también tiene su propio banco?! ¡¿Alfa y las demás también son banqueras?! “Pues obvio, ese billete es uno oficial del banco Mitsugoshi”.
“Sí, además los de Mitsugoshi fueron los primeros en implementar los billetes. Lo bueno es que siempre te hacen descuentos en las tiendas del grupo Mitsugoshi si pagas con esos billetes”.
“Ah, ahora que lo dices…”
Estos billetes solo los aceptaban en las tiendas del grupo Mitsugoshi, y ya se me hacía raro que me hicieran descuentos… así que esta era el motivo.
Ellas formaron un banco sin decirme nada.
¿Sin decirme nada?
Espera, creo que hace unos años escuché algo sobre eso…
Fue hace algunos años, cuando estaba tranquilamente sentado en mi silla hablándoles sobre lo que recordaba de mi vida pasada y ellas respondían “¡Increíble, Shadow-sama!”. En ese momento, creo que les hablé sobre los bancos y la creación de créditos.
Sobre la creación de créditos, les hablé todo lo que vi en ese documental de MHK que duró dos horas en mi vida pasada.
La verdad es que las miradas de todas se pusieron realmente serias y ya no recordaba demasiado del tema, así que terminé la conversación con un “ahora piensen el resto ustedes mismas”. Creo que luego de eso, todas se pusieron de acuerdo para crear un banco en el futuro…
¿Acaso no se quieren a sí mismas?
Estoy completamente seguro que es por eso que la gran asociación trata de eliminarlas.
“Entonces por eso la gran asociación también sacó sus billetes…”
Ya veo, así que fue por eso. Tiene sentido, si no lo hacían, Mitsugoshi arrasaría con todo.
Ahora, el problema es que no sé si la gran asociación entiende realmente lo peligroso que puede llegar a ser la creación de créditos.
Parece que llegó el momento de usar los conocimientos obtenidos de ese documental de 2 horas de MHK.
“Fufufu… veamos qué tanto han pensado en el peligro que esto significa… fufufu”.
“¿Y ahora qué está murmurando?”
“Déjalo, de seguro es el estrés. La vida no siempre va bien para todos”.
Luego de comparar un rato los billetes simples, pero concisos de la compañía Mitsugoshi con los billetes lujosos y llamativos de la gran asociación de comerciantes, me di cuenta de otra cosa.
Ah, esto es…
Los billetes de Mitsugoshi tenían número de serie y hasta una marca de agua.
Mientras que los billetes de la gran asociación de comerciantes tenían su número de serie, pero no una marca de agua. De hecho, el diseño tampoco era tan detallado.
Viejo, con esto podría fácilmente crear billetes falsos y usarlos como verdaderos. Claro que no creo poder hacerlo solo.
Pero por suerte, ahora tenía una buena compañera en el submundo del comercio. Bien, funcionará, esto funcionará.
“Hyoro, Jaga, pronto ‘todo’ será mío…”
“¿Qué estás diciendo ahora?”
“Cid-kun, no me digas que finalmente perdiste la razón…”
¡Bien cerebro mío, es hora de recordar!
¡¡Usaré a mi conveniencia ese documental de dos horas de MHK!!
Yukime estaba sentada bebiendo de una copa en frente de la chimenea, cuando de repente sintió un viento entrando en la habitación.
Al girar, vio la ventana abierta y el sonido de un metal golpeado por un dedo.
“¿John-han…?”
Luego de preguntar, apareció un hombre de traje desde la oscuridad.
Él tenía la mitad de su rostro cubierto con una máscara, y en su rostro, una sonrisa misteriosa.
Él se sentó frente a Yukime mientras jugaba con una moneda de oro, haciéndola volar en el aire con su dedo.
“Existe cierto crédito tan efímero que parece falso, pero que guarda un valor mucho más grande que esta moneda de oro…” Dijo él lentamente con voz baja.
Yukime no tardó en entender que estaba hablando de los nuevos billetes en circulación.
“La gente piensa que los billetes son solo otra forma de dinero y eso no es exactamente correcto. Los billetes solo son un crédito, algo que sirve para cambiarlos en el banco por monedas de oro. Sin embargo, Mitsugoshi lo usa también como forma de pago común y corriente… En otras palabras, con sus billetes se puede negociar como si fuera una moneda de oro. Si tienes un vale de cambio de 10 mil Zenis, entonces puedes comprar un artículo que valga esa cantidad. Pero también puedes cambiarlo por las monedas en el banco de Mitsugoshi, por esta razón, la gente ha empezado a creer que los billetes son tan valiosos como las monedas de oro…”
Él puso dos trozos de papel sobre la mesa. Uno era un billete de Mitsugoshi y el otro un billete de la gran asociación de comerciantes.
“Pero, ¿es eso cierto? Supongamos que ingreso 10 mil Zenis en el banco Mitsugoshi. Ellos a cambio me darán billetes por esos 10 mil Zenis con los cuales haré mis compras ese día. Pero, aquí comienza a suceder algo raro. Ese billete que antes tenía un valor de 10 mil Zenis, ahora curiosamente tiene un valor de 20 mil”.
Yukime pensó que el gran logro de Mitsugoshi es que hizo pensar a la gente que los billetes tenían el mismo valor que el dinero depositado.
Pero con solo hacer eso, pueden lograr inflar mucho más el valor de una sola moneda de oro.
“Claro que, si el dinero depositado en el banco Mitsugoshi se queda así, guardado sin más, no habría ningún problema. Y es que, en realidad, aunque el valor haya aumentado de 10 mil a 20 mil, el precio en el mercado seguirá siendo de 10 mil, así que no hay contradicción alguna. El problema viene cuando Mitsugoshi además de los 10 mil Zenis de depósito, te acreditan 10 mil Zenis más”.
Esta era una razón más para que nadie sacara su dinero del banco. Para todos, era más conveniente usar los billetes, sin mencionar que nadie quería llevar ese montón de monedas pesadas en el bolsillo.
Además, que ese modelo económico impulsaba a la economía de la capital. Muchas personas que querían empezar su propio negocio pedían prestado dinero a Mitsugoshi y así, el uso del billete comenzó a generalizarse.
“Ahora, con el precio de la moneda aumentando más y más en la caja, la capital está en un auge sin precedentes, haciendo que la compañía Mitsugoshi reciba una gran tasa de interés. Esta es la creación de crédito…”
Creación de créditos…era tal y como decía ese término.
Los altos mandos de Mitsugoshi ahora mismo, eran unos estafadores de primera.
Yukime tenía interés en hablar al menos una vez con la persona que ideó un método tan astuto y audaz como ése.
“Pero, ¿la gente realmente debería depositar su confianza en este trozos de papel…?” La gente se quedaría sin palabras si se enteraran de lo que estaba hablando John.
Aunque la gran asociación de comerciantes ya tenía que hacerlo. Después de todo, sus nuevos billetes fueron creados usando el método de Mitsugoshi como base.
John sabía muy bien eso, pero aun así, decidió hablar del tema, lo cual a Yukime le parecía cuanto menos, curioso.
“Hay dos cosas diferentes en estos dos papeles. Uno es el billete de Mitsugoshi y el otro un billete de la gran asociación de comerciantes. ¿No notas nada raro…?”
“¿Algo diferente…?”
Yukime vio los dos billetes con sus ojos tan azules como el agua pura. El diseño era diferente eso era obvio, así que ella no creía que él estuviera preguntándole sobre eso.
En ese caso…
“¿La marca de agua?”
“Exacto. Pero también hay otra cosa. Los billetes de la gran asociación son más gruesos.
¿Sabes lo que eso quiere decir…?”
“¿Que sería más fácil falsificarlos? Pero eso—”
“Exacto. Obtengamos nuestras ganancias con billetes falsos”.
“¿H-Hah…?” Dijo Yukime sin poder entender sus palabras.
La falsificación es algo que hasta a un niño se le podría ocurrir.
Por supuesto Yukime ya había pensado en ello y muy posiblemente la gran asociación también se había dado cuenta.
“John-han, los billetes de la gran asociación solo se están usando en la capital por el momento. Si los falsificamos, nos atraparan en cuestión de días”.
Al escuchar eso John dejó de moverse.
“Si lo hacemos a una muy pequeña escala podría funcionar, pero lo que obtendríamos también sería muy pequeño. Si lo hacemos a gran escala entonces se darán cuenta muy rápido”.
Como el rango de distribución seguía siendo pequeño, sería fácil para ellos investigar el origen de la distribución de los billetes falsos.
Si intentaban hacerlo a gran escala, ellos se darían cuenta enseguida. No habría problema si fuera a pequeña escala, pero en primer lugar, nadie pensaría que existe algún tonto que quisiera buscar una pelea sin sentido con la gran asociación.
Para ellos ahora mismo, era más importante tratar con la amenaza que representaba Mitsugoshi.
Si ellos no hacían nada, Mitsugoshi iba a monopolizar la nueva red bancaría y el comercio en su totalidad.
“Ehmm… ¿John-han…?”
Los hombros de John temblaron al escuchar eso.
Ahora mismo él era como un niño, que luego de invitar a su amigo a buscar un tesoro, le dijeron ese tesoro jamás existió, así de deprimido estaba.
¿Acaso realmente pensaba hacer billetes falsos? Pensó Yukime, sonriendo mientras pensaba que hasta él tenía un lado tierno dentro.
Sin embargo, ella se deshizo de ese pensamiento al instante… ella sintió una fuerte presión viniendo de él.
John estaba con la mirada baja pero rodeado de una fuerza increíble.
“¡¿Qué?!”
“¿De verdad… lo crees?” Dijo John con una voz que parecía venir desde el mismísimo abismo.
¿Qué era esta presión?
No era su poder mágico, era más bien, una fuerte concentración de voluntad. Como si estuviera negando las palabras de Yukime.
¡Él la estaba probando… estaba probando si Yukime realmente era digna de ser su compañera…!
Pero, aun si ese era el caso… ¿ella realmente había dicho algo equivocado? Yukime volvió a pensar rápidamente en ello, y se dio cuenta de algo.
“Ah—”
Si ellos lograban crear una gran cantidad de billetes falsos… el crédito de la gran asociación de comerciantes colapsaría.
La gente al notar eso, perdería la confianza en ellos y rápidamente irían a sacar su dinero.
Pero como la gran asociación de comerciantes creaba billetes que valen mucho más de lo que deberían valer originalmente, no podrían canjear todo.
Si eso sucede, los billetes de la gran asociación no serían más que simples papeles.
En otras palabras…
“¡Ya veo, se puede causar un colapso económico a gran escala creando y distribuyendo billetes falsos!”
Mientras más corto sea el periodo de ese colapso, las posibilidades de que los descubran serán más bajas.
Además, Yukime podía ocultarse en la ciudad sin ley.
Si ellos distribuían todo desde la ciudad sin ley, tardarían un buen tiempo en encontrar la fuente exacta de los billetes.
Cuando la gran asociación de comerciantes los descubriera, ya sería demasiado tarde. Él había pensado en todo eso.
Ahora, Yukime finalmente entendió la razón por la cual John bajó la mirada hace un rato. Él estaba decepcionado por la respuesta de Yukime.
Él estaba probándola, y se decepcionó al escuchar su respuesta acerca de los billetes falsos.
John no había sugerido la idea de los billetes falsos sin pensar. Él había calculado todo detalladamente de principio a fin.
John hace un rato había dicho, ‘¿la gente realmente debería depositar su confianza en este trozo de papel…?’
Con esas palabras, él se refería a colapsar el sistema económico.
“Hacer que colapsen mucho antes de que se den cuenta… ¡pero qué plan tan audaz!”
Ella nunca pensó que la idea de hacer billetes falsos tuviera un significado tan profundo… Sus palabras no sonaban como un plan, sino como un presagio.
Yukime no pudo hacer más que quedarse sin palabras ante tal sabiduría inconmensurable. Pero ahí no terminó todo.
“¿De verdad eso es todo lo que crees…?”
“¡¿Qué—?!”
John liberó una presión mucho más grande que la anterior.
¡¿Acaso le faltó algo?! Yukime pensó y pensó, pero no encontró una respuesta. John estaba mirando a los ojos de Yukime, como si estuviera viendo a través de ella.
¡Esto es malo, debo darme prisa, debo darme prisa!
“…Eso es lo que creo”. Dijo Yukime con una voz bajita, casi un murmullo. Este plan no tenía nada más que recalcar, eso era lo que ella pensaba…
Ella sintió vergüenza por su incapacidad para encontrar una respuesta y se preparó para su castigo.
Sin embargo… la presión desapareció de John.
“… Exacto”.
“¡¿Eh…?!”
¡¿E-Era una trampa?!
Si Yukime se hubiera dejado aplastar por esa presión y hubiera dado una respuesta al azar, él de seguro la habría castigado.
Ella había hecho bien en asentir con honestidad.
Lo último que él quiso probar fue la sinceridad de Yukime.
Luego de entender todo, ella se tiró en el sofá como si se hubiera quitado un peso de encima.
“Hagamos los billetes falsos. Ese plan es mucho más efectivo que el que tenía. Yo me encargaré de la creación y distribución de los billetes, pero de seguro, comenzarán a investigar pronto, así que te toca a ti deshacerte de esas personas, John-han”.
“Está bien”.
“Tendré los detalles listos en unos días”.
“… Bien”. Dijo John, haciendo volar la moneda de oro una vez más con su dedo. La moneda comenzó a descender dando vueltas y cayó en el suelo con un sonido agudo.
Para cuando la moneda cayó, John ya no estaba por ningún lado, solo había dejado una fresca brisa de aire.
La moneda de oro rodó por el suelo, deteniéndose en los pies de Yukime. Yukime la tomó y la hizo volar con el dedo de la misma forma que él.
“Él es John Smith… el hombre que antes se hacía llamar Shadow”.
Qué gran presión. Qué gran sabiduría. Qué gran coraje.
“Es una persona que aparece una vez cada miles de años…” suspiró Yukime.
Al principio, Yukime se interesó en John solo por su fuerza de combate. Sin embargo, él no solo era una mera fuerza de combate. Él poseía una sabiduría al mismo nivel, y el coraje para controlar y usar ambas cosas para su propio beneficio.
Ahora que Yukime dio el visto bueno para seguir el plan de los billetes falsos, solo me quedaba esperar.
Lo único que tenía que hacer esta vez, era eliminar a los informantes del enemigo para que no descubrieran tan rápido de dónde provenían los billetes.
Umm…
El hombre misterioso que está al acecho en medio de la batalla entre la compañía Mitsugoshi y la gran asociación de comerciantes… Él traiciona a su organización y comienza a actuar por cuenta propia.
Aparecen billetes falsos, la gran asociación de comerciantes colapsa y cuando todo termina, conocen el verdadero objetivo del hombre… Salvar a la organización a la que pertenecía.
“… Esto sí es el trabajo de un agente súper secreto”. Qué cool se escucha.
Me convertiré en un agente secreto que traiciona a su organización, pero para salvarla.
Tendré que mantener mi presencia para que Alfa y las demás no se den cuenta. Eso significa que no puedo usar mi espada, y a su vez, que debo dominar algún otro método de batalla.
Mientras pensaba en eso, caminando por las calles de la capital a media noche, vi a lo lejos unas familiares orejas de perro.
“¿Delta…?”
Cuando murmuré ese nombre, esas orejas se movieron. Ella se dio la vuelta y sí, sin lugar a dudas era Delta.
“… Jefe”. Dijo ella. De inmediato, ella tomó un impulso en cuatro patas y se detuvo justo en frente de mí.
Bien hecho Delta, tan rápida como siempre. Dudo mucho que alguien común y corriente pudiera verla a esa velocidad.
“¡Jef—!”
“No estoy en modo jefe”.
“¡Au… Cid! ¡Te extrañé!” Dijo ella, meneando su cola de un lado a otro.
Pero esa sonrisa inocente de repente desapareció.
“Cid… hueles a zorro…”
Delta tenía un increíble olfato.
“Aaah, sí. Estaba cazando zorros hace rato”.
“¡¿Caza de zorros?! ¡Delta también quiere cazar!”
La expresión de Delta brilló de alegría.
“Lastima, ya los cacé todos”.
“Au… entonces vayamos a cazar otro día”.
“Sí, otro día. Ah, deja de marcarme”.
Separé a Delta de mí ya que trataba de frotar su cuerpo contra el mío.
“Pero Cid, hueles a zorro”.
“No le prestes atención”.
“No quiero”.
Separé esta vez con más fuerza a Delta y luego cambié de tema.
“Por cierto, ¿qué haces en la capital?”
“Au… Cid, eres muy fuerte”.
“Por cierto, ¿qué haces en la capital?”
“¿Hmm? ¿Qué hago?”
“Por cierto, ¿qué haces en la capital?”
“Umm, Delta hoy se levantó temprano, así que comí mucha carne y luego vine a pasear”.
“Por cierto, ¿qué haces en la capital?”
“Emm… ¡Delta estaba cazando!”
“¿En la capital?”
“¡Afuera! ¡Fue muy divertido! ¡Cacé mucho! Cid, ¿quieres cazar conmigo?”
“¿Por qué estabas cazando?”
“¡Cid, vayamos juntos!”
“¿Por qué estabas cazando?”
“¡Alfa-sama me lo dijo! ¡Vayamos a cazar Cid!”
“Ya veo, Alfa te lo dijo”.
“¡Síp, vayamos juntos!”
“¿Qué estabas cazando?”
“¡Bandidos! ¡Cid vayamos a cazarlos!”
“Aaah, caza de bandidos”.
“¡Sé que también te gusta cazarlos!”
“Sí, me encanta cazar bandidos”.
“¡Vayamos juntos!”
“Sí, puede ser. Vayamos, de cualquier forma, tengo tiempo libre”.
“¡¡Sí!!”
Delta tomó mi mano y comenzó a arrastrarme mientras caminaba.
“¡Espera, espera, no dije que sería ahora mismo! Tengo que regresar primero a mi habitación”.
“¡No quiero!”
“Tú también viniste a la capital por otros asuntos, ¿no?”
“¿Asuntos…?”
“¿Alfa no te está esperando?”
“¡¿A-Alfa-sama?!”
“¿Lo olvidaste?”
“¡Sí, me llamó, ¿se enojará?!”
“No lo sé, pero deberías ir rápido”.
“Pero la caza de bandidos…” Dijo Delta mirándome con tristeza.
“Yo aún tengo tiempo, lo haremos mañana. Primero ve a terminar lo que tengas pendiente”.
“¡Está bien! ¡¡Cid, no vayas sin mí!!”
“Te espero en el dormitorio, pero no te olvides de entrar en silencio”.
“¡Entraré en silencio!”
Delta volvió a correr en cuatro patas y desapareció en medio del paisaje urbano de la capital a una velocidad impresionante.
Si alguien la viera, llamaría enormemente la atención, pero como nadie común y corriente podía verla a esa velocidad, daba igual.
Solté un pequeño suspiro mientras recordaba al Golden Retriever que tenía en mi vida pasada.
***
En el bosque a media noche.
Estaba corriendo detrás de Delta.
Por un momento, me asusté de que no fuera a buscarme a escondidas, pero por suerte, sí entró al dormitorio en silencio.
Aunque… no dudaba de su habilidad. Delta era muy buena cazando, así que ella sabía cómo borrar su presencia por completo. Hasta me atrevería decir que es la mejor de las 7 Sombras haciendo eso.
Por otro lado, su habilidad para detectar a sus presas también era sobresaliente. Sinceramente, nunca creí poder ganarle en eso, usando mi olfato u oído. No importa qué tanto me esfuerce en cambiar mi cuerpo o usar mi poder mágico para eso, no puedo vencer al talento natural de una raza.
Por todo eso y más, consideraba a Delta una persona excepcional, excluyendo su cerebro del tamaño de un grano de arroz.
Confiando en sus habilidades, la dejé correr por delante de mí para que fuera mi detector de bandidos.
La verdad es que, en la caza de bandidos, lo más complicado y lo que tomaba más tiempo… era encontrar al primer grupo. Por eso, se me hacía fácil dejar que Delta me guiará hacia ellos.
Delta comenzó a mover sus orejas y su cola. Esa era señal de que había una presa cerca.
Delta aumentó su velocidad, cambiando su postura de 2 a 4 patas y corriendo por los árboles, saltando directamente hacia una luz que se veía a lo lejos.
De inmediato, se escucharon gritos.
Me apresuré a llegar, pero cuando aterricé ya había varios bandidos muertos en el suelo, y muchos otros estaban huyendo alrededor de las fogatas.
Aaah, sabía que esto pasaría.
Cuando cazaba bandidos con Delta, no todo era ventajas, también había desventajas. Delta no puede “esperar” cuando está frente a una presa.
Su estilo de caza era básicamente masacrar a su presa desde el inicio, sin ningún tipo de placer.
Ella sería realmente excepcional si no fuera por eso.
Por cierto, eso de no poder “esperar” frente a una presa tampoco es definitivo. Si yo le digo que espere, ella se detendrá.
Pero para ella, quedarse quieta frente a una presa significa un estrés terrible.
Por eso, aunque frente a mí se comporte de forma dócil, en cuanto me voy, ella comienza a liberar ese estrés, causando problemas a su alrededor.
Por ejemplo, montándose encima de Gamma, destruyendo todos los árboles en la parte trasera de la cabaña hasta crear un terreno baldío y por último, comerse todos los vegetales del campo.
De pequeña, ella hacia todo eso, ahora de grande, no sé de qué forma libere el estrés, y tampoco quiero saberlo.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos, los bandidos fueron cazados casi en su totalidad. Lastimosamente, no pude hacer mucho esta vez.
“¡E-Espera!”
Luego, uno de los sobrevivientes trató de rogar por su vida.
Es algo que suele suceder mucho, pero lastimosamente eso no sirve con Delta. Ella puso una sonrisa salvaje en su rostro y siguió atacando con su espada negra.
Fue un golpe salvaje, sin una pizca de técnica en ello. Pero no solo fue rápido, sino que se sintió muy ligero.
Me pregunto si esto es talento natural~
Su espada fue directo al cuello del bandido, pero se detuvo justo antes de tocar la piel.
“¿Hmm?”
¿Delta se detuvo…? Eso era imposible.
Delta se detuvo y comenzó a olfatear al bandido.
“L-Lo sabía Sara, tú eres Sara. Mírame, soy yo”.
Mientras repetía el sospechoso “soy yo, soy yo”, el bandido tomó su máscara y se la quitó.
Debajo de esa máscara estaba el rostro de un hombre con una mirada intrépida. Lo curioso es que él tenía orejas de perro del mismo color y forma que las de Delta.
“Sara, ¿eres tú verdad? Sara, soy yo, soy tu hermano”. Delta terminó de olfatearlo y luego me miró.
Esto era lo que hacía cuando quería pedirme permiso para algo. Yo asentí y la dejé hacer lo que quisiera.
“Hueles a mi viejo… pero no te recuerdo”.
Delta también se quitó la máscara y le mostró el rostro y la cola al hombre frente a ella.
“No cabe duda, tú eres Sara. Había escuchado que papá te estaba cazando por haberte convertido en una poseída… me sorprende que lograras escapar con vida de él”.
“Delta es la mejor en las escondidas”.
“¿Delta? ¿Ese es tu nuevo nombre? Vamos, sálvame de ésta. Para eso están los hermanos,
¿no?” Dijo el hombre, mirándola como si tratara de coquetear con ella. Al escuchar eso, la cola de Delta tembló amenazante. Ah, se enojó.
“No necesito a un hermano debilucho”.
“E-Espera, espera, sé que siempre has sido fuerte. ¡Yo siempre reconocí tu fortaleza desde que eras pequeña! ¡Incluso el terco de nuestro padre pensaba hacerte la próxima jefa si tan solo no fueras mujer! Además, ya te curaste de esa posesión, ¿no? Si hablo con papá de seguro te dejará volver, ¿qué te parece?”
“Si quisiera volver, lo habría hecho por mi propia cuenta”.
“E-Es verdad, sí, ¡tienes razón! ¡Así es como debes ser! ¡Si tú quieres, te puedo presentar a un amo merecedor de tu fortaleza! ¡No te sorprendas mucho, pero ahora mismo estoy trabajando para el legendario lobo Gettan!”
El ritmo de movimiento de su cola volvió a cambiar. Este lo hacía cuando estaba súper enojada.
“¿Conoces a Gettan?” Pregunté.
“No lo conozco”. Dijo Delta con una expresión seria. Sí, tiene sentido.
“¡¿Bromeas?! ¡Estoy hablando del legendario gran lobo Gettan! ¡El que ni siquiera nuestro padre ha podido derrotar! ¡Él es el guerrero más poderoso de la raza de los lobos! S-Si te lo presento, puede que hasta puedas convertirte en una de sus amantes y—”
“No lo conozco, no sé de qué hablas, deja de ladrar, debilucho”. Dijo Delta, cortando la cabeza del hombre sin siquiera dejarlo terminar de hablar. La cabeza voló en seco por el aire.
“Eeeh… ¿no era tu hermano?”
Delta estaba viendo con una cara muy malhumorada a la cabeza del hombre. Pero luego, ella se giró y me vio con una gran sonrisa mientras movía su cola de lado a lado.
“Débiles como él son la vergüenza de nuestro clan, me alegro haber podido matarlo”.
“Ah… bueno”.
Eso fue todo lo que pude decir. Haré como si esto fuera parte de la diferencia cultural entre razas.
Los hombres bestia era una raza que estaba dividida en varias especies, pero en 8 de ellas dominaba la ley del más fuerte. El más importante de todos es el más fuerte, y el que le sigue es al que mejor se le da cazar. Delta pertenecía a una de esas razas súper estereotipadas, tanto que me preguntaba si existía un hombre bestia más hombre bestia que Delta.
De cualquier forma, aunque no todos pensaban a la misma altura y pasión que Delta, ese pensamiento en sí, era común entre los hombre bestia, sin mencionar que sus capacidades físicas son super tramposas desde que nacen. Sus capacidades físicas son altas, su velocidad, 5 sentidos y reflejos están bien desarrollados, tienen un alto poder mágico y pueden vivir bastante tiempo. Si tan solo no fueran tontos, podrían ser los amos del mundo.
Pero debido a este pensamiento de que el poder lo es todo, cuando sufren de una sobrepoblación, comienzan a pelear entre ellos para reducir su número, y como de vez en cuando aparecerá un héroe en esa raza que unifica a todas las demás razas, comienzan a buscar problemas con los elfos y los humanos, aunque luego se regresan por donde vinieron.
Bueno, en realidad siempre ganan al principio.
Pero luego como se acaban sus suministros rápidamente, no se dan abasto y sus hombres mueren o regresan a sus hogares. Era el mismo patrón una y otra vez. Claro que, entre ellos también había razas de hombres bestia con buena inteligencia. Para bien o para mal, eran variados después de todo. De hecho, la raza de Yukime, los zorros, era famosa por ser una de las razas más inteligentes.
Si tienen razas inteligentes de su lado, ¿por qué no los escuchan? Bueno, en realidad lo hacen al principio, pero cuando la batalla se alarga demasiado, ellos solían aconsejar una retirada. Pero como para las demás razas el poder lo era todo, los trataban de cobardes y de todas formas atacaban.
Ya hasta sus instintos les decían que el poder lo era todo.
Había unos cuantos que respetaban las leyes de los países y se desenvolvían en los trabajos más duros, como en fábricas, pero como al final en su cabeza estaba el pensamiento de que el poder lo era todo, no pasaban de esa raya.
“Es de tus pocos hermanos, sería bueno que lo recordaras”.
“Umm, pero mi papá tiene unas 20 amantes. ¡Así que Delta tiene unos 100 hermanos!”
“Ah bueno, entonces no hay problema si desaparece uno”.
No esperaba menos de los hombres bestia, la escala es diferente en muchos sentidos. Ahora tenía un poco de curiosidad en cómo era un país donde la fuerza lo era todo.
“Me gustaría ir algún día al país de los hombre bestia~” Dije eso, y rápidamente las orejas de Delta se movieron de emoción.
“¡Lo tengo, se me ocurrió una gran idea! ¡Jefe, tú deberías ser el jefe de la aldea!”
“¿Hmm?”
“¡Si derrotas al actual jefe, entonces te convertirás en el nuevo jefe de la manada!”
“Eeeh~”
“¡¡Luego podrás tener muchos niños, y nos convertiremos en la aldea más poderosa del mundo!!”
“No, no lo creo”.
“¡Que sí! ¡¡Prepararé a 100 mujeres!! ¡¡Nacerán muchos niños y seremos los más fuertes del mundo!! ¡¡Andando jefe, primero serás un gran héroe y luego conquistaremos todo el mundo!!”
“Que no, olvídalo. Regresemos a la ciudad”.
“¡¡No quiero!!”
“Nada de ‘no quiero’”.
“¡¡Uhh~!!”
Luego de eso, arrastré a Delta hasta la ciudad, y descansé.