Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 5: 2. Una mañana impactante: ¡¡El caso del asesinato por empalamiento!!
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- Volumen 5: 2. Una mañana impactante: ¡¡El caso del asesinato por empalamiento!!
Me desperté lleno de vida.
Probablemente gracias a la capa tejida con hilo de araña oscura. Al levantarme, admiré aquella preciosa capa, brillando con los rayos del sol de la mañana y luego me dirigí a la academia, un poco más temprano que de costumbre.
Hoy, a diferencia de días anteriores, iba solo.
Eso porque normalmente Hyoro y Jaga partían con la cantidad de tiempo justa.
Pero supongo que, ir un poco más temprano de lo habitual no está nada mal de vez en cuando.
Ver el rostro de los demás estudiantes de camino a la academia no era algo de todos los días, y la sensación de la luz del sol de la mañana al cruzar la puerta de la escuela se sentía increíble…
“… Increíble”.
“¿Qué haces aquí, Pochi?”
“Lo mismo te pregunto, Alexia”.
Apenas crucé la puerta me encontré con Alexia.
“¿Tienes alguna queja? Deberías alegrarte de poder verme desde tan temprano”.
“Ohh, estoy feliz como una lombriz”.
“Y no es para menos”.
“Ajá. Bueno, adiós”.
“Alto ahí, ¿a dónde crees que vas?”
Me apresuré a alejarme, pero Alexia me persiguió y rápidamente se puso a mi lado.
“¿Por qué me estás siguiendo?”
“Me dan ganas de seguirte cuando huyes así de mí”.
“¿Y ahora eres un depredador o qué?”
“Deberías sentirte un poco más honrado de poder caminar a la escuela junto a mí”.
“…”
“¿Y ahora por qué no dices nada?”
“… Nada, es que, es raro verte así de contenta”.
“Lo mismo podría decir yo de ti”.
Seguimos conversando de esa forma hasta llegar al edificio de la escuela, donde por alguna razón, había mucha gente amontonada.
Desde aquí se podían escuchar los murmullos de los demás estudiantes.
“¡E-Está muerto…!”
“¿Quién pudo hacerle algo tan terrible…?”
“¡Hey, aléjense de ahí! Tenemos que esperar a que lleguen los caballeros…”
Alexia y yo nos miramos extrañados. “¡Al parecer encontraron un cadáver!”
“Vayamos a ver”.
Una gran sorpresa había ocurrido en la academia, un lugar donde normalmente todos los días son iguales.
Pero por eso mismo, me encontraba muy emocionado.
Me abrí paso a través de la multitud de personas, deseoso de ver qué tipo de cadáver habían encontrado.
Y al llegar… me quedé sin palabras.
“Ah, solo es ese tipo”.
Ahora que recuerdo, ayer luego de que se cayó, ni siquiera me asomé a verlo.
Me olvidé por completo de que había muerto.
“Qué horrible… Quedó empalado en la espada de la estatua. Es como si alguien lo hubiera ejecutado”.
“¿Tú crees? Yo creo que solo se cayó”.
“¿Acaso eres tonto? ¿No ves la forma tan rara en la que murió? De seguro hay alguien detrás de esto”.
“Hm, no lo sé”.
Alexia se quedó viendo fijamente al cadáver.
“¿Lo reconoces? No parece ser alguien de la academia…”
“Pues yo creo que solo es un ladrón”.
“Tampoco recuerdo haberlo visto entre los caballeros. ¿Será algún infiltrado…?”
“Para mí que es un ladrón”.
“¿Y si es del culto? O acaso es…”
“Yo le veo cara de ladrón”.
“¿Aún sigues diciendo eso? No hay forma de que sea un mero ladrón”.
“Bueno”.
Da igual.
Parece que los estudiantes están bastante animados, así que digamos que todo salió justo como lo planeé.
“Qué miedo… ¿será obra de la organización secreta de la que tanto hablan?”
“No lo sé. Y además escuché que aún no hay pistas de los estudiantes desaparecidos”.
“Y no nos olvidemos del caso del poder mágico del otro día. Estoy seguro de que todo está conectado”.
Oh, sí que lo están disfrutando.
La realidad es que lo del poder mágico solo fue una pequeña pelea entre un perro y un gato, y el cadáver este solo era un ladrón que se cayó y se murió. Pero si lo están disfrutando, entonces yo como el organizador de todo, también debería hacerlo.
Oh amigo, qué emoción. ¿Y si esta noche me disfrazo de Shadow y animó más el ambiente con algún otro evento?
“¿Por qué te ríes de esa forma tan desagradable?” “¿Hm? Ah, por nada”.
Alexia me miró extrañada con esos ojos rojos suyos.
“Ustedes dos, ¿me permiten?”
De repente, un estudiante varón se acercó a hablarnos.
Era un chico atractivo de cabello negro… Isaac-kun.
“Oh, pero sí eres tú, Issac-kun. ¿Por qué no viniste a clases ayer?”
“Hmm, tú eres Cid-kun, ¿no? Ayer tuve un predicamento. ¿Acaso sucedió algo mientras no estuve?”
“Hubo un examen”. “¿Un examen? ¿Y qué más?”
“Pues, nada más”.
“Me alegro entonces. Por cierto, dijeron que hoy no habrá clases”.
“Ya veo”.
“Qué horrible escenario, ¿no creen? Hace un rato dieron la orden de que nos alejemos para que el personal de la academia y los caballeros puedan entrar a investigar. De paso, también nos recomendaron no salir de nuestros dormitorios”.
“Oh, ya, ya”.
“Parece que el peligro no ha pasado totalmente. Ten cuidado, Pochi”.
“Está bien—”
Y antes de terminar de decir eso, sentí cómo algo se cerró alrededor de mi cuello.
¿Un collar?
“Pooor fin te atrapé~”
Al darme la vuelta, me encontré con mi hermana, mirándome con una sonrisa cubriendo todo su rostro.
“H-Hola nee-san. Ha pasado un tiempo, eh”.
“Y que lo digas. La última vez que nos vimos fue antes de las vacaciones de invierno, ¿no?”
“A-Ajá, eso creo”.
Mierda. Bajé demasiado la guardia.
Olvidé que estaba tratando de evitar a mi hermana para evitar este tipo de problemas.
“O-Oye Claire, ¿y ese collar?”
“¿Qué sucede con el collar?”
“¿Es tuyo?”
“Exacto. Lo había dejado en mi habitación y cuando regresé se lo habían llevado los caballeros. Así que fue difícil recuperarlo”.
“Y-Ya veo. ¿Y para qué sirve?”
“¿Eh? ¿Por qué me preguntas algo tan obvio?” Mi hermana respondió entre sonrisas, jalando las cadenas al mismo tiempo.
“Ah, sí, ya veo… con que es un collar para perros”.
“Exacto. Todo perro necesita de un collar”.
“Disculpa, yo no soy un perro”.
“¿Qué estás diciendo, Pochi? ¿Si no eres un perro, entonces qué eres?”
“Qué cosas tan raras dices, Cid. Bien, andando Pochi. Digo, Cid”.
Y así, mi hermana comenzó a arrastrarme de la cadena en frente de toda la chusma.
Pero mi duda es: ¿en qué momento estas dos se hicieron tan amigas?
******************
“¿Cómo te atreves a romper tu promesa?”
“A-ajaja”.
Luego de que mi hermana me llevara a la fuerza hasta su habitación, ella me tumbó y se puso encima de mí.
“Y eso no es todo, sino que también me mentiste”.
“¿Mentirte? ¿En qué?”
“¿Y todavía te atreves a preguntarlo?” Ella apretó mi cuello con fuerza.
Mierda, creo que no debí decir eso.
Pero lo preguntaba en serio. Le he mentido tantas veces que no sé a cuál de todas las mentiras se refiere. “N-No puedo respirar…”
Sí que podía.
“¿O acaso me estás diciendo que me has mentido en otras cosas?”
“No, no, jamás lo haría”.
Sí que lo haría.
“¿En serio?”
“Muy en serio”.
Mi hermana llevó su rostro tan cerca de mí, a una distancia demasiado corta entre nuestras narices, y todo mientras me miraba directo a los ojos.
“… Tus ojos son lindos, y eso me habla de lo puro que es tu corazón en este momento. Bien, te creo en que no me estás mintiendo”.
Mi hermana está ciega.
“Sabes bien que ninguna mentira tuya dura mucho conmigo. Así que, ¿por qué decidiste mentirme de esa forma?”
“Ah ya recuerdo, sí, te refieres a eso, a esa mentira”.
“Exacto. Me refiero a lo de Nina”.
¿Eh? ¿Cuándo te he mentido en algo sobre Nina-senpai?
“¿O acaso ya lo olvidaste?”
“No, jamás podría olvidarlo. Sí, hablas de esa mentira que dije sobre Nina-senpai. Sucede que hay un gran motivo detrás…”.
“Haah… Ya lo sé. De seguro solo querías lucirte en frente de mí, ¿no?”
“Sí, es como dices”.
“¿Lo ves? Siempre descubro lo que estás pensando”.
“Ajá. Lo siento”.
“Bueno. Te perdonaré, pero solo por esta vez”.
Y así, la conversación terminó.
O eso creía, pero por alguna razón mi hermana seguía viéndome fijamente.
“Nee-san, ¿ya puedes quitarte? Estás algo pesadita… Uggh”.
¡M-Mi cuello…!
“Cid, ¿qué acabas de decir?”
“Q-Quise decir, ¿ya te quitaste? Porque ni te siento de lo liviana que eres. Por cierto, ¿ya dije lo hermosa y atractiva que eres?”
“Sí, eso creí escuchar”.
“Pues claro, es lo que dije”.
“Ufufu. Tú nunca cambiarás, ¿no? Y quiero que así seas siempre. Así yo…” De repente, mi hermana se puso en modo serio.
“¿Nee-san?”
“Mientras sigas siendo tú mismo, estoy segura de que podré enfrentarme a cualquier enemigo, sin importar qué tan fuerte sea”.
“Ehmm…”
¿Será que esa enfermedad que tiene sigue progresando?
“Cid, escúchame bien. Ahora mismo la academia está en manos de una malvada organización”.
“Oh, ya veo…”
“Pero yo iré a desvelar los secretos que esconden aquí. Es una misión peligrosa, pero por ti… creo que puedo lograrlo”.
“Buena suerte~”
“Solo ten mucho cuidado, Cid. Al ser mi hermano, es probable que algunos traten de ir por ti. ¡Pero tranquilo, yo me esforzaré por ti, y acabaré con cualquiera que intente hacerte daño…!”
“Sí hermanita, acaba con ellos~”
“Lo siento si esto te hace preocupar. Lo siento por no decirte demasiado, pero esto lo hago para protegerte. Sé que no tengo derecho a pedírtelo, pero entiéndelo”.
“Lo entiendo~”
“Por último… si no logro regresar… si muero—”
Mi hermana me estaba hablando entre lágrimas, y luego, así de repente miró fijamente a un espacio vacío.
“Aurora, estamos tratando de ponernos sentimentales aquí, ¿podrías guardar silencio? ¿Eh? ¿Ah? ¿Qué me detenga porque te estoy dando vergüenza ajena? ¡Nada de lo que estoy diciendo es vergonzoso!”
Me quedé mirando hacia ella con un rostro serio y luego nuestras miradas se encontraron. “Nee-san…”
“Ah. N-No es nada, en serio, nada de nada. ¡Ya sabes, solo hablaba un poco conmigo misma!”
“Nee-san. Te entiendo”.
“Cid… ¿en serio lo entiendes? Hay una razón muy compleja detrás de esto”.
“Claro que sí”.
La enfermedad del chuuni.
“Gracias, Cid. Eres el mejor hermano que pude tener. Si yo, si acaso yo llego a morir…”
Una gran cantidad de lágrimas rodaron por las mejillas de mi hermana.
“Sé que estarás bien, nee-san. Es imposible que mueras”.
“¡¡Ciiiiid!! ¡¡Sí, tienes razón!! ¡Regresaré, te juro que regresaré con vida!”
“Ajá”.
Ella me abrazó con tal fuerza que casi me rompe los huesos.
¿Hasta cuándo voy a tener que seguirle el juego?
*******************
Entonces, la noche que tanto esperaba, llegó.
Salí a escondidas del dormitorio y como ya era costumbre, me infiltré en la azotea de la academia.
Ahora como la academia estaba en un estado de alerta, todos los lugares, incluyendo los dormitorios, estaban siendo muy vigilados. Por esto, los demás estudiantes estaban nerviosos.
Para ser sincero no esperé que el tema del ladrón fuera a escalar hasta este punto. Pero eventos así, días fuera de la rutina diaria hacían que todo fuera emocionante.
Desde mi vida pasada siempre fui el tipo de persona que se emocionaba con la llegada de una gran tormenta, por ejemplo.
Y es que, el ambiente dentro de una habitación llena de oscuridad incluso en medio de la tarde, con una gran lluvia y viento era simplemente… asombroso.
Parecía como si cualquier cosa estuviera a punto de ocurrir. Aunque bueno, al final jamás sucedía nada.
Pero eso me hacía pensar: ¿y si es mi deber hacer que algo ocurra, aquí, aprovechando la experiencia de mi vida pasada?
Los estudiantes estaban viviendo una vida monótona, aburrida y demasiado pacífica. Así que de seguro estaban esperando a que ocurriera un evento que rompiera esa monotonía.
“¿Qué debería hacer…?”
¿No hay un buen plan de evento que pueda usar para que todos piensen que el caso de los cuatro estudiantes desaparecidos, la pelea del perro y del gato y la muerte del ladrón están conectados…?
“¿Y si dibujo un enorme círculo mágico? ¿O mejor me pongo a recitar algún hechizo? No, no tiene mucho sentido. ¿Hm?”
Mientras pensaba eso, de repente comencé a ser rodeado por una densa niebla.
“¿Hm? Creo que ayer también salió niebla… ¿El clima se habrá vuelto loco?”
Luego, cuando la niebla terminó de reunirse a mi alrededor, de repente me encontraba en un espacio totalmente blanco.
“¿Hmm? ¿Qué es esto?”
Vaya, qué tono tan fantástico.
Había sido transportado a otro tipo de dimensión. Aunque esto ya había pasado antes, creo que en el santuario…
“¿Quién eres?” Preguntó una niña dentro de ese espacio blanco.
Era un poco menor que yo, llevaba un atuendo blanco de una sola pieza y sus ojos eran de un hermoso color violeta.
“Hey, nos volvemos a ver”.
La edad con la que se veía ahora era diferente a la de aquella vez, pero la reconocí al instante. Ella era Violeta-san.
“¿Quién eres? ¿Otro investigador?”
“¿No me recuerdas?”
“N-No te conozco”.
“Ah. Ahora que recuerdo sí dijiste algo sobre tus recuerdos”.
“¡No te acerques…!”
Al parecer la pequeña Violeta-san estaba asustada.
“No me tengas miedo. No soy ningún justiciero, pero tampoco soy un absoluto malvado”.
“¿Q-Qué haces aquí…?”
“Pues buena pregunta. Me trajeron aquí sin darme cuenta. Más bien, ¿tú qué haces aquí?”
“Yo… yo solo… ¡aaaaaaaah!” Ella comenzó a quejarse mientras agarraba su cabeza con fuerza.
“¿Te duele algo?”
“Yo… yo, ¿por qué? … Aaaaaaaaaaah”.
Ella siguió frotando su cabeza mientras gritaba.
Al parecer le dolía mucho.
“Si no puedes recordarlo, no tienes que forzarte. De hecho, yo suelo ser bastante olvidadizo. Como me gusta concentrarme solo en las cosas que considero importantes, muchas veces elimino muchos recuerdos en mi cerebro”.
“Y-Yo, ya no… no quiero esto… detente, haz que se detenga… ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaah!”
Al mismo tiempo que soltó ese grito, ella liberó un gran poder mágico.
“Oof. ¿Lo ves? Por eso te dije que no tenías que esforzarte en recordarlo”.
Esquivé el golpe de poder mágico de Violeta-san, y luego me acerqué.
“¡No te acerqueeeeeeeeeeees!”
“Vaya poder mágico”.
Me quedé sin palabras.
La Violeta-san adulta tenía un gran poder mágico, pero la chiquilla incluso la superaba.
Pero un poder mágico que sale disparado en línea recta es muy fácil de esquivar.
Cambié la dirección de ese poder mágico mientras me acercaba, hasta que finalmente la atrapé.
¡¡No, no, noo, noooooooooooooooooooooo!!”
“Ya, ya. Tranquila”.
La tomé en mis brazos y luego introduje en ella un poco de mi poder mágico.
Bastaba con ingresar la misma cantidad que usaba para curar a las poseídas, y si podía hacerlo cubriendo gran parte de su cuerpo como lo estaba haciendo ahora, sería más afectivo.
“Suéltame… suél… tame…”
“Está bien olvidar las cosas que no quieres recordar”.
Así y poco a poco, mientras más introducía poder mágico en ella, más iba recuperando el control.
Finalmente, ella perdió todas sus fuerzas, y del nerviosismo, se dejó caer en el suelo.
“¿Y-Y qué hago con… las cosas que no puedo olvidar?” Preguntó ella ligeramente.
“Pues, no sé. Trata de no recordarlas, y así, algún día supongo que se te olvidarán sin que te des cuenta”.
“… No puedo”.
“Ya veo. Bueno, ¿ya estás mejor?”
“Sí… Sí”.
Solté a Violeta-san y ella se quedó con la mirada baja, avergonzada.
“Bien. Ahora el tema es cómo salir de aquí”.
“… ¿Ya te vas?”
Comencé a caminar, pero con unos pequeños pasitos, ella me siguió.
“Aun es pronto, pero sí. Ahora estoy investigando cómo hacerlo”.
Este espacio solo era una dimensión en blanco, no había entrada, tampoco salida.
“… Todos los que dicen eso desaparecen”.
“No será mi caso”.
“Todos, siempre se mueren”.
“Bueno, la gente muere, es natural”.
“¿Tú también morirás?”
“Nah, yo no moriré”.
Viviré al menos 600 años, pero sigo buscando la forma de vivir más.
“Eres un mentiroso”.
“Eso sí”.
“No te vayas”.
“… ¿Y si vienes conmigo cuando encuentre la salida? Aunque la verdad, sería sencillo si simplemente mando a volar todo este espacio”.
Aunque la vez que hice eso, la Violeta-san adulta desapareció.
“Yo no puedo salir”.
“Qué mal”.
“No me dejes”.
“… Nos volveremos a ver”.
“Mentiroso”.
“No estoy mintiendo”.
“Bueno… entonces dame eso”.
Violeta-san señaló a mi bolsillo.
Metí la mano y de allí saqué la joya roja que me dio Delta el otro día.
“Hmm, pero esto es mío”.
“Algo en ella se siente muy cálido. Me hace sentir en paz”.
“Pero si solo es una joya”.
“No es solo eso. Es algo mucho más valioso”.
“¿Puedes sentir eso?”
“Síp”.
Entonces, se escuchó de una puerta cerrándose.
Violeta-san se estremeció al escuchar eso.
Pero lo raro era que, en este espacio en blanco no había ninguna puerta a la vista.
“¡¿A dónde fuiste?!”
De repente se escucharon unas voces.
“¡Deja de esconderte, número—!”
“¡T-Tengo que irme!”
“Ah, espera”.
La dimensión blanca comenzó a agrietarse.
“¡¡Ya, aparece de una vez!! ¿O quieres que te volvamos a lastimar?”
“Espera. Toma—”
Tomé su mano y entonces el espacio en blanco se hizo trizas.
“—Esto”.
La joya roja que le iba a dar simplemente cayó al suelo.
Había regresado a la azotea.
La dimensión blanca, la niebla, y la chica con un atuendo blanco, habían desaparecido.
Recogí la joya roja que había caído al suelo y la volví a meter en mi bolsillo.
“¿Será que Violeta-san está por aquí cerca?”
Extendí mi rango de poder mágico para buscar su presencia.
Pero, no la encontré.
Aunque, lo que sí encontré fue—
“Estas presencias son de mi hermana y Alexia”. ¿Qué estarán haciendo en ese lugar?
***********************
“Ya está abierta. Ven”.
Bajo la luz de la luna, dos sombras se estaban infiltrando en la biblioteca a través de la ventana.
Eran Alexia y Claire.
Primero entró Alexia; apenas entró comenzó a ver de un lado a otro de forma rara.
Luego—
“Quítate”.
“¡Auch!”
Claire también entró.
“¿Qué estás haciendo? ¡Quedamos en que primero yo vería si no había moros en la costa!”
Alexia se enojó en voz baja mientras era pisada.
Nos descubrirán si actuamos con demasiada cautela. Será más rápido si nos movemos a toda velocidad”.
“Ya, lo que sea, pero quítate”.
Claire se quitó y Alexia se puso de pie.
“Alexia, andando. Tenemos que hacer que esto funcione a como dé lugar”.
“Qué raro. Hace unos días no te motivaba demasiado este plan”.
“Ahora tengo una razón para hacerlo. ¡Y también un lugar al cual regresar!” Dijo Claire apretando sus puños con una mirada llena de determinación.
Alexia avanzó al frente, caminando hacia la puerta al fondo de la biblioteca y luego abriéndola.
“¿Cómo conseguiste la llave?”
“Chantajes”.
“Entendible. Y bueno, ¿este es el almacén de libros prohibidos?”
Dentro de la habitación había enormes estanterías alineadas una al lado de la otra.
“Aún no. Aquí siguen estando archivados los libros normales. El almacén de libros prohibidos está más al fondo”.
Alexia se paró frente a una de las enormes estanterías.
“Es enorme. ¿Y esto que está escrito son letras antiguas?”
“Esta estantería en sí es un enorme artefacto mágico. Pero se puede abrir recitando un hechizo que mi padre solía decir cuando me contaba cuentos de niña”.
“¿Hechizo?”
Alexia tomó una bocanada de aire.
“¡Bibbidi-Bobbidi-Boo, ábrete sésamo!” Un silencio recorrió el lugar por unos segundos.
“No es momento de estar jugando”.
“¡N-No estoy jugando! ¡Es en serio, debería abrirse con este hechizo!”
“Qué tontería”.
“¿Me habré equivocado? ¿Y si era pittoo en vez de bibboo?” Y, en ese instante.
El enorme estante comenzó a abrirse con un gran sonido.
“¿Eeh? ¿En serio se abrió con eso?”
¿Lo ves? ¡Era Pittoo en vez de Bibboo!” Dijo Alexia con una expresión de ganadora.
“De seguro solo tardó en responder porque es una puerta vieja”.
Alexia y Claire avanzaron hacia el otro lado del a estantería.
“Wow…”
Luego las dos dejaron escapar un sonido de asombro al entrar al almacén de libros prohibidos.
La habitación tenía unos hermosos candelabros brillantes, los cuales iluminaban las estanterías que tocaban el techo, donde a su vez, estaban los libros que, aunque estaban descoloridos por los años, guardaban cierto estilo único.
“Bueno, ¿y estás segura que encontraremos aquí el libro que tiene la historia de la academia?” Dijo Claire mientras seguía con la mirada al montón de libros en las estanterías.
Si se ponían a buscar libro por libro iban a tardar toda la noche.
“Tenemos que llamarlo con la mente”.
“Deja de bromear”.
“¡Ya te dije que no estoy bromeando! Mira, se hace así—”
Alexia movió extrañamente sus brazos y los puso al lado de su cabeza.
“¿Y ahora qué haces?”
“Ponerme en ambiente. Ven a mí libro de historia de la academia, oh libro de historia de la academia, libro, historia, academia… ¡Pippipi-Tottoo!”
“Qué tontería”.
Pero, luego.
Una luz apareció en la habitación, y luego de eso, un libro comenzó a flotar.
El libro se puso frente a la cara de Alexia y luego automáticamente se abrió.
“Tienes que estar bromeando…”
“¿Lo ves? Te lo dije”.
“Qué artefacto más tonto. Hasta me dan ganas de romperlo”.
“Ni lo pienses. Si lo piensas bien, es bastante lindo y obediente”.
“Lo que sea. ¿Qué dice el libro?” Dijo Claire con una expresión de no poder aguantar más todo esto.
“Hmm, no sé. No puedo leerlo”.
“Hm… Son letras antiguas”.
Yo solo puedo leer palabras muy básicas. ¿Y tú Claire?”
“Solo sé lo básico. Y como no es un tema de estudio muy popular, creo que solo los de la clase académica podrían leerlo”.
“Es verdad~”
“¿Y ahora qué hacemos?”
“Pues decir la palabra mágica… ¡Pipippi-Tottoo! ¡Tradúceme el libro!” Dijo Alexia en un tono complaciente mientras formaba un corazón con sus manos.
“Dios, qué asco. Deja de hacer eso, no lo vas a conseguir”.
“Pues no perdemos nada con intentarlo. Puede que tenga una función como esa integrada”.
“Jo, jo, jo. Así que quieren una traducción, eh. Dufufu”.
De repente una desagradable voz se escuchó alrededor del almacén de libros prohibidos.
“¿Eh? ¡¿Habló?!”
“¿Quién está ahí?”
Las dos miraron a todas partes, pero no encontraron a nadie más.
“Y-Yo soy el núcleo del almacén de libros prohibidos. S-Si quieren, puedo traducirles el texto”.
“No esperaba menos del gran artefacto de la academia”.
“Eww… Tiene voz de gordo”.
“Claire, deja de molestarlo”.
“Uuhh… e-entonces no les traduzco nada…”
“¿Ya ves? Lo hiciste enojar”.
“Ya, ya. Lo siento”.
“Señor almacén de libros prohibidos, la traducción por favor”.
“Mufufufu… ¡D-De acuerdo, haré una excepción y les traduciré esto! ¿Q-Qué parte quieren que les traduzca?”
“Pues… queremos saber en dónde está sellado el brazo del demonio Diabolos”.
“E-Eso es fácil. Está debajo de la escuela, en las ruinas subterráneas”.
“Hmm… Ya veo. Eso sí que fue fácil…”
“… Sí, no pensé que esta cosa fuera tan útil”.
El libro flotante comenzó a cambiar de páginas y luego las partes traducidas comenzaron a brillar.
“H-Hace mucho, mucho tiempo atrás, el héroe y el demonio Diabolos pelearon en este lugar. E-En esa batalla, el demonio perdió un brazo y ese brazo fue sellado. Luego pasaron un montón de cosas y ese lugar terminó en ruinas”.
“¿A qué montón de cosas te refieres?”
“Muchos pelearon por el control del brazo de Diabolos. Nadie escribió muchos detalles sobre eso. Pero al parecer el brazo fue escondido en esas ruinas”.
“¿Y cómo llegaremos a esas ruinas?”
“H-Hay una iglesia oculta en alguna parte de la academia. Por ahí pueden llegar”.
“¿En qué parte?”
“Dufufu… s-solo puedo contarles sobre las cosas que están escritas aquí”.
“Tch, basura inservible. Pero bueno, al menos descubrimos el objetivo del culto de Diabolos. Muy probablemente quieren romper el sello del brazo”.
“Pero ¿qué tiene que ver eso con el secuestro de los estudiantes?”
“Pues probablemente es para romper el sello. Lo más seguro es que sea más fácil de hacer con un poder mágico similar cerca”.
“Ya veo. Eso explicaría por qué solo escogen a un tipo específico de estudiantes, por su poder mágico. ¿Quieres que busquemos esa iglesia oculta?”
“… Antes quisiera hablarlo con mi hermana”. Dijo Alexia, tomando su decisión.
“Es verdad, recién recuerdo que eres de la realeza. Pero oye, ¿por qué no hiciste eso desde un inicio?”
“¿En serio crees que no lo intenté?”
“¿Eh?”
“Se lo dije un montón de veces. Le conté todo sobre lo que pasa en la academia, sobre lo que pasó en el santuario, y aun así…”
“Alexia…”
“Pero esta vez será diferente. Esta vez tengo pruebas, así que estoy segura de que mi hermana me creerá”.
“A-Alexia-chan, buena suerte~”
“Tú cállate gordo asqueroso”. Dijo Alexia con la mirada de una desquiciada.
“¡H-Heeh—!”
“Alexia… Mejor salgamos rápido de este lugar. Nos encontrarán si nos quedamos más tiempo”.
“Tienes razón. Pero antes, ¿no hay nada escrito sobre el culto de Diabolos?”
Un silencio recorrió el lugar.
“… Aquí al menos, no”.
“Ya veo… Está bien”.
“Adiós”.
“A-Adiosito… Tengan cuidado al regresar…”
Alexia y Claire aumentaron su capacidad física usando su poder mágico y en un abrir y cerrar de ojos llegaron al almacén de hace un rato.
“Estoy segura que con este libro mi hermana va a…”
Alexia salió del almacén con el libro prohibido en sus brazos.
Pero—
“¿A dónde cree que lleva ese libro prohibido sin permiso?”
“¡¿—?!”
Alexia y Claire se giraron al mismo tiempo.
En una de las esquinas de las estanterías estaba escondido un hombre viejo pero alto.
Tenía la mirada hundida, y unas extremidades largas; él estaba dirigiendo esos ojos hacia las chicas.
“U-Usted es…el director de la biblioteca”.
Alexia trató de esconder el libro detrás de su espalda, pero ya era demasiado tarde.
“Princesa Alexia, sabe muy bien que llevarse un libro prohibido sin permiso es un crimen muy grave incluso para un miembro de la realeza. Y ni qué decir de la estudiante a su lado”. Dijo él mirando hacía Claire, quien frunció sus cejas.
¿La irían a suspender, o tal vez a expulsar? Sea cual sea la decisión, eso podría afectar a su hermano.
“¿Lo matamos…?” Dijo Claire en voz baja, de forma muy seria.
Pero Alexia rápidamente hizo retroceder a Claire.
“¡L-Lo siento mucho, señor! Hay una razón muy compleja detrás de todo esto, ¿podría por favor darnos la oportunidad de explicárselo?”
“Dado que es usted quien me lo pide, haré una excepción”.
“Muchas gracias”.
“Cambiemos de lugar. Síganme por favor”. Dijo el director, saliendo del lugar.
Alexia lo siguió mientras le hablaba en voz baja a Claire que venía detrás.
“¡¿Qué rayos planeabas hacer?!”
“¡¿Tú qué crees?! ¡Si me atrapan, todos comenzarán a molestar a Cid! ¡Le dirán que es hermano de una criminal! Él es muy sensible, podría terminar suicidándose…”
“Créeme, no lo haría”. Dijo Alexia entre un suspiro.
“Princesa Alexia, por favor dese prisa”.
“Ah, ahí voy~”
Alexia jaló del brazo a Claire y ambas salieron del almacén.
**************
“Disculpe, ¿exactamente a dónde vamos?”
Alexia preguntó al director que iba caminando delante de ellas.
Su gran espalda iba caminando a través de un oscuro pasillo.
“Ya casi llegamos”.
“Pero podríamos haber hablado en algún aula”.
“… Bien. Aquí está bien”.
El hombre se detuvo, justo en medio del pasillo.
“¿Aquí?”
“Sí. Ya terminé los preparativos”.
El hombre se giró y sonrió.
Era una sonrisa desagradable, una que hizo que Alexia frunciera las cejas.
“… Alexia”.
Claire tocó el hombro de Alexia desde atrás.
“Hay niebla…”
“¿Niebla?”
De repente se dieron cuenta que el pasillo se había llenado de una niebla blanca de un momento a otro.
“¿Por qué hay niebla en este lugar…?”
La niebla seguía aumentando rápidamente.
Pero no veían el lugar de dónde salía; no venía del suelo, tampoco de las paredes.
“¡Es la misma niebla que vi cuando me atacaron…!”
“¿La misma?”
Y entonces, el mundo se hizo mil pedazos.
Todo el paisaje se rompió, como si fuera un vidrió haciéndose añicos.
“¡¿Q-Qué está pasando?!”
Estaban en el pasillo de la academia, pero el espacio que ahora veían era totalmente diferente.
Era un mundo lleno de niebla blanca.
Y desde todas partes llegaba un aroma dulce.
“Alexia, saca tu espada”. Dijo Claire, y Alexia le hizo caso.
“Parece que estamos rodeadas”.
“¿Eh?”
Ella agudizó sus sentidos y entonces sintió la presencia de varias personas escondidas entre la niebla.
Todas ellas estaban acercándose poco a poco, de forma cautelosa. No parecían tener buenas intenciones.
“¿Cómo te diste cuenta, Claire?”
“El fantasma que me persigue es muy bueno”.
“Ah, ya. Entonces, ¿tiene algo que decir, señor?”
Alexia bajó su tono de voz y apuntó con su espada al director.
Él simplemente siguió parado en medio de la niebla, con aquella pequeña sonrisa en su rostro.
“¿A qué se refiere, princesa?”
“Me refiero a qué es todo esto”.
Alexia no era tan tonta como para confiar en él después de esto.
“Válgame dios. Y yo que pensé que sería un poco más tonta”.
El director entonces sacó un gran machete desde su ropa.
En realidad, eran dos; un machete para la mano izquierda y otro para la derecha.
“Qué armas tan letales. Y yo que pensé que pelearía usando papel y pluma”.
“El papel y la pluma se usan para crear ideales, pero la realidad solo puede ser creada con una espada”. Dijo el director, tomando una posición con los machetes en ambas manos.
“Yo me encargo de él. Claire, tú encárgate del resto de enemigos”.
“Está bien”.
Ambas se dieron la espalda la una a la otra y comenzaron a pelear.
El ataque de los dos machetes vino desde la niebla.
Alexia retrocedió para esquivar el primer ataque y luego recibir el segundo.
“Oh”.
El director se quedó sorprendido, mientras que Alexia aprovechó para contraatacar.
El movimiento tan natural de su espada logró dejarle un pequeño rasguño en la mejilla del hombre.
“Vaya, vaya”.
El hombre tomó distancia para reposicionarse y limpiar la sangre que corría por su mejilla.
“Me deja sorprendido. Parece que ya no es la misma princesa Alexia que solía ser”. Dijo el director, elogiando de forma sincera.
“Estoy en mi etapa de desarrollo”.
“Eso lo hace aún mejor. La experiencia de una persona reside en su espada. Antes solo era una mera imitación del estilo de la princesa Iris. Pero ahora ha superado eso. No, es una mezcla de varios estilos, esa sería la forma más correcta de describirlo”. “¿Crees que tienes tiempo para ponerte a evaluarme?”
“Claro que sí”.
“—¿En serio?”
La que dijo eso fue Claire a su espalda.
La mayoría de los enemigos que estaban alrededor ahora estaban en el suelo, y seguían cayendo uno tras otro.
El director movió las cejas con sorpresa.
“Vaya, derrotaste por completo a 7. Claire Kagenou, ganaste el festival Bushin de este año, ¿no? Lo estuve viendo y no parecía que tuvieras la habilidad que tienes ahora. ¿O tal vez estás usando algún tipo de poder especial?”
“… ¿Me estabas viendo?”
“Acabo de ver que usaste unos tentáculos rojos. Qué intrigante”.
Él no le había quitado el ojo de encima a Claire, aunque estuviera peleando contra Alexia
Al darse cuenta de esto, ambas chicas tomaron una postura hacia el hombre.
“Ahora tendrás que pelear tú solo contra nosotras”.
“Vaya giro de acontecimientos, ¿no crees?”
“Oh, ¿en serio?”
Pero él seguía estando tranquilo.
“Admito que eres fuerte. Pero no podrás ganarnos en un dos contra uno”.
“Qué ingenuas son”.
“Y tú pareces estar muy tranquilo, eh”.
“Porque ya me rendí”.
“¿Qué quieres decir?”
“Ya me rendí a seguir el camino de la espada. Este mundo es enorme, y siempre hay alguien superior en algún lado. Pero por eso mismo me alegro al ver a un par de jovencitas llenas de talento con la espada como ustedes. No cabe duda de que muy pronto llegarán a mi nivel”.
“Si te rendiste entonces deja de resistirte y escupe todo lo que sabes”. Dijo Alexia, pero el director solo sonrió.
“Qué ingenuas, y qué jóvenes. Lo que quise decir es que, si no estuvieran tan obsesionadas con la espada, podrían aprender otras formas de pelear”.
“¿Eh?”
Un dulce aroma llegó a la nariz de Alexia.
Y luego, dos sonidos metálicos se escucharon desde el suelo.
Alexia y Claire habían dejado caer sus espadas.
“¡¿Qué…?!”
“¡No puedo moverme…!”
“Este aroma es una droga que altera el poder mágico y causa un efecto relajante en los músculos”.
Las dos chicas no pudieron aguantar más y cayeron al suelo mientras el hombre las veía de pie.
“¡Dijiste que pelearíamos con nuestras espadas…!”
“Ustedes dos rebozan de talento, y tienen un futuro más que brillante. Pero por eso mismo, se cruzaron con alguien como yo”.
El director sacó una cuerda y amarró a ambas de los brazos.
“¡¿Por qué…?! ¡Dime por qué haces esto!”
“… Lo mismo me pregunto”.
“Eres fuerte, pero por eso mismo no entiendo por qué haces esto”.
“… Porque cuando alguien es fuerte, siempre hay alguien que lo es más. Y por esa razón mi espada se rompió hace mucho”.
“¿Se rompió…? ¿De qué estás hablando?”
Al hacer esa pregunta, el hombre puso una mirada nostálgica.
“Hace mucho tiempo existió un espadachín mágico al que llamaban ‘Fenrir’. ¿Han escuchado de él?”
“… Para nada”.
“Tuvieron que haberlo escuchado al menos una vez. Es un nombre que toda persona en este país debería conocer”.
Alexia trató de recordar a los participantes del festival Bushin y a los espadachines mágicos de otros lados, pero no recordó a ninguno con ese nombre.
“Un espadachín mágico llamado Fenrir… ¡¿Te refieres al mismo Fenrir el de las leyendas?!”
“El mismo. Fenrir fue considerado el espadachín mágico más poderoso del mundo, y su nombre resonó por toda la faz de esta tierra”.
“¡Espera un minuto! Se supone que Fenrir vivió hace cientos de años atrás. Es más, ni siquiera es seguro que realmente haya existido”.
“Pues déjeme decirle que realmente existió. Es más, sigue existiendo a día de hoy”.
“Eso es imposible, a no ser que… ¡¿usó la lágrima de Diabolos?!”
Alexia entonces recordó algo que había escuchado en el santuario.
La existencia de los ‘Rounds’; personas que consiguieron la vida eterna gracias a la lágrima de Diabolos.
“Así que también sabe de la existencia de la lágrima de Diabolos. Con más razón no puedo dejarla con vida”.
“¡¿Qué piensas hacer con nosotras…?!”
“Se convertirán en un sacrificio. La verdad es que no pensaba hacerles nada, pero últimamente se ha vuelto complicado encontrar poseídas”.
El director entonces sacó una botella con un líquido extraño desde su pecho y lo acercó a la boca de Alexia.
Era un líquido con un aroma muy dulce.
“Ahora por favor, descansen en un sueño eterno, del que jamás despertarán…”
“Kuhh…”
Alexia apretó con fuerza su rostro, tratando de aguantar la respiración, pero su conciencia se iba desvaneciendo poco a poco.
“¡Alexia!”
“Cla…ire”.
De repente, se comenzó a escuchar el sonido de algo siendo desgarrado por la fuerza.
Era como si una enorme presión estuviera sacudiendo toda la dimensión en la que se encontraban.
Y de repente, el techo se hizo trizas.
“¿Qué… qué es esto?”
El director miró hacia esa dirección con precaución.
Y desde ahí descendió una sombra.
Con un solo sonido, y muy delicado, la sombra aterrizó de pie.
“Tú…”
“Tú eres…”
Un hombre vistiendo un traje y túnica negra resaltaba en la niebla blanca.
“¡¡Shadow…!!”
Él movió delicadamente su túnica, y desde allí, sacó su espada.
En respuesta, el otro hombre puso un rostro sombrío mientras tomaba una posición con sus machetes.
“No pensé que Shadow en persona viniera… Al menos nadie me lo reportó”.
“—Desagradable”. Fue lo que Shadow le dijo al director.
“¿Oh? ¿A qué te refieres?”
“A tu forma de hacer las cosas”.
“Tch… ¡Y tienes razón!” Respondió el director con una mueca, una sonrisa burlona pero no hacia Shadow, sino que hacía él mismo.
“Las cosas en la vida no salen como uno espera que salgan. Es como un remolino, y yo me adentré en él y perdí. Y ahora mírame, sigo viviendo cargando con esa vergüenza. Así que sí, tienes razón en llamarme desagradable”.
Y entonces, él siguió hablando tranquilamente.
“Pero valió la pena soportar toda esta vergüenza”.
“Oh…”
“Shadow, tú eres la meta, el punto final de este viaje al que llamo vida. No puede haber mejor final para un tonto como yo, quien perdió su espada y traicionó a su propio país”. “… ¿Ya estás listo?”
“Ya sabía que este momento llegaría desde el día en que mataste a Zenon. Por eso, al menos por esta última ocasión… ¡quiero pelear como un verdadero espadachín!”
El hombre dispersó la niebla con un movimiento de sus machetes y corrió hacia Shadow.
La espada posee las experiencias de las personas.
Alexia recordó esas palabras al ver ese ataque.
Era un ataque hermoso y deslumbrante.
“—Asombroso”.
Shadow bloqueó ese deslumbrante ataque.
Sí, pero no solo eso.
Sino que, al siguiente instante, los dos machetes se hicieron trizas.
“… Se rompieron, como imaginé”.
Los pedazos de los machetes comenzaron a caer al suelo.
Y luego Shadow movió su espada, y ese ataque liberó una ráfaga que hizo desaparecer toda la niebla.
El mundo comenzó a agrietarse junto a un ruido solitario.
Hasta que finalmente, el mundo entero se rompió.
Y, como si todo hubiera sido una ilusión, de repente se encontraban de nuevo en su mundo original.
Pero, el hombre tirado en el suelo, en un charco de sangre, el cuerpo del director, les dejaba claro que todo había sido real.
“Shadow… Parece que ni siquiera fui rival para ti…” Dijo el director de la biblioteca, escupiendo sangre de su boca.
“—Aún quedan alturas por descubrir”.
Shadow movió su abrigo largo negro y desapareció.
“… Así que esa es la espada de Shadow”. Murmuró Claire. Su cuerpo se estremeció al ver cómo, con un solo golpe había acabado con alguien tan fuerte como el director.
“Otra vez, se está volviendo más fuerte otra vez…” Murmuró Alexia con pesar…
Claire y Alexia se ayudaron la una a la otra para desatarse y luego mirar al director que estaba en el suelo.
“Director…”
“Parece que… este es mi fin”.
Él tenía heridas muy profundas.
“Usted era algún espadachín de renombre hace mucho, ¿no?”
Alexia no pudo evitar preguntarle eso, y más al ver lo hermoso que había sido su último ataque.
“No… solo era un espadachín errante, sin nombre”. Respondió él, negando con la cabeza.
Alexia sabía bien que estaba mintiendo, y podía notarlo al ver las viejas cicatrices en sus dos brazos.
“¿Y esas cicatrices en sus brazos…?”
“Me los cortaron… pudieron volver a unirlos a mi cuerpo usando la tecnología del culto, pero ya no pude moverlos igual que antes. Aunque no lo parezca, antes podía usar técnicas más sofisticadas”.
“¿Quién se las cortó?”
“… Fue Fenrir. El mismo día en que mi espada se rompió”.
“¿Me puede contar qué fue lo que sucedió?”
“Bien… entonces hablemos antes de que mi vida desaparezca por completo”. Dijo él mirando la herida en su pecho
Claire y Alexia se sentaron a su lado.
“Aquello fue hace 50 años, cuando aún era un caballero de este reino…”
El director de la biblioteca miró hacia el cielo del otro lado de la ventana, recordando una memoria pasada.
“Luego de ganar el festival Bushin, ingresé a ser parte de los caballeros. Tenía un futuro brillante por delante; solía capturar a los malos, y castigarlos en nombre de la justicia”.
“Como pensé. Sí era un espadachín de renombre”.
“Lo único de renombre en mí era la pasión por mi trabajo. Pero esa pasión me llevó a tocar una verdad que jamás debí haber tocado. Conocí la existencia de unos parásitos dominando al reino de Midgar… no, dominando casi a todo el mundo. Creo que usted ya debe conocerlos bien”.
“… El culto de Diabolos”.
“Exacto. Por esos tiempos no los conocía muy bien, así que pensé que el sumo sacerdote de la iglesia tenía algo que ver con sus maldades, y me infiltré en ese lugar”.
“¿En la iglesia?”
“Era muy joven. Pensé que todo estaba permitido si se hacía en nombre de la justicia. Por eso traté de castigarlos. Llevé a mis subordinados a la iglesia, y juntos tratamos de conseguir pruebas que demostraran sus actos malvados. Pero, los clérigos comunes y corrientes no estaban haciendo nada malo. Ellos creían fielmente en su dios y extendían su palabra por todo el mundo. Los creyentes también eran iguales. Ellos creían en la iglesia, en su fe y la extendían. Los únicos que estaban cometiendo actos malvados era solo un pequeño grupo, los que estaban más arriba. Fuimos pacientes. Observamos detalladamente al sumo sacerdote, hasta que un día encontramos una puerta secreta en la iglesia. Y al bajar por las escaleras, nos topamos con un escenario terrorífico. Docenas y docenas de poseídas con sus cuerpos casi putrefactos, encerradas en jaulas siendo lastimadas, mientras otras eran inyectadas con un líquido misterioso. Nos quedamos sin palabras, y no nos dimos cuenta cuando la puerta detrás de nosotros se cerró.
Era una trampa.
Sentí una gran intención asesina e hice lo posible para cubrir mi cuerpo. Pero luego, fui golpeado por un ataque tan violento que me estrelló contra el piso. Cuando me levanté, lo único que vi fue mis brazos cortados, la cabeza de uno de mis subordinados cercenada, y en el centro de todo eso… a Fenrir.
Al parecer, el culto de Diabolos ya estaba bien acostumbrado a acabar con ‘justicieros’ como yo”.
El hombre bajó la mirada hacia las viejas heridas en ambos brazos.
“El poder de Fenrir es abrumador. Cuando se deshizo de mis dos brazos, él trajo consigo a una mujer inconsciente, y la puso delante de mí. Esa mujer era mi esposa. Probablemente para ellos, al haber ganado el festival Bushin y entrar a los caballeros, eso me convertía en una persona a la que podían darle un uso. Por eso les vendí mi alma, a cambio de que le perdonaran la vida a mi esposa…”
“… ¿Y qué sucedió con su esposa? Si todavía está viva haré todo lo posible para protegerla”.
“Por suerte ella falleció naturalmente sin saber nada”.
“¿Y jamás intentó oponerse a ellos?”
El director negó tristemente con la cabeza.
“Mi intención de rebelarme cayó al suelo al mismo tiempo que mis brazos. Princesa Alexia, por favor tenga mucho cuidado. El camino que usted intenta seguir es el mismo que yo un dia recorrí. Es un camino que solo lleva a la desesperación, y a una profunda oscuridad”. El director le dijo eso con una mirada sombría, una mirada que Alexia no pudo dejar de mirar.
“… Lo sé, pero aun así debo hacerlo. Es mi deber como princesa de este reino”.
El director entrecerró sus ojos con alegría.
“Se ha vuelto una señorita maravillosa. En ese caso, esto es lo último que le diré…”
El director tomó un gran respiro y luego tosió sangre de su boca.
“Princesa Alexia… ¿conoce usted el objetivo del culto de Diabolos?”
“La resurrección del demonio Diabolos, ¿no?”
En ese caso, ¿por qué cree usted que están tratando de resucitarlo?”
“Hmm, no estoy segura…”
Alexia no supo qué más responder.
Ella sabía el objetivo final del culto, pero no la razón detrás de ese objetivo.
“Existen dos razones; la primera es para simplemente ganar más poder. Los tres héroes de la historia fueron mujeres, y todas las poseídas también lo son. Como las células de Diabolos solo son compatibles con mujeres, las personas del culto solo han podido obtener su poder de drogas imperfectas”.
Luego de decir eso, el director sacó una píldora roja.
“Es la misma droga que usaba Zenon”.
“Sí. Mi incompetente discípulo”.
“Pero usted no la usó”.
“Sí, usarla es una vergüenza para todo espadachín… Pero los del culto encontraron una gran posibilidad en esta droga. Por eso comenzaron a desarrollar una con mejores resultados, una droga completa y sin efectos secundarios. Por eso se dedicaron por tantos años a obtener sangre de las descendientes de los héroes, y si logran resucitar a Diabolos, probablemente podrán completar su droga. Si lo hacen, obtendrán un poder muy superior al de los mismos héroes de la leyenda”.
“Eso suena bastante malo”.
“Sin embargo, para el culto la segunda razón es la más importante. Conocen la lágrima de Diabolos, ¿verdad?”
“¿Esa que te otorga vida eterna?”
“El máximo de lágrimas que se pueden producir al año es de 12. Pero una gota solo puede detener el envejecimiento por 1 año. El problema es que ahora la cantidad de lágrimas que se están recolectando ha disminuido”.
“¿Disminuido? ¿Por qué?”
“No sé la razón exacta. Pero si las lágrimas dejan de producirse, entonces todos perderán su vida eterna. Y para los altos mandos del culto, eso es algo que debe evitarse a toda costa. Esa es la razón más importante detrás de su ambición de querer resucitar al demonio Diabolos, para que, de esa forma, puedan conseguir una gran cantidad de lágrimas y volverse completamente inmortales. Los altos mandos que han conseguido la vida eterna gracias a eso, han podido gobernar el mundo desde las sombras de forma continua. Pero si pierden las lágrimas, aquel orden se romperá y… coff, coff”.
El director tosió, y luego miró hacia la luna en el cielo nocturno.
“Puede que la aparición de Shadow Garden no haya sido una mera casualidad. Los gobiernos perpetuos en realidad siempre están destinados a caer. Pero por eso mismo, debe tener… cuidado. Nada nos asegura que… ellos quieran la justicia… y la paz de este mundo”. Alexia no pudo responder a eso.
Lo único que ella sabía del jardín de las sombras, era que son los enemigos del culto y nada más. El resto de cosas estaba oculto en misterio.
“Puede que ellos… estén tratando de robarle eso al culto…”
“¿Robar? ¿Robar qué?”
“La vida eterna… y el dominio… del mundo… coff, coff”.
El director tosió una gran cantidad de sangre.
“¡Director—!”
“P-Princesa Alexia…”
Pero aun en medio de su sufrimiento, él fue capaz de conectar unas últimas palabras.
“El futuro de este reino… ¡está en sus manos…!” Y finalmente, el hombre dejó de respirar.
********************
Una hermosa mujer con un cabello rojo incandescente estaba investigando el cadáver del director de la biblioteca.
Ella era Iris Midgar, la primera princesa del reino de Midgar y la hermana mayor de Alexia. Alexia había hecho que Claire regresara primero a los dormitorios mientras ella se quedó explicando la situación a los caballeros.
“Onee-sama, el director me contó sobre los planes del culto de Diabolos antes de morir. También habló sobre los estudiantes desaparecidos. Y parece que un brazo de Diabolos está sellado en la academia—”
“Ya fue suficiente”.
Iris se negó a escuchar más de las palabras de Alexia.
“¿Eh?”
“Ya me cansé de escuchar esas tonterías”.
“¿Tonterías?”
Alexia no podía creerlo.
“Escucha Alexia, ese tal culto de Diabolos no existe”. Dijo Iris, mirando a Alexia muy seriamente.
“¿Que no existe…? ¿Qué estás diciendo? ¿No habíamos prometido investigar juntas sobre el culto de Diabolos…?”
“Y por eso lo digo. Llegamos a la conclusión de que ese culto es ficticio”.
La persona que dijo eso no había sido Iris, sino el hombre a su lado.
Era un hombre desagradable, alto, con la mirada de una serpiente y una piel muy blanca.
“¿Y tú eres?”
“Sí, mi nombre es Hub, y soy el vicecomandante de los caballeros carmesí”.
“Es el sucesor de Glen. Es un hombre bastante habilidoso y confiable”.
“… Me halaga”.
Hub sonrió al ser elogiado por Iris.
“Y entonces, ¿a qué te refieres con que no existe el culto de Diabolos? Ya había muchas pruebas que comprobaban su existencia”.
“Todo es un montaje de Shadow Garden”.
“¿U-Un montaje?”
“Todo lo provocó Shadow Garden. Empezando por su secuestro, el incidente en la academia, la destrucción del santuario, la gran masacre en el reino de Oriana y muchas otras cosas que nos reportan desde otros países del mundo”.
“¡Pero todo eso es culpa del culto de Diabolos—!”
“—Fue Shadow Garden quien creó esa organización para cubrir sus crímenes. En otras palabras, crearon una organización criminal para cubrir sus propias fechorías”. “¡¿En serio creen que me voy a tragar una razón tan pobre?!”
“Aquí están las pruebas”.
“¿Eh?”
Hub le entregó un documento grueso a Alexia.
El título era; la creación del culto de Diabolos a manos de Shadow Garden.
“Un hombre de 34 años confesó haber actuado como un seguidor del culto por órdenes de Shadow Garden. Al parecer no tuvo más opción ya que tenían a su familia secuestrada. Siguiente, una mujer de 24 años fue secuestrada para crear materiales para el culto de Diabolos. También hay un hombre de 57 años que afirma—”
“¡¡No digas estupideces—!!”
Alexia tiró al suelo los papeles.
“¡¿En serio espera que crean en estos papeles baratos?! ¡Esto sí parece falsificado y no otra cosa!”
“Alexia-sama, no debería decir tales cosas. ¿Acaso está sugiriendo que ellos mienten?”
“¡Estoy diciendo que todo es demasiado conveniente, como si estuviera planificado!”
“Si esto no la complace, también tenemos evidencia física. Por ejemplo, esto es algo que dejaron los de Shadow Garden—”
“¡Ya es suficiente!”
Alexia rechazó la mano de Hub quien intentaba darle algo.
“¡Onee-sama, por favor abre los ojos! ¡¿Por qué confías en un hombre como éste?! ¡Por favor mírame!” Dijo Alexia rogando por su hermana, pero esta simplemente desvió su mirada.
“La única que debe abrir los ojos aquí eres tú, Alexia”.
“¡Por favor créeme, onee-sama! ¡No debemos dejar que liberen ese brazo derecho!”
“Te has dejado engañar por el juego de Shadow Garden. Esa organización a la que llamas el culto de Diabolos solo son otros miembros de su pandilla”. “¡¡Eso no es cierto!! ¡Onee-sama, por favor escúchame!”
Alexia extendió su mano hacia Iris.
Pero…
Con un sonido sordo, ella rechazó su mano.
“¿Por qué…?”
“Mi único enemigo es Shadow. Y no tendré piedad hacia quienes intenten interferir, ni siquiera si es mi propia hermana”. Luego de decir eso, ella se marchó.
“Aquí en los caballeros carmesí estamos muy ocupados en contrarrestar a Shadow Garden. Así que, si me permite”.
Mientras que Hub, con una expresión ganadora, también se marchó.
Alexia simplemente se quedó en silencio viendo hacia la espalda de su hermana.
“Princesa Alexia”.
De repente alguien le habló desde atrás; una cara conocida.
“Marco…”
Era uno de los primeros caballeros carmesí. Un joven caballero que tenía la confianza de Glen, y de quien se pensaba sería él su sucesor.
“Lo lamento mucho, princesa”.
Marco no pudo mirarla a los ojos, simplemente se disculpó y se marchó.
“Marco… ¿tú también?”
Él no respondió a esa pregunta. Los caballeros comenzaron a llevarse el cuerpo del director de la biblioteca.
Y luego, Alexia dejó caer el libro prohibido que tenía en sus manos.
********************
Una cola dorada se movía de un lado a otro en medio de una niebla blanca.
“Lalalalalan~”
También se escuchó un alegre tarareo.
Cada uno de los pasos que daba era tan alegre que parecía estar bailando. Mientras que, a su alrededor, todo estaba lleno de sangre roja, chorreando de un lado o de otro.
“Zeta-sama, veo que está de muy buen humor”.
Al escuchar esa voz, Zeta dejó de tararear.
“Oh vamos, no me arruines el momento”.
“Lo lamento mucho”.
“Hm”.
Zeta hizo girar con la punta de sus dedos un chakram lleno de sangre.
“No me lo vaya a lanzar, eh”.
Luego, desde la misma niebla apareció una pequeña chica con túnica negra.
“No lo haré, tranquila. ¿Y Victoria?”
“Avanzando con el plan”.
“Hm”.
“Tengo un reporte de ella”.
“Hmm”.
Luego de darle vueltas un par de veces, Zeta lanzó el chakram al aire.
Después, impactó en algo.
Desde arriba cayó desprendida hacia el suelo la cabeza de un hombre, aún con una expresión de sorpresa en el rostro.
“Magnífico”.
“Hm”.
“Tengo un reporte de parte de Victoria-sama”.
“Hmm”.
“Al parecer Shadow-sama se involucró en el asunto de la princesa Alexia y Claire”.
“Se dice ‘Claire-sama’”.
El chakram cortó el viento y movió la túnica de la chica.
“Lo lamento mucho”.
“Ten más cuidado. Y bien, ¿qué hizo el amo?”
“Ejecutó al director de la biblioteca y dejó que ellas dos escaparan del santuario”.
“Excelente. Ahora tenemos más acorralado a Fenrir”.
“Sí. Creemos que ya no le quedan muchas cartas por jugar. Zeta-sama, ¿y cómo va su trabajo?”
“¿Hm?”
“La investigación del santuario”.
“Ah, eso ya está hecho”.
“¿Tan rápido? Si solo han pasado unos pocos días…”
“Bueno, los artefactos de Eta son muy convenientes”. Dijo Zeta y luego mostró un extraño dispositivo que cargaba en su mano.
Al meter un poco de poder mágico en éste, el dispositivo comenzó a brillar con fuerza.
“Esta cosa permite visualizar los circuitos mágicos. Es decir, por dónde y hacia dónde fluyen y el significado que hay detrás”.
El dispositivo liberó unas luces parecidas a unas delgadas venas, luego comenzaron a palpitar y a unirse a una luz roja en forma de círculo.
Dentro de esas cuatro luces estaban las estudiantes desaparecidas que estaban conectadas por unos tubos delgados.
“Están tratando de romper el sello usando el poder mágico de esas chicas”.
“Aunque parece que no es suficiente”.
Sí. Por eso necesitan de un poder más compatible, el poder de los descendientes de los héroes. Pero bueno, gracias a esto sé más o menos de qué forma el culto selló al demonio Diabolos y cómo construyeron el santuario”. “¿Entonces ya no los necesitamos más?”
“Hm”.
“¿Qué hacemos? Creo que si destruimos estos tubos podemos evitar que el sello se rompa”.
Zeta se quedó pensando un poco al escuchar la pregunta de la chica.
Pero, ella no estaba pensando en si destruir o no los tubos, sino en su propia resolución.
“No los destruiremos”.
“¿Está segura?”
“Ya tomé una decisión”. Dijo Zeta y luego caminó a través de la niebla.
Pasó por una luz roja y puso su mano en una enorme puerta.
“El brazo derecho de Diabolos está sellado detrás de esta puerta”.
“¿Qué planee hacer?”
“Aprovechemos la ocasión y echémosle un vistazo”.
“¿Y si dejamos nuestra firma?” “Sería bueno. Bien, Zeta a la acción”.
Zeta puso poder mágico en la puerta.
La puerta tenía unos grabados con letras antiguas y estaba cerrada con unas enormes y pesadas cadenas.
“¿Se podrá abrir?”
“No lo sé. Pero sabemos que fue ella la que selló al demonio en esta habitación”.
“¿Ella?”
“Estoy segura de que responderá a nuestro llamado”.
Zeta usó más poder mágico.
Al hacerlo, la puerta comenzó a brillar de color rojo, y un montón de circuitos mágicos aparecieron en ella. Las cadenas comenzaron a sonar y se podía ver cómo la puerta poco a poco comenzaba a estremecerse.
Pero no se abrió.
Los circuitos mágicos se concentraron frente a la puerta, pero poco a poco fueron tomando la forma de una persona.
“Retrocede”.
“Sí”.
La chica obedeció la orden de Zeta y guardó distancia.
Luego de que las luces rojas desaparecieran, apareció una mujer bestia.
Su cabello era dorado, sus orejas de gato doradas, su cola era dorada y sus ojos eran propios de los de un gato. Toda su apariencia era similar a la de Zeta.
“Pero qué…”
La chica en túnica se quedó sin palabras.
“Es un placer tener en frente a la heroína de los hombres bestia”.
“Zeta-sama, ¿qué está pasando?”
“Ya sabía que esto pasaría”.
Zeta comenzó a hablar sin tomarle tanta importancia.
En ese momento, la heroína de los hombres bestia sacó sus garras y trató de alcanzar el cuello de Zeta.
La cabeza de Zeta voló por el aire, convirtiéndose en una niebla negra, y luego lo mismo sucedió con todo su cuerpo.
La niebla negra se mezcló con la niebla blanca alrededor y de allí apareció Zeta sin un solo rasguño.
Ella estaba flotando, mirando con indiferencia a la heroína.
“Solo quería confirmarlo”. Dijo Zeta.
La heroína no dijo nada. Simplemente se la quedó viendo con una mirada que no albergaba sentimiento alguno.
“¿Recuerdas la primera vez que viste a mi amo?” Preguntó Zeta desde el aire a la chica con túnica.
“Por supuesto que sí. Jamás lo olvidaría”.
La chica puso su mano contra su pecho y respondió.
“Yo tampoco, jamás olvidaré ese día”.
Zeta se quedó viendo fijamente a la heroína, como si más allá, en el interior de sus ojos, estuviera recordando un lejano pasado.
“Yo… yo no soy más que una pobre gata adoptada por mi amo”.
Pero aquello era la base de la decisión de Zeta.
“Adiós, héroe. Yo no recorreré un camino igual al tuyo”.
Zeta se dio la vuelta.
La chica en túnica también se apresuró a seguirla.
“¿Está segura? Aún no hemos dejado nuestra firma”.
“Hmm. Lo conseguiremos en otra ocasión. Ya avanzamos hasta donde teníamos que avanzar. Ahora solo queda esperar entre las sombras a que todo progrese”.
“En ese caso, es hora de volver a las sombras”.
Las dos chicas intercambiaron esas palabras mientras desaparecían en la niebla.
Mientras tanto, la heroína de los hombres bestia simplemente se quedó allí, parada observándolas desde atrás.