Kujibiki Tokushou: Musou Harem ken - 131. Conclusión
Extendí la mano y agarré la bola de luz.
La bola de luz se resistió.
Daba vueltas desenfrenadas en la palma de mi mano, luchaba y trataba de escapar.
Sentí una sensación de ardor en la palma de mi mano, daba vueltas desenfrenadas e intentaba salir de entre los espacios entre mis dedos.
Ignoré todo eso y agarré con firmeza la bola de luz.
Esto no es el mundo de la realidad. Es el espacio espiritual donde las Espadas Demoníacas están conectadas.
Lo que decide la victoria y la derrota no es sólo la fuerza bruta. Fuerza espiritual y el poder de la Espada Demoníaca, son factores indispensables en esta situación.
“Es el poder de Otou-san será más increíble-nano.”
“Estoy de acuerdo en eso al menos por ahora.”
Conversaron Eleanor y Hikari.
Poco después, mi poder se elevó.
Un poder que tiene una cualidad completamente diferente en comparación con Xiphos.
Usé ese poder y agarré con fuerza la bola de luz.
La luz roja parpadeó. Brilló más que nunca y lanzó destellos cegadores.
La forma en que brillaba me recordaba a esas luces de una alarma.
Inquietud, resistencia y súplica.
Podía sentir ese tipo de emociones de Xiphos.
Por supuesto, las ignoré, ignoré completamente esas cosas.
Aumenté la fuerza con la que la agarré.
La bola de luz se deformó cambiando de forma como una pelota de goma.
*¡¡¡¡HAAAAA!!!!*
Reuní todas mis fuerzas en las manos para aplastar la esfera de luz.
*¡Parinn!*
La esfera se rompió con un sonido de cristal y seguido los fragmentos se convirtieron en algo parecido a gotas de agua que salpicó por el lugar.
Se hizo añicos y la luz roja se convirtió en niebla mientras se derretía y desaparecía.
—No olvidaré esta humillación.
Escuche esas palabras.
Era una voz ronca, como la de un anciano.
Una voz que maldecía, y descargaba todo el odio que podía tener.
Era completamente un gemido de perdedor.
“Esa voz de ahora, no era el rey, ¿verdad?”
"Era la voz de Xiphos.”
“Lo conocías, eh. Pero bueno, aunque me diga que lo recuerde ya esta–, ¡ah!”
“Te has acordado eh. Así es, la otra mitad de esa cosa aún permanece en Aegina.”
"Oh, sí, ya veo…”
Me había olvidado por completo de eso.
El rey Mercouri causó los problemas de Iris por la otra mitad.
Y esa mitad aun esta en Egina.
Parece que habrá otra pelea en el futuro.
Bueno, eso también está bien.
Sólo necesito aplastarlo una vez más cuando llegue el momento.
Después de pensar en eso, el espacio se llenó de luz negra.
Sin necesidad de que nadie lo explicara, supe que era la luz de Eleanor y Hikari.
Cerré los ojos y sentí la existencia de Eleanor y Hikari.
Era como si estuvieran dentro de mí, pero también envolviendo todo mi cuerpo.
Era una sensación muy extraña.
Fue un sentimiento que nunca había experimentado antes, ambas están ahora tan cerca de mí.
***
Mis sentidos regresaron.
Abrí lentamente los ojos.
Es un mundo lleno de realidad.
Señales de batalla, el rey y los soldados desplomados en el suelo.
El olor de la sangre y los residuos de los poderes mágicos liberándose en el aire.
Desenfundé las Espadas Demoníacas.
Las dos Espadas Demoníacas, Eleanor y Hikari.
Al sostenerlas, se sintieron más familiares que nunca.
Aunque las sostengo a través de su empuñadura, era como si se convirtieran en una parte de mi cuerpo.
Una nueva etapa, he crecido junto a las dos.
Se sentía así.
“Kakeru.”
Iris me llamó.
Envainé las Espadas Demoníacas y me voltee hacia ella.
“Terminó, esta vez, completamente.”
“Sí, lo puedo ver.”
Pues entonces, ya que ha terminado.
Tiré de Iris para abrazarla.
Por fin ha llegado ese momento.
Esta vez seguro, no había nada en el camino.
“Vamos.”
“Un……”
Tras responder con claridad, Iris asintió tímidamente.
La abracé y me dirigí al dormitorio de la mansión utilizando la Pluma de Teletransportación.
“Iré a buscar a O-chan nano.”
Hikari volvió a su forma humana y salió del dormitorio.
Empujé a Iris encima de la cama.
“Kakeru.”
"¿Qué?”
“¿Hay algo que pueda hacer? ¿Qué debo hacer para que Kakeru sea más feliz?”
Iris me miró fijamente.
No era el guión de una mujer que estaba por ser mía.
No dijo algo como "por favor, sé amable".
No hay nerviosismo en su expresión y sus ojos me miran fijamente como si estuviera frente a un desafío.
Es Iris después de todo.
“¿No dijiste que hiciera lo que queria?”
“Eso es, pero todavía quiero hacer algo por Kakeru—ngh!”
La besé, cubrí la boca de Iris con mis labios.
“……puha~”
“Se más expresiva.”
“¿Eh?”
“No te contengas para nada, levanta la voz todo lo que quieras, hazme disfrutar.”
“Mi voz.”
"¿Lo entiendes?”
“S-si"
Iris asintió con la cara roja.
Tal y como declaré, y tal y como elentlo pidió.
Le hice el amor toda la noche.