Kujibiki Tokushou: Musou Harem ken - 159. Buenos modales incluso entre amigos
Desperté por la luz de la mañana que sale de entre las cortinas, pero quería disfrutar más de esta sensación.
Durmiendo acurrucados en mis brazos, están Althea e Io.
Ayer dormí con estas dos. Por supuesto, no sólo dormí, sino que las amé mucho.
Había llamado a Althea porque quería preguntarle algo sobre la Iglesia de Solón, pero se veía tan hermosa y con ganas que no me resistí.
Y mientras hacíamos los juegos previos pasó Io, así que los arrastré a las dos a la cama…… y ya había pasado la noche cuando me di cuenta.
Pues bien, hoy debería preguntarle a Althea.
Pensé en eso, y cuando estaba a punto de abrir los ojos.
“Althea-sama, ¿podría por favor darme un momento?”
Io habló con Althea. Me interesé por lo que iban a hablar, así que seguí fingiendo que dormía.
“¿Puedes llamarme, sólo Althea?”
“¡¿Sin honoríficos?! Oh no, no puedo hacer eso, ¡es demasiado grosero para la legendaria Gran Sabia!”
Io se puso nerviosa. Fumu. Althea es increíble después de todo.
Bueno, debería serlo. Después de todo, ella tomó los títulos nobiliarios de los cinco grandes reinos de este continente muy fácilmente.
Es como si se apoderara de un puesto de ministro de América, Rusia o Japón y otros países importantes al mismo tiempo.
(LoD: Alv eso ya es básicamente imposible :v)
La Gran Sabia Althea, pensándolo bien, es una mujer increíble.
“No es necesario pensar así, ¿sabes? Soy Althea, simplemente, Althea.”
“¿Sólo Althea?”
Una mano suave pasó sobre mí. Es la mano de Althea.
Tomó la mano de Io y la llevó a su pecho.
“No soy más que una simple mujer que se ha despojado de todo, soy simplemente, Althea. Cuando estoy en sus brazos así, no soy más que una mujer como tú.”
“¿En serio?”
“O es que, ¿quieres que te llame [Aventurero de rango A, mil rayos Io-sama] delante de él?”
“¡No deseo eso!”
“Es lo mismo para mi, sólo Althea esta bien. Estaría feliz si me llamas así.”
“E~to, uhm…… ¿no puedo llamarte con -san? Ser informal con alguien mayor, es un poco……”
“Fufu, vale, está bien. ¿Puedo llamar a mi linda camarada más joven sólo por su nombre entonces?”
“¡Por favor, hazlo!”
Estando en medio de ambas, se creó una amistad entre mujeres.
“Y entonces, ¿necesitabas algo de mi?”
“¡Oh, eso es! Althea-san. ¿Althea-san sabe de magia?”
“Sólo en teoría. Recuerdo cada una de las magias que existen en este mundo como conocimiento. Desde aquellas que fueron presumidas en la prosperidad pero que se perdieron, hasta aquellas leyes legendarias que fueron creadas pero que no fueron usadas ni siquiera una vez. Aunque, todo ello solo conocimiento.”
“Increíble….”
Estoy completamente de acuerdo.
Como se esperaba de la Gran Sabia. La cantidad de sus conocimientos es asombrosa.
“¿Qué quieres preguntar entonces?”
“Quiero aprender más y más, ser más y más útil para Kakeru-san……no, no es eso.”
Respiró profundamente y volvió a decir lo mismo. Su aliento me hizo cosquillas en el costado.
“Necesito ser más útil para Kakeru-san.”
“Por eso quieres acudes a mi eh.”
“¡Por favor! Althea-sama—Althea-san. ¡Sé que algo muy valioso debe ser dado a Althea-san a cambio de un consejo! ¡Pero aún así! ¡Por favor!”
“¿De verdad dices eso, sabiendo que podría pedir algo muy egoísta a cambio?”
"No lo sé. Pero…”
"Al último que me pidió consejo a cambio de algo, creo que le dije [ve a matar a tus padres].”
Oi oi, ese es un precio muy alto. Es como si el diablo hiciera un trato.
“¿Aún así lo harás?”
“Eso es……”
Me agarró el brazo con fuerza. Los dedos de Io se hundieron en mi piel.
Me duele un poco. Realmente puedo sentir que lo está considerando seriamente.
“Déjame ver, en tu caso, te pediría que mataras a esos dos.”
“¿Esas dos……Agnes y Julia?”
Io se dio cuenta a medias.
Althea, llego a esas dos eh.
“Eso, es……”
¿Adónde fue a parar su impulso de hace un rato? Io se abatió claramente.
“Lo siento……mi determinación no fue suficiente.”
Sin embargo, no necesito ese tipo de resolución.
“Parece que he llevado la broma demasiado lejos. No necesito esa clase de resolución.”
¿Éh?
“Eh?”
“No pediré algo así, sería vista como una cruel persona si fuera así.”
“Entonces, ¿qué tengo que hacer? Lo haré si se trata de otra cosa.”
"No tienes que hacer nada.”
"¿Eh? Pero……”
“Soy Althea, sólo, Althea.”
Como si cantara un cántico, como si fuera a cantar una canción……Althea habló como si me susurrara al oído.
“Mientras esté a su lado, no soy más que una simple mujer como tú. En otras palabras, somos camaradas, o quizás, algo así como hermanas.”
“Hermanas.”
“Parece que realmente prefiere a las mujeres que son excelentes. Por eso te enseñaré. Te enseñaré todo, toda la magia que puedas aprender con tu talento.”
“¡—! ¡Muchas gracias!”
"No hace falta que me lo agradezcas. Siendo ambas su mujer, ¿crees que esas palabras son necesarias?”
“¡Creo que sí! ¡Siendo o no de Kakeru-san!”
“……”
Althea se quedó en silencio, como si la hubieran pillado por sorpresa. Sentí que su presencia se sobresaltaba.
“¡Muchas gracias! Althea-san!”
Y Io añadió aún más.
Casi instintivamente moví el brazo que ella estaba usando como almohada para abrazarla.