Kujibiki Tokushou: Musou Harem ken - 224. Sobre mi cadáver
<Es el tipo cuya fortuna fue leída antes que Tanya.>
“Ahh, era ese tipo…… Ya veo, es él huh”.
Aunque no recuerdo al hombre, recordaba algo.
Le dijeron que fuera a un sitio, y que habría siete buenos y tres malos en el siguiente encuentro o algo así.
Recuerdo muy bien que me molesté porque Tanya fue leía como un bueno y nueve malos poco después.
<Hikari también se acuerda. Tenía una cara muy feliz.>
“Ya veo”.
Realmente no puedo recordar su cara, pero ya que Hikari lo dice, entonces probablemente sea verdad.
<¿Qué diferencia hay con la forma en que tratas a Hikari y a mí?>
“Si te sientes frustrada, entonces recuerda lo que pasó en esta era”.
<¡Guu……!>
Eleanor no pudo replicar nada.
Es un hecho que muchas cosas se harían más fáciles si ella recordara esta era, así que no puede ser de ayuda por eso.
Dejándola a un lado, comprobé los alrededores con mis sentidos multiplicados por 777x.
Los soldados han disminuido mucho, solo hay unas decenas de ellos.
Sin embargo, están todos dispersos, así que es un poco molesto.
"¿Qué debo hacer?", pero cuando estaba pensando en eso, Hikari volvió a su forma humana.
“Otou-san, déjalo en manos de Hikari”.
“¿Qué vas a hacer?”
“Todos, salgan〜”
Los drakes fueron convocados uno al lado del otro desde la sombra de Hikari.
Cien soldados drake. Poco después de ser invocados, fueron envueltos por un aura y cambiaron su apariencia a la de un humano.
Yo no fui quien hizo eso, el aura vino del cuerpo de Hikari.
Hikari, ¡ella misma adquirió la capacidad de convocarlos y transformarlos!
Tras convocar a sus cien subordinados, Hikari me miró con cara de emoción.
Acaricié la cabeza de mi hija, la chica más adorable del mundo.
“Hikari, increíble. ¿Cuándo aprendiste eso?”
“Ehehe〜……Okaa-san me enseñó. Dijo que es la etiqueta de una Espada Demoníaca ”.
“Ya veo”.
"Iré con todos, ¿de acuerdo?”
"De acuerdo. Haz tu mejor esfuerzo para atraparlos con vida”.
“¡Un!”
Hikari asintió con una sonrisa y echó a correr, llevando consigo a los soldados drake.
“¿Le enseñaste algo así?”
<Solo pensé que lo necesitaría algún día.>
“Hikari, está creciendo tan rápido”.
<Podría ser solo cuestión de tiempo antes de que traiga a su novio o algo así. Kuku.>
“Novi……?”
<Kuku, me pregunto si Otou-san dirá ‘¡No te daré a mi hija!’ o algo así?>
“……no”.
<¿Hou?>
"Eso pasará ‘Sobre mi cadáver’”.
<Kuku, no planeas si quiera una charla eh, pero realmente planeas matarlos huh.>
Por supuesto, mientras yo esté vivo, no dejaré que nadie tenga a nuestra Hikari.
<Kukuku. Bueno, antes de eso viene el período de rebelión.>
“……”
……
…………
………………!?!?!?
☆
Me he imaginado lo peor que ha pasado en la historia, pero me he recompuesto un poco y me he encarado con el hombre.
Mirando de cerca, hay una mujer al lado del hombre. Aunque el hombre parecía un humano corriente, la mujer tiene el pelo dorado y las orejas puntiagudas, parece una elfa igual que Helene e Iris.
Esa mujer está escondida detrás del hombre, y el hombre estaba cubriendo a la mujer aunque parecía sorprendido.
“¿Estás bien?”
“S-Si. Tu……Tu eres el hombre diez, ¿verdad?”
"¿El hombre diez?”
<La adivina.>
“Ahora que lo pienso, me dijeron que tengo diez buenos huh. Entonces, eres realmente ese tipo en ese momento”.
“Así es. Soy aquel cuya fortuna fue leída por Akansa-sama. Soy Rex, Rex Apos”.
“Soy Yuuki Kakeru”.
Mientras me presentaba, miré a la mujer.
“¿Puedo preguntarte tu nombre?”
“Me llamo ……Soora Mercouri”.
Dijo con voz susurrante.
Soora se escondía cada vez más detrás de Rex.
“¿Qué te pasa, Soora?”
“La espada de esa persona…… da miedo”.
"¿Espada? Es verdad que parece negra y aterradora”.
“Y también, la otra espada antes, se convirtió en una chica”.
“Supongo que sí, pero ¿cuál es el problema con eso?”
A diferencia de Soora que parecía asustada, Rex sólo parecía estupefacto y sin idea al respecto.
Bueno, eso no importa.
Más que eso, es Mercouri.
Se llamó a sí misma con el apellido Mercouri.
Incluso por su aspecto, es sin duda Mercouri, pariente de Helene e Iris.
Me alivió poder encontrarla.
☆
Olivia se ofreció voluntaria en el interrogatorio de los soldados que fueron capturados vivos.
“Humano ¿No eres bueno en eso verdad?”
Ella dijo.
Lo mismo me dijo antes Eleanor, y solo significa que Olivia también me vio así.
Es cierto que no soy bueno en eso, así que se lo dejé a Olivia.
Mientras ella hacía eso, yo era guiado por Rex y Soora.
Y como los que salvaron su aldea, Io, Tanya y Hikari se unieron a nosotros, caminando por la aldea.
Después de un rato, me di cuenta de algo.
“Hay más mujeres”.
"Es verdad. Me pregunto si los hombres habrán salido a trabajar”.
Dijo Io y miró a su alrededor con curiosidad.
“No es eso. Simplemente nacen más mujeres en nuestra raza”.
Explicó tímidamente Soora, sin dejar de parecer un poco asustada.
“¿Es así?”
“Sí. Generalmente es 1:2”.
“Era ese tipo de raza eh”.
“Helene e Iris no dijeron algo como eso…… por cierto”.
Me acordé de algo y me volví hacia Soora.
Cogí el abanico de nuestra Helene y lo abrí. Usé cierto hechizo mágico y apareció el emblema de Mercouri.
“¿Conoces esta magia?”
“La magia de Sufaragita”.
“¿Así se llama? Es un emblema que sólo tu raza podía inscribir, y un hechizo mágico que lo confirma”.
“Sí, así es ¿Por qué?”
"¿Y qué?", me miró Soora.
“No, está bien si es así”.
Está bien siempre y cuando descubra que están vinculadas a Mercouri. La memoria de Eleanor y Tanya son vagas después de todo.
Asentí para mis adentros y Soora puso cara de curiosidad.
Y guiados por ellas, seguimos caminando.
Hay edificios destruidos y sigue saliendo humo, pero parece que no hay pérdidas de vidas humanas.
Cada vez sentía más curiosidad por la puntería de los soldados.
Y sin más, llegamos frente a un edificio.
Era un edificio que no fue destruido en el ataque, y aunque la forma en que está construido es simple, sigue siendo más grande que los otros edificios.
A diferencia de los otros edificios que tienen el mismo color que sus materiales cuando se construyen, este tiene un color rojo artificial.
“¿Este lugar es?”
"Es la casa del jefe del pueblo. Por favor, espere un momento”.
Soora entró.
Al cabo de un rato, los aldeanos se reunieron y nos rodearon desde lejos.
Tras otro rato de espera, salió con otra mujer.
También tiene el pelo dorado y las orejas puntiagudas.
Parece tener unos treinta años, una belleza que tiene un aire adulto pero sereno, a diferencia de Soora, Helene e Iris.
Vino directa hacia mí e inclinó la cabeza en silencio.
“Me llamo Cima Mercouri”.
“Soy Yuuki Kakeru. Puedes llamarme simplemente Kakeru”.
“Muchas gracias por salvar nuestro pueblo”.
"No hay problema”.
"Lo he oído de Soora. Dijo que derrotaste a decenas de soldados tú solo”.
“No es gran cosa”.
“Qué persona tan humilde”.
Aunque no estoy siendo humilde ni nada.
Cima me miraba fijamente.
Miró mi cara, mi cuerpo, mis extremidades. Sentí como si me estuviera calificando.
Y después de eso, miró a Io y Tanya.
“Ellas son las compañeras de Kakeru-san……?”
“Ellas son mis mujeres”.
Cuando contesté, Cima pareció ligeramente sorprendida y susurró ‘reconociendo……que fácilmente……’.
Aunque era una voz muy fina, la oí claramente. No es algo que tenga que ocultar, ¿verdad?
Después de recuperarse de su sorpresa, esta vez, Cima me lanzó una mirada coqueta.
“Aunque deseo darte una recompensa por salvar nuestra aldea, como puedes ver, no tenemos nada valioso”.
“No hay nada de valor”.
“Lo único que podemos dar es, algo como……esto”.
Después de decir eso, Cima apoyó su cuerpo contra el mío.
Inclinó su cuerpo y movió su dedo sobre mi pecho.
<Kuku, que seductora.>
Eleanor se rió divertida.
Yo también lo entendí. Cima me está seduciendo.
Aunque no me interesan las palabras ni las recompensas, otra cosa es que sea esto.
Cima es hermosa. Además de tener la belleza de una elfa, tiene el atractivo de una mujer madura.
Si ella me va a ‘agradecer’, entonces lo agradeceré.
“Lo acepto”. (LoD: Ese es nuestro Kakeru.)
Respondí con prontitud.
“Si a ti te parece bien, a ellas también”.
Cima levantó la mano y las mujeres se adelantaron entre los aldeanos que miraban desde lejos.
Son nueveーーdiez si incluyes a Cima.
“¿Qué te parece?”
“Las tomaré todas a la vez”.
“Bueno entonces, entremos”.
Me llevaron a la casa de donde salió Cima.
“Ahh……que tragedia”.
“¿Qué pasa?”
Oí la voz de Soora e Io por detrás.
“Cima-sama, y las chicas que vinieron ahora son, uhh….muy fuertes”.
“¿Les gustan las cosas ecchi?”
"Sí. Cada una de ellas es fuerte, ni siquiera diez hombres serían su rival”.
“¿Es así?”.
“Ahh……ni siquiera le hemos agradecido lo suficiente por salvar la aldea. Si esto sigue así, será realmente una tragedia”.
“Si se trata de eso, entonces no hay problema”.
“¿Eh?”
"10 x 10, son sólo 100, ¿verdad? Está bien si es sólo esa cantidad. Es incluso menos de lo que Melissa-san podría hacer después de todo”.
“¿Ehhh?”
Visto por la conversación de Io y Soora, entré en la casa de Cima, y fui llevado a su dormitorio.
Diez bellezas vinieron a la vez, y la última se lamió los labios mientras cerraba la puerta.
Mirando de cerca, las otras nueve tenían el mismo aire a su alrededor.
Sus caras parecían las de una serpiente que ve a su presa. Ya veo, es como ha dicho Soora.
Volví a mirarlas. Un, las diez son bellezas sin duda.
Cima, la más bella de ellas, se apoyó en mí, y me empujó sobre la cama.
“Kakeru-san……”
El rostro de Cima se acercó al mío con ojos empañados.
Diez bellezas sexys eh, interesante.
Me emocioné.
<Hazlo con moderación.>
(LoD: Qué les rompa el útero dice)
Mientras ignoraba la voz de Eleanor, empecé a ‘pelear’ con Cima primero.
(LoD: Llegaron las Erofus xd)