Tsuki ga Michibiku Isekai Douchuu WN - 251. La fuerza de las asesinas
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Dirigiendo su mirada a los tres cadáveres, Akashi había envainado su espada y ahora se rascaba la cabeza.
Shougetsu: “Umu, más que con nosotros, Iroha-sama estaría más segura con Raidou-dono. En ese momento, encontraremos a los asesinos y los eliminaremos. Y cuando regresemos a Kannaoi, la situación debería haberse resuelto.”
Akashi: “Después de hacer de niñeras, ahora estamos pescando. Hemos estado demasiado ocupados últimamente, en serio.”
Shougetsu: “No digas eso.”
Akashi: “Si, sí.”
Akashi estaba hablando con alguien quien probablemente es su superior, Shougetsu, con palabras que no eran realmente educadas.
Pero no había ninguna intención de ir en contra de él o con sus palabras, y parece que está aceptando adecuadamente sus órdenes y objetivos. Dejando a un lado su manera de hablar y conducta, se puede ver que su relación es buena.
Shougetsu: “Nei, lo siento, pero, te dejo a ti lo del doble de Iroha-sama.”
Nei: “Entendido.”
Después de que Shougetsu ordenó esto a la sirvienta, una de las sirvientas que estaba en el lado izquierdo respondió y se dio vuelta.
En un instante, su apariencia se convirtió en la de Iroha con su ropa de princesa.
Fue una transformación espléndida.
Mirando esa habilidosa demostración, se puede ver que ésta no es la primera vez que la chica llamada Nei ha hecho esta clase de trabajo.
Yuduki: “…”
Akashi: “¿Qué sucede, Yuduki? Desde el momento en que lo vimos irse, o más bien, desde el momento en que acabó con las asesinas, has estado un poco extraña, ¿sabes?”
Akashi le preguntó esto a su compañera que ha mantenido una mano en su boca y ha estado completamente en silencio desde el momento en que Raidou se fue.
Yuduki no es una persona de muchas palabras para empezar, pero Akashi sintió que el silencio de esta vez era extraño.
Shougetsu: “Tu manera de hablar también parecía algo perturbada. Al menos dejamos claro cuál era su posición, pero, ¿no fue suficiente?”
Shougetsu también le preguntó a Yuduki después de Akashi.
Por lo menos, en la etapa actual, Raidou es una persona beneficiosa para ellos, y es importante crear una relación favorable.
Y, aun así, la actitud de Yuduki hacia Raidou no era tan amable, y para ella que normalmente se adapta más rápida a las situaciones que Akashi, esta era una actitud extraña.
Presionada por los dos, Yuduki finalmente abrió la boca.
Yuduki: “Ustedes dos, después de mirar a estas asesinas y a Raidou-dono… ¿no sintieron nada?”
Akashi: “Nada, dices. Lo dije hace unos momentos: ‘no es una persona promedio’. Las asesinas también estaban escondiendo su fuerza cuando pelearon contra nosotros, así que honestamente, si fueran a combatir en serio contra nosotros, pienso que eso habría sido malo.”
Shougetsu: “¡Akashi, ¿puedes realmente llamarte guardaespaldas de Iroha-sama con ese tipo de pensamiento?! ¡Ese nivel de asesinas, incluso si son tres, tú sola podrías hacer algo al respecto! En primer lugar, los jóvenes de hoy en día carecen de entrenamiento. Cada uno de ellos sólo corre por las habilidades llamativas.”
Desde el momento en que Akashi oyó las palabras: “los jóvenes en estos días”, sabía que Shougetsu había comenzado de nuevo con sus palabrerías y suspiró.
Yuduki todavía mantenía esa expresión dócil, pero tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
Yuduki: “Shougetsu-sama, por supuesto que tampoco olvidaremos nuestro entrenamiento en el futuro, pero esta vez, Akashi tiene un punto.”
Shougetsu: “¡Yuduki! ¡¿Estás diciendo algo así también!?”
Yuduki: “Esas tres, eran muy habilidosas. Tenían técnicas de sigilo para borrar su presencia y su verdadera fuerza, y es porque fue Raidou-dono quien pudo lidiar con eso de esa manera, pero… No sé si podríamos detenerlas incluso si estuviéramos en uno a uno.”
Cuando Yuduki terminó de hablar, cerró la boca y volvió a meditar.
Shougetsu: “¿Qué estás diciendo? Entonces, incluso si tuviéramos que añadir uno más en tu equipo, ¿no podrías retener a Raidou-dono ni por cinco segundos? ¿Eso es lo que dices? Ustedes dos son los guardaespaldas de una princesa de Kannaoi, no digan algo tan patético.”
Akashi: “…”
Yuduki: “…”
Shougetsu: “¿Akashi, Yuduki?”
Akashi: “… Es exactamente como dices, Shougetsu-jisan. Incluso si tuviéramos que hacer un equipo, incluso si tuviéramos que enfrentarlo con un ejército, probablemente no podríamos detenerlo. Esto lo digo por mí, pero, estamos al nivel en que nos han asignado como los guardaespaldas de la décima princesa con los derechos a heredar. Pero eso no fue solo a un nivel como ese, estaba en un plano completamente diferente. Incluso si tuviéramos que reunir todo el poder de Kannaoi…no, de todo Lorel, no podríamos derrotar… eso.”
Yuduki: “Shougetsu-sama, la fuerza de esa persona no estaba al nivel de un profesor de Rotsgard. Las palabras de Akashi no tenían falsedad, son sus verdaderos sentimientos. Yo también tengo la misma opinión.”
Akashi y Yuduki habían contestado a Shougetsu mientras sacudían sus cabezas a los lados.
Es algo sobre lo que no pueden hacer nada, ese es el tipo de rostro que estaban haciendo.
Shougetsu: “Ciertamente es verdad que sus habilidades eran espléndidas, pero… No sentí tanta fuerza en él. He visto mi parte de gente fuerte también. Hmm…”
Akashi: “Eso es algo que sólo puedes sentir después de obtener experiencia real, y sólo puedes sentirlo cuando estás a punto de morir. Ese sentimiento cuando piensas: ‘ah, él era alguien contra quien no debería haber peleado’.”
Yuduki: “Estas asesinas, deberían haber sido personas notables que superaron el nivel 300.”
Shougetsu: “¡¡¡¿?!!! Tresci… ¿qué clase de estupideces están escupiendo?”
Akashi: “Aquí está, su tarjeta de aventurero. Geh, parece que era mucho más alto que eso, Yuduki. Esta es la primera vez que veo el trabajo ‘Sin sombras’.”
Akashi busca la tarjeta en el pecho de una de las tres y se lo da a Shougetsu.
Allí, los números 420 estaban grabados.
En el campo trabajo, tenía ‘Sin sombras’ escrito.
Era lo que Makoto había adivinado.
Akashi: “420… ¿no es eso al nivel del más fuerte del país? ¿Por qué personas tan fuertes tenían por objetivo a Iroha-sama…?”
Yuduki: “Ellas tenían la capacidad de asesinar a cualquier príncipe o princesa si lo quisieran. No, poniéndolo claro, no son personas que caerían en ser asesinas.”
Shougetsu: “No sólo eso, sino que tienen un apellido y una cresta de su familia grabada… ¿Podría ser esto… alguien de Gritonia?”
Yuduki: “No puedo decir hasta ese punto, pero honestamente, si dos o más asesinos del mismo nivel aparecieran, no creo que las dos solas podamos hacer algo al respecto.”
Shougetsu: “Este grado de problemas internos, ¿podría ser que hay países extranjeros involucrados en esto también?”
La princesa de Osakabe, Iroha, ciertamente es objetivo de asesinos.
Es algo que puede ser lo suficientemente posible.
Pero los asesinos también tienen objetivos que tienen un nivel adecuado para ellos.
Un nivel de 420 es sin duda uno de los más altos en cuanto a asesinos.
Esta es la clase de gente que el reino de Limia y el imperio Gritonia enviarían cuando quisieran eliminar sus objetivos con certeza.
Estos no son asesinos que alguien enviaría, aunque sea por error, para matar a un noble influyente de Lorel, y además una joven princesa que tiene pocas posibilidades de triunfar en la familia.
Akashi: “Ah, por eso Yuduki se había quedado en silencio. ¿Fue porque tal vez Iroha-sama…no, no sólo ella, nosotros también, hemos estado involucrados en una inesperada conspiración, ¿verdad?”
*pum*
Akashi golpea su puño cerrado derecho sobre su palma izquierda.
Yuduki: “Eso no es todo.”
Akashi: “¿Eh? ¿No es así?”
Yuduki: “No sólo 300, eran monstruos con un nivel mayor a 400, y tenían un trabajo como ‘Sin sombras’ que incluso podrían ser capaces de asesinar dragones; Ciertamente fui sorprendida por eso, pero eso es una pequeña cosa… en comparación con lo que actualmente tenemos en nuestras manos.”
Akashi: “¿Eso es pequeño? Pero creo que eso es bastante importante. Asesinar dragones, si se prepara bien, los oficiales militares estarían por todas partes, ¿sabes?”
Yuduki: “Lo que quiero decir es que, en comparación con ese hombre, Raidou, esto es algo pequeño.”
Akashi: “Raidou eh. No creo que él sea un gran problema, ¿sabes? Parecía un tipo con quien se podía hablar, y es fuerte, como aliado, es confiable. En primer lugar, aplastó a las sin sombras. ¿No es eso impresionante? Pero bueno, él las derrotó tan fácilmente que, gracias a eso, Shougetsu-jisan terminó enojándose con nosotras.”
Shougetsu: “Mugh…”
Al recibir la mirada de Akashi, Shougetsu cerro su boca.
Ahora que ha visto la tarjeta de aventurero, no pudo regañar a Akashi.
No importaba lo fácil que fuera el peligro de acabar con ellos, en circunstancias normales, no habría sido extraño que todos estuvieran muertos a estas alturas. Esto es algo que él podría entender.
Yuduki: “El problema es el mismo malentendido de Shougetsu-sama.”
Shougetsu: “¿Qué quieres decir con eso?”
Como si se escapara de la mirada de Akashi, Shougetsu le pregunta a Yuduki.
Yuduki: “Raidou se ocupó de esas tres con demasiada facilidad. Con sólo eso, deberías ser capaz de entender que una persona fuerte ha demostrado su poder, y aun así…”
Shougetsu: “Fumu.”
Yuduki. “Shougetsu-sama, no sintió mucho poder de él. Eso fue lo mismo para mí.”
Shougetsu: “Es verdad. La presencia peculiar que la gente fuerte da… No sentí nada de eso de él. Está trabajando como comerciante, así que pensé que era por eso, pero ¿es una clase de técnica de sigilo?”
Yuduki: “Sí. Es muy probable que use algún método especial para ocultar su habilidad. Y en realidad lo vi pelear con magia, pero no sentí ningún hechizo o la preparación de ellos en absoluto.”
Shougetsu: “Es verdad. Ahora que lo mencionas, no pude sentir en absoluto cuánto poder mágico tenía.”
Yuduki: “Es por eso que, a nuestros ojos, acabamos viendo al comerciante Raidou-dono como un profesor razonablemente fuerte de la academia Rotsgard que pudo lidiar con tres asesinas. Ser capaz de ocultar una fuerza tan alta con una técnica, es uno de mis miedos.”
Shougetsu: “Miedo, eh.”
Una expresión complicada apareció en Shougetsu.
A pesar de que han formado una relación de cooperación con Raidou hace unos momentos, ya tienen gente en su campo que tienen emociones negativas.
Yuduki: “Y lo otro, lleva a lo que inconscientemente le dije, pero… Ese corazón…”
Akashi: “¿Corazón?”
Akashi repitió lo que dijo Yuduki.
Eso es porque Akashi no podía entender el significado de que Yuduki temiera su corazón.
Yuduki: “Matar a tres personas sin un solo cambio en su yo habitual. ¿No crees que eso es imposible, Akashi?”
Akashi: “Hey hey, eran enemigos, ¿sabes? Por supuesto que eso depende de la experiencia, pero lo más probable es que estuviera acostumbrado a ser atacado. Ciertamente es verdad que, para ser un comerciante, estaba demasiado tranquilo, pero…”
Reprimir a alguien por matar a sus enemigos sin ningún sentimiento contradictorio, eso es lo que no se debe hacer.
Es una pelea con personas que tienen por objetivo su vida.
Primera vez, segunda, tercera; puede ser lentamente, pero la gente se acostumbra a ser atacada y a pelear.
Akashi estaba señalando exactamente eso.
Yuduki: “Eso era diferente a estar acostumbrado. Tú y yo, si son enemigos, naturalmente cortaremos a nuestros enemigos sin vacilar. Pero en esos momentos, nuestros cuerpos y corazones se convierten en los de alguien que mata a otros.”
Akashi: “…”
Yuduki: “… Fuh…Lo Ves? Matar a alguien tan naturalmente como respirar, habla de manera casual, como ir a la cama; Eso es algo que alguien no podría hacer normalmente, ¿verdad?”
Akashi: “Sí, probablemente no sería capaz de relajarme en esa medida. Todavía tengo esa naturaleza en mí.”
Yuduki: “Así es. Así es como debería ser normalmente. Por eso, cuando Raidou fue atacado, se suponía que se parara, se preparara para pelear, y debería haber dejado salir la intención asesina de sus ojos y cuerpo entero, ¿verdad?”
Akashi: “Bueno, ese debería ser el caso……. ¿Eh?”
Yuduki: “Lo estaba observando, pero no mostró ninguna señal de eso. Estaba sentado y estaba exactamente en el mismo estado que cuando hablaba con Shougetsu-sama y con nosotras. Sin mostrar ni un poco de espíritu de pelea y ni intención de matar, confirmó a los atacantes, y los mató. Miró a las asesinas y decidió pelear contra ellas…no, es más acertado decir que decidió matarlas, y así fue como lo hizo.”
Ella no sintió las reacciones normales que una persona debía tener cuando se enfrenta a una pelea de Raidou.
Yuduki había visto una naturaleza que nunca había visto en el pasado.
Akashi: “…”
Yuduki: “Dentro de los aventureros de primera categoría, he oído que hay personas que están siempre en su mayor nivel de concentración. Esto probablemente también se puede aplicar a las personas que están siempre en el campo de batalla. Ese hecho, estar en tu máximo nivel de concentración, una persona normal sólo sería capaz de mantener ese estado durante varios minutos como mucho, por lo que para hacer eso, tendrías que enfrentar un gran entrenamiento.”
Ya sea en una batalla o en un encuentro, es obviamente difícil mantener tu nivel más alto de la concentración.
Si eso se lo lleva a la vida cotidiana, lo haría aún más difícil.
Akashi: “…”
Yuduki: “Pero también fue diferente a eso. Lo hizo con tanta suavidad…no, probablemente incluso terminó la pelea antes de entrar en un estado mental de batalla. Es por eso que no pudimos comprender correctamente lo que había sucedido hace unos momentos. Lo siento, también soy incapaz de expresar adecuadamente lo que está en mi mente.”
Yuduki no sólo cumple el papel de guerrera, sino que también tiene el trabajo de ver a través de la gente, apreciarlos y evaluarlos.
Es exactamente por eso que ella es capaz de observar a muchas personas y evaluar sus características.
Esto es algo en lo que Shougetsu, Akashi e Iroha confían.
Pero en este momento, una persona que incluso sus ojos son incapaces de entender ha aparecido.
Una persona fuerte que fue capaz de eliminar tres asesinas asombrosas mientras estaba sentado como si no fuera nada. Y, aun así, es un comerciante del que no podía sentirse rastros de ser un combatiente.
Yuduki misma era incapaz de captar a la persona llamada Raidou.
Akashi: “Una pelea que no es una pelea… como si estuviera respirando. Hmm, no lo entiendo.”
Por el otro lado, Akashi que había oído las palabras de Yuduki parecía que no lo entendía tanto.
Su impresión de Raidou era que mientras no causaran ningún problema, no sería hostil hacia ellos. No era un asunto tan complicado.
Yuduki: “Cierto. Una vez que termine de ordenarlo, voy a hablar de eso de nuevo. Y así, Shougetsu-sama, tal como dijo, ciertamente es verdad que tener a Iroha-sama al cuidado de Raidou-dono es la elección más segura.”
Shougetsu: “Um, claro.”
Shougetsu también estaba pensando en el origen de esta conspiración.
Las palabras de Yuduki lo regresaron a sus sentidos, y presta atención a lo que ella tiene que decir.
Yuduki: “¿Está realmente bien?”
Shougetsu: “¿Qué quieres decir con eso?”
Yuduki: “Algo sobre Raidou-dono es… diferente. ¿Está bien dejar a Iroha-sama a su lado?”
Shougetsu: “¿Estás diciendo que él será una mala influencia?”
Yuduki: “Honestamente hablando, es una ansiedad que tal vez Iroha-sama acabará cambiando.”
Shougetsu: “No se puede evitar si ella fuera a cambiar en cierta medida. En primer lugar, si estamos hablando de eso, entonces su prometido, Izumo Ikusabe, ya ha sido influenciado bastante por él después de todo. Cualquiera sea el caso, en el futuro, él es un factor que no podremos evitar de todos modos.”
Yuduki: “Izumo-sama… eso es cierto. Entonces, ¿está diciendo que ella ya tiene resistencia a su influencia mientras viajan a Kannaoi?”
Shougetsu: “Claro. Además, Iroha-sama es una princesa sagaz. Incluso si ella tuviera un interés en alguien que no conoce, ella no lo idolatraría. Más en el caso de que sólo vayan a estar juntos por un corto período de tiempo. Creer en la princesa en este tipo de momento, ¿no es así como funciona la lealtad?”
Yuduki: “… Entendido.”
Shougetsu. “Voy a estar esperando cosas de tus entrenados ojos en el futuro también, pero la situación parece ser un poco diferente de lo que esperábamos. Actualmente, no tenemos otra opción que confiar en él. Con eso en consideración, estoy contando contigo.”
Yuduki: “Sí.”
Shougetsu: “Akashi también, el viaje desde mañana, espero mucho de ti. Incluso si son individuos habilidosos, si son ustedes, creo que podrán manejarlo.”
Shougetsu miró a los dos guardaespaldas con una amplia sonrisa como si mirara a sus propias nietas.
Akashi: “Bueno, vamos a tratar de manejarlo con nuestras vidas en la línea.”
Yuduki: “Haré todo lo posible.”
Shougetsu: “Santo cielo, no sólo dentro de nuestro país, pensar que estaríamos involucrados en una conspiración de un país extranjero también. Ni siquiera puedo conseguir un retiro cómodo después de llegar a esta edad. El mundo ya no es amable con los viejos.”
Contrario a sus palabras, la columna vertebral del anciano se enderezó, cosa que rara vez se veía en la actualidad, y estaba llena de vitalidad.
Las chicas que lo miraban tenían una sonrisa preocupada, y obedecían a Shougetsu que estaba caminando en el frente, dejaron el lugar.
Raidou tiene por objetivo el laberinto.
Y como si le diera la bienvenida, un combate sangriento le tenía ambos brazos abiertos.
El momento en que Lorel aprenda acerca de la compañía Kuzunoha… estaba cerca de llegar