Tsunpri: Aishite Ohimesama - 21. Princesa Dere (Parte 5)
PARTE 5
“Asombroso, Reaina-sama, tus pechos se sienten absolutamente geniales……”
Rou levantó los pechos de Reaina desde abajo, los pechos que eran tan enormes que no cabían en sus palmas. Como reacción, sus pechos casi se salían del camisón. Cada vez que hundía los dedos en ellos, se agitaban y temblaban como un flan, cambiando de forma.
“…… Nnh, sigues diciendo todas esas cosas…… Haahn, nnh, haah, haahn……”
Cambiando de posición, y los labios y la lengua de Rou recorrieron hacia abajo, acariciando el cuello y la clavícula de Reaina. Su piel estaba enrojecida, y con sus caricias la respiración de Reaina se volvía entrecortada y pesada.
Incapaz de reprimir sus sentimientos y deseos sexuales, Rou empezaba a aburrirse de sólo jugar con los pechos de la Princesa. La Princesa también, al principio parecía avergonzada, pero ahora su expresión era cada vez más melosa y dulce.
“*Suck*, *suck*…… ¿Puedo quitarle el sujetador, Su Alteza……?”
Mientras seguía besándole el cuello y la clavícula, Rou esperaba una respuesta. Entonces, ella solo asintió mientras giraba su cabeza hacia otro lado, pareciendo avergonzada de nuevo. Tal apariencia estaba haciendo que Rou se sintiera más y más excitada.
—— *bounce*.
Rou soltó su cuello y trabajó en las correas de sus hombros, liberando su pecho de la ropa. Entonces puso sus manos en las copas que cubrían sus pechos y tiró hacia abajo, liberando sus pechos de su confinamiento y exponiéndolos a la vista.
(¡Oooohhhh! Esto, esto es……)
Atrapado por las tetas de la Princesa, Rou se quedó sin palabras.
Como Reaina estaba ahora tumbada boca arriba, sus pechos parecían aún más grandes de lo que eran normalmente, pero incluso en esta situación no perdían nada de su atractivo. Se balanceaban con cada una de sus respiraciones, manteniendo su cautivadora forma redonda.
Sus pezones eran pequeños y de un tenue color rosado. Sus pequeños pezones combinados con sus pechos formaban la más perfecta de las combinaciones.
“Umm…… Reaina-sama, ¿te sientes bien?”
Se armó de valor y le preguntó, a lo que su rostro enrojeció, y la mirada de sus ojos fue sobre todo cautivadora.
“Esto, no es que se siente bien para mí o algo así……”
Como Reaina era una persona muy orgullosa, no podía soportar la vergüenza de decir otra palabra, así que cerró la boca y no dijo ni una palabra más. Sin embargo, cada vez que él jugaba con sus tetas, su cintura se estremecía y él sabía que ella estaba disfrutando enormemente.
(Oh, Reaina-sama, eres una persona tan obstinada……)
La cara de la princesa en ese momento era increíblemente linda.
Rou estaba encantado de haber podido hacer sentir bien a la Princesa, así que sacó su lengua y apuntó a los pezones de la Princesa, enfocando su atención únicamente en ellos mientras los lamía y chupaba. Mientras atendía el otro pecho de Reaina con la mano, pudo oír como ella dejaba escapar gemidos calientes y voces llenas de pasión.
“Kyafuh, nnh……N-no, para…… Hafuh, nhh, mmh…… Si, si sigues lamiéndome ,ahí así…… Aaanh, no, para, para……!”
Justo en el centro de su pecho blanco como la leche, sus pezones empezaron a hincharse visiblemente. Sus puntas estaban ahora completamente erectas, mientras que la aureola se ensanchaba.
“¿Quieres decir dónde exactamente?”
Normalmente, el chico de buen corazón nunca se atrevería a decir tal cosa a una mujer.
Sin embargo, mientras miraba a la Princesa en este momento, un tipo de emociones realmente extrañas comenzaron a despertar dentro de él, mientras esas palabras vergonzosas salían de su boca.
“E-esto es…… Ah, aaah…… No puedo decir algo así……”
La Princesa estaba tan avergonzada ahora mismo que incluso las puntas de sus orejas estaban de color rojo remolacha. Su piel, blanca e impecable, ahora mismo estaba manchada de un aroma ligeramente agrio a sudor.
“¿Te sientes avergonzada?”
“¡Ah, claro que sí! Cualquier chica se sentiría avergonzada si le dijeras algo así……”
Rou sólo quería burlarse un poco de la Princesa, pero en lugar de eso, arremetió contra él como solía hacer no hace mucho.
“Me disculpo. Quizás estaba un poco excitado.”
“Así es, ahora me hiciste recordarlo y se siente aún más vergonzoso…… ¡Nnh!”
La Princesa estaba a punto de empezar a quejarse de nuevo, pero esta vez Rou la besó para hacerla callar a la fuerza. Luego introdujo su lengua en su boca, y los ojos de Reaina se nublaron de dulce deseo.
Mientras ella seguía así, Rou deslizó su mano por su estómago sin dejar de jugar con sus pechos.
“Nmuh…… Ese, ese lugar……”
Sus dedos recorrieron todo el camino desde el pecho de Reaina a través de su abdomen hasta su entrepierna.
Cuando se acercó a sus bragas, la espalda de la Princesa se sacudió intensamente.
*Drip* –. Parece que el chico no era el único que se estaba excitando con sus besos y juegos preliminares.
Estaba tan mojada que era claramente visible incluso a través de sus bragas. De hecho, estaba tan mojada con su néctar de amor que sus bragas se pegaban a su piel, haciendo que la zona de su entrepierna se perfilara claramente.
“Estás muy mojada ahí abajo……”
“No, te equivocas……Ves, ese lugar es…… Kyah, nnh……”
Intentó meter el dedo por el lugar secreto de la Princesa. Estaba caliente, era suave y rebosaba de pegajosos jugos de amor. Mientras movía el dedo hacia delante y hacia atrás, los ruidos obscenamente húmedos se solapaban con los gemidos calientes de Reaina.
“Me alegro de que tú también lo disfrutes, Reaina-sama……”
A continuación, su lengua siguió el camino que siguieron sus dedos.
“Ah, aaahhh…… Tu cara, está tan cerca…… ¡No, para, por favor!”
Dándose cuenta de cuál iba a ser el siguiente movimiento del chico, Reaina intentó cerrar las piernas para detenerlo, pero llegó demasiado tarde. Él ya la había agarrado y le había impedido oponerse a sus acciones. Ahora mismo, su cara estaba encerrada entre los muslos de Reaina, justo delante de su lugar más especial. También podía oler una dulce mezcla de su sudor y sus jugos de amor combinados.
"Te haré sentir aún mejor……”
Mordió con los dedos la tela que cubría la entrepierna de la princesa, centrando sus movimientos en aquella parte abultada que sobresalía. La sensación de su entrepierna era suave, pero totalmente distinta a la de sus pechos.
“¿P-por qué me siento como si yo soy la que está en desventaja aquí–……Haah, aahn……”
Recorrió con sus dedos toda su zona íntima, esparciendo sus jugos amorosos, haciendo que sus bragas se humedecieran aún más y que sus muslos se contrajeran contra su cabeza con más fuerza.
“¡Hiyaaaaaahhh! Si lo haces tan fuerte, ah, naah…… Es demasiado intenso……”
En este momento, Reaina no se parecía en nada a su habitual ser altivo y poderoso, en su lugar parecía una chica normal que estaba sucumbiendo al placer carnal. Soltó un grito agudo, y entonces sus miembros perdieron toda la fuerza y cayo de nuevo sobre la cama.
“Reaina-sama…… Eres demasiado linda……”
Sabía que esas palabras eran muy soeces, pero no pudo evitar decirlas.
“¡P-por favor, no me mires mientras dices algo así……Kyaauh! Hii, hyuuh, si sigues sobándome tanto……”
Para contrarrestar el placer creciente, la Princesa intentó levantar la parte superior de su cuerpo. Sin embargo, lo estaba sintiendo tanto que ya no era capaz de resistirse, sólo se dejaba retorcer sobre las sábanas en éxtasis. Su cabello dorado se pegaba a su frente y mejillas sudorosas, y el aspecto actual de su rostro era realmente impropio de una Princesa correcta como era en el día a día.
“G-geez…… b-basta de dedos, así que date prisa y, umm…”
La Princesa estaba ahora invadida por la curiosidad, y al escuchar su súplica desesperada, los sentidos de Rou volvieron repentinamente a él.
Su compañera ahora mismo era la Princesa de todo este país, una a la que él nunca podría siquiera tocar. Así que si él iba a tomar su virginidad aquí y ahora, esta acción seguramente tendría algunas consecuencias que vendrían a cazar a ambos.
“Umm…… ¿Está realmente segura de eso, Su Alteza?”
Su pene estaba duro como una roca dentro de sus pantalones en este momento, inquieto por estar conectado con su amada Princesa. Aun así, no pudo evitar preguntarle eso.
“¿¡Te dije que estoy bien con eso, no!? ¿D-de verdad tengo que decir que no puedo contenerme más……?”
La Princesa llega incluso a decir algo así. Rou todavía estaba ansioso por esto y tenía su parte de preocupaciones, pero en el momento en que vio la cara de su amada Princesa, todas esas preocupaciones se esfumaron en un instante.
“Voy a ponerlo, entonces……”
Entonces procedió a quitarse la ropa y cuando su polla quedó al descubierto, la colocó justo encima de la entrepierna de Reaina. En el momento en que vio su polla apuntando hacia el techo, a Reaina le faltó el aire por un momento.
Sin embargo, gracias a sus fuertes espasmos de hacía un momento, no pudo levantarse ni hacer nada, viéndose obligada sólo a mirar lo que hacía Rou mientras movía sus extremidades sobre la cama. Cuando él puso sus manos sobre sus bragas, ella levantó la cintura sin decir nada. Él empezó a bajárselas, todo el tiempo preocupado por el bienestar de Reaina.
(Así que este es el coño de Reaina-sama……)
Así, las bragas de Reaina recorrieron todas sus piernas, y luego fueron arrojadas a un lado.
El vello púbico de la princesa era del mismo color que su pelo, y sus labios inferiores estaban ligeramente entreabiertos, como esperando algo. La vista de su coño era elegante y hermosa, como se podría pensar de una doncella inocente, pero al mismo tiempo poseía el encanto de una mujer madura.
“Aaahhh…… Ah, auh, uuuhhh……”
Cuando Rou se apretó contra la entrada de Reaina y sus puntas se tocaron, la Princesa dejó escapar un pequeño pero lindo gemido.
“R- Reaina-sama……? Kuh, la estrechez es increíble……”
Empujó lentamente la punta de su pene dentro de la princesa virgen, abriéndola y provocándole escalofríos de placer.
Sin embargo, al cabo de unos pocos centímetros, la vara de carne del chico se vio obligado a detenerse, pues la opresión y la estrechez fueron simplemente demasiados para él.
“Ahyiii, hahii…… Adentro, está entrando dentro de mí!”
El mero hecho de que la punta de su pene se introdujera en ella hacía que la Princesa sintiera mucho placer. Su cavidad estaba húmeda con sus jugos de amor, y se contraía con fuerza contra el glande, como si intentara hacer retroceder al objeto invasor.
(¡Yo, por fin estoy teniendo sexo con Reaina-sama……!)
La cara de Rou en ese momento era la de una felicidad y deleite absolutos, pero por el contrario, la Princesa parecía estar sufriendo mucho. Ella estaba haciendo su mejor esfuerzo para tratar de ocultar su voz, pero la visión de las lágrimas en las esquinas de sus ojos era simplemente miserable.
*Rip*, *rip*, *tear* ——
“¡Higuh! ¡Esto, esto duele……!”
Moviéndose firmemente hacia adelante, el pene de Rou finalmente logró perforar el himen de la princesa, y ahora estaba empujando su camino hasta el cuello uterino. La princesa parecía a punto de desmayarse de dolor.
“¿¡Reaina-sama, estás bien……!?”
Preguntó el chico, pero la Princesa sólo le echó los brazos al cuello y lo acercó más a sí.
“Estoy bien, gracias…… Entonces, por favor, continúa……”
Dijo la princesa, mientras su cara estaba tan cerca de él que prácticamente podía sentir su aliento en su cara.
El chico sabía que ella sólo fingía estar bien. Sin embargo, una vez que ya la saboreaba, ya no era capaz de contenerse aunque lo intentara.