Science/Magic - 47. Enfrentándose de nuevo al León
‘Si algo puede salir mal, saldrá mal.’
La primera vez que escuchó hablar de la ley de Murphy, Bloed se burló con desdén. Le resultaba imposible creer en algo así.
Pero ahora que sucedía delante de sus propios ojos, no sabía qué pensar.
Después de todo, no podía encontrar otra forma de explicar por qué la bestia con aspecto de león estaba de pie frente a ellos con una expresión sedienta de sangre.
Volvamos algunos minutos.
Después de que el grupo subiera a la espalda de Leto, volaran por encima del grupo de monstruos y llegaran a la cordillera que separa las tierras exiliadas del mundo exterior.
Al principio, todo iba bien. Sin embargo, ni siquiera pasaron cinco minutos de iniciar el vuelo, cuando Bloed y los demás se encontraron con su primer problema.
La cordillera era más alta de lo esperado.
Debido a ello, el consumo de energía de Leto aumentó drásticamente, y el tiempo que podía durar a flote se redujo a veinte minutos.
Sin embargo, eso no era un gran problema. Bloed confiaba en que podrían abandonar las tierras exiliadas antes de que se acabara el tiempo.
Hasta que empezó a soplar el viento.
Fuertes vientos de más de 100 km/h se estrellaron contra Leto. Los vientos de gran altitud, sumados al frío extremo de la cordillera, obligaron a Bloed a activar la barrera de energía de Leto. Esto aumentó aún más el consumo de energía y redujo el tiempo de vuelo a 13 minutos.
Por ello, Bloed y los demás se vieron obligados a terminar el vuelo antes de salir de la cordillera.
Afortunadamente, sólo tenían que caminar otros cincuenta kilómetros antes de poder salir.
Pero como alguien dijo una vez, no hay mal que por bien no venga, y después de dos vienen tres.
Bloed había oído que la cordillera que separaba las tierras exiliadas del mundo exterior estaba llena de monstruos, pero nunca esperó que hubiera tantos.
El grupo era atacado por un monstruo cada cinco minutos, literalmente. Tigres, panteras, lobos y monstruos de tipo águila. Parecía que todos los monstruos de la cordillera estaban empeñados en que se quedaran atrás.
Pero incluso eso no era un gran problema. El monstruo más fuerte al que se enfrentaron fue un gorila de rango B, y Bloed lo mató rápidamente con la ayuda de Regina y Liu Ying.
Sin embargo, Bloed y Liu Ying pronto empezaron a cansarse. Lucharon contra más de cincuenta monstruos para avanzar los primeros veinte kilómetros y todavía tenían que recorrer treinta kilómetros más.
Bloed sentía que le dolía la cabeza sólo de imaginar el número de monstruos con los que tendrían que luchar antes de salir de este lugar maldito.
Pero cuando pensaba que las cosas no podían volverse peor, apareció.
La bestia con forma de león de rango A.
Saltó de una roca y bloqueó el camino del grupo, mirándolos con una expresión sedienta de sangre.
Cuando Bloed sintió la poderosa aura de rango A procedente del león, sonrió amargamente.
«Dime, ¿Por qué nos odia tanto ese monstruo? Incluso envió al león a perseguirnos durante tanto tiempo.»
Regina y Liu Ying también se quedaron sin palabras. No podían pensar en una respuesta a la pregunta de Bloed.
Desenvainando su sable, Bloed se preparó para luchar. «Regina, ¿No crees que es un buen momento para liberar tu fuerza?» Preguntó.
Regina pensó un momento y negó con la cabeza. «No, creo que el maestro aún no corre un peligro fatal.»
Bloed sonrió con ironía y miró al león que gruñía y que daba vueltas lentamente alrededor de ellos. «¿Así que esperas que luche contra eso?»
Regina se encogió de hombros. «Maestro, usted mismo dijo que los monstruos controlados son más débiles que otros monstruos del mismo grado. Además, podría usar a la chica demonio como cebo. Creo que tenemos una oportunidad.»
«¡Oye!» Liu Ying miró a Regina con desagrado, pero ésta la ignoró.
Al final, Bloed sólo pudo suspirar. «Bien, hagámoslo. Regina, Liu Ying, prepárense.»
Ambas asintieron con expresiones serias.
El león continuó rodeándolos con cautela. Era especialmente cauteloso con Regina. Recordó que ella evadió su ataque una vez.
Sin embargo, no pudo resistir su impulso por mucho tiempo.
Menos de cinco segundos después, el león cargó hacia ellos.
«¡¡¡Roar!!!»
«¡Leto!» Bloed llamó al lobo y éste cargó contra el león. Ambas bestias chocaron con un potente estruendo.
La carne y el metal se encontraron.
*¡Crash!*
Leto fue el perdedor del choque. Su cuerpo se convirtió en arena metálica, pero al mismo tiempo, logró detener la carga del león.
Bloed aprovechó esta oportunidad. Pateó el suelo y lanzó un corte al león.
Pero la reacción del león estuvo por encima de las expectativas. Detectó el tajo del sable y se inclinó hacia un lado para esquivarlo y, al mismo tiempo, levantó una garra y se dirigió al pecho de Bloed.
*Boom* La armadura de Bloed, Tito, creó una barrera de energía para detener el ataque, pero la fuerza del león era demasiado grande. La barrera de energía se rompió rápidamente y Bloed fue lanzado hacia atrás.
«¡Maestro!» Regina gritó preocupada y atacó al león con sus dos espadas cortas de energía. El león volvió a evadir el ataque y mordió hacia el cuello de Regina, pero ésta giró su cuerpo y le envió una patada al vientre.
«¡¡¡Hooowlll!!!» El león aulló de dolor. Usó sus ojos rojo-sangre para mirar a Regina y giró su garra hacia su pecho.
Pero antes de que el ataque pudiera alcanzarla, el león sintió un impacto en su costado.
«¡Ja!»
Con un bramido, Liu Ying dio un fuerte puñetazo al león. Siguió el ataque con una patada, luego un ataque con el codo y una patada giratoria.
Sin embargo, al instante siguiente, sintió la cola del león acercándose a ella desde un punto ciego.
«!!!»
Liu Ying cruzó los brazos para recibir el golpe, pero no fue suficiente para detener la cola en forma de látigo.
«¡Uf!» Liu Ying salió volando y se estrelló contra una roca.
El león intentó acabar con ella, pero Regina ya estaba atacando de nuevo con sus armas de energía. Una puñalada, seguida de un corte, una estocada y, finalmente, una embestida.
«¡Arrrggggg!» El león gritó de dolor. Las armas de energía cortaron su piel, dejándolo completamente ensangrentado. Sin embargo, Regina sabía que ninguno de sus ataques había penetrado profundamente.
Se apresuró a evadir el contraataque del león y saltó hacia atrás. El león quiso perseguirla, pero una bala lo detuvo en seco.
*Bam!*
El impacto hizo que se formara un agujero en su cuello y se tambaleara un poco. El león se dio la vuelta y vio a Bloed arrodillado en el suelo con un rifle de francotirador en sus manos.
«¡¡¡Rooaaaaaar!!!»
Con un grito de rabia, el león se abalanzó hacia él. Bloed volvió a apretar el gatillo, pero esta vez el león percibió el peligro de antemano y saltó a un lado.
Los ojos de Bloed se abrieron de par en par. «¿En serio? ¿Incluso puedes esquivar las balas?»
Antes de que pudiera volver a disparar, el león ya estaba ante él.
Bloed rodó a un lado y cambió el rifle de francotirador por su sable. Lanzó un corte hacia la pierna del león y esta vez, el león fue demasiado lento para evadirlo. El sable había conseguido cortarlo.
«¡¡¡Hoooowwwwwwl!!!» El león gritó de dolor. Aunque el sable no le cortó la pata, le había dejado una profunda herida.
El león dejó de perseguir a Bloed y retrocedió de un salto. Miró su herida y luego a Bloed con una pizca de molestia.
Sin embargo, Bloed se percató de un hecho aterrador.
Las heridas del león se estaban curando rápidamente.