Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 28. Super poder de pelea
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- 28. Super poder de pelea
Después de que Valeria se fuera, los únicos en la habitación éramos la pequeña esclava y yo.
Ella se quedó mirándome.
Comparada con Risha y Mira, era bastante pequeña de estatura y daba la sensación de ser casi inexpresiva.
—Bueno… ¿cómo te llamas?
—Yuria.
Ella respondió con una voz poco amistosa/abrupta.
—Yuria, ¿eh? De acuerdo a tu apariencia deberías ser una Esclava Eterna, ¿verdad?
—Uhuh
—Ya veo. Entonces trabajemos juntos de ahora en adelante.
—De acuerdo.
Dijo en un tono monótono con una expresión plana.
El silencio se alargó mientras Yuria y yo nos mirábamos fijamente.
Este silencio se sentía doloroso de alguna manera. Me levanté y salí de la habitación.
Seguí caminando por la mansión y entré en otra habitación.
Dentro de esa habitación había una montaña de papeles.
Eran los formularios de solicitud de la ciudad de Ribek. Eran solicitudes de reparaciones, creación de objetos y otras cosas que me pedían que hiciera.
En otras palabras… este es mi trabajo como Lord.
Me quedé mirando todos aquellos papeles.
—¿Por dónde empiezo?
Murmuré.
Una hoja era de un mercader de la zona norte de la ciudad que solicitaba que se arreglara un muro que se había roto durante los combates.
Otro me pedía que me ocupara de la escasez crónica de agua.
Otra me pedía que ayudara a curar la enfermedad de un niño.
Cosas rotas, cosas insuficientes e incluso enfermedades infantiles.
Todas ellas eran cosas que podía solucionar con bastante rapidez, pero había tantas que no tenía ni idea de por dónde debía empezar.
—Uhhh.
Gemí, cuando Yuria habló a mi lado.
—Déjame ver.
—¿Hm? Vale.
Le entregué la hoja de papel a Yuria.
Observé a Yuria mientras recibía el papel y luego miró el resto de papeles apilados en la habitación.
—Maestro puede…
—¿Hm?
—He oído que puedes hacer cualquier cosa.
—Sí.
—¿En serio?
—Sí, cualquier cosa. Bueno, mejor dicho, mientras tenga magia puedo hacer cualquier cosa.
—Ya veo.
Yuria asintió y empezó a dividir los papeles.
Los leyó uno a uno y empezó a dividirlos según algún tipo de norma.
Al terminar me miró.
—De acuerdo.
—¿Hm?
—Los he organizado por dificultad.
Dijo y me entregó un fajo de papeles.
Los acepté y miré las peticiones. Luego cogí otro y también lo examiné.
—Oh, lo has organizado bien.
—Si es así, puedes hacerlo más eficientemente.
—Ya veo. Necesito preparar comida para 500 personas. Aunque lo estoy haciendo con magia…¿dónde debo poner el pedido?
—En ese caso, aquí.
Yuria señaló otro fajo de papeles.
Dejé los papeles en mi mano y cogí aquellos.
—Ok, empecemos desde aquí.
—De acuerdo.
Dijo Yuria sin rodeos y asintió.
Hmm…como pensaba, no estoy recibiendo ninguna carga mágica.
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Tomé a Yuria y recorrí la ciudad cumpliendo con mis deberes como Lord.
Gracias a sus habilidades organizativas, fui capaz de completar estas tareas eficientemente.
—Milord, tengo una pequeña petición.
La nueva petición también fue entregada a Yuria para que la organizara.
Ella era muy diferente a la forma animada y ruidosa de hacer las cosas de Risha y Mira.
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Por la noche, de vuelta en el palacio/mansión.
—Menu Abierto
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Akito
Tipo: Carta de Oro
Nivel Mágico: 392,567
Número de objetos creados: 51,922
Número de Esclavos: 3
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Había sacado mi DORECA para comprobarlo.
El número de artículos que había hecho había aumentado exponencialmente. Esto se debía al número de pushinees que había hecho para Valeria.
Además, mi poder mágico se había reducido considerablemente.
Había disminuido de tal manera que no estaba ni cerca del límite de contraparada.
Necesito recuperar algo de la magia que he perdido, pensé y miré a Yuria.
—Buen trabajo (otsukare=te has cansado buen trabajo)
—Ni siquiera estoy cansada (tsukarete nai=no estoy cansada)
Como pensaba, es otra respuesta contundente.
—No, realmente me ayudaste. Es gracias a ti Yuria.
—De acuerdo.
—Me gustaría darte las gracias. ¿Desea algo?
—En realidad no.
Yuria respondió secamente.
Le di unas palmaditas en la cabeza para ver…
Luego le hice un vestido de luz…
Luego pagué bastante magia para hacerle dulces…
Luego intenté lo contrario y le di un golpe en la frente…
Intenté muchas cosas diferentes pero mi magia no se cargó en absoluto.
Hmm… un enemigo difícil.
—¡Maestro, hemos vuelto!
Risha regresó. Había estado trabajando en otro sitio, pero cuando vio los dulces en la mesa, pude ver el deseo en sus ojos.
—………… Puedes comer un poco.
—¡Muchas gracias!
-La magia ha sido cargada por 3,000-
Sí, Risha es honesta.
Aunque estoy en números rojos con esto, sé que puedo recuperar algo de magia dándole los dulces así.
Pero Yuria por otro lado, es tan fría como siempre.
Me pregunto que tengo que hacer para que ella sea feliz.
—Ummm…..Maestro…
—¿Qué?
—Umm…. si te lo pido, por favor no pienses en mi como una esclava desvergonzada…
—¿Hm?
—Es por la gargantilla…
—¿Gargantilla? Oh… ¿Esto?
Saqué la gargantilla del bolsillo… la que me habían confiscado como castigo. Ya veo, esto es lo que le preocupaba.
La principal culpable era Mira…podía devolvérsela o darle una ‘medalla de esclava de recompensa’…así que realmente no me importa devolvérsela.
Entonces, mientras pensaba qué sería mejor…
*Gata*-oí un ruido metálico.
Me giré para mirar y vi a Yuria mirándome con los ojos muy abiertos.
Era la primera vez que veía una expresión facial tan clara en ella desde que nos conocimos.
Su mirada estaba fija en……..la gargantilla.
¿Quiere una gargantilla? ….. Sí, probablemente sí.
¿Por qué? Es una eterna esclava.
Es prácticamente natural que quiera una.
—Soy tan tonto… debería haberme dado cuenta antes.
—¿Eh?
Murmuré con autodesprecio mientras Risha me miraba confundida.
—Menú Abierto. Yuria, ¿qué color prefieres?
—¿Eh?
—La gargantilla, te dejare elegir que color de gema te gustaria.
—¡—! ¿En serio?
—Sí.
—Entonces blanco.
—De acuerdo.
Usé la magia y puse un círculo.
—¡Te ayudaré!
—Espera.
Detuve a Risha antes de que saliera corriendo por la fuerza de la costumbre.
—¿Qué pasa Maestro?
—Recogeré los materiales.
—¿Lo hará el Maestro?
—Sí, es el collar de mi esclava, lo haré yo mismo.
—¡Ok!
Risha asintió vigorosamente.
-La magia ha sido cargada por 1,000-
—Sólo espera aquí.
—Sí.
Yuria parecía tan emocionada como un niño en la mañana de Navidad. Parecía estar deseándolo inmensamente.
Yuria parece del tipo que no reacciona a muchas cosas pequeñas, pero tendrá una gran reacción de una sola vez.
-La magia se ha cargado en 2.000.000- (lol)
En el momento en que le entregué la gargantilla, me dedicó una sonrisa increíblemente tierna.