Egao de Maryoku Charge Mugen no Maryoku de Isekai Saisei - 78. Sentimientos de gratitud
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- 78. Sentimientos de gratitud
—¿Cómo se llama esa nueva esclava…..?
Preguntó Maya en mi despacho.
—Parece que su nombre es Raisa…
—¿Parece?
—Pues yo también me acabo de enterar.
—Hmm. Me pregunto si se mezcla bien con los demás…
Asentí con la cabeza.
Hasta ahora era la esclava de Seiya así que no había oído su nombre….pero una vez que se convirtió en mía fue lo primero que pregunté.
Se llamaba Raisa. Por cierto, al parecer Risha ya la conocía.
Raisa se había vuelto sorprendentemente enérgica.
Después de conseguir algunos trabajos de Yuria, ella corrió alrededor de Ribek desde la mañana hasta la noche felizmente.
—Me sorprendí cuando la vi. No habría adivinado que era la misma chica de cara muerta que vi antes…
—Yo también me sorprendí.
—Al final las Esclavas Eternas son todas así…
—Puede que sea así…
De ser tan débil que ni siquiera podía morir, a ser completamente enérgica y trabajar todo el tiempo….
Si tan solo hubiera hecho esto antes.
—En fin, ¿a qué has venido?
—Te he traído esto.
Maya dio una palmada.
La puerta se abrió y entraron sus compañeras.
Las chicas trajeron cajas, las colocaron entre nosotros y salieron de la habitación.
Miré en una caja. Dentro había muchos papeles doblados, sobres y trozos de papel.
—¿Esto es?
—Nos los han confiado los distintos pueblos. Son básicamente cartas de agradecimiento.
—¿Cartas de agradecimiento?
Cogí uno de los papeles doblados.
Lo miré una vez y pude ver que las letras estaban muy mal escritas.
Un vistazo y comprendí que era de un niño.
—Majestad, gracias… nuestras vidas son más fáciles… gracias… eso es lo que está escrito eh.
Abrí las cartas una tras otra.
Cada una de ellas tenía un contenido similar, eran de agradecimiento.
—Estas son….
—También nos dieron esto.
Maya se levantó y se dirigió a la caja más grande.
Luego sacó un paraguas de papel.
Era gigantesco. Más grande que una sombrilla… lo bastante grande como para que si colgabas de él una cortina, se convirtiera en una tienda de campaña.
Lo abrió dentro del despacho.
—¿Esto es?
—Los nombres de las personas están escritos en esto.
—Wow, están muy juntos también.
—Este es otro método de agradecimiento. Esto es de la gente de Kazan. Tienen la costumbre de enviar una firma conjunta a un respetado estadista.
—Huh…….
—Uno así de grande es único en su especie.
Dijo Maya con seriedad.
—Nunca hubiera imaginado que me tocaría algo así.
—Bueno, esto solo demuestra lo agradecida que es la gente. Sólo te diré que, una cosa como esta no se haría si sólo fueran superficialmente agradecidos.
Es ese tipo de cosas ¿eh?
Te guste o no… este tipo de gratitud era más que palabrería. Salir de su camino para hacer una cosa tan grande e ir a todos y cada persona para obtener una firma.
Esto hizo que se sintiera más real que si simplemente hubieran pronunciado palabras de gratitud.
Aunque mi meta era revivir el mundo y convertirme en rey…
…estos puros sentimientos de gratitud me hacían feliz.
—¿Gratitud? Pensé que por eso me habían convertido en rey…
—Sólo eso no podría expresarlo completamente.
—Ya veo. Gracias Maya por entregarlo.
—Está bien. Acabamos de traerlos aquí.
Maya se encogió de hombros.
—Sinceramente, al principio queríamos hacer más por ti…
—¿Más?
—Como si hubiera gente que hablara mal de ti, realmente les ‘convenceríamos’ de lo contrario.
Dijo Maya enfatizando sus palabras sugestivamente.
—¿Regulando la libertad de expresión? ¿En serio?
—Bueno… resulta que no hacía falta. Todo el mundo estaba agradecido … pero hubo una queja…….
—¿Hm?
Me pregunto lo que era … me molestó.
—Que el pushinee sabe terrible.
—….Eso es asqueroso, ¿verdad?
Dije y empecé a reírme con Maya.
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Después de que Maya se fuera llamé a Yuria.
—Hay una tarea que me gustaría darte.
—Hm, ¿qué?
Preguntó mi pequeña esclava Yuria.
Sus expresiones faciales eran escasas, pero era como de costumbre.
—Ese lugar donde Risha y yo vacacionamos…el resort. Me gustaría abrir ese lugar a los ciudadanos.
—¿Vas a dejar que todo el mundo lo use?
—Así es.
—¿Gratis?
—No.
Sacudí la cabeza.
—Igual que antes, solo garantizaré lo básico para vivir, todo lo demás es responsabilidad de ellos. Esa es mi política.
—Entonces, ¿aceptarás dinero?
—Así es, costará dinero, pero no será una estafa. Te lo dejo a ti.
—Entendido.
—Ah, espera un momento.
La volví a llamar mientras pensaba.
—Deja que los primeros invitados se queden gratis. Inventa una excusa… como en la celebración de la coronación del Rey. Eso también te lo dejo a ti.
—Entiendo. ¿A quién va dirigida esta invitación?
—A esta gente.
Cogí una carta de la montaña que Maya había dejado atrás.
Resultó ser una de las cartas que había escrito un niño.
—Probablemente tengan familia. Invítalos.
—Un, de acuerdo.
Yuria escucho mis ordenes y se fue.
Lo único que quedaba era dejar que Yuria cumpliera mis órdenes.
Mientras estaba allí sentada… me quedé mirando las cartas y el paraguas de papel.
—Menú abierto…..desarmar.
Usé esa magia en ellos…….y no funcionó.
Hizo que estas cosas que mis ciudadanos habían hecho parecieran más reales.