Kage no Jitsuryokusha ni Naritakute! - Volumen 1: 0. Prólogo
No recuerdo cuál fue la razón. Lo único que sé, es que desde muy pequeño, ya anhelaba ser una “Eminencia en las Sombras”.
Pudo ser por un anime, un manga o una película. En realidad, no importaba qué fuera siempre y cuando se tratara de una eminencia en las sombras.
Me daban igual los protagonistas, me daba igual el jefe final, simplemente me interesaba aquel que permanecía escondido entre las sombras de la historia, mostrando sus verdaderos poderes de vez en cuando. Yo anhelaba poder convertirme en ese tipo de existencia, una eminencia en las sombras. Al igual que un niño admira a su héroe, yo admiraba a la eminencia en las sombras, eso era todo.
Pero, a diferencia de la admiración de los niños hacia los héroes, mi anhelo y deseo no fueron temporales. Seguían ardiendo con fuerza en lo más profundo de mi corazón, sin detenerse ni un solo día.
Practiqué Karate, Kendo, Boxeo, Artes marciales y oculté la fuerza que gané con esos entrenamientos, todo en preparación para cuando llegara el día.
En la escuela, era alguien común y corriente, no llamaba la atención. Era el Mob1 A de la clase a quien nadie le hacía caso. No obstante, el resto del día continuaba con mi entrenamiento. Ese era mi día a día, mi juventud, al igual que mi vida escolar.
Pero, con el paso del tiempo, mis dudas comenzaron a crecer. Había llegado el momento de enfrentarme con la realidad.
Sí, tenía que aceptar que todo lo que estaba haciendo, era una pérdida de tiempo.
No importaba cuántas artes marciales o estudios pusiera en mi cuerpo y mi cabeza, nunca llegaría a conseguir el “poder abrumador” de una eminencia en las sombras. Lo único que podía hacer era barrer el piso con algún que otro pandillero. Pero si me disparaban estaría muerto, y si me rodeaba un grupo de soldados armados, también estaría muerto.
Una “Eminencia en las Sombras” humillado por un soldado… qué gracioso.
Incluso si en los años por venir seguía entrenando, y me convertía en el peleador más fuerte del mundo, claramente iba a perder contra un grupo de soldados armados. Aunque no, puede que me las arreglara. Si alguien entrena lo suficiente, aunque esté rodeado de soldados, puede golpear al menos a 2 o 3.
Pero, aunque pudiera derrotar a un soldado, mi cuerpo se haría polvo si me cayera un misil encima. Este es el mundo en el que vivimos. Pero hay algo que puedo decir con certeza; “la eminencia en las sombras que quiero ser, jamás se convertiría en polvo, ni con un misil”. Por eso, tenía que convertirme en una persona que no pudiera convertirse en polvo con un misil.
¿Qué es lo que necesito para no perder contra un misil?
¿Un súper puñetazo?
¿Un cuerpo de acero?
¿Resistencia infinita?
No, nada de eso me sirve. Lo que busco es otra cosa, un poder diferente a cualquier otro. Sí, cosas como poder mágico, maná, ki, aura, cualquiera de esas cosas.
Esa fue la respuesta a la que llegué luego de enfrentar la realidad.
Pongamos un ejemplo; alguien está buscando obtener poder mágico. De seguro, cualquiera al escuchar esto, dudaría de la cordura de esa persona, es más… hasta yo lo haría.
Pero, ¿realmente es así?
En este mundo no hay nadie quien haya podido comprobar la existencia del poder mágico, pero del mismo modo, tampoco lo han podido desmentir.
El poder que busco no puede ser alcanzado con simple cordura, pues seguramente, es algo que está escondido más allá de la locura misma.
Luego de todo eso, el entrenamiento fue más difícil.
Poder mágico, mana, ki, aura, nadie sabía cómo desarrollar ese tipo de habilidades.
Me senté a reflexionar, a meditar debajo de una cascada, ayuné, hice yoga, imaginé, hasta que finalmente me cambié de religión. Busqué al espíritu santo, oré a dios, incluso hasta me crucifiqué yo mismo. No había una respuesta correcta, y sin embargo, seguía caminando el camino que elegí, aun si estaba completamente a oscuras.
El tiempo siguió su curso natural, hasta que llegó mi último verano en la preparatoria.
Todavía no había encontrado poder mágico, ni mana, ni ki, tampoco aura…
Era de noche cuando ya había terminado de entrenar.
Me puse de nuevo la ropa interior que había puesto en una esquina y luego arreglé mi uniforme escolar. Aún no tenía un poder misterioso, sin embargo, últimamente sentía cierto cansancio en los entrenamientos.
Luego de terminar el de hoy, mi cabeza no paraba de resonar y mi visión estaba distorsionada.
Claramente sentía la influencia del poder mágico… o tal vez del aura.
Se podía decir que el entrenamiento de hoy había sido realmente satisfactorio.
Quitarme la ropa en medio del bosque me hacía sentir la presencia de todo el universo, y golpearme la cabeza contra un gran árbol me liberaba de pensamientos impuros y distracciones, con el fin de despertar un poder inimaginable. Sí, era un entrenamiento extremadamente teórico.
Aah, mi visión está borrosa.
Es como si tuviera alguna contusión.
Como sea, salí caminando del bosque lentamente, tambaleando, sintiendo como si volara en el cielo.
En ese momento, vi una luz.
Eran un par de luces que avanzaban, como si estuvieran flotando en el aire. Qué luces más misteriosas, eran como si estuvieran llamándome.
“¿P-Poder mágico…?”
Tontamente, comencé a acercarme.
Estoy seguro… ¡estoy seguro que es poder mágico! ¡Finalmente encontré el poder sobrenatural que he estado buscando!
De un momento a otro, comencé a correr, ignorando las raíces de los árboles a mis pies, simplemente corrí, como si fuera una bestia tras su presa.
“¡Poder mágico! ¡Poder mágico! ¡Poder mágico! ¡Poder mágico! ¡Poder mágico! ¡Poder mágico!”
Salté directo hacia las dos luces, y traté de atrapar… “… ¿las…?”
Las luces frontales tiñeron mi mundo de blanco, al mismo tiempo que los salvajes ruidos de un freno resonaron en mi cabeza.
El impacto atravesó todo mi cuerpo… y… mi poder mágico…
A final, pude encontrar el poder mágico.
Al abrir mis ojos, mi visión estaba impregnada de poder mágico. Era algo diferente a las 2 luces que había visto hace un rato, pero bueno, trivialidades.
Ah sí, sí, hablando de cosas triviales. Parece que reencarné. De seguro abrí la puerta de la reencarnación al encontrar el poder mágico, pero bueno… no importa.
Por el momento, mi nuevo yo ahora era un bebé de unos pocos meses. Recobré la consciencia hace muy poco tiempo, y como mi sentido del tiempo todavía no está del todo claro, no sé en qué ambiente me encuentro. No entiendo el idioma, pero es suficiente con notar que estaba en medio de una cultura de tipo europea.
De igual forma, por fin pude conseguir poder mágico. No me importaba el resto.
Noté la presencia de este poder mágico apenas recobré la consciencia. La figura de las partículas de luz flotando lentamente se sentía como aquello que había visto en el entrenamiento de mi vida pasada, mientras corría desnudo por el campo de flores en busca del espíritu santo.
Mi entrenamiento no fue en vano. Gracias a eso, pude notar el poder mágico a primera vista y usarlo como si fueran mis extremidades. Esta sensación era la misma que había sentido cuando tomé a Jesús de referencia y me crucifiqué desnudo… o tal vez cuando bailé y oré desnudo, o puede que sea lo mismo que sentí en todos mis entrenamientos. Ya verifiqué que puedo fortalecer mi cuerpo.
Y ahora, en este mundo, utilizaré todo mi tiempo como bebé para entrenar. Ahora sí, esta vez me convertiré en la mismísima Eminencia en las Sombras y luego… Ah, me hago popis.
Ahora que recuerdo, leí que las aves no pueden evitar cagar. Obviamente los bebes humanos son iguales. No importa cuánto quiera evitarlo tu conciencia, tu naturaleza de bebe te dice; “déjala salir”. Sin embargo, con mi entrenamiento de bebé, puedo fortalecer mi ano para ganar tiempo. Y con ese tiempo ganado…
“Ugyaaaaahh~”
Puedo llamar a alguien para que me limpie.
Creo que pasaron unos 10 años.
Primero que nada, el poder mágico es asombroso. Con él, puedo moverme de formas que superan el límite humano. Puedo cargar grandes piedras fácilmente, puedo correr más rápido que un caballo, e incluso saltar a la altura de una casa. Pero todavía no puedo con los misiles. Puedo fortalecer enormemente mi capacidad física, pero las armas de fuego de la tierra son extremadamente insuperables. Este mundo todavía no había desarrollado nada parecido, ¿pero eso tenía algo de importancia para una Eminencia en las Sombras?
No, no la tenía.
Por ende, mi objetivo actual era conseguir un poder superior al de una bomba nuclear.
Debido a eso, estuve entrenando todos los días, hasta que poco a poco comencé a sentir una posibilidad, y ahora me encontraba probándola.
Ah sí, parece que la familia en la que nací resultó ser una familia de nobles. Se trataba de una familia que en cada generación formaba a excelentes espadachines mágicos, guerreros que peleaban con la espada fortaleciendo sus cuerpos con magia. Yo era el heredero esperado de esta casa… nah, en realidad era un pobre aprendiz de espadachín. Dado que era una Eminencia en las Sombras, debía elegir a quién y en dónde mostrar mi verdadero poder. Sí, y cuando llegara el momento…
Como sea, aunque estaba conteniéndome, el entrenamiento para espadachín mágico era útil. Podía aprender una forma de pelear usando magia además de poder compararla con mi forma de pelear anterior.
Para ser honesto, la manera de pelear que aprendí en mi vida anterior, y su tecnología, era mucho más avanzada y sofisticada que la de este mundo. A simple vista, los peleadores usaban técnicas y movimientos innecesarios para impresionar a la gente, y solo a los que demostraban superioridad, los dejaban vivir y unirse a otros grupos. Por supuesto, lo bueno es que esa forma, era el camino para avanzar hacia la forma perfecta de batalla. Y, aunque cumplía las reglas de los encuentros, en el proceso de las batallas, se podía encontrar y usar técnicas escondidas o nunca antes vistas.
Comparado con eso, el avance de este mundo no pasaba de un solo país. Las artes marciales por supuesto, tampoco lo hacían. Había técnicas secretas, e incluso si no lo fueran, no había medios para expandirlas, ni estudiarlas, ni mejorarlas. En pocas palabras, no era nada sofisticado. Aun así, había algo que diferenciaba mucho la forma de pelear de este mundo con la de mi anterior mundo. Sí, el poder mágico. Gracias al poder mágico, la diferencia de fuerza física era abismal.
Un ejemplo, la fuerza muscular. Aquí podían cargar a alguien con una mano, y eso ya era lo suficientemente loco para dudar de tu cordura. Podían volar por el cielo con un pequeño impulso, o saltar muy hacia atrás del oponente con el impulso de un solo pie.
Las personas pelean a su manera, al igual que los animales. De eso se trata.
Otro ejemplo, es que la velocidad e impulso eran diferentes, la línea de llegada era diferente, y por ende, los intervalos de pelea también lo eran. Mejor dicho, esto era lo más importante. A fin de cuentas, las artes marciales eran un juego de intervalos. Posición, distancia y ángulo.
Puedes llegar hasta esa distancia, pero te llevaría tiempo. Después de todo, los intervalos son diferentes para las personas de este mundo. Para ellos estar a 5 metros de distancia es como estar cara a cara, porque son rápidos, claramente. Sí, vamos, entiendo cómo se sienten. Al principio yo también dije “ya veo, esta es la forma de pelear en un mundo diferente…” Pero no se trataba de nada especial, simplemente era una forma de pelear bastante pobre en cuanto a defensa.
Hay artes marciales, claro que las hay. Las personas que son torpes en la defensa, siempre buscan poner una gran distancia entre ellos y su oponente.
Después de todo, les da miedo el ataque del enemigo, por eso están más tranquilos poniéndose a una distancia segura. Es por eso que se forma una batalla en la que se acercan
y se alejan rápidamente. ¿A esto lo llamaban Hit and Away2? Aunque lastimosamente, a estos movimientos inútiles y monótonos no podía llamarlos un verdadero hit and away.
Para mí, tomar distancia de 5 o 100 metros no tenía sentido. Lo mismo si son 6, 7 o 10 metros. Para eso, mejor acerquémonos y hablemos.
Pero a cierta distancia, incluso 1 mm se vuelve importante. La distancia en la que puedo atacar, y en la que puedo responder al ataque enemigo, a eso le agregas el ángulo, la posición, y todo lo demás para tener ventaja o desventaja. Los intercambios deben ser así, algo que se hace a una distancia extremadamente corta. No debería ser algo en lo que corres 5 metros para atacar y luego retrocedes 6 metros.
Rayos, al principió sí que me confundía al acostumbrarme al sentido común de este mundo, y a la percepción del poder mágico, pero finalmente, creo que entendí la distancia a la que debo estar.
Bien, en los últimos días siempre me pongo a entrenar en casa. Para ser más precisos, mi hermana, mi padre y yo. Mi padre nos enseña y practicamos con mi hermana. Al parecer mi hermana, 2 años mayor que yo, tenía gran habilidad, así que a este paso, sería la heredera de la casa. Dado que en este mundo existía la magia, incluso las mujeres podían ser fuertes, así que no era nada raro que fueran ellas quienes heredasen sus casas.
Por eso es que todos los días, dejo que mi hermana barra el piso conmigo mientras digo, “Ohhh, onee-chan, qué fuerte eres…”
Era obvio que no podía ganarle. Después de todo, para ser una verdadera Eminencia en las Sombras, tenía que pasar desapercibido, como un Mob A.
Mis días siempre eran los mismos, aunque de vez en cuando tenía que ponerme a estudiar, tenía responsabilidades como noble y otras cosas, como conocer gente para lograr aparentar ser el Mob A.
Por eso, mis entrenamientos debían ser solo de noche, cuando todos estuvieran durmiendo. Claro, no era bueno reducir mis horas de sueño, pero esto también era muy sencillo gracias a mi gran método de sueño que combinaba super recuperación mágica y meditación.
Bien, hoy también me dirigía al bosque a entrenar. Luego de un pequeño calentamiento, haría un menú de entrenamiento especial.
Últimamente había escuchado que en pueblos cercanos había gente sospechosa. Entre ellos, un grupo de ladrones más o menos peligrosos, así que eran perfectos para una primera prueba. Cada vez que encuentro bandidos comunes y corrientes los venzo, pero enfrentarme a todo un grupo es un gran evento que pasaba solo una vez al año, por eso no dejaba emocionarme. En todo este año, no tuve a ningún compañero de entrenamiento, así que estos bandidos me vendrán perfecto. Aaaah, ojalá aparezcan muchos. Los bandidos solían estar en el campo, dado que solo en las ciudades había gente capaz de juzgarlos. Por eso, me estaba tomando el atrevimiento de ser yo quien los juzgara.
Y hoy, finalmente es el memorable debut del arma que he estado probando últimamente.
El gran traje de slime.
Muy bien, les explicaré qué es el traje de slime.
En este mundo existe el poder mágico. Con ello puedes fortalecer tu cuerpo y tus armas. Pero, el problema es que cuando usas el poder mágico, este siempre se desperdicia. Por ejemplo, si viertes 100 de poder mágico en una espada ordinaria, la espada solo recibiría 10. El 90% de ese poder mágico se desperdiciaría. Incluso si se tratara de una espada de Mithril que puede absorber fácilmente el poder mágico, de 100 solo absorbería 50, además de ser costosa.
Al darme cuenta de eso, puse mi atención en los Slimes. Como todos saben, el slime es una criatura mágica. Ellos usan poder mágico para cambiar de forma y moverse. Según mi investigación, la conductividad de poder mágico en el cuerpo de los slimes es del 99%. Además, como sus cuerpos son semilíquidos, pueden cambiar de forma. Por eso, cacé algunos slimes, aplasté sus núcleos e investigué la maza gelatinosa restante. Conseguí más de 1000 núcleos de slimes, hasta tal punto, que en los alrededores ya no había y tuve que salir de expedición para encontrar más.
Al conseguir la cantidad suficiente de slimes, logré producir una gelatina capaz ser usada y mejorada fácilmente, y con ella construí un traje hecho de slimes. Era un traje agradable y que no hacía ruido, muy cómodo para moverse… a diferencia de una armadura. Por supuesto, su poder defensivo y resistencia también eran de primer nivel.
Actualmente, el traje negro que estaba usando, era ese traje hecho con slimes. No tiene ninguna decoración, está ajustado a mi cuerpo y solo aseguraba el espacio para respirar y ver. Es el mismo atuendo que usaba un villano de un manga de detectives que había leído tiempo atrás. Lo hice porque pensé que necesitaba un diseño más que adecuado en los momentos de intervenir en el mundo como la “Eminencia en las Sombras”.
Y finalmente llegamos al pueblo. Parece que los bandidos tuvieron éxito en su atraco a los comerciantes y ahora están teniendo un banquete. Sí, qué buena suerte. Dado que estos bandidos siempre viajaban sin planes, simplemente actuaban. De cualquier forma, no tenían demasiadas cosas, más que unas cuantas para usarlas luego del ataque, pero las cosas de los ladrones, son mis cosas. Usaré todo eso como fondos para ser la Eminencia en las Sombras.
Así, entré con todo ante el grupo de bandidos. No iba a cometer errores, pues no me serviría de practica si lo hiciera.
“¡Uooooh! ¡Escuchen idiotas, denme todo lo que tengan de valor!” Y grité eso en medio de todos.
“¡¿Q-Quién diablos es este enano?!”
Tengo 10 años, es obvio que sea pequeño.
“¡Hey, les dije que me dieran todo lo de valor!”
Luego de eso, pateé al hombre que me llamó enano y finalmente los demás bandidos tomaron sus armas.
“Mira niño, no creas que vamos a tener misericordia solo porque eres un moco—”
“¡Toma esto!” Dijo el hombre, tratando de amenazarme, pero le corté el cuello antes de terminar. Por supuesto, mis armas estaban hechas con slimes, así podría sacarlas cada vez que fuera necesario. Sin mencionar que esta espada de slime tiene varias características interesantes.
Una de ellas es… extenderse.
“¡Tomen, tomen, tomen, tomen!”
Extendí la espada de slime y ataqué a todos los bandidos a mi alrededor.
Se extendió como un látigo, pero el filo seguía siendo el de una espada. Estaba algo preocupado porque era la primera vez que la probaba en una batalla real, pero parece que es perfecta.
“Tomen, tomen, tomen… ¿eh?”
Me emocioné tanto que tardé en darme cuenta, todo se había quedado en silencio. ¿Eh?
¿Ya solo queda uno?
“¿Q-Quién demonios eres…?”
“Ni modo, probaré la otra característica”.
“¡¿Q-Qué es lo que estás diciendo?!”
“Por lo que veo, eres el más fuerte de estos tipos, así que supongo que eres algo así como el líder, ¿no? Lastimosamente, no tienes oportunidad de ganar contra mí, pero serás mi compañero de practica y con eso vivirás al menos 2 minutos más, así que hazlo bien”.
“¡N-No me subestimes maldito mocoso! Yo en la capital era…”
“Hey, deja de perder el tiempo hablando”.
“¡¡Vete al diablooooooo!!”
El jefe A arremetió contra mí, enojado. Sus movimientos eran bastante torpes por lo que obviamente… no lo esquivé.
La espada dio justo en mi pecho y caí al suelo por el impacto.
“Jaja, eso te pasa por subestimarme. En la capital soy una leyenda del estilo Bushin, así que… ¡¿qué?!”
“Pues parece que tu arma no tiene filo… jaja”. Dije eso, levantándome como si nada hubiera pasado.
Estoy completamente satisfecho con la característica defensiva. Los ataques del jefe A, no me hacen ni un solo rasguño.
“Escuché que últimamente hay muchos practicantes del estilo Bushin en la capital. Vamos, muéstramelo”.
“¡¡Maldito seas, si eso quieres… eso haré!!” Nuevamente, el jefe A atacó.
Sí, bueno me da algo de lástima que esté blandiendo su espada tan fuertemente, pero a decir verdad, se me hace muy fácil esquivarlo usando solo mis pies.
Ahora, ¿estilo Bushin? La verdad, podría llegar a agradarme.
En este mundo, aunque parece raro, las peleas no se llevan a cabo por arte de algún tipo de psicología o estrategia barata, sino mediante la razón. Podía notarlo claramente al ver los ataques del jefe A. La verdad, se me hacía buena idea, las batallas donde uno avanza rápidamente con ingenio hacia adelante. No obstante, la técnica de espada del jefe A, no era suficiente.
Luego de que el jefe A falló otro ataque, tomamos distancia.
“¡¿P-Por qué mi espada no te alcanza?!”
“Pues, eres más débil que mi padre. Aunque debo reconocer que tal vez seas más fuerte que mi hermana, aunque en un año ella sería más fuerte que tú”.
“¡¡Maldito mocosoooo!!”
Rechacé el golpe de espada del jefe A y luego le di una pequeña patada en su pierna, para luego rápidamente darle un golpe bajo con la rodilla.
Luego…
“Ghh, aaaah… ¿por qué…?”
El jefe A cayó al piso, agarrándose su pierna de la cual salía sangre roja que cubría todo el suelo.
El truco era sencillo. En mis uñas, escondí una espada pequeña pero afilada, como un pica-hielos. Esta es otra característica de la espada de slime. Podía sacarla como quisiera, por donde quisiera y cuando quisiera. Una de esas formas de usarla que idee, era sacarla desde la punta de los dedos de mis pies cuando pateaba a un enemigo. Era difícil bloquear una patada directa. Por ende, la técnica era aprovechar la distracción y la defensa que el oponente tenía en ti, para poder golpearlo con la espada en los pies. Era una técnica cutre pero fuerte.
“Supongo que ya no me sirves”.
“¡E-Espera…!”
“No duraste ni 2 minutos”.
Levanté el pie con la espada en la punta de mis dedos. Su castigo ya estaba decidido. El jefe A rodó por el suelo, y luego me dirigí hacia mi botín.
“No me sirven de mucho las obras de arte, la comida tampoco la necesito. Vamos dinero, plata, piedras preciosas, vengan con papi”.
“Ya me vengué en tu lugar, así que tranquilo, usaré de buena forma todas tus cosas”.
Me quedé tranquilo al conseguir un botín más o menos bueno. Había alrededor de unos 500 mil Zeni. 1 Zeni tiene más o menos el mismo valor que 1 yen. Todo esto será parte del financiamiento para convertirme en la Eminencia en las Sombras. Cómo quisiera que este mundo fuera menos seguro para encontrarme a más ladrones. Ya saben, al nivel de estar viajando y encontrarte a uno en cada esquina.
“En tu próxima vida esfuérzate un poco más y corre la voz”. Dije levantando mi pulgar hacia el cadáver del Jefe A… cuando de repente, noté que había muerto mirando en dirección a algo.
“¿Una jaula…?”
Aunque una relativamente grande y de aspecto bastante resistente.
“¿Será algún esclavo? No puedo controlar eso, así que paso, pero…”
Pero puede que adentro haya algo de valor, así que por si acaso, abrí la jaula.
“Esto… sí que no me lo esperaba”. Adentro… bueno, había un pedazo de carne podrida. Aún mantenía una silueta humana, pero no podía decir si era hombre o mujer, ni siquiera su edad.
Aun así, seguía con vida. De hecho, puede que incluso estuviera consciente. El trozo de carne comenzó a moverse una vez abrí la jaula.
Había escuchado de esto antes. Se trataba de “monstruos” llamados “Poseídos” que eran atrapados y ejecutados por la iglesia. Ellos nacen como humanos comunes y corrientes, pero de repente, su carne y piel comienzan a pudrirse. Luego de eso. mueren casi de inmediato. La Iglesia solía comprar a estos poseídos para luego purificarlos por medio de una ejecución. Aunque dicen que los purifican, lo único que hacen es matar gente enferma. No obstante, la iglesia alega que es por el bien del pueblo, y las masas aplauden sus actos.
Esto sí que era le edad media. Si vendo este trozo de carne a la iglesia de seguro conseguiré más que lo que conseguí hoy. Y claro, como no puedo controlar este pedazo de carne, no tiene sentido quedármelo.
Bien, al menos dejaré que descanse en paz.
Metí la espada de slime a través de la jaula… cuando de repente, noté algo.
Este pedazo de carne tenía un gran poder mágico. Mucho más que el que tenía cuando practicaba de niño. Era literalmente un poder monstruoso. Además…
“Esta cantidad… ¿su poder mágico está fuera de control?”
Posiblemente, este pedazo de carne está así por su magia fuera de control. Recuerdo que hace un tiempo, yo también estuve en problemas cuando mi magia se salió de control. Si aquella vez no hubiera logrado recuperar el control a tiempo, tal vez habría terminado de esta forma.
El poder mágico tiene gran influencia en el cuerpo. Ese día cuando lo supe, también me di cuenta de una gran posibilidad. Puede que tal vez el cuerpo pueda modificarse mágicamente para poder conseguir una afinidad mucho más alta para la magia. Pero debido a eso, podría salirse de control, así que era un asunto peligroso.
Si este trozo de carne es producto de su poder mágico fuera de control, podría utilizarlo para lograr mi meta… Con esto, podría acercarme más a ser una verdadera Eminencia en las Sombras sin mucho riesgo.
“Si uso esta carne…”
Extendí mi mano al trozo de carne y vertí mi poder mágico.
Creo que ya ha pasado un mes…
Estaba en un pueblo abandonado suspirando, recordando el día que había encontrado el trozo de carne.
A veces me pregunto cómo es que todo terminó así.
El experimento del trozo de carne fue todo un éxito hasta la mitad. Dado que no era mi cuerpo, vertía todo el poder mágico que quería, haciendo esto y aquello, divirtiéndome todos los días con mis experimentos. Fue divertido. Cada día me acercaba más a la esencia del poder mágico, y para mí, era toda una alegría darme cuenta cómo mi poder iba en aumento. Mi dominio sobre el poder mágico se hizo más notable, más preciso, más hermoso, más poderoso, y cuando finalmente llegó el momento en el que había llegado al límite… me encontré con una elfa rubia.
Bueno, resulta que estaba tan metido en el control de la magia que no me había dado cuenta hasta ese momento, que el trozo de carne, en un principio era una elfa rubia. En serio, qué sorpresa. Ese trozo de carne había vuelto a la normalidad.
Mis palabras fueron: “eres libre ahora, ve a tu aldea. Que tu futuro esté lleno de bendiciones”, y así, traté de echarla de mi vista, pero se rehusaba a regresar, diciendo que debía devolverme el favor por haberla salvado. Pero vamos, que fue simple coincidencia.
La verdad, era una molestia, e incluso pensé en huir. Pero al final, decidí convertirla en la subordinada A de la Eminencia en las Sombras. No parece que vaya a traicionarme, parece inteligente y también bastante útil. Su edad al parecer, era la misma que la mía, 10 años, aunque eso de que los elfos se desarrollaban antes parece que no era mentira.
“En fin, desde hoy tu nombre será Alfa”.
A Alfa, le dio igual el nombre.
“De acuerdo”.
Ella asintió. Rubia, ojos azules, piel blanca, era una elfa bastante típica.
“Y tu trabajo será…”
Me detuve por unos momentos. Esta parte era super importante. Sin lugar a dudas ella será la asistente de la Eminencia en las Sombras. Pero para eso, primero necesitaba planear bien quién era una Eminencia en las Sombras, cuál era su objetivo y toda la historia que quería crear con eso.
Los elementos de la historia eran importantes. No podía poner que la razón de mi lucha era porque estaba enojado por perder en una máquina de pachinko. Después de todo, desde que estaba en mi otro mundo, e incluso luego de llegar a este, mi objetivo es ser la más grande Eminencia en las Sombras. Ahora, mientras pensaba y combinaba la decena de historias en las que podía actuar como la Eminencia en las Sombras, llegué a la mejor de ellas.
“Tu trabajo será evitar desde las sombras la resurrección del demonio Diabolos”.
“¿El demonio Diabolos…?” preguntó Alfa confundida.
“Deberías saberlo ya. Hace mucho tiempo, el mundo estuvo en peligro por culpa del demonio Diabolos. Pero gracias a 3 héroes, un humano, un elfo y un semihumano, lograron derrotarlo y proteger al mundo”.
“Lo sé, pero ¿eso no es solo un cuento?”
“No, sucedió realmente. Aunque los hechos obviamente son más complicados que los que escuchamos en las historias…” dije mientras me reía orgulloso. Para mí es sumamente fácil agregar una leyenda o dos a la historia de la Eminencia en las Sombras.
“Pero luego de ser derrotado y al borde de la muerte, Diabolos puso una maldición en los 3 héroes. ‘La Maldición de Diabolos’”.
“¿La maldición de Diabolos? Eso sí que no lo he escuchado”.
“Pero existe. La Maldición de Diabolos es lo que tienes adentro… la enfermedad que te atacó, a la que ahora llaman ‘Posesión’”.
“Eh, p-pero…”
Alfa abrió sus ojos con sorpresa.
“Todos los descendientes de aquellos héroes han sufrido por generaciones de esa terrible enfermedad. No obstante, en tiempos antiguos, la Maldición de Diabolos todavía podía ser curada. Como sucedió contigo”.
Alfa ahora era una hermosa elfa, con una piel blanca y sin un solo rasguño a pesar de que hasta hace poco era una “Poseída”. Ella misma era la prueba viviente de mis palabras.
Claro que, todo era una gran mentira.
“Los Poseídos son la prueba de los descendientes de los héroes. Ellos eran alabados, elogiados como los hijos de aquellos que salvaron el mundo. Sí, aunque en el pasado”.
“No obstante, ahora mismo a ninguno se le agradece, a ninguno se le trata con respeto.
Más bien ahora…”
Alfa nubló su expresión y luego continué.
“Alguien cambió la historia. Escondieron la verdad de los hijos de los héroes, también la forma de curar la maldición e incluso se refieren a ellos como poseídos”.
“¡…! ¡¿Quién se atrevió a hacer tal cosa?!”
“Aquellos que desean la resurrección del demonio Diabolos. Todas las personas que sufren de la Maldición de Diabolos, sin excepciones, han heredado el enorme poder mágico de los héroes. En pocas palabras, son personas importantes para la humanidad, y un obstáculo para ellos”.
“Por eso es que tratan de ejecutarnos como ‘Poseídos’…”
“Así es. Ellos trataron de ponerte un pecado que no cometiste, llamándote ‘poseída’ incluso exterminando a tu aldea y a tus padres. ¿Acaso no los odias?”
“Los odio. No hay forma en que no pueda odiarlos”.
“Ellos son el Culto de Diabolos, nuestros enemigos. Ellos nunca salen a la luz del público. Por eso, nosotros también entraremos en las sombras. Seremos aquellos escondidos en las sombras, cazando a las sombras”.
“Si hacen todo eso sin siquiera mostrarse, deben tener una gran influencia. En pocas palabras, el enemigo es poderoso… y de seguro hay muchas personas que están siendo manipuladas sin saber la verdad…”
Asentí con elegancia.
“El camino es difícil, pero nuestro objetivo debe ser cumplido. ¿Me ayudarás?”
“Si así lo quieres, te entrego mi vida misma. La sentencia de los culpables, no será más que la muerte…”
Alfa me miró directamente con sus ojos azules, y sonrió. Su rostro joven y hermoso brillaba con ansia y determinación.
Yo por mi parte, estaba celebrando en mi mente.
¡Bien, esta elfa es bien facilona!
No hacía falta decirlo, pero el Culto de Diabolos no existe, así que no lo encontrará por más que lo busque. Por eso, al primer bandido que vea lo haré pasar como alguien del supuesto Culto de Diabolos, lo mataré y ya luego desde las sombras, apareceré ante las personas que más se parezcan a los protagonistas y les diré “El mundo está en peligro~” o “La resurrección del demonio está cerca~” para luego irme y aparecer de nuevo en medio de la batalla y decir “Me dan lastima… Oh pobres almas controladas…” y barrer el piso con todos. Ohhh, mi sueño se extiende…
Cierto, ahora sigue el nombre clave de la organización…
“Nosotros seremos el Jardín de las Sombras. Aquellos que acechan en las sombras y cazan a las sombras…”
“Jardín de las sombras. Qué buen nombre”.
¿A qué sí? El nombre es super importante.
Desde hoy, en este momento, el Jardín de las Sombras quedó establecido, y el Culto de Diabolos, el enemigo del mundo, acaba de nacer. Nuevamente, acabo de avanzar otro paso en mi camino a ser la Eminencia en las Sombras.
“Bueno, por el momento practiquemos con la espada mientras aprendemos a controlar el poder mágico. Todas las batallas principales las pelearé yo, pero también te tocarán una que otra pelea, así que será mejor que nos hagamos fuertes”.
“Lo sé. El enemigo es un pez gordo, será necesario fortalecernos”.
“Sí, exacto. Con ese ánimo”.
“También necesitamos encontrar al resto de descendientes de los héroes”.
“¿Eh? Ahh sí, sí, un paso a la vez”.
Jugar a ser una Eminencia en las Sombras con más personas es mejor para la historia porque es más organizado, pero tampoco quiero a muchas personas en esto. La verdad, no me molestaría que solo fuéramos nosotros dos.
“Bueno, por el momento concentrémonos en hacernos más fuertes”.
Tomé mi espada de madera y recibí el filoso ataque de Alfa quien era increíble para alguien que, hasta hace poco, era una aficionada en esto. Tiene buen gusto y suficiente poder mágico. Me será de utilidad.
Tomé y balanceé mi espada con esos pensamientos en mi cabeza bajo la luz de la luna.