Seisan Mahoushi no Rakuraku Henkyou Kaitaku – Saikyou no Ajintachi to Howaito Kokka wo Kizukimasu! - 6. Fuimos de caza
\"Muy bien, ahora eres capaz de dar en el blanco con bastante consistencia\".
Dije mientras observaba cómo los rayos desatados de Mette se clavaban en la rama del objetivo.
Había niños kijin reunidos a nuestro alrededor, y estaban llenos de gritos de asombro de \"¡increíble!\".
\"Sí. Aun así, es un arma realmente increíble\".
Mette había disparado a la rama que estaba a 50 beters de distancia un total de diez veces, y le había dado cinco veces.
No sólo eso, sino que después de las cinco primeras, no falló ni un solo disparo.
Eso era casi demasiado hábil para un principiante.
Supongo que tenía que ver con la habilidad inherente de Mette.
Por supuesto, también era cierto que la ballesta era un buen arma.
A diferencia del arco, sólo había que apuntar y apretar el gatillo.
Se decía que a los kijins no se les daba bien el aprendizaje, pero no deberían tener problemas para manejar una ballesta.
Mette resopló con una expresión de suficiencia.
\"Bueno, en mis manos, todas las armas pueden usarse con pericia. Después de todo, tengo el escudo del Dios Ogro\".
\"¿Oh? Nunca he oído hablar de eso\".
Sabía que los demihumanos tenían crestas, pero quizás eran más diferentes de las crestas de los humanos de lo que pensaba.
\"¡El Dios Ogro te da el poder de mil! Bueno… un poder asombroso, al menos… ¡Así que es una cresta asombrosa!\"
dijo Mette con orgullo mientras ponía las manos en las caderas.
No creo que ella entendiera realmente lo que hacía su cresta…
Bueno, estaba claro que la ayudaba en el combate.
\"Es bueno saberlo. Ahora, ¿por qué no usas eso y sales a cazar? ¿Hay alguna presa fácil cerca?\"
\"Cerca… Tendrías que ir bastante lejos para cazar jabalíes y ciervos. Hay caimanes infernales cerca del río, pero son…\"
Los caimanes infernales eran caimanes monstruosos.
Aunque sólo tenían el tamaño de un humano, eran muy rápidos y tenían una piel dura.
Tenían fama de ser muy peligrosos, ya que solían matar a pescadores y cazadores.
Mette negó con la cabeza.
\"Es demasiado peligroso. Uno de los jóvenes de aquí intentó cazar uno el año pasado y murió. Además, suelen reunirse en manadas\".
\"Yo… Entonces, ¿qué más hay por ahí?\"
\"Jabalíes de armadura… Corren por el campo al otro lado del lago\".
\"Eso es aún peor. Una punta de flecha de hierro no atravesará las escamas de un Jabalí de Armadura… tendremos que enfrentarnos a los Caimanes del Infierno entonces.\"
\"De acuerdo. Deberíamos ser capaces de hacerlo con esta arma!\"
Dijo Mette en voz alta, aunque su expresión mostraba que estaba preocupada. Luego se volvió hacia los niños.
\"Esperad aquí. ¡Voy a traer un montón de carne! Con esta cosa… ¡arco!\"
Mette lanzó la ballesta al aire, y los niños gritaron asombrados.
El nombre no importaba… Y por el bien de los niños también, quería que Mette pudiera cazar con seguridad.
Y así nos dirigimos hacia el río.
Sin embargo, Mette miraba inquieta a su alrededor y parecía nerviosa.
\"Mette. ¿Quizás debería hacerlo yo primero y tú puedes mirar?\"
\"¡No! Yo… estoy bien. Yo… lo haré\".
\"¡Shh! ¿Y si te oyen?\"
\"¡Lo siento!\"
Mette gritó mientras se inclinaba hacia mí.
No estaba muy serena…
Bueno, incluso yo podía matar a un caimán del infierno sin ninguna ayuda.
Así que si era necesario, podía intervenir.
Y así nos acercamos silenciosamente al lecho del río.
Y en poco tiempo, encontramos un Caimán del Infierno que estaba comiendo un pájaro que había atrapado.
\"Se queda quieto, y no hay otros alrededor. Deberías apuntar a ese. La cabeza debe ser un poco más suave que el resto. ¿Puedes hacerlo?\"
\"Eh, sí. Déjamelo a mí\".
Mette levantó tranquilamente la ballesta y apuntó al caimán del infierno.
Y entonces apretó el gatillo… Y así, la saeta se clavó en la cabeza del caimán infernal con precisión.
Dejó escapar un terrible grito, y luego dejó de moverse por completo.
\"¡Si! Mató a un caimán tan fácilmente!\"
\"Lo hiciste bien. Hagamos unos cuantos más como este\".
\"¡Está bien!\"
Después de eso, matamos tres caimanes infernales más.
\"Pensar que pudimos matar a tres de ellos… ¡esta arma es increíble! ¡Lo hicimos!\"
Mette gritó mientras levantaba el cuerpo del caimán en el aire.
\"Mette, eres demasiado ruidosa\".
\"Oh, lo siento… Ah.\"
Mette vio el jabalí… el Jabalí de la Armadura al otro lado del río, y su cara se puso pálida.