The Sex Beast System - 152. Madre & Hija (1)
Mierda… esto es mucho más difícil de lo que pensaba…
¿Debo abortar la misión? ¿Debo darme la vuelta y dejar a mis preciados camaradas? ¿Debería simplemente… escapar?
Quiero decir, no quiero traicionar a nadie, pero hay una alta probabilidad de que estos preciosos camaradas me apuñalen hasta la muerte… ¿qué debo hacer?
[…]
¿Qué?
[Por favor, por el amor de Dios, basta ya. Primero, no estás en una misión, y segundo, estamos hablando de tus mujeres aquí, no de camaradas. Así que, simplemente pulsa el puto timbre y acaba con esto].
Suspiro… sólo sigue mi juego a veces, perra. Ayuda con el nerviosismo.
[…]
Inmediatamente después de recuperarme de la bomba que me lanzó Zakira (sobre la salida al reino de los elfos mañana), me apresuré con todas las cosas que pensaba hacer en el lapso de… no sé, ¿el tiempo que creía tener?
Lo primero fue preguntar a Kate y Riley si ya habían hablado con sus padres sobre el viaje. Sorprendentemente, ambas lo hicieron e incluso obtuvieron su aprobación.
Aunque bueno, tengo la fugaz sospecha de que a los padres de Riley ya no les importa a dónde va ni lo que hace (algo comprensible teniendo en cuenta su historia). Y bueno, en cuanto a Kate, creo que la señora Bailey probablemente se puso del lado de su hija y de alguna manera obligó a ese Gorila a dejarla ir.
Sea como fuere, lo único que importa es que ambas se vienen conmigo al Reino de los Elfos.
Después de terminar con mis dos compañeras de clase, me dirigí a Layla, Rebecca y Evelyn para decirles que se dirigieran rápidamente a casa y empezaran a hacer las maletas para el viaje. Sin duda, se sorprendieron tanto como yo al escuchar el repentino cambio (¿?) en el horario, pero por suerte, ninguna se quejó. Compartiendo mi sentido de la urgencia, salieron inmediatamente de la escuela después de darme un beso de despedida.
Finalmente, también hice una rápida llamada a Anna, antes de tomar un taxi y llegar aquí, a la residencia de los Kremer.
Originalmente, mi plan era reunirme con la Sra. Kremer -no, ya es hora de que empiece a llamarla Rose- y Arora, y pasar un buen rato con ellas.
Viendo lo que pasó Alex, hay una alta probabilidad de que Rose esté furiosa conmigo. Después de todo, no sólo puse a su hijo en el hospital, sino que también está siendo condenado a la cárcel por sus crímenes contra mí (y Maya). Tengo que hablar con ella y, si es posible, arreglar las cosas.
En cuanto a Arora… bueno, no creo que se enfade tanto. Para empezar, ella odiaba a Alex e incluso planeaba participar en mi plan de venganza. Pero aún así, su caso es similar al de Evelyn. Ella es mi mujer permanente ahora, y no puedo simplemente dejarla ser a menos que tenga un deseo de muerte.
Pero bueno, estoy un poco limitado con el tiempo en este momento. Así que no estoy seguro de si mi plan funcionará. Vamos a ver cómo van las cosas…
Respirando hondo y preparándome para lo peor, finalmente levanté la mano y toqué el botón del timbre.
*Brrrrr* *Brrrr*
Por favor… Espero que Arora abra la puerta…
Espero nervioso mientras el sonido de los pasos de alguien sin prisa llegaba a mis oídos. Algunas veces escuchaba un fuerte suspiro procedente de detrás de la puerta.
"¿Quién es ahora?"
Derribando mis esperanzas, Rose abrió la puerta- congelándose en el momento en que me vio. Todavía lleva puesto su camisón a pesar de que es casi mediodía, su pelo está un poco despeinado, y hay ojeras- pero aparte de eso, creo que se ve sexy como siempre.
"¿Puedo entrar?" Le pregunto.
"…"
No hay respuesta.
"Rose? ¿Puedo…? ¡Ahh!"
Antes de que pueda terminar de hablar, Rose se abalanzó sobre mí como un animal salvaje. Por un segundo, temí que estaba atacándome, pero al instante siguiente ocurrió algo totalmente distinto: me rodeó el cuello con sus brazos y me selló la boca con un beso.
Bueno, creo que "beso" es un eufemismo. Es más bien como si tratara de chupar mis labios.
Naturalmente, me han besado mucho. Pero si tengo que clasificarlos de acuerdo a su ferocidad, entonces este definitivamente estaría en la cima. Y sí, también es casi incómodo.
Mientras Rose seguía lamiendo mi lengua y bebiendo mi saliva con avidez, sus manos finalmente soltaron mi cuello e incluso separó un poco su cuerpo. Justo cuando pensé que el beso estaba terminando… ella llevó las cosas al siguiente nivel.
Antes de que pudiera darme cuenta de lo que Rose estaba haciendo, sus manos bajaron y empezaron a desabrochar mis pantalones. Un poco asustado, abrí los ojos, sólo para descubrir que su camisón ya había caído al suelo, es decir, que está desnuda.
¿¡Qué coño!?
Todavía estamos fuera. La gente podría estar viéndonos desde la calle.
Consiguiendo mantener mis pantalones, coloqué mis manos bajo los muslos de Rose y la levanté. Luego, entrando en la casa, cerré la puerta de una patada.
Uf… Realmente estaba planeando tener sexo conmigo allí, ¿no es así?
[Sí, ella es… agradable.]
…
Llevando a Rose un poco más lejos, la apoye en el sofá y la empujé en el, no parece que vaya a dejar de besarme pronto o eso pensé.
Colocando una cara de fastidio, dejó de besarme, pero enseguida buscó mis pantalones y empezó a desabrocharlos de nuevo.
Aunque esta vez no la detuve, dejé que hiciera lo que quiera. En cuestión de segundos, mis pantalones fueron bajados junto con mi ropa interior. Y antes de que mi polla flácida logrará siquiera agitarse un poco, fue tragada completamente por su boca.
Maldita sea…
Colocando sus manos en mis caderas, Rose comenzó a mover su cabeza de un lado a otro, chupando mi polla hasta que se puso completamente erecta. Mientras lo hacía, le pase el dedo por su despeinado pelo rubio y se lo arreglé.
Una vez que se había asegurado de que mi polla estaba casi goteando con su saliva, me arrastró hasta el sofá, haciéndome sentar antes de subirse encima de mi regazo. Entonces, lentamente, baja su cintura tomando mi hijo dentro de su húmedo coño.
"Haah~ esto es… Ahora me siento mejor…"
Rose finalmente habló, lanzando un enorme suspiro de alivio.
Parece que su pequeño frenesí finalmente ha terminado…
"Jacob… ¡por fin has venido! Estaba tan preocupada de que estuvieras enfadado conmigo, no pude dormir bien durante días. Pero no lo estás, ¿verdad? Esto es por lo que has venido a visitarme, ¿verdad?" Me preguntó con la cara llena de placer y cariño, con las paredes de su coño apretando con fuerza mi polla.
Levanté las cejas, al escuchar algo muy opuesto a lo que esperaba.
¿Así que pensaba que me iba a enfadar con ella?
Vaya…
"No. Por supuesto que no, no lo estoy. ¿Por qué iba a estarlo?" Respondí. agarrando casualmente sus tetas y apretándolas.
"Gracias a Dios…"
Rose volvió a suspirar aliviada, pareciendo extremadamente feliz.
"Pero aun así, siento mucho haber criado a un hijo tan cabrón. No puedo creer que haya hecho algo tan horrible a ti y a tu familia. ¿Y encima quemar el edificio de la escuela? ¿¡Siquiera consideró que sus padres tendrían que pagar por todos los daños!? Voy a repudiar a esa mierda". Dijo, mientras su cara se frunció de ira.
Woah… ¿Alex va a ser repudiado?
"Bueno, va a recibir un castigo por lo que hizo, así que me conformo", dije encogiéndome de hombros.
"Sí, y no te preocupes, Jacob. No ayudaré a ese hijo de puta malcriado de ninguna manera, ni tampoco lo hará nadie de mi familia. Que se pudra en la cárcel hasta que aprenda la lección. ¿Cómo se atreve a hacerte daño, mi amor?", dice con maldad, empezando a mover la cintura.
Eh… en primer lugar, se llama a sí misma puta. (LoD: xd)
Pero de todos modos, realmente no queda ni un rastro de ese famoso "amor de madre" en su corazón, ¿verdad? Estoy seguro de que cualquier otra madre me habría rogado que perdonara a su hijo y retirara el caso.
[Hm, y entonces le pedirías que se convirtiera en tu esclava sexual a cambio, ¿verdad? ¡Jajaja! ¡Qué plan! ¡Te quiero, amigo!]
…no.
[Che…] (Zegion: Che….)
"Es cierto, se lo merece", le dije, moviendo mis manos de sus tetas a su culo. "Pero no arruinemos más nuestro estado de ánimo hablando de él. En realidad he venido aquí para…"
"¿Jacob?"
De repente, alguien me llamó. Miré detrás de Rose y vi a una persona de pie junto a las escaleras que nos mira con los ojos muy abiertos. Arora ha bajado las escaleras.
¡Joder! Estoy teniendo un déjà vu…