Stealing Spree - 1944. Separación
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Querido lector, Cada traducción que disfrutas aquà es un trabajo de amor y dedicación. Si nuestras traducciones te han hecho sonreÃr, considera apoyarnos en Patreon. Tu contribución nos ayudará a seguir compartiendo novelas sin anuncios y de forma gratuita. Patreon👉 [Muchas gracias]«Heh Onoda-shi. ¿PodrÃas bajar un poco tu encanto? Llamas la atención allá donde vas». An-rin, tan jovial como siempre, se acercó a mà cuando empezábamos a salir de la zona de reunión.
Por la forma en que saltó hacia aquÃ, no hay duda de que intentaba aflojar el aire que nos rodeaba. Después de todo, está un poco restringido.
Ahà está Kushii que no podÃa mirarme directamente. Fukuda que está apretando los dientes, intentando aguantar o tal vez olvidar cómo Chii sólo le saludó de pasada antes de venir a mi lado. Ogawa que parecÃa haberse quedado mudo mientras emitÃa su eterna melancolÃa.
Naturalmente, Hino estaba tan animado como An-rin. Después de todo, podÃan considerarse parte de un mismo grupo.
En cuanto a Hana… bueno, su atención estaba dedicada exclusivamente a mÃ.
Además, dado que también es una especie de carrera, empezamos todos al mismo tiempo. Algunas de mis chicas se unieron a nosotros junto con otros grupos de chicas cuya intención de mirarme era demasiado obvia.
Desafortunadamente para ellas, yo ya estaba rodeado pero An-rin lo encontró divertido y un punto en el que podÃa insertarse.
«Ya lo habrÃa apagado si hubiera un interruptor para ello, An-rin. Ya estoy bastante satisfecho con la atención de mis chicas aquû. Respondà mientras acercaba a Hana y a Chii hacia mÃ. TenÃa mis brazos alrededor de sus caderas. Gracias a que los demás nos pusieron en medio, no se notó tanto, lo que me permitió salirme con la mÃa.
Chii me pellizcó el brazo, su pequeña protesta por mi atrevimiento, antes de apoyar alegremente la cabeza en mi brazo. Por otro lado, Hana tiró aún más de mi brazo hasta que mi mano se apoyó firmemente en su ombligo. A estas alturas, ya le daba igual que los demás alumnos vieran lo mucho que le gustaba estar a mi lado. Está dispuesta a deshacerse de su angelical personalidad pública y centrarse únicamente en mÃ.
En cualquier caso, sabiendo lo excelente que era su habilidad como actriz, construir la misma imagen podrÃa ser fácil para ella.
«Pfft. Dices eso pero sigues atrapando chicas en tu red, Onoda-shi. En serio. Ni siquiera nuestra Kushii pudo evadirte».
«Cállate, An-rin. ¡No me gusta del todo!» Kushii, que está justo al lado de An-rin, replicó inmediatamente. Cuando le eché un vistazo, la genial gyaru giró la cabeza hacia otro lado mientras sus orejas empezaban a enrojecer.
An-rin se rió y abrazó a su amiga desde un lado. Los que habÃan visto esa interacción volvieron a centrarse en mÃ. La mayorÃa eran lo bastante intensos como para que pudiera percibir de algún modo lo desconcertados que estaban.
Sin embargo, no les hice caso y continué.
Al poco tiempo, llegamos a un cruce en el que cada uno seguirÃa su camino.
Los grupos de Nami, Satsuki y Kanzaki iban todos por el camino de la izquierda. Es el que también podrÃa llevarles al puente de la siguiente colina o al descenso de la misma. Los grupos de Maaya, Rae y Komoe iban por el lado opuesto. El que podrÃa llevar a la cima. Como hay muchos caminos y zonas públicas por aquÃ, sus objetivos y destinos probablemente también estaban dispersos.
El grupo de Aya continuarÃa nuestro camino. Veo que Wakaba hace todo lo posible por mantener las distancias conmigo, pero como es un poco consciente de mi mirada, a veces reacciona y me pilla mirándola de reojo. Y lo cierto es que vuelve a actuar con torpeza. Lo que sea que haya oÃdo o visto anoche debe haberla mantenido despierta.
Ah. Bien. Como nosotros, están emparejados con otro grupo. Con Shiina priorizando el emparejamiento de los de la misma clase en primer lugar, nuestros ocho grupos están emparejados entre sÃ.
El grupo de Aya fue emparejado con el grupo de Tadano.
El grupo de Mio fue emparejado con el grupo de Sakuma.
El grupo de Nami fue emparejado con el grupo de Satsuki.
SÃ. Como hay un mayor número de chicas, era inevitable. Y honestamente, es mucho mejor que emparejarlas con otra clase.
Por desgracia, los grupos de Komoe, Maaya y Rae no pudieron salirse con la suya. Les emparejaron con un grupo de chicos de su clase. Al fin y al cabo, esa es la naturaleza de esta actividad y de la tarea final. No hay escapatoria para traerlos.
Aparte de eso, no tiene sentido actuar inseguro allÃ. No es como si fueran a tener una cita con ellos. Pero si alguna vez esos chicos acaban molestando a mis chicas, no hay forma de que los deje escapar. Mi proteccionismo, o mejor dicho, mi mezquindad, encontrarÃa fácilmente una razón para ponerles las cosas difÃciles. Tienen que tener cuidado o no sabrán lo que les golpeará.
Uhh… De acuerdo. Suficiente de eso.
Cuando nos dieron nuestra pista inicial sobre quién, dónde y qué buscar, el grupo de Aya también se separó pronto de nosotros.
Como antes, dejé que Hino llevara la voz cantante en nuestro grupo mientras yo aprovechaba cada oportunidad que se me presentaba para mimar tanto a Chii como a Hana. Cuando les dije durante el desayuno que habÃa acabado durmiendo en la tienda de Maaya, las dos actuaron como si no estuvieran disgustadas o decepcionadas. Después de todo, les prometà que podrÃamos continuar con lo que habÃamos empezado. DebÃan de estar esperándome.
Por eso decidà que mientras dure esta actividad final, no me separaré de ellos. Tendré que darle las gracias a Shiina más tarde por emparejarnos con ellos.
Un rato después, al pasar por una parte del bosque, salimos a un claro por el que fluye un arroyo cristalino. Está lleno de maleza y flores, como si lo hubieran dejado desatendido. PodrÃamos cruzar el arroyo para entrar en otra parte del bosque, ya que no es lo suficientemente ancho como para darnos problemas. Sin embargo, dudo que haya más cosas que ver allÃ.
Hino, con el papel en la mano, se detuvo en sus pasos y miró a su alrededor antes de volverse hacia nosotros con las cejas arrugadas.
«Amigo, aquà dice que el profesor debe estar cerca del arroyo. Aquà no hay nadie».
«A ver». Me acerqué a él junto con Chii y Hana para comprobar el trozo de papel que contenÃa la pista para la primera tarea. No lo miré antes porque pensaba dejarme llevar por ellas en esta actividad final y centrarme sólo en mis chicas.
Desgraciadamente, éste acudió inmediatamente a mà en busca de ayuda en lugar de a Fukuda y Ogawa. Los dos gyarus tampoco estaban muy interesados en resolver un acertijo, aunque no fuera asÃ… nos quedaba a nosotros comprobar si a Hino se le habÃa escapado algún detalle.
Leà su contenido. Sólo contenÃa dos frases.
‘Ve cerca del arroyo hacia el norte y busca al profesor para conseguir tu primera tarea. Él debe estar alrededor de un árbol calvo, ocultando de su vista «.
Un árbol calvo… Este Hino. No está leyendo bien.
A nuestro alrededor habÃa frondosos árboles que hacÃan parecer que aún estábamos en el comienzo de la primavera. Incluso habÃa algunos que estaban dando frutos asà que… probablemente llegamos a un lugar diferente.
Sacudà la cabeza y llamé la atención de Hino. Luego señalé el papel, subrayando esa lÃnea en concreto: «Muy bien. Tienes la dirección general, pero probablemente aún no hayamos llegado. Quizá tengamos que cruzar este arroyo y buscar allû.
El árbol calvo podrÃa estar escondido allÃ, después de todo. En cualquier caso, ya que parece que vamos a tener que buscar en la zona, también sugerà dividirnos y buscar en los alrededores. PodrÃamos gritarnos unos a otros cuando encontrásemos al profesor o al árbol.
Aunque deberÃa ser fácil dividirnos en dos grupos, ya que al principio éramos dos, Hana se adelantó y propuso echarlo a suertes para decidir la división.
Los demás no sabÃan que la chica lo habÃa amañado. Debido a eso, terminé intercambiando lugares con An-rin. Ella irá con los chicos mientras que yo me quedaré con mis chicas y Kushii.
Aunque parecÃa querer protestar por el resultado, An-rin le dio un codazo a Kushii en el costado antes de susurrarle. Poco después, Kushii dejó de armar jaleo y se puso silenciosamente a nuestro lado. En cuanto a qué tipo de palabra mágica le susurró An-rin, no tenÃa ni idea. La felicitaré por ello.
Ah. Cierto. Fukuda también parecÃa querer protestar, pero Chii se lo impidió fácilmente. Se limitó a desearle buena suerte y, al parecer, los sentimientos negativos que él albergaba desaparecieron. El idiota incluso sonrió. Supongo que está loco por Chii. Aunque la chica ya me estuviera anunciando abiertamente su afecto, él no podÃa dejar de sentirse atraÃdo por ella.
Lástima para él, es mejor seguir adelante que esperar que ella cambie de opinión.
«Ahora bien… ¿Empezamos a buscar?» Dije después de ver a los cuatro desaparecer en el bosque del otro lado.
«No. Esperemos aquÅ Nos debes una, Ruki». Con una sonrisa significativa en los labios, Hana miró a Chii, que inmediatamente le dio la razón.
«Asà es, Kii. Dejemos a un lado la búsqueda. Por fin te tenemos a solas con nosotras. ¿No tenemos que aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten? ¿Qué te parece, Kushii?».
Realmente… Parece que planear para después es inútil cuando son tan proactivas.